- «¡Ustedes no nos van a derrotar! Podrán matarnos, pero no nos derrotarán. ¡Nunca nos derrotarán!»
- ―B'shith Vorrik a Gilad Pellaeon
B'shith Vorrik fue el comandante yuuzhan vong asignado para la invasión yuuzhan vong del Remanente Imperial. Su rostro y cuero cabelludo carecían casi completamente de piel.
Biografía[]
Después de ganar la batalla inicial en Bastion en el 28 DBY, él persiguió a la Flota Estelar Imperial a Borosk, donde planeaba derrotarlos. Sin embargo, él no anticipó que la Alianza Galáctica apoyara a los Imperiales, y así perdió la Batalla de Borosk. El atacó indecisivamente Yaga Minor, pero decidió huir hacia el Espacio Salvaje en vez de enfrentarse a la flota imperial.
Vorrik entonces tuvo la tarea de destruir la estación transmisora de la HoloNet en Esfandia, pero una vez más subestimó a sus oponentes humanos, pues no esperaba que su némesis, el Gran Almirante Gilad Pellaeon, se atreviera a dejar el Remanente. Esta sorpresa, junto con las burlas de Pellaeon, hicieron que Vorrik estuviera distraido durante la Batalla de Esfandia, lo suficiente como para ser susceptible a la propuesta de la Jedi Tahiri Veila, quien le sugirió que enviara una porción de sus fuerzas a la superficie del planeta mientras la batalla continuaba.
Pellaeon pudo destruir a las divididas fuerzas yuuzhan vong con facilidad y, lleno de ira, Vorrik trató de embestir la nave de Pellaeon, el Right to Rule, con su propia nave de mando. Sin embargo, la flota Imperial destruyó a la nave de Vorrik mucho antes de que alcanzara su blanco, matándolo a él y a todos a bordo. Poco después el resto de su flota también fue destruida.
Jaina Solo llamó en broma a los restos espaciales resultantes la Tontería de Vorrik.