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- «Se puede recibir la autoridad, pero el liderazgo tiene que ganarse.»
- ―Breha Organa
Breha Organa fue una mujer humana alderaaniana que sirvió como reina del planeta Alderaan durante las Guerras Clon y los primeros días de la Guerra Civil Galáctica. Durante el reinado del Imperio Galáctico, Alderaan se convirtió en uno de los primeros apoyos de la Alianza para Restaurar la República, lo que hizo que el Imperio viera al planeta como una fuente de actividad rebelde. Durante sus primeros años, Breha reclamó su derecho a ostentar el trono en su Día de la Exigencia, durante el cual sufrió una grave caída, que demostró su entrega a Alderaan. Al final de las Guerras Clon, ella y su marido, el Senador Bail Prestor Organa, adoptaron a la recién nacida Leia Amidala Skywalker. La niña, hija biológica de la difunta Senadora Padmé Amidala de Naboo y del Caballero Jedi caído Anakin Skywalker, se convirtió en la Princesa Leia Organa de Alderaan.
Mientras su marido trabajaba para unir a la inconexa red de células rebeldes de toda la galaxia, Breha instruyó personalmente a un selecto número de jóvenes alderaanianos, enseñándoles la cultura y tradiciones de su planeta. Para el 0 ABY, parecía cada vez más difícil evitar una guerra a gran escala contra el Imperio, y los primeros compases de la Guerra Civil Galáctica tuvieron lugar en la Batalla de Scarif. Aunque la batalla supuso la primera victoria de la Alianza Rebelde, Organa y su marido fueron asesinados cuando la Estrella de la Muerte, una superarma Imperial, destruyó Alderaan justo días después. Justo después de la Batalla de Yavin, Breha y Bail fueron recordados con cariño por la Alianza Rebelde y posteriormente por la Nueva República como revolucionarios que lucharon por restaurar la paz y la libertad en la galaxia.
Biografía[]
Vida temprana[]
- «Soy una hija de Alderaan. Mi madre me crió enseñándome a apreciar la paz, como yo estoy tratando de hacer contigo.»
- ―Breha Organa, a Leia Organa
Breha Organa nació en Alderaan, un mundo conocido por su compromiso con la paz.
Una miembro de las Casas Reales de la galaxia, la niña que se convertiría en Breha Organa nació en el planeta Alderaan,[5] un planeta pacífico e influyente.[8] Tenía al menos una hermana llamada Celly.[9] También estaba emparentada con Bail Antilles, que representó a su planeta natal en el Senado de la República Galáctica.[10] De niña, se crió en el Palacio Real[11] de Aldera, la ciudad capital del planeta.[5] Cuando era niña, comparaba el gran vestíbulo de entrada del palacio con el interior de una concha marina debido a las características de la mayor parte de la mampostería interior, que era de un azul plateado, suave y lustroso y a que, incluso en pleno verano, el vestíbulo siempre estaba ligeramente fresco.[11] Heredó los ideales pacifistas alderaanianos de su madre, y era la primera en la línea de sucesión al cargo de Reina de Alderaan.[5] En algún momento antes de los catorce años, la Princesa Breha acompañó a la reina a ayudarle a negociar un tratado.[12]
Con dieciséis años, participó en la ceremonia de su Día de la Exigencia, durante la cual reclamó su derecho al trono nombrando tres desafíos que tendría que completar para demostrar ser merecedora de ello. Mientras completaba su Desafío del Cuerpo, Breha sufrió una grave caída que sería recordada por el pueblo como «el accidente», y sus heridas le habrían matado, de no haber sido por la rápida acción de los guardias que la estaban observando desde la distancia. Aunque sobrevivió, su corazón y sus pulmones tuvieron que ser reemplazados por pulmonodos. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de gente que recibía estos reemplazos mecanizados, ella se negó a encapsularlos en carne y piel, escogiendo mantenerlos visibles como recordatorio de lo que había vivido.[5] Aunque la gente decía que estaba siendo «demasiado exhibicionista», demostró lo comprometida que estaba con el planeta.[13] Tras la caída, fue investida oficialmente como princesa de Alderaan y su futura reina.[5]
En algún momento entre el 40 ABY[14] y el 28 ABY,[15] Breha ascendió al trono y se casó con Bail Prestor,[5] otro noble alderaaniano que era un pariente lejano de Lord Mellowyn de Birren[6] y que renunció a su propio legado para casarse con ella.[16] Aunque ella y su esposo deseaban tener un hijo, los daños sufridos por el cuerpo de la reina en el incidente hicieron que la pareja decidiera adoptar en lugar de intentar concebir uno.[5]
Reina de Alderaan, las Guerras Clon y adopción de Leia[]
- «Mi mujer y yo nos quedamos con la niña. Siempre hemos querido adoptar una. Será muy querida.»
- ―Bail Organa
Organa sirvió como Ministra de Educación.
Durante su tiempo como reina, Breha también sirvió como ministra de educación de su planeta.[17] En el 28 ABY,[15] Breha y su marido hospedaron a la compañera senatorial de Bail, Padmé Amidala, antigua Reina de Naboo y Senadora del sector Chommell, así como a su séquito, a petición de Breha. Amidala y su séquito permanecieron en Alderaan durante una semana antes de regresar a Naboo. Durante su estancia Breha y Amidala hablaron acerca de la decisión de Breha y su marido de no tener hijos biológicos así como del deseo de Amidala de tener hijos con una pareja en lugar de por su cuenta como su hermana Sola Naberrie, puesto que Amidala quería algo como lo que sus padres Ruwee y Jobal Naberrie habían tenido. Breha destacó que como Naboo era una monarquía electiva, a diferencia de Alderaan que era una monarquía hereditaria, los hijos de Amidala no estarían obligados a ser políticos como los de Breha.[13]
En los primeros días de las Guerras Clon, el Gran Maestro Jedi Yoda informó a Bail de una compañía de reabastecimiento que había sido señalada con bandera roja y había exigido un contacto, no con un Jedi sino con un senador enviado en secreto. Tanto la gente de Bail como la de Breha investigaron a la empresa tanto como les fue posible, pero todos se vieron abrumados.[16]
Durante el reinado de Breha, y a través de los esfuerzos de su marido en el Senado, Alderaan abogó por el final de las Guerras Clon entre la República y la Confederación de Sistemas Independientes, debido a las creencias pacifistas del planeta,[8] y hospedó una conferencia para ayudar a los refugiados desplazados por el conflicto galáctico[18] así como a muchos refugiados de toda la República que llegaban a Alderaan de paso o para quedarse allí. Durante las Guerras Clon, Breha y su marido enviaron ayuda a los planetas que habían sido saqueados por los Separatistas. No enviaban solamente créditos y suministros, si no también doctores, profesores, arquitectos, constructores, mecánicos y droides. Breha también envió a su gente a lugares peligrosos donde eran necesitados, y aunque algunos de ellos nunca regresaron, sus familias nunca le culparon, puesto que sabían que ella misma se había sacrificado y volvería a hacerlo si era necesario.[16] Cuando las Guerras Clon terminaron, el Canciller Supremo Sheev Palpatine—en secreto el Señor Oscuro de los Sith Darth Sidious, que había manipulado el conflicto para sus propios fines tiránicos—abolió la República y la transformó en el Imperio Galáctico, con él mismo como su líder absoluto.[4]
Leia Organa fue adoptada por la Reina Breha y el Senador Bail Organa hacia el final de las Guerras Clon.
Palpatine también ejecutó la Orden 66, que obligaba a todos los soldados clon a asesinar a sus líderes Jedi, destruyendo a la Orden Jedi. Durante este tiempo, Amidala dio a luz a gemelos, Luke y Leia, antes de morir. El padre de los niños, el Caballero Jedi Anakin Skywalker, se había pasado al lado oscuro de la Fuerza y se había convertido en Darth Vader, acabando con los Jedi y los Separatistas. Sabiendo que los niños estarían en peligro si los Sith descubrían su existencia—tanto el Emperador como Vader creían que Amidala había muerto antes de dar a luz—se decidió que el Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi llevaróa a Luke a vivir con la familia de Vader en Tatooine. Con el consentimiento de Kenobi y Yoda, Bail decidió que él y su mujer adoptarían a Leia y la criarían como su hija; los dos siempre habían querido adoptar a una niña.[4] Entonces, la Reina recibió una carta de su marido, informándole de la muerte de Amidala y de la inminente llegada de algo que «cambiaría sus vidas para siempre de una manera muy profunda».[17] Cuando el Virrey finalmente regresó al palacio, puso a la bebé Leia en los brazos de la reina, que contempló amorosamente a su nueva hija.[4]
Bail y Breha acordaron criar a Leia y nunca revelarle la identidad de su padre biológico.[19] Unos pocos días después, Leia se convertiría en una miembro oficial de la familia real en su Día del Nombramiento, donde fue presentada por Breha y Bail en la sala del trono del palacio. Aunque la adopción de Leia fue celebrada públicamente en Alderaan,[5] todos asumieron que se trataba de una de los muchos niños que habían quedado huérfanos por las Guerras Clon[19] y se decía que el padre biológico de Leia había muerto en una de las últimas batallas de las Guerras Clon y que su madre biológica había quedado herida, viviendo únicamente lo suficiente como para dar a luz.[5]
Era del Imperio[]
Monarquía anti-Imperial y maternidad[]
- «¿Pero no necesitaré aprender, si voy a ser reina?»
«No si te enamoras de alguien a quien le guste la contabilidad. Entonces puedes hacer que tu virrey lo haga.» - ―Leia y Breha durante su niñez
Breha y Bail quisieron mucho a su hija adoptiva.
Cuando era una niña pequeña, Leia creía que lo que brillaba en el pecho de Breha, que procedía de sus pulmonodos, era un ramo de flores brillantes, e incluso tras saber que se trataba de los pulmonodos de Breha, Leia todavía albergaba afecto por las flores, ya que para ella siempre simbolizarían la magia y el amor.[5]
Un día, cuando la reina se había retirado a los jardines del palacio para leer un libro de papel, recibió a su hija en brazos y la puso en su regazo, después de que hubiera escapado de la vigilancia de su droide niñera WA-2V. Mientras Leia, intrigada, señalaba una estatua cercana de la difunta Padmé Amidala, sabiendo al instante que era una reina, la reina Breha comenzó a explicar la historia de la estadista de Naboo, desde sus días en la Legislatura de Aprendices con ocho años de edad hasta su trágica muerte, así como sus luchas en el campo de batalla y en el senado, explicando a Leia que Padmé había sido una reina y mucho más. Breha terminó la historia, mientras recogía el pelo de Leia en dos coletas en cada lado de su cara, con la lección de que Amidala albergaba un destello de esperanza en su interior, y que Leia también lo tenía, y en los momentos en que Breha intentaba proteger a Leia y alejarla del destino que era suyo, Leia nunca debía dudar de que era una princesa 'y mucho más'.[20]
En un momento durante la niñez de Leia, ella intentó dominar la contabilidad básica y hacerlo lo suficientemente bien, pero odiando cada momento. En una semana, Breha la había liberado con «un abrazo y una risa». Cuando Leia protestó que tendría que aprender si iba a ser reina, Breha respondió en broma diciéndole que no tendría que hacerlo si se enamoraba de alguien a quien le gustara la contabilidad, ya que entonces podría hacer que su virrey lo hiciera. Breha posteriormente enseñaría a Leia a cuidar de orquídeas, puesto que ella misma cultivaba orquídeas malastarianas,[5] y también se aseguró de que Leia estuviera preparada para ser una futura líder por derecho propio.[1]
Breha y su marido también fueron los principales compañeros de Leia mientras crecía, puesto que la princesa tenía pocos amigos de su edad, debido a la división entre los que vivían y los que no vivían dentro del palacio.[5]
Breha tuteló personalmente a varios estudiantes, incluida Evaan Verlaine.
En los años que siguieron al ascenso al poder del Emperador, la reina tuteló a un selecto número de jóvenes alderaanianos, enseñándoles acerca de el patrimonio de su planeta natal. Uno de sus pupilos en particular, una chica llamada Evaan Verlaine, estaba tan agradecida por ese privilegio que desarrolló una firme lealtad de por vida a la Casa de Organa y se convirtió en una monárquica comprometida.[3] El marido de Breha, aunque seguía siendo una parte del ceremonial Senado Imperial,[21] se implicó en un movimiento rebelde clandestino,[22] que en última instancia se convertiría en la Alianza para Restaurar la República.[23]
Alderaan fue uno de los primeros apoyos de la Alianza,[8] con Bail trabajando para unir a una red inconexa de células rebeldes clandestinas,[1] aunque evitó cautelosamente apoyarla oficialmente de forma abierta.[8] La Reina y su marido se hicieron amigos cercanos de Jan Dodonna, un futuro General de la Alianza.[3] En un momento dado, la reina entregó su colgante, ondas de calcedonia, a la princesa.[24]
Apariciones[]
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