- «Minas. Es una trampa.»
- ―Jacen Solo
La Batalla de Gilatter VIII fue el resultado de una trampa tendida por la Flota de la Confederación bajo el mando de su nuevo comandante, Turr Phennir. Tras la derrota del Bloqueo de Corellia por parte de las fuerzas bothans y commenorianas, y las decisiones posteriores tomadas por Adumar, Bespin, y Fondor de unirse al movimiento, quedó claro que las fuerzas militares de la Confederación debían ser puestas bajo control centralizado.
La Confederación difundió información falsa sugiriendo que en una reunión secreta en el sistema Gilatter se elegiría al Comandante Supremo del ejército de la Confederación. Jacen Solo, líder de la Guardia de la Alianza Galáctica, encabezó la misión con las fuerzas de la Alianza Galáctica bajo el mando de la almirante Cha Niathal.
Al mismo tiempo, el Gran Maestro Jedi Luke Skywalker, su esposa Mara Jade Skywalker, su hermana Leia Organa Solo y el esposo de Leia, Han, lucharon contra la Lady Sith Lumiya y su cómplice, Alema Rar, a bordo del satélite turístico Gilatter VIII.
Preludio[]
- «Gilatter Ocho es el lugar donde se llevará a cabo la reunión de la Confederación, la elección de su homólogo, su comandante militar supremo, y el punto de partida de la próxima acción de su flota.»
- ―Jacen Solo, a la almirante Cha Niathal
El Voyager Galáctico iba a ser la nave insignia de la almirante Niathal durante el breve enfrentamiento.
Jacen Solo, engañado por información falsa, diseñó un plan de cuatro pasos para emboscar la supuesta reunión. Primero, los Jedi en InvisiblesX se moverían sin ser detectados dentro del sistema y transmitirían información a la flota de la Alianza. La flota, formada por diferentes grupos de ataque desplegados por todo el Borde Medio, se reuniría. En lugar de mover a todo un grupo de la flota de su asignación actual, lo que alertaría a la inteligencia de la Confederación, esto le permitió a la Alianza el elemento sorpresa. Es presumiblemente por esta razón que la almirante Niathal dirigió la batalla desde el timón del Viajero Galáctico, la famosa nave de mando del almirante Gial Ackbar. Elementos de la Novena Flota también fueron incluidos en el grupo de ataque. Durante el tercer paso, la flota se movería hacia las partes altas de la atmósfera de Gilatter VIII y permanecería oculta a los sensores enemigos hasta que los InvisiblesX dieran la señal. El propio Solo decidió infiltrarse en el satélite del complejo turístico disfrazado, para maximizar el daño a la jerarquía de mando de la Confederación.[1]
La batalla[]
Se activa la trampa[]
Disfrazados como Najack y Silfinia Ell, Jacen y Lumiya, que lo acompañaba en la misión, se infiltraron en la ceremonia de elección, haciéndose pasar por miembros del Frente de Liberación de Ession. Mientras tanto, la fuerza de la Confederación, que se suponía que se estaba preparando para un ataque militar contra la Alianza, seguía reuniéndose en el sistema. Cuando Solo llegó a la sala de elecciones, se sorprendió al no ver a nadie importante presente. Pasaron solo unos minutos antes de que Turr Phennir apareciera en una pantalla holográfica y se regodeara por el hecho de que el comando de Niathal había sido conducido a un campo minado. Desafortunadamente para Phennir, Jacen pudo visualizar las minas y advertir a Luke Skywalker, que formaba parte de la fuerza de InvisiblesX. Skywalker, a su vez, advirtió a la almirante Niathal.[1]
El duelo[]
- «Supongo que esto resuelve la cuestión de si estás muerta o no."
"Por supuesto. Pensé que lo sabías. Estoy muerta. Lo he estado durante décadas.» - ―Luke Skywalker y Lumiya
Skywalker y su esposa Mara Jade Skywalker se infiltraron en la estación turística para rescatar a su sobrino, que había sido atacado por tropas de la Confederación en el interior. Lumiya, incapaz de ayudar a Jacen sin revelar su afiliación, conspiró con su aliada, la Jedi Oscura Alema Rar, quien planeó asesinar a la Maestra Jade Skywalker y a Han Solo, frente a sus respectivos cónyuges, para causarles dolor, antes de matarlos también. Rar sintió que Leia Organa Solo y su esposo se dirigían a la estación para rescatar a su hijo, junto con los Maestros Skywalker; colocando a los dos peones finales en su lugar. Tras la eliminación de los Solo y los Skywalker, Rar creyó que "El Equilibrio" se restablecería.[1]
Mientras se abrían paso entre la refriega hacia su sobrino, que continuamente rechazaba la ayuda de su tía y su tío, las relaciones entre ellos se habían enfriado, los Maestros Skywalker fueron interceptados por Lumiya. Mientras Luke se enfrentaba a la Dama Oscura, Mara se defendió de los oficiales de seguridad que rápidamente la rodearon.[1]
Encendiendo su shoto, con su sable de luz ya activado, Luke desvió los golpes del látigo de luz de Lumiya. Cuando llegaron los Solo, Han intentó dispararle a la Dama Oscura, quien, al darse cuenta de él, simplemente evitó su rayo bláster y nuevamente atacó al Gran Maestro. Luke recibió un golpe del látigo de luz de Lumiya con su espada larga y se acercó a la Sith, intentando cortarla con su shoto; sin embargo, mediante un esfuerzo de la Fuerza, ella envió una cabeza humana cortada al camino de su adversario, lo que provocó que él la golpeara en su lugar.[1]
Usando una táctica similar, Luke usó la Fuerza para dirigir un mantel hacia Lumiya, que la atacó por detrás, aunque ella hizo restallar su látigo hacia atrás, cortando el mantel en dos, antes de continuar el movimiento hacia un ataque hacia adelante. Luke desvió los tentáculos separados del arma de Lumiya, utilizando ambas espadas para hacerlo, antes de saltar sobre el resto de los tentáculos. Luke se vio obligado a saltar una vez más para evitar el siguiente ataque de Lumiya. Sin embargo, para su sorpresa, Lumiya bajó su arma.[1]
Han y Leia Solo
La Dama Oscura afirmó que ya no odiaba a su antiguo amor; incluso le ofreció su mano, que él aceptó de mala gana. Sin embargo, a pesar de sus reservas, el Gran Maestro no percibió malas intenciones en su rival de toda la vida.[1]
Después de intentar dispararle a Lumiya y fallar, Han siguió a Leia mientras ella se dirigía a ayudar a Luke contra la Dama Oscura, en lugar de ayudar a Mara, quien estaba manejando su situación con relativa facilidad. Sin embargo, la Caballero Jedi cayó al suelo cuando una mesa fue arrojada telequinéticamente en su camino. Leia se recuperó rápidamente, se puso de pie y encendió su sable de luz, para ver a Alema Rar materializarse desde las sombras.[1]
Ignorando la exigencia de su esposa de que se batiera a duelo con Alema sin su intervención, Han intentó disparar contra la Jedi caída, quien desvió el rayo con un movimiento de su sable de luz, antes de girarlo en un patrón defensivo frente a Leia. Organa Solo lanzó una ráfaga casi incesante de golpes de sable de luz contra su rival de mucho tiempo, sin embargo, la Jedi rebelde simplemente retrocedió cada vez que Leia tomaba la delantera; luchaba a la defensiva, nunca intentaba atacar, lo que estaba lejos de ser habitual para la agresiva Rar.[1]
Mientras Organa Solo atacaba a su enemiga, acorralándola, Han le informó que su hijo Jacen, por quien habían arriesgado sus vidas para rescatarlo, había escapado, abandonándolos a su destino. Aunque herida, Leia no permitió que esto la distrajera de su batalla con la trastornada Alema, que seguía debilitando las defensas de la Jedi Oscura. Sin embargo, mientras Leia estaba distraída, Alema activó los controles de su nave, que se dirigió automáticamente a la estación, en un intento de matar a sus enemigos.[1]
Organa Solo usó la Fuerza para saltar lejos de su enemigo, quien ya había aprovechado la oportunidad para comenzar su escape, y junto con su hermano, su cuñada y su esposo, escapó de la destrucción de la estación.[1]
La decisión de Niathal[]
Sin embargo, en lugar de dar la orden de dar media vuelta y retirarse, Niathal ordenó a la flota que continuara hacia la red, consciente de que los cambios bruscos de rumbo solo atraerían más minas. El Anakin Solo y las otras naves periféricas se lanzaron a la batalla. Ordenó a las naves capitales de segundo nivel y a los cazas estelares que se formaran detrás de las naves capitales líderes y entraran en el campo minado. El resultado fue que el asalto cuidadosamente planeado de la Confederación se desbarató y el conflicto degeneró en una pelea a puñetazos. Sin embargo, Jacen Solo, ahora en camino hacia el Anakin mientras su familia se enfrentaba a Lumiya y Alema en el satélite turístico detrás de él, notó con enojo que la flota de la Alianza no estaba coordinada, perdiendo varias oportunidades. Las fuerzas se movían sin rumbo en lugar de perseguir objetivos, al menos una fragata se retiró innecesariamente y un Crucero de Asalto Bothan, aunque severamente dañado, no fue destruido por sus atacantes ya que perdieron su oportunidad.[1]
Consecuencias[]
La Confederación proclamó la sorprendente victoria de Gilatter VIII contra la Alianza y elogió a Phennir por su estrategia. La Alianza, por su parte, afirmó que, incluso con una planificación cuidadosa y unas probabilidades superiores, la Confederación no había logrado la victoria.[1]
El intento de Alema de restaurar el equilibrio fracasó, ya que todas sus presas escaparon. Lumiya también escapó de la destrucción de la estación y continuó entrenando a Jacen Solo, quien se había aislado aún más de su familia después de dejarlos morir a bordo del complejo, a pesar de que habían llegado con la intención de rescatarlo.[1]
El clan Solo-Skywalker quedó conmocionado por las acciones de Jacen. Lumiya, que también escapó de la estación, viajó al Anakin y le prometió a Jacen que le enseñaría técnicas avanzadas de meditación de batalla para asegurar victorias militares en el futuro.[1]
Apariciones[]
- Legado de la Fuerza: Exilio (Primera aparición)
- Legado de la Fuerza: Sacrificio (Solo mencionado)
Fuentes[]
Notas y referencias[]
- ↑ 1,00 1,01 1,02 1,03 1,04 1,05 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 1,12 1,13 1,14 1,15 1,16 1,17 1,18 1,19 1,20 1,21 1,22 1,23 1,24 1,25 1,26 1,27 1,28 1,29 1,30 1,31 1,32 1,33 1,34 1,35 1,36 1,37 1,38 1,39 1,40 1,41 1,42 1,43 1,44 1,45 1,46 1,47 1,48 1,49 1,50 1,51 1,52 1,53 1,54 Legado de la Fuerza: Exilio