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Este artículo trata sobre un tema incluido en las Leyendas.
Este artículo es sobre la batalla final de la Campaña de Thrawn. Quizá estés buscando otra Batalla de Bilbringi.

«El Quimera está completamente a sus órdenes, almirante."
"Prepara a la flota para el hiperespacio. Y para la batalla.»
Capitán Gilad Pellaeon y el Gran Almirante Thrawn[fuente]

La Batalla de Bilbringi fue la batalla final de la campaña de Thrawn en el 9 DBY entre las fuerzas Imperiales bajo el mando del Gran Almirante Thrawn y las fuerzas combinadas de las fuerzas armadas de la Nueva República y la Alianza de Contrabandistas. Fue el segundo enfrentamiento en Bilbringi entre los dos bandos durante la Guerra Civil Galáctica. La batalla se libró en los astilleros Imperiales por la única razón de que tanto la Nueva República como la Alianza de Contrabandistas deseaban capturar una trampa de campo de gravedad cristal (TCGC), un dispositivo que permitiría a la Nueva República descubrir la ubicación de los objetos ocultos y también descubrir los asteroides que Thrawn había puesto en órbita sobre Coruscant[1] durante el asedio de Coruscant.

Siendo un consumado estratega, el Gran Almirante Thrawn predijo con precisión que la flota de asalto de la Nueva República apuntaría a Bilbringi, mientras que un ataque simultáneo de la Nueva República a la base Imperial del Ubictorado en Tangrene sería una finta.[1]

La batalla[]

La flota del Gran Almirante llegó a Bilbringi para prepararse para tender una trampa a los Rebeldes. Thrawn ordenó a sus Cruceros Interdictor y Destructores Estelares Interdictor que activaran sus proyectores de pozos de gravedad en previsión del inminente ataque de la Nueva República. Como anticipó Thrawn, la flota de asalto de la Nueva República salió del hiperespacio fuera del perímetro de Bilbringi.[1]

El comandante Wedge Antilles y el almirante Gial Ackbar se dieron cuenta de que la flota de la Nueva República había salido del hiperespacio demasiado pronto y demasiado lejos de los Astilleros Imperiales. A lo lejos, una gran flota Imperial se dispuso ante las fuerzas de la Nueva República. Varios Interdictors se colocaron estratégicamente para evitar cualquier escape. De inmediato, el almirante Ackbar reconoció la trampa.[1]

El Gran Almirante Thrawn le ordenó a los Cruceros Interdictors Constrainer y Centinela, que eran los más alejados de la flota principal, que se separaran de su puesto en la trampa y volvieran a la línea de demarcación, donde estarían protegidos. Luego, el Gran Almirante le ordenó a todas las naves de guerra Imperiales que se enfrentaran a la flota enemiga.[1]

La flota Imperial estaba dispuesta en una formación en forma de cuenco con los Interdictors formando el anillo exterior. Cuando comenzó la batalla, las fuerzas Imperiales golpearon a las naves de guerra de la Nueva República, que se reunieron apresuradamente en formación de batalla y quedaron atrapadas en la confusión. Durante gran parte de la batalla, la lucha fue claramente a favor de la flota Imperial.[1]

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Rukh, poco antes de que asesinara a Thrawn.

Desafortunadamente para el Imperio y sin que Thrawn lo supiera, la Alianza de Contrabandistas ya se había infiltrado en los astilleros de Bilbringi en su propio intento de apoderarse de la TCGC y decidió ayudar a la flota de la Nueva República atacando directamente los astilleros Imperiales con la ayuda del Escuadrón Pícaro y alguna de las naves de guerra de la Nueva República. Las cuatro plataformas Golan II Imperiales que protegían los astilleros no pudieron contener el rápido ataque y se rompió la línea defensiva Imperial.[1]

Este cambio táctico obligó a la flota Imperial a desviar algunas de sus naves de guerra y cazas estelares para proteger los astilleros. El segundo al mando de Thrawn, el capitán Gilad Pellaeon, estaba consternado por el repentino cambio de suerte, pero el Gran Almirante le recordó que la batalla estaba lejos de terminar.[1]

A pesar del genio del Gran Almirante Thrawn, la flota Imperial fue derrotada cuando el guardaespaldas de Thrawn, un noghri llamado Rukh, lo asesinó a bordo del puente del Quimera en el punto álgido de la batalla. Mientras el capitán Pellaeon leyó en voz alta un informe entrante de Wayland que indicaba que la instalación de clonación de Thrawn estaba siendo atacada por un grupo que incluía a noghris, Rukh incapacitó temporalmente al capitán con un rápido golpe en la garganta. Rukh luego apuñaló a Thrawn con su largo cuchillo de asesino, inmovilizando y matando al Gran Almirante.[1]

Consecuencias[]

«Pero...fue hecho tan artísticamente...»
―Las últimas palabras del Gran Almirante Thrawn[fuente]
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El asesinato del Gran Almirante Thrawn.

El propio Rukh fue asesinado por los soldados de asalto del Quimera, liderados por el clon del ex Guardia Real Grodin Tierce mientras intentaba escapar. Aunque las flotas estaban casi igualadas, el capitán Gilad Pellaeon se dio cuenta de que sin el genio de Thrawn y en la interrupción que siguió a su muerte, la flota Imperial no podría lograr una victoria. Con las fuerzas de la Nueva República ganando la iniciativa y muchos Destructores Estelares solicitando nuevas órdenes a la luz del cambio táctico, Pellaeon asumió el mando y ordenó una retirada completa hacia las Regiones Desconocidas.[1] Más tarde participaría en la Operación Mano Sombría.

Fueron las acciones de Wedge Antilles en la batalla las que llevaron a Mon Mothma a promoverlo al rango de general y darle el mando del Ala Pícaro.[7]

Apariciones[]

Fuentes[]

Notas y referencias[]

 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores