- «Estoy pensando en pedir ayuda a otros Jedi. El Maestro thon es el Vigilante del sistema Stennes. Tal vez él pueda enviar a alguien a ayudarnos con esta amenaza del lado oscuro.»
- ―Arca Jeth
La Batalla de Onderon, peleada en el 4.000 ABY en Onderon durante las Guerras de las Bestias, fue la batalla final de ese conflicto planetario de siglos de edad. Se luchó después de que los Caballeros Jedi Ulic Qel-Droma, Cay Qel-Droma y Tott Doneeta fracasaron en alcanzar una resolución pacífica del conflicto cultural entre la Reina Amanoa, tocada por el lado oscuro, y el Señor de Bestias Modon Kira.[2]
La batalla
Durante la batalla, el brazo de Cay Qel-Droma fue cercenado por un guardia real, mas fue reemplazado con un brazo de un droide de servicio XT-6. Mientras tanto, la hechicera Sith y Reina de Onderon, Amanoa, se fue a la paz de la tumba de Freedon Nadd bajo el palacio real de Iziz. Desde la tumba, Amanoa usó su magia Sith para confundir a los Jinetes de Bestias y a los Jedi, incitando sentimientos de terror, duda y miedo en sus mentes. El escribano real Novar estuvo a punto de matar al Señor de Bestias Oron Kira, mas lo salvó la llegada de Arca Jeth.[2]
Sin embargo, en los cielos sobre Iziz, Arca Jeth, el Maestro Jedi de Ulic, Cay y Tott, usó su propia meditación de batalla para negar la influencia del lado oscuro de Amanoa, con lo que los Jinetes de Bestias obtuvieron la victoria. él después bajó al mausoleo de Freedon Nadd, y usó la Luz de la Fuerza para eliminar la marca oscura de Nadd.[2]
Consecuencias
La Reina Amanoa también murió al enfrentarse con la luz de Arca, con lo que terminó su reino de terror en Onderon. La princesa Galia pudo casarse con Odon Kira, hijo de Modon, uniendo a Onderon bajo un estandarte por muchos años.[2] Sin embargo, este enfrentamiento probaría ser simplemente la primera batalla de lo que se convertiría en la devastadora Gran Guerra Sith.[4]