La Batalla de Levian Dos fue una trampa que el señor de la guerra Zsinj le tendió al Mon Remonda luego de la pérdida del Beso Cortante ante las fuerzas del general Han Solo. Zsinj plantó evidencia de la actividad de los Raptors en el planeta como cebo para su oponente.
Batalla[]
En respuesta a una llamada de socorro de Levian Dos, el primer grupo de Solo, compuesto por el Mon Remonda, el Mon Karren, la Tedevium y la Etherhawk, fue tomado completamente por sorpresa por la aparición del Puño de Hierro y su escolta. Solo, pensando que podría tener una oportunidad de enfrentarse con éxito al grupo del Puño de Hierro, al principio convocó a su segundo grupo como refuerzo, pero la aparición de un segundo y un tercer grupo de naves de guerra de Zsinj lo convencieron rápidamente de correr hacia él lo más rápido posible, ya que ahora estaba severamente superado en armamento por su oponente.
Calculando que su mejor oportunidad de escapar era pasar volando al grupo del Puño de Hierro antes de que los otros dos grupos de Zsinj se unieran a la refriega, Solo ordenó a su fuerza de cazas estelares que avanzara para enfrentarse al Puño de Hierro y sus escoltas, y maniobró sus naves capitales para que hicieran una carrera directa hacia el punto de entrada al hiperespacio más cercano. Zsinj respondió desplegando sus propios cazas estelares y haciendo que su grupo corriera en línea paralela al de Solo, para prolongar el enfrentamiento.
La batalla se inició rápidamente y, cuando las naves capitales comenzaron a intercambiar golpes, los cazas estelares de la Nueva República pusieron en marcha su parte del plan: el Escuadrón Polearm se enfrentó a la pantalla defensiva de cazas del Puño de Hierro, abriendo un agujero para que los Alas-B del Escuadrón Nova y los Alas-X del Escuadrón Pícaro realizaran un ataque concertado contra el Superdestructor Estelar. Mientras los Pícaros atraían la atención y el fuego defensivo de las defensas de popa del Puño de Hierro, los Alas-B lanzaban descarga tras descarga de torpedos de protones y explosiones de cañones de iones contra el gigantesco conjunto de motores del destructor. Mientras tanto, el Escuadrón Espectro se enfrentó y desactivó con éxito los dos cruceros ligeros clase Carrack que defendían el flanco no expuesto del Puño de Hierro.
Mientras la batalla se desarrollaba con furia, el señor de la guerra Zsinj llamó a Han Solo para ofrecerle la oportunidad de rendir cuentas con honor. Sin embargo, Solo no tuvo un segundo que perder y le pidió a Chewbacca que respondiera la llamada, en última instancia para molestar a Zsinj. Chewbacca respondió a la llamada y procedió a recitar con calma todos los insultos que conocía en shyriiwook a un Zsinj sorprendido y enfurecido.
Mientras tanto, el Mon Remonda y el Puño de Hierro comenzaron a intercambiar golpes en serio, y el Puño de Hierro comenzó a sufrir pérdida de velocidad y maniobrabilidad por los ataques de los Alas-B. El segundo grupo de Solo finalmente llegó y se desplegó para poder volver a ingresar al hiperespacio en caso de apuro, mientras que el Puño de Hierro se enfrentaba al Mon Remonda y al Mon Karren. Zsinj, confiado en que el Puño de Hierro podría superar en armamento y destruir al Mon Remonda a pesar de su maniobrabilidad reducida, ordenó a sus escoltas que se enfrentaran al grupo de Solo mientras llamaba a sus propios cazas para ahuyentar a los cazas estelares de la Nueva República. Esto finalmente resultó ser un error táctico: cuando el Puño de Hierro comenzó a disparar contra el Mon Remonda, el Mon Karren ejecutó una maniobra de sacacorchos alrededor de su nave hermana, recibiendo así la peor parte de la potencia de fuego del Puño de Hierro mientras el Mon Remonda recargaba sus propios escudos sin riesgos, ya que los cazas estelares de Zsinj ya no estaban allí para acosarlo.
Una vez que el grupo del Mon Remonda logró escapar del Puño de Hierro, la flota de la Nueva República entró rápidamente en el hiperespacio, poniendo fin a la batalla.
Consecuencias[]
La batalla de Levian Dos, a pesar de que ninguno de los bandos sufrió pérdidas significativas, fue un gran golpe para la moral de ambos bandos: las fuerzas de la Nueva República tenían miedo de la facilidad con la que Zsinj les había tendido una emboscada, y Zsinj estaba desmoralizado porque incluso arrojando todo lo que tenía a Han Solo, no podía matarlo.