- «Beltane—nuestras tropas aterrizarán de inmediato para aceptar su rendición."
"Rendirme, Sedriss?—No hay oportunidad! Esta será la batalla por la libertad que tanto he esperado!» - ―Ejecutor Sedriss QL y el Gobernador Beltane
La Batalla de Balmorra se libró en el 10 DBY entre las fuerzas del Imperio Galáctico al mando del Ejecutor Sedriss QL y los defensores del mundo fábrica de Balmorra. Como parte de la Operación Mano Sombría Imperial, la batalla se libró a raíz de la última muerte del Emperador Galáctico Palpatine en un cuerpo clon. Creyendo que el Emperador se había ido para siempre, el gobernador de Balmorra, Hinch Beltane, comenzó a abastecer a la Nueva República, el enemigo del Imperio en la Guerra Civil Galáctica, con sus droides de guerra.
El desafío de Beltane llamó la atención de Sedriss, quien se mantuvo leal a Palpatine y esperó el regreso de su Maestro en otro cuerpo clon. Sedriss llegó a Balmorra con una flota de Destructores Estelares y le dio a Beltane la oportunidad de resolver el conflicto sin demasiado derramamiento de sangre; el gobernador sólo necesitaba poner sus fábricas bajo control Imperial y entregarse para su ejecución. Habiendo soñado hace mucho tiempo con lograr la independencia de Balmorra, Beltane rechazó los términos. Aunque Sedriss tenía la capacidad de aniquilar a Balmorra mediante bombardeos orbitales, prefería capturar intactas las fábricas del planeta, aunque eso significaba perder una gran cantidad de tropas Imperiales en un asalto terrestre.
El Imperio desplegó una gran fuerza en la superficie de Balmorra, comandada por el capitán Maximilian Veers. Beltane y Sedriss participaron en una exhibición de armas secretas de ida y vuelta. El droide de batalla SD-10 de Beltane superó al obsoleto modelo SD-9 de Sedriss, pero a su vez fueron demolidos por los cazas estelares Droides Sombra del Imperio. La batalla culminó con Beltane liberando sus droides experimentales X-1 Viper Autómatas, que repelieron el ataque de los Droides Sombra. Deseoso de obtener máquinas tan poderosas a cualquier precio, Sedriss cesó todas las hostilidades y firmó un tratado de paz con Beltane, otorgando la libertad a Balmorra. Sedriss luego adquirió un cargamento de X-1 Vipers del gobernador, aunque este último traicionó el acuerdo al permitir que la Nueva República interceptara el envío en pleno vuelo a Byss y colocara equipos de comandos adentro.
Preludio[]
- «Nunca confié en el gobernador Beltane. ¡Durante años se ha jactado de que sus máquinas de guerra fueron la única razón del éxito del Imperio!»
- ―Sedriss
El planeta Balmorra
Durante la Guerra Civil Galáctica, el mundo fábrica de Balmorra fue el principal fabricante de AT-ST para el Imperio Galáctico. Después de la Batalla de Endor[2] en el 4 DBY[3] y la muerte del Emperador Galáctico Palpatine, el planeta fue liberado por la Alianza para Restaurar la República.[2] En el 10 DBY,[3] el Emperador regresó al poder, habiendo renacido en un cuerpo clon,[2] y pocos meses después de su regreso, Balmorra fue nuevamente puesto bajo control Imperial.[7]
Las fábricas del planeta comenzaron a producir armamento avanzado para el Imperio, sobre todo el droide de batalla serie SD-9 desarrollado recientemente. Durante este tiempo, se asignó al ingeniero Imperial Umak Leth a trabajar con los equipos de desarrollo de Balmorra para mejorar aún más el diseño del SD-9, lo que resultó en la creación del modelo de droide de batalla SD-10, que entró en producción en masa y estaba previsto que se pusiera al servicio Imperial.[2] Sin embargo, el gobernador del planeta, Hinch Beltane, vio la oportunidad de usar los nuevos droides para restaurar la libertad de Balmorra. En secreto de Leth, Beltane hizo que sus diseñadores mejoraran el modelo SD-10 con servomotores de reacción rápida, blindaje de punto de impacto e incluso metales experimentales de autocuración.[7] Además de eso, Beltane también comenzó el desarrollo de un nuevo droide X-1 Viper Autómatas en secreto del Imperio. Una máquina gigantesca basada únicamente en los diseños balmorranos, estaba equipada con un innovador escudo molecular, que absorbía el poder de las explosiones de un atacante y lo usaba para alimentar al droide.[2]
Beltane tenía la intención de vender su creación más reciente, así como otros productos balmorranos, a la Nueva República. Pronto aprovechó la oportunidad para hacerlo cuando Palpatine murió nuevamente cerca de la Base Cumbre de la Nueva República,[8] dejando a su Imperio Oscuro sin líder. Creyendo que la muerte de Palpatine era definitiva, se aprovechó del estado debilitado del Imperio y comenzó a suministrar abiertamente a la Nueva República sus droides de guerra, aunque el modelo X-1 aún no estaba entre ellos, ya que los droides aún no habían sido probados en combate. Aunque Beltane todavía se mantuvo oficialmente aliado con el Imperio y siguió suministrándolos también, los tratos de Beltane con la Nueva República llamaron la atención del Ejecutor Militar Sedriss QL, quien lideró temporalmente los esfuerzos de guerra del Imperio en ausencia de Palpatine. Sedriss eligió a Balmorra como el próximo objetivo de la Operación Mano Sombría, una serie de ataques contra mundos rebeldes en las proximidades del Núcleo Galáctico.[2]
Una flota de cinco Destructores Estelares llegó a la órbita de Balmorra. El propio Sedriss estuvo presente[2] a bordo de su nave insignia,[6] el Destructor Estelar Vengador,[2] acompañado por sus sargentos de armas[4][5] Vill Goir y Krdys Mordi. Las fuerzas de Sedriss incluían Droides Sombra, cazas estelares únicos desarrollados por Leth y producidos en violación de la red de suministro Imperial estándar directamente en el Núcleo Profundo. Los Droides Sombra se construyeron alrededor de los cerebros de los ases de los cazas Imperiales caídos. Los cerebros estaban conectados cibernéticamente a las máquinas, y el propio Palpatine los había empoderado con el lado oscuro de la Fuerza.[2]
Los Destructores Estelares liderados por el Vengador llegan a Balmorra.
Una vez reunida, la flota estaba lista para abrir fuego contra el planeta por orden de Sedriss. Sin embargo, el guerrero oscuro hizo que la flota permaneciera en espera y, en cambio, preparó a sus tropas terrestres para el despliegue. Sedriss luego se puso en contacto con Beltane a través de una pantalla de visualización, exigiendo al gobernador que pusiera sus fábricas completamente bajo el control Imperial y se rindiera para ser ejecutado por sus acciones traidoras. Si Beltane se negaba, Sedriss amenazó con que sus fuerzas demolieran Balmorra[2] y asesinaran a toda la población del planeta.[6]
Beltane no se conmovió ante las amenazas del jinete oscuro, afirmando que el Imperio debería estar satisfecho de que Balmorra todavía le estuviera proporcionando droides de batalla. Mordi le recordó a Sedriss que se suponía que los SD-10 saldrían pronto de las fábricas de Balmorra. Sedriss reconoció el hecho de que el Imperio necesitaba esos nuevos droides, por lo que tenía la intención de capturar el planeta sin dañar sus fábricas. Al darle a sus tropas la orden de aterrizar en la superficie del planeta, Sedriss le dijo al gobernador que ahora aceptaría la rendición de Beltane. Negándose a cumplir con tales términos, Beltane declaró que sus tropas lucharían por la libertad de Balmorra.[2]
La batalla[]
- «El Imperio está haciendo trampa, señor…Está evitando su propia red de suministros! Ha trasladado proyectos ultrasecretos al Núcleo Profundo!"
"Sos propios proyectos ultrasecretos!» - ―El comandante balmorrano, después de presenciar la potencia de fuego de los Droides Sombra
Llegan las tropas Imperiales.
Las naves de desembarco Imperiales desplegaron una fuerza de caminantes 700 AT-ST, 382 droides de batalla SD-9, 36.000 soldados de asalto y transportes de tropas, todos bajo el mando del capitán Maximilian Veers, que aterrizaron en las llanuras cercanas a la ciudad capital Bin Prime. Actuando sobre un plan de batalla que había desarrollado, Sedriss tenía sus fuerzas cerca de la ciudad. Beltane respondió desatando sus propias tropas, que consistían en soldados balmorranos y droides SD-10. Cuando estalló una batalla entre los dos lados, la totalidad de la fuerza de Beltane fue sacada de la ciudad hacia el espacio abierto de las llanuras que la rodeaban.[2]
La batalla inicialmente fue a favor de las fuerzas balmorranas, ya que los SD-10 superiores, que también fueron programados con tácticas diseñadas para contrarrestar a los SD-9 más antiguos, diezmaron su oposición.[2] Las fuerzas Imperiales comenzaron a sufrir muchas bajas, y el capitán Veers informó sobre ese curso de los acontecimientos a Sedriss.[6] Sedriss se había dado cuenta desde el principio de que el Imperio perdería una gran cantidad de vidas durante la batalla, pero estaba satisfecho con ese precio. Actuando de acuerdo con su estrategia, el Ejecutor hizo retroceder a las tropas terrestres restantes y activó los Droides Sombra. Los cazas estelares cibernéticos se lanzaron desde los hangares de los Destructores Estelares y volaron hacia el lugar de la batalla. Los droides realizaron ataques aéreos contra las fuerzas de Beltane, cambiando el rumbo de la batalla a favor del Imperio.[2] No programados para defenderse de los ataques aéreos,[7] los droides SD-10 comenzaron a ser víctimas de los ágiles cazas en masa. Al contrario del plan de invasión original,[2] los Droides Sombras también arrasaron la infraestructura de Balmorra.[6]
Los Droides Sombra realizan su carrera de ataque.
Informado de este giro de los acontecimientos, Beltane decidió que era hora de revelar su propia arma secreta,[2] emitiendo la Iniciativa de Emergencia Alfa,[6] una orden para desatar a los droides X-1 Viper, que superaron a los Droides Sombra.[2] Las fuerzas terrestres de Veers se enfrentaron a los Autómatas, pero el escudo molecular de los droides resultó ser demasiado fuerte para las tropas Imperiales, y el propio Veers murió. Sedriss intentó retirar a los Droides Sombras, pero todos los cazas estelares ya habían sido destruidos.[6] Habiendo presenciado el X-1 en acción, que se había desarrollado clandestinamente desde el Imperio, Goir y Mordi proclamaron que Beltane había roto su tratado con el Imperio, e imploraron a Sedriss que tomara represalias con un bombardeo orbital de Balmorra. Sin embargo, Sedriss decidió no hacerlo. Impresionado con las capacidades de combate del modelo X-1, vio la máquina como una herramienta potencialmente invaluable en la lucha en curso contra la Nueva República. Creyendo que obtener los droides era de máxima prioridad, Sedriss se puso en contacto con Beltane y le preguntó al hombre el precio que quería por las máquinas.[2]
Beltane exigió que se le concediera a Balmorra la libertad del Imperio; si se satisfacía esa demanda, entonces consideraría vender los droides X-1 a Sedriss por contrato. A regañadientes, Sedriss aceptó esos términos, aunque tenía la intención de realizar un ataque de represalia contra Balmorra una vez que las Vipers estuvieran en su poder. Una hora más tarde, Sedriss envió un enviado a la superficie del planeta para negociar los términos del tratado. Cuando se cumplieron todas las formalidades, Sedriss firmó un tratado con Beltane, otorgando oficialmente a Balmorra la libertad del Imperio y retirando todas las fuerzas Imperiales del planeta.[2]
Consecuencias[]
- «La guerra es más que una cuestión de venganza, Mordi. Una de las sutilezas del arte militar es utilizar los recursos de tu enemigo para derrotarlo. Quiero esos nuevos droides de guerra para el Imperio y los quiero ahora. Aceptaremos todo lo que Beltane quiera. Una vez que tome posesión de esos droides de guerra—y de los hombres que los diseñaron—reduciré a Balmorra a polvo espacial!''»
- ―Sedriss, justificando su decisión de aceptar los términos de Beltane.
Beltane aparentemente mantuvo su palabra, vendiendo un envío de droides X-1 Viper a Sedriss, que pronto serían entregados a la capital del Imperio, el mundo del Núcleo Profundo de Byss. Sin embargo, Beltane siguió jugando a espaldas de Sedriss en secreto.[2] Se puso en contacto con el líder de la Nueva República, Mon Mothma, y le contó el curso de la batalla. Luego informó a la Nueva República de la ruta exacta de los transportes que transportaban a los droides, así como los números de registro y los códigos de acceso de las naves de carga.[6] Esto permitió a la Nueva República interceptar el envío en pleno vuelo. Actuando sobre una estrategia desarrollada por los generales Wedge Antilles y Lando Calrissian, la Nueva República hizo que los equipos de comandos tomaran posiciones dentro de los droides. Una vez que las máquinas llegaran a la Ciudadela del Emperador en Byss, los comandos planearon activar a los droides y realizar un ataque atrevido en el corazón del Imperio.[2]
Los droides X-1 Viper comprados a Beltane por Sedriss fueron utilizados por la Nueva República en un ataque a Byss.
Sin darse cuenta de eso, Sedriss enfrentó otros problemas, ya que su tregua con Beltane fue considerada un fracaso por el Círculo Imperial Regente en Byss. Un dúo de Adeptos del Lado Oscuro, Nefta y Sa-Di, comenzaron a competir para que Sedriss fuera ejecutado por no haber subyugado Balmorra. Los Adeptos también comenzaron a difundir rumores de que Palpatine estaba muerto y no tomaría otro cuerpo clon, a pesar de que varios cuerpos aún permanecían ocultos dentro de la Ciudadela del Emperador. Sedriss regresó a Byss, acompañado por miembros de la Élite del Lado Oscuro. Luego se enfrentó a los Adeptos traidores y los mató. Palpatine, que había regresado en un cuerpo clon finalmente, presenció la escena y estaba satisfecho con la lealtad de Sedriss. El Emperador asumió una vez más el mando del Imperio.[2]
Los droides X-1 Viper, tripulados por los infiltrados de la Nueva República, llegaron más tarde a Byss. Como estaba planeado, los droides atacaron la Ciudadela del Emperador. El sorprendente ataque tomó a los defensores Imperiales desprevenidos,[9] pero el renacido Palpatine respondió desatando feroces rancors Crisálidas. Las criaturas repelieron el ataque de la Nueva República, lo que provocó que los restos del equipo de ataque se retiraran con la ayuda de los contrabandistas locales.[10]
Entre bastidores[]
La Batalla de Balmorra apareció por primera vez en Dark Empire II 1 un cómic de 1994 escrito por Tom Veitch e ilustrado por Cam Kennedy. La batalla sirvió como un evento de apertura de la serie de cómics Star Wars: Dark Empire y presentó al Ejecutor Imperial Sedriss QL y al gobernador balmorrano Beltane.[2] La batalla apareció más tarde en la adaptación dramática de audio de la serie de cómics.[6] La batalla recibiría menciones en varios libros de referencia de Star Wars durante los años siguientes.
El audio drama de Dark Empire difiere del cómic original Dark Empire II en lo que respecta a varios aspectos de la cronología de los eventos en la batalla. En la versión de audio, Krdys Mordi no está presente, y Vill Goir es el único Jedi Oscuro que acompaña a Sedriss. Después de que Sedriss presenta su ultimátum a Beltane, el gobernador hace que sus defensas planetarias abran fuego contra la flota de Sedriss. Enfurecido por este ataque, Sedriss da la orden de desembarcar tropas terrestres, que avanzan directamente a la ciudad capital e intentan capturarla,[6] en lugar de sacar a los Imperiales fuera de la ciudad como se muestra en los cómics. El número de tropas Imperiales también es ligeramente diferente con los defensores balmorranos estimando "cerca de 30.000 soldados de asalto y 400 droides SD-9"[6] en lugar de los números exactos de 36.000 y 382, proporcionados en el cómic.[2]
Apariciones[]
- Dark Empire II 1 (Primera aparición)
- Imperio Oscuro II audio drama
Fuentes[]
- Star Wars Enciclopedia
- The Essential Guide to Planets and Moons
- The Essential Chronology
- The Essential Guide to Droids
- Arms & Equipment Guide
- The New Essential Guide to Characters
- The Official Star Wars Fact File 23 (MIL1-4, Military Droids)
- The Official Star Wars Fact File 43 (MIL7-8, Military Droids)
- The Official Star Wars Fact File 85 (German Edition - SED1-2, Exekutor Sedriss)
- The New Essential Chronology
- Star Wars: The Comics Companion
«The Empire's Finest: Who's Who in the Imperial Military» — Star Wars Insider 96- Star Wars: The Official Starships & Vehicles Collection 4
- «25 Years of Return of the Jedi!» — Star Wars Insider 105
- The Complete Star Wars Encyclopedia, Vol. jang
- Scavenger's Guide to Droids
- The Essential Atlas
- Veers, General Maximilian en el Databank (contenido actualmente obsoleto; links de los backups 1 2 en Archive.org)
- Star Wars: The Essential Guide to Warfare Author's Cut, Part 12: Tales Of The New Republic en StarWars.com (artículo) (enlace de respaldo ¡sin verificar!)
Notas y referencias[]
- ↑ Dark Empire 6
- ↑ 2,00 2,01 2,02 2,03 2,04 2,05 2,06 2,07 2,08 2,09 2,10 2,11 2,12 2,13 2,14 2,15 2,16 2,17 2,18 2,19 2,20 2,21 2,22 2,23 2,24 2,25 2,26 2,27 2,28 2,29 2,30 2,31 2,32 2,33 2,34 2,35 2,36 2,37 2,38 2,39 2,40 2,41 2,42 2,43 2,44 2,45 2,46 2,47 Dark Empire II 1
- ↑ 3,0 3,1 3,2 The New Essential Chronology
- ↑ 4,0 4,1 The Complete Star Wars Encyclopedia, Vol. II, p. 330 ("Mordi, Krdys")
- ↑ 5,0 5,1 The Complete Star Wars Encyclopedia, Vol. I, p. 350 ("Goir, Vill")
- ↑ 6,00 6,01 6,02 6,03 6,04 6,05 6,06 6,07 6,08 6,09 6,10 6,11 Imperio Oscuro II audio drama
- ↑ 7,0 7,1 7,2 The Essential Guide to Droids
- ↑ Dark Empire 6
- ↑ Dark Empire II 4
- ↑ Dark Empire II 5