Batalla de Kirrek (Guerras de Unificación)

Batalla de Kirrek

Resultado

Victoria de Koros

Facciones
Ejército de Koros^[2]	Rebelión de Kirrek^[2]

Comandantes
Emperatriz Teta^[2] Odan-Urr^[2] Memit Nadill^[2]	Llaban^[3]

Fuerzas
1 Maestro Jedi^[2] 1 Padawan Jedi^[2] Grupo Zeta^[2] Bombarderos estelares de Talleres Espaciales de Koros^[2] Soldados de Koros^[2] Naves de guerra de Talleres Espaciales de Koros^[2] Sombra Corredora^[2]	Rebeldes de Kirrek^[2]

Bajas
Hok Daragon^[2] Timar Daragon^[2]

«Su causa ha fallado. Su violencia está derrocada. Han perdido.»

―Odan-Urr durante la Batalla Kirrek^[fuente]

La Batalla de Kirrek tuvo lugar en 5.000 ABY, durante las Guerras de Unificación del sistema Koros. Habiendo unificado a seis de los siete planetas en el sistema Koros, la líder política Emperatriz Teta ordenó la conquista del único mundo independiente que restaba, Kirrek. Sin embargo, un contingente avanzado de soldados de Teta fue sitiado por un ejército de rebeldes de Kirrek y forzado a resguardarse en una ciudadela montada rápidamente. Luego de un mes, Teta ordenó un asalto militar completo dirigido por los Jedi Memit Nadill y Odan-Urr. Usando el poder de la Fuerza conocido como meditación de batalla, los Jedi fueron capaces de dirigir a las fuerzas de Teta hacia la victoria, y el sistema Koros fue unificado.

Preludio[]

«La alianza comercial beneficia a todos los mundos en este sistema–¡pero esos rebeldes prefieren vivir en la misera, sin leyes!»

―Emperatriz Teta^[fuente]

En 5.000 ABY, una líder política en el sistema Koros, la^[2] Emperatriz^[4] Teta, comenzó una guerra para unificar los siete planetas del sistema. Teta esperaba reunir a los mundos en comercio y ayuda mutuos y establecer un gobierno para todo el sistema. Las fuerzas de Teta consiguieron unificar seis de los siete mundos; el único planeta independiente que aún quedaba en el sistema Koros era Kirrek. Kirrek no tenía un ejército verdaderamente organizado, solo un libre surtido de piratas y rebeldes^[2] dirigidos por un hombre llamado Llaban.^[3]

La batalla[]

«No tenemos oportunidad–¡pero podemos llevarnos a algunos de ellos con nosotros a nuestras tumbas! ¡Nunca rendirse, yo digo! ¡Disparen en el objetivo más débil–maten a tantos como puedan!»

―Miembro no identificado del ejército de Kirrek^[fuente]

MemitBattleMed — Guerreros de la Emperatriz Teta durante la Batalla de Kirrek

Para conquistar Kirrek, las fuerzas de Teta comenzaron por enviar un contingente avanzado de soldados al planeta; sin embargo, las fuerzas de la guerrilla rebelde lucharon bien, atrapando a los soldados tetanos dentro de las paredes de una ciudadela que los rebeldes sitiaron. Los muy necesitados refuerzos no podían alcanzar a los soldados, ya que los rebeldes habían establecido un bloqueo en órbita y atacaban a las naves venideras. La ciudadela fue asediada por más de un mes, y los rebeldes respondieron a cualquier intento de asistir a los soldados mediante el asesinato de rehenes. Debido a la terrible situación en que estaban los soldados tetanos, muchas tripulaciones de naves estelares vieron la oportunidad de obtener dinero al llevar provisiones a los soldados en sus naves personales. Una de estas naves fue la Sombra Corredora, operada por Hok y Timar Daragon. Tras más de un mes, las fuerzas de Teta unieron a un Jedi a sus filas—Odan-Urr, un erudito draethos que nunca antes había estado en la batalla. Odan-Urr se juntó con otro Jedi, el asesor personal de Teta, Memit Nadill, en un intento de romper el bloqueo y liberar a los soldados sitiados.^[2]

Aunque Teta temía que un asalto militar completo resultaría en un baño de sangre, Odan-Urr le proveyó de una solución—un exótico poder de la Fuerza conocido como meditación de batalla, que podía aumentar la moral de los soldados de Teta y hacer que los rebeldes de Kirrek perdieran la voluntad de luchar. Odan-Urr y Nadill pusieron este poder en uso durante el asalto con gran éxito, desmoralizando a los rebeldes y presionándolos a retirarse. En el otro lado de la batalla, los soldados sitiados estaban muy contentos al ver que las fuerzas tetanas venían a rescatarlos. Sin embargo, la meditación de batalla resultó en un efecto secundario inesperado, liberando las últimas reservas de desesperación en los rebeldes y causando que comenzaran a disparar a objetivos más débiles en un intento de derribar la mayor cantidad que pudieran antes de su propia derrota. Esto causó la destrucción de muchas naves de provisiones que venían en ayuda de los soldados de Teta, ya que estas naves no eran tan blindadas como las naves militares. Finalmente, sin embargo, las fuerzas tetanas resultaron victoriosas, con la meditación de batalla salvando muchas vidas y previniendo una batalla particularmente sangrienta.^[2]

Consecuencias[]

«Hemos ganado…pero fue terrible."
"No, Odan-Urr–esto pudo haber sido un baño de sangre, pero tu meditación de batalla salvó muchas vidas aquí. Nunca olvides eso."
"Dile eso a esas pobres almas en esa nave de provisiones…no quiero volver a ver guerra de nuevo.»

―Odan-Urr y Memit Nadill, refiriéndose a la destruida Sombra Corredora^[fuente]

Con la victoria tetana en la Batalla de Kirrek, los siete mundos del sistema Koros fueron por fin unificados. La resistencia armada continuó por un tiempo en Kirrek y en otros mundos, pero los planetas finalmente fallaron en independizarse. Teta se instaló como la Emperatriz de todo el sistema Koros, que fue eventualmente renombrado como "sistema Emperatriz Teta". Una de las naves de provisiones destruidas en la batalla fue la Sombra Corredora, y tras el combate, a los niños Daragon, Gav y Jori Daragon, se les entregó la otra nave de los Daragon, el Rompestrellas 12.^[2] Esto demostraría ser un momento esencial en la historia galáctica, ya que los Daragon realizarían luego un salto a ciegas al hiperespacio que los llevaría hasta el Imperio Sith, haciendo estalllar la Gran Guerra Hiperespacial.^[5]