- «¿Cree que tendremos suerte, General?»
«Yo no creo en la suerte, comandante. Sé que si permanecemos juntos nos mantendremos con vida y alguien nos encontrará.» - ―Wolffe y Plo Koon
CC-3636, apodado "Wolffe", era un comandante clon veterano en el Gran Ejército de la República que fue asignado al General Jedi Plo Koon durante las Guerras Clon. Líder del escuadrón llamado "Wolfpack", el Comandante Wolffe sirvió con Koon a bordo de la nave insignia del Maestro Jedi, el Triunfante, cuando Koon llevó un destacamento para eliminar a la nave de guerra Separatista Malevolencia. Sin embargo, durante la batalla en el sistema Abregado, todos fueron eliminados, a excepción de Wolffe, Koon y los soldados Sinker y Boost. Poco después, los cuatro fueron rescatados por el General Jedi Anakin Skywalker y su padawan, Ahsoka Tano.
Wolffe también participó en la Batalla de Khorm junto a los Generales Koon, Kit Fisto, y Tauht, así como el ambicioso Mayor Kendal Ozzel, con quien disentía en varios aspectos. Después de establecer una base en la instalación procesadora de agrocite, Wolffe y Ozzel quedaron a cargo de las fuerzas principales de la República mientras los Jedi se iban a destruir la estación de control climático de la Confederación. Aunque Wolffe resultó herido por la Acólita Oscura Asajj Ventress, la República pudo derrotar a los Separatistas, liberando a los esclavos khormai de la Confederación y asegurando los repositorios del planeta del escaso mineral agrocite para el Gran Ejército. Una herida facial que Wolffe recibió poco después le obligó a usar un ojo cibernético de reemplazo. A pesar de este obstáculo, continuó sirviendo junto a Koon, y fue imprescindible para el rescate de los Generales Skywalker y Mace Windu en Vanqor después de que quedaran atrapados allí por culpa de unos cazarrecompensas.
Biografía[]
Vida temprana[]
El comandante clon CC-3636, apodado "Wolffe", nació en el planeta Kamino como un soldado clon para servir en el Gran Ejército de la República. Durante la Guerras Clon, Wolffe fue asignado al General Jedi Plo Koon, con quien desarrolló una estrecha relación. Wolffe también dirigió un equipo en el Batallón 104 conocido como el "Wolfpack", cuyos colores fueron elegidos por el propio Wolffe.
Guerras Clon[]
Batalla de Abregado[]
- «Gracias por sacarnos de allí de una sola pieza, General Skywalker.»
«Debería agradecérselo a mi padawan. Ella siempre tuvo fe en vuestra supervivencia.»
«El general Plo Koon dijo que alguien vendría vendría a rescatarnos. Me alegro de que tuviera razón.» - ―Wolffe y Anakin Skywalker
En el 22 ABY, en su primera misión con Plo Koon, Wolffe y el Wolfpack sirvieron a bordo de la flota de Koon cuando el Maestro Jedi fue enviado para encontrar y destruir una superarma separatista que había emboscado a varias naves, causando estragos en las flotas de la República Galáctica.
En realidad, el arma era un cañón de iones equipado en un crucero de gran tamaño llamado Malevolence, comandado por el general Grievous. El Comandante Wolffe sirvió como el primer oficial a bordo del buque insignia de Koon, el Destructor Estelar llamado Triunfante. El seguimiento de la superarma llevó a Wolffe y Koon al sistema Abregado, donde las fuerzas de Koon se acercaron al Malevolence. Wolffe informó a Koon de que la flota estaba manteniendo su posición. Entonces, Koon decidió notificar su situación antes de iniciar su ataque contra la superarma. Wolffe sugirió a Plo Koon ponerse en contacto con la flota de Anakin Skywalker, que estaba estacionada en el cercano sistema Bith, y Koon y Wolffe se pusieron en contacto con Skywalker y su Padawan, Ahsoka Tano .
Koon pidió refuerzos a Skywalker para su inminente ataque contra el Malevolence, pero la nave de la Confederación de Sistemas Independientes bloqueó sus transmisiones. El Malevolence convergió sobre la flota de Koon, y antes de que ésta pudiera atacar, la nave confederada disparó uno de sus cañones de iones contra las fuerzas de la República. Con sus escudos deflectores inutilizados por el cañón de iones, el Triunfante y el resto de la flota cayeron bajo el fuego del Malevolence. Koon inmediatamente ordenó a su tripulación huir en cápsulas de escape, y Wolffe entró junto a Koon, el Sargento Clon Sinker y el soldadoBoost en una de las cápsulas.
Cuando su cápsula salió del destructor estelar, el Triunfante fue destruido por el intenso fuego enemigo. En el momento en que el ataque del Malevolence sobre las fuerzas de la República hubo terminado, casi la totalidad del Wolfpack había perecido, a excepción de Wolffe, Sinker y Boost.
Estando a la deriva en el espacio y en medio de un montón de escombros, Wolffe informó de que los sistemas de la cápsula no funcionaban, lo que impedía tanto las comunicaciones como la recarga de soporte vital. Mientras Sinker y Boost trabajaban para restaurar los sistemas, Wolffe preguntó a Koon si creía que tendrían suerte, a lo que Koon contestó que él no creía en la suerte, sino que sabía que iban a sobrevivir si trabajaban juntos para ser rescatados. Al ver a otra cápsula de escape cerca, Wolffe murmuró que si tuvieran energía, podrían contactar con ella. Cuando Koon usó la Fuerza para girar la cápsula, sin embargo, los soldados clon y el Jedi descubrieron que la cápsula había sido abierta, y que sus antiguos pasajeros estaban muertos flotando en el espacio.
Después Sinker y Boost finalmente lograron reactivar la energía de la cápsula, y Wolffe captó la señal de otra cápsula. A continuación, Wolffe localizó a la cápsula y vio que estaba siendo atacada por varios droides de combate B1 equipados con mochilas propulsoras. Sin poder ayudar a la otra cápsula, Koon y los soldados se vieron obligados a ver como los droides de combate B1 abrían la cápsula y los clones de su interior se ahogaban en el espacio. A partir de ese momento, Koon, Wolffe, Sinker y Boost pasaron a ser los únicos supervivientes de la batalla, ya que el resto de supervivientes habían sido cazados y asesinados por la Confederación.
Después de haber sido descubiertos por los droides de combate, Koon decidió enfrentarse personalmente al enemigo, ya que sus especie era capaz de soportar la presión del espacio durante un breve período de tiempo. Sinker y Boost se pusieron los cascos de su armadura para poder acompañar a Koon, y Wolffe se quedó dentro de la cápsula para mantener sus comunicaciones operativas, ya que esa era la única oportunidad de ser encontrados y rescatados. Koon, Sinker y Boost se encararon a los droides de combate e iniciaron una lucha.Mientras los droides comprimían con su nave la cápsula, Wolffe captó una señal de Ahsoka Tano, que había entrado en el sistema con su Maestro, Anakin Skywalker, para buscar a los supervivientes del encuentro con el Malevolence.
Sin embargo, el daño infligido por los separatistas a la cápsula hizo que Wolffe perdiera la señal de Ahsoka antes de poder contactar con ella. Koon cortó las pinzas de la nave enemiga que presionaban a su cápsula de escape, y luego usó la Fuerza para empujar a la nave lejos, haciendo que golpeara unos escombros cercanos y explotara. Skywalker y Tano encontraron más tarde la cápsula de escape flotando entre los escombros y la introdujeron en la bodega de la nave de Skywalker, el Crepúsculo.
Luego, Skywalker sacó a Wolffe de la cápsula dañada y lo ayudó a sentarse junto a Sinker y Boost. A bordo de la nave, Wolffe fue atendido por el droide médico TB-2. Dejando a los clones recuperarse en la bodega del Crepúsculo, Koon se dirigió al puente de la nave y fue interrogado por Skywalker y Tano sobre lo que había ocurrido.
El Malevolence se acercó al Crepúsculo buscando señales eléctricas, y los Jedi se vieron obligados a apagar todos los sistemas del Crepúsculo para evitar ser detectados. Cuando las luces de la bodega se apagaron, Wolffe dedujo que tal vez el Malevolence se estaba acercando. A pesar de encontrarse débil, Wolffe intentó llegar hasta el puente para averiguar lo que ocurría. Sin embargo, fue incapaz de hacerlo y TB-2 decidió acudir al puente él mismo para informar luego a los clones de lo que ocurría. Captando la señal de TB-2, el Malevolence detectó al Crepúsculo y disparó su cañón de iones, pero la nave de la República fue capaz de evitar el disparo y saltar al hiperespacio.
El Crepúsculo se dirigió a una flota de la República y allí, a bordo del buque insignia de Skywalker, Wolffe agradeció tanto a Anakin como a Tano que los hubieran rescatado, feliz por que las predicciones de Koon se hubieran cumplido.
Aunque el Wolfpack fue repuesto con nuevas tropas, la pérdida de la unidad original endureció a Wolffe y su actitud. En honor a sus compañeros que habían caído en el Malevolence, Wolffe cambió el diseño y color de su armadura, los cuales fueron adoptados por el resto de tropas.
Batalla de Khorm[]
- " Señor, ¿no deberíamos intentar contactar con los Jedi? "
" Los Jedi están muertos, Comandante Wolffe! Puede unirse a mí para ganar esta batalla o llorar a los muertos y unirse a ellos. " - -Wolffe y Kendal Ozzel [fuente]
Más adelante, Wolffe fue enviado junto a los Maestros Jedi Plo Koon, Kit Fisto y Tauht, así como el ambicioso y recientemente promovido Mayor Kendal Ozzel, al planeta Khorm con el fin de asegurar sus depósitos de agrocita, un raro mineral que concedía una potencia excepcional a los cazas. Sin embargo, los separatistas ya habían llegado al planeta y, en virtud de una alianza con el nativo Unger Gout, habían esclavizado a la mayoría de las especies del planeta y las habían puesto a trabajar en una instalación de procesamiento de agrocita. Después de aterrizar en Khorm durante una tormenta, la República Galáctica desplegó sus fuerzas para atacar la planta de procesamiento. De camino a la instalación con un escuadrón de AT-TE, Wolffe se puso a hablar con Fisto sobre Koon, cuya edad había sido objeto de debate entre Wolffe y su unidad, y había despertado la curiosidad del clon.
Wolffe y Fisto se reunieron con Koon en lo alto de un AT-TE antes de un encuentro con los aliados de la República en el planeta. A medida que las fuerzas de la República se acercaron a la planta de procesamiento Separatista, Unger Gout activó las defensas de la instalación. Ozzel ordenó a las tropas clon desembarcar de los andadores, y Wolffe siguió a los generales Koon, Fisto y Tauht, que lideraban el ataque. Cuando los AT-TE estuvieron en posición, Ozzel ordenó abrir fuego contra las defensas separatistas, destruyéndolas y obligando a Gout a huir de la instalación a bordo de un ferrocarril. Con la planta de procesamiento asegurada, las fuerzas de la República establecieron un puesto de mando en su posición recién conquistada. Wolffe y Ozzel se reunieron con los Generales Jedi para discutir sobre su principal objetivo: la liberación de los esclavos del planeta obligados a trabajar en las minas. Aunque Ozzel solicitó un asalto directo contra la mina, Koon sostuvo que un ataque así costaría demasiadas bajas.
Luego, Wolffe y los generales recibieron una transmisión comunicando que la nave de Asajj Ventress había logrado atravesar la flota de la República situada en la órbita del planeta, y que acababa de aterrizar en la superfície de Khorm. Creyendo que el apoyo aéreo sería suficiente para un asalto inminente en las minas de agrocita de Khorm, Koon y Fisto partieron con una unidad de soldados para eliminar a las tropas confederadas, dejando a Ozzel, Tauht y Wolffe en la base de la República, con Tauht al mando. La base de la República pronto fue atacada por Ventress y un despliegue de droides de combate separatistas. Ventress mató a Tauht, dejando a Ozzel como general al mando de las fuerzas de la República. Mientras Ozzel ordenaba a sus tropas cargar contra los separatistas, Wolffe sostuvo que debían obedecer las órdenes de los Jedi y limitarse a defender la instalación, pero Ozzel se negó a esperar a que los separatistas atacasen de nuevo. De repente, una gran cantidad de droides araña apareció y los rodeó, lo que obligó a Ozzel a rendirse. Wolffe, Ozzel, y varios clones cautivos fueron llevados para ser interrogados en la planta procesadora de agrocita. Allí, a pesar de las advertencias de Wolffe para que guardase silencio, Ozzel -influenciado por el miedo a la muerte, que Ventress había invocado decapitando a dos clones- reveló la misión de los Jedi.
Wolffe, Ozzel y sus hombres se salvaron de la muerte a manos de Asajj Ventress gracias a la intervención de Gout, que prefería tener a Wolffe, Ozzel, y los soldados Spitter y Comet encarcelados. Mientras Ozzel trataba de justificar sus acciones, los clones fueron capaces de romper la cerradura de su celda. Wolffe y sus compañeros se apoderaron de un Tanque Blindado de Asalto para escapar, escapando de la base. Al volver al puesto de mando República, Wolffe aconsejó que debían ponerse en contacto con Koon y Fisto, mientras que Ozzel, creyendo que estaban muertos, ordenó al comandante clon movilizar los transportes y preparar a la flota para un contraataque. Sin embargo, aparecieron tanques de la confederación liderados por Ventress que atacaron el puesto de la República una vez más. Con sus transportes congelados y sus pesadas defensas destruidas en la primera ofensiva, las fuerzas de la República quedaron atrapadas. Wolffe protegió a Ozzel -que estaba totalmente preparado para rendirse- y dio la orden de retirada a las naves. Antes de que Ventress y sus droides pudieran exterminar el destacamento República, el Almirante Wieler y la flota de la República entraron en el planeta. Cañoneras de la República obligaron a Ventress y su ejército a retirarse. Mientras Ozzel se asombraba por la victoria, Wolffe fue capaz de ponerse en contacto con los Jedi, poniéndolos al día sobre la situación.
Koon y Fisto investigaron la mina Separatista como preparación de un asalto a la posición final de Gout. Ozzel movilizó a las tropas de la República para un asalto a las instalaciones. A pesar de que no estaba de acuerdo con las órdenes de Ozzel, Wolffe comenzó los preparativos para la próxima batalla con los soldados Sinker y Boost. Cuando comenzó el ataque de la República en la mina, Wolffe acompañó a Ozzel mientras guiaba a las fuerzas de la República. Sin embargo, Gout atacó a las fuerzas de la República mediante el uso de cañones. Durante el contraataque separatista, Ozzel quedó inconsciente. Tomando el puesto de Ozzel, Wolffe dirigió el asalto por tierra a la mina con varios AT-TE. Después, Fisto eliminó los cañones separatistas, y Wolffe y un escuadrón de soldados llegaron para ayudar a Koon en el duelo de sables de luz que había establecido con Ventress, que se preparaba para detonar explosivos colocados en la mina. Koon usó la Fuerza para empujar el detonador de Ventress lejos de ella. Al huir, Ventress atacó a Wolffe, arrancando su ojo derecho.
De vuelta en el puesto de mando, Wolffe estuvo vendado y fue testigo de la promoción de Ozzel a capitán a manos del Canciller Supremo Palpatine. Después de la promoción de Ozzel, Wolffe preguntó una vez más por la edad de Koon, y Koon dijo a Wolffe y Fisto que tenia 382 años kel dor de edad, aunque luego dejó a los dos solos para averiguar cuánto tiempo era eso. La lesión facial de Wolffe ocasionada por su pelea con Ventress lo dejó con una gran cicatriz en un lado de la cara y lo obligó a usar una ojo cibernético para reemplazar su ojo perdido.
Misiones de rescate[]
Después de la Batalla de Khorm, Wolffe y Plo Koon fueron enviados con una flota de tres Destructores Estelares clase Venator para apoyar a la República Galáctica en el planeta Felucia, donde las fuerzas de la República habían quedado atrapadas por un bloqueo separatista y una fuerza abrumadora del Ejército Droide Separatista. Mientras Koon lideraba varias cañoneras LAAT, y un escuadrón de cazas para rescatar a los Jedi y los clones asediados en la superficie de Felucia, Wolffe supervisó el asalto de la flota de la República desde el puente de uno de los Destructores Estelares. Luego, Koon y sus naves de rescate fueron capaces de recoger a los supervivientes de la superficie de Felucia, y asegurar su salida a través del bloqueo separatista. Posteriormente Wolffe ordenó a su Destructor Estelar concentrar su fuego en una de las fragatas Separatistas que se acercaban. Aunque la República se vio obligada a retirarse de Felucia, Koon fue capaz de rescatar a Anakin Skywalker, Ahsoka Tano, Obi-Wan Kenobi, y sus tropas.
Mientras servía bajo el mando de Koon lejos de Coruscant, Wolffe y su general Jedi fueron testigos de una transmisión del General Grievous en la que comunicaba la captura del Maestro Jedi Eeth Koth durante una holotransmisión transmitida directamente al centro de comunicaciones del Templo Jedi, y en la que Grievous también torturaba brutalmente a Koth. Wolffe notó que Koth estaba usando gestos para revelar su ubicación a los Jedi, e informó a Koon de ello cuando la transmisión hubo terminado. Koon transmitió el descubrimiento de Wolffe a los otros Jedi del Templo Jedi que pusieron de nuevo la transmisión, lo que los llevó a localizar a Koth en el sistema Saleucami. Gracias a la observación de Wolffe, los Jedi fueron capaces de orquestar una misión de rescate y liberar a Koth de las garras de Grievous.
Cuando llegó al Templo Jedi la noticia de que los generales Anakin Skywalker y Mace Windu habían quedado atrapados en el planeta Vanqor por culpa de unos cazarrecompensas, Wolffe, Koon, y Ahsoka Tano se dirigieron junto con las tropas del Wolfpack a rescatarlos. Wolffe y los Jedi lideraron una fuerza de tres cañoneras LAAT en Vanqor, donde encontraron a Skywalker y Windu atrapados bajo capas de escombros en la sección del puente de un Destructor Estelar destruido. A medida que el puente comenzaba a desmoronarse, Koon y Tano pararon el proceso mediante la Fuerza, y los soldados del Wolfpack los ayudaron con cuerdas. Con sus compañeros sujetando el puente, Wolffe y el soldado Comet se dirigieron a rescatar a Skywalker y Windu. Wolffe y Comet liberaron a los dos Generales Jedi de entre los escombros y les ayudaron a llegar a una cañonera. Luego el grupo se retiró de la zona cuando el puente comenzó a explotar. Después de parar en la superficie de Vanqor para colocar a Skywalker y Windu en camillas, el grupo abandonó definitivamente Vanqor.
En el 21 ABY, Wolffe asistió a Koon en el rescate de un equipo de la República del planeta separatista Lola Sayu, que albergaba la prisión conocida como la Ciudadela. El equipo de la República, dirigido por Skywalker, Tano, y Obi-Wan Kenobi, se había infiltrado en la Ciudadela para liberar al Maestro Jedi Even Piell y al capitán Wilhuff Tarkin, que habían sido capturados y encarcelados en la instalación por su descubrimiento de la Ruta Nexus, una serie de valiosas rutas hiperespaciales. Mientras intentaba rescatar a Piell y Tarkin, sin embargo, el equipo de los Jedi había perdido su nave, lo que requería una extracción. Koon, Wolffe, y el Wolfpack posteriormente se dispusieron a rescatar al equipo antes de que los separatistas pudieran capturarlos.
Una flota de cuatro cruceros de República liderada por Koon, Wolffe, y los Maestros Jedi Saesee Tiin, Adi Gallia, y Kit Fisto llegó a Lola Sayu, donde la República lanzó un asalto completo contra el bloqueo Separatista del mundo. Con Tiin, Gallia, y Fisto proporcionando cobertura desde sus cazas estelares, Koon, Wolffe y Comet fueron llevados a la superficie del planeta a bordo de una cañonera para rescatar a Skywalker, Obi-Wan, Tano, Piell, Tarkin, y sus hombres. Aunque Piell ya había muerto en una lucha contra los separatistas, el resto del equipo permaneció en una isla rodeada de lava. Cuando estaban a punto de ser abatidos por droides, Koon y Wolffe llegaron a bordo de una cañonera, y Tarkin y los demás pudieron escapar de Lola Sayu a bordo del transporte. Cuando Koon y Wolffe hubieron traído a los prisioneros liberados a bordo de un destructor estelar, la flota de la República saltó al hiperespacio y regresó al Templo Jedi en Coruscant.
La guerra contra Grievous[]
- " Toda esta lucha habrá sido en vano si el general Skywalker y la senadora Amidala no pueden impedir que Mon Calamari entre en una guerra civil. "
" Las pequeñas victorias son tan importantes como las grandes, comandante. Hemos salvado vidas aquí, y eso es lo que importa. " - -Wolffe y Plo Koon, tras retirarse de Iceberg III [fuente]
Después de que el Wolfpack sufriera algunas modificaciones más en su armadura, Wolffe y Plo Koon se unieron a Anakin Skywalker y Ahsoka Tano en Felucia, donde la República estaba luchando contra la Confederación por el control del planeta. Mientras los Jedi intensificaban sus ataques en territorio separatista, el General Grievous envió droides de combate como refuerzo a bordo de un transporte hasta uno de sus puestos de avanzada en Felucia para asegurar su control sobre el sistema . Para atacar a las tropas de Grievous, Koon, Skywalker, Tano, Wolffe, y el Soldado clon capitán CT-7567, apodado "Rex", se acercaron al puesto de avanzada droide con sus tropas. Koon desarrolló un plan de ataque que consistía en dividir sus fuerzas en tres partes para neutralizar las defensas de los droides: mientras él y Wolffe asaltaban el flanco izquierdo del puesto de avanzada, Skywalker y Rex atacarían por la puerta principal, y Tano entraría en la base por la retaguardia. Cuando las fuerzas de los Jedi estaban en posición, Koon ordenó a varios AT-TE de la República abrir fuego contra el puesto de avanzada droide. Mientras Skywalker y Rex se enfrentaban a los droides en la puerta principal, Koon sobrepasó los muros de la base saltando con la Fuerza, y Wolffe y el Wolfpack lo siguieron con sus mochilas propulsoras.
Koon, Wolffe, y sus hombres, lucharon contra los droides de combate en la parte superior de la base antes de unirse a los hombres de Skywalker en el suelo, donde, con la ayuda de Comet, Sinker, Boost, y otros miembros del Wolfpack de la división de Tano, capturaron el puesto de avanzada. Sin el conocimiento de sus compañeros, sin embargo, Tano había sido capturada por unos cazadores trandoshanos durante la batalla y había sido llevada a la luna trandoshana de Wasskah, para ser sometida a una cacería. Como Tano no estaba en ninguna parte cercana al puesto de avanzada separatista de Felucia, la mañana siguiente, Skywalker, Koon, Wolffe, Rex y sus hombres se vieron obligados a retirarse de Felucia y volver a Coruscant sin ella, aunque Koon transmitió lo ocurrido a los servicios de inteligencia de la República. Tano fue finalmente rescatada y devuelta al Templo Jedi junto a Skywalker y Koon.
Después de la victoria en Felucia, Grievous encabezó una invasión separatista al sistema Calamari, el hogar de los Mon calamari, que albergaba constructoras navales cruciales para los esfuerzos bélicos de la República. Después de que el rey de Dac, Yos Kolina, solicitara asistencia de la República para combatir la invasión de Grievous, Koon, Wolffe, un Caballero Jedi, y el Wolfpack fueron enviados para reforzar el sistema Calamari. A su llegada al sistema Calamari, el grupo de trabajo de Koon descubrió que la situación era mucho peor de lo que se creía: un cometa llamado Iceberg III era la única posición de la República que le permitía mantener el control del sistema. Gracias al liderazgo del Caballero Jedi sobre los escuadrones de cazas estelares de la República, la flota de Koon fue capaz de llegar a Iceberg III con bajas mínimas, y Wolffe y sus hombres fueron desplegados en el cometa. Como el Alto Consejo Jedi debía ser informado de la situación en el sistema Calamari, Wolffe y el Caballero Jedi tomaron una cañonera LAAT para ir a la torre de comunicaciones del cometa, pasando a través de numerosas oleadas de droides de combate y cazas droides. Cuando hubieron transmitido la situación al Alto Consejo, Wolffe y el Caballero Jedi regresaron al puesto de avanzada de la República. Allí, Wolffe y el Caballero Jedi se encontraron que los civiles de Iceberg III estaban siendo evacuados fuera del cometa hacia a una base de la República en el planeta cercano llamado Mon Eron, bajo la amenaza de un asalto separatista inminente en Iceberg III.
Mientras Koon mantenía a raya la flota separatista que estaba atacando a Iceberg III, Wolffe y el Caballero Jedi tuvieron que proteger las naves de evacuación del cometa. El Wolfpack rápidamente estableció una serie de plataformas con torretas defensivas a lo largo de la ruta a la base de la República, mientras que Grievous lanzó un asalto contra la base republicana. Mientras el Caballero Jedi supervisaba las torretas defensivas, Wolffe dirigió al Wolfpack en la batalla contra las fuerzas de tierra de Grievous, defendiendo los caminos que conducían a la base y parando sólo para reponer munición. Wolffe y el Caballero Jedi fueron capaces de mantener a raya a los invasores el tiempo suficiente para que las oleadas de refugiados de la República pudieran escapar a bordo de los transportes. Cuando el Wolfpack se preparaba para retirarse de Iceberg III, Grievous aterrizó en la base de la República para dirigir personalmente a sus fuerzas hacia la victoria. Wolffe y sus hombres cedieron la tarea de luchar contra Grievous al Caballero Jedi, que logró derrotar al general separatista en un duelo de sables de luz.
Luego, Wolffe, el Caballero Jedi, y el Wolfpack fueron evacuados de Iceberg III y se reunieron con Koon en la flota. Al encontrarse con Koon, Wolffe se alarmó al enterarse de que Yos Kolina había sido asesinado, ya que eso aumentaría las tensiones entre los Mon Calamari y sus conciudadanos quarren. En respuesta a la pérdida de Kolina, la República envió a Anakin Skywalker y la Senadora Padmé Amidala para calmar la situación en Mon Cala, aunque los separatistas también enviaron a su propio emisario, el comandante Riff Tamson. A pesar de la creciente posibilidad de una guerra civil sobre Mon Cala, Koon, Wolffe, y el Caballero Jedi se aferraron al hecho de que por lo menos habían salvado las vidas de civiles en Iceberg III. En la consiguiente Batalla de Mon Cala, la República fue capaz de resolver las tensiones entre Mon Calamari y quarren y descubrir que la confederación estaba detrás del asesinato de Yos Kolina.
Misión humanitaria en Aleen[]
- "Lo dejaré claro: mis órdenes son entregar provisiones y restablecer la energía y las comunicaciones. Preséntate en el transporte en cuanto ese R2 haya completado la descarga. Diles que los dejaremos en paz muy pronto... "
- -Wolffe, a C-3PO [fuente]
Cuando la Confederación trató de anexarse el sistema Qiilura, Wolffe y el Wolfpack fueron enviados a bordo de un Destructor Estelar clase Venator a ayudar Plo Koon a frustrar los planes de los separatistas. En el camino a Qiilura, a Wolffe y a sus hombres se les encargó la tarea de entregar suministros humanitarios al planeta Aleen, donde unos catastróficos terremotos subterráneos habían infligido numerosas muertes entre los nativos del planeta. Como comandante al mando de la misión humanitaria, Wolffe viajó a Aleen con diversas fragatas médicas. Después de que sus hombres localizaran a los supervivientes Aleena, Wolffe informó de su descubrimiento a la senadora Padmé Amidala y al Gran Maestro Jedi Yoda, que estaban encantados de saber que muchos aleena habían sobrevivido al desastre. El Wolfpack trasladó al droide de protocolo C-3PO a Aleen para traducir la lengua materna de los nativos, y también trasladó al droide astromecánico R2-D2 para restaurar los sistemas informáticos de Aleen, que habían sufrido daños durante la catástrofe.
Al aterrizar en un campo de refugiados aleena, Wolffe y sus hombres se reunieron con el rey Manchucho, el líder de los aleena. Con C-3PO como traductor, Manchucho dio la bienvenida al Wolfpack y se comprometió a proporcionarles alimentos y refugio durante su estancia en el planeta. Una réplica de los terremotos subterráneos sacudió de repente la zona, y Wolffe rápidamente ordenó a sus escuadrones de soldados buscar terrenos inestables y designar zonas peligrosas. Mientras las tropas del Wolfpack descargaban cajas de suministros, Wolffe ordenó al sargento Sinker, Boost, y a otros miembros del Wolfpack reparar los ordenadores centrales del planeta con R2-D2, que debía descargar en ellos unos manuales de la República.
Pasando por alto la solicitud de Manchucho de "lograr la paz bajo tierra", Wolffe y sus hombres establecieron un hospital temporal y cocina comunitaria en el campamento de refugiados. Cuando Manchucho rechazó la cocina y volvió a solicitar su ayuda para el supuesto problema subterráneo, Wolffe se impacientó yordenó a C-3PO de informar una vez que R2-D2 hubiera finalizado la descarga que le había sido encomendada. Los aleena pronto pidieron a C-3PO y R2-D2 que viajaran al subsuelo del planeta, que había sido la fuente de las catástrofes, para evitar la llegada de más terremotos. C-3PO y R2-D2 fueron capaces de restaurar la separación entre los pueblos de la superficie y el subsuelo de Aleen, y los terremotos subterráneos cesaron. Con su misión completada, Wolffe y el Wolfpack recibieron órdenes de reunirse con la Maestra Jedi Adi Gallia. A medida que el Wolfpack salía del planeta con C-3PO y R2-D2 a bordo de un transporte, Wolffe comentó a sus tropas que iban a descargar al droide de protocolo hablador y a su compañero a la primera oportunidad que tuvieran.
Una vez hubo transferido a R2-D2 y C-3PO al buque insignia de Gallia, Wolffe y el Wolfpack se reunieron con la flota de Koon. Sin embargo, Gallia pronto fue capturada por el General Grievous, y Koon en consecuencia organizó una misión para rescatarla y sacarla de la nave de Grievous. Después de encontrar la nave de Grievous, la flota de Koon atacó al buque de guerra mientras que un grupo de abordaje entró en él para salvar a Gallia. Junto a varios miembros del Wolfpack, Wolffe y Koon abordaron el destructor de Grievous y lucharon contra los droides de combate B1 de abordo. Wolffe guió personalmente a varios hombres para rescatar a Gallia desde el puente, mientras que Grievous escapó en medio de la batalla. Después de reunirse con Koon en su lucha contra los droides de combate en uno de los pasillos de la nave, Wolffe informó de la retirada de Grievous a Koon, quien ordenó acabar con las fuerzas droides restantes del buque de guerra. Entonces Wolffe se sorprendió al encontrar a C-3PO y R2-D2, que habían logrado subir a bordo de la nave después de una serie de aventuras que habían comenzado a partir de la destrucción de la nave insignia de Galia, durante la captura de Gallia a manos de Grievous. A medida que el grupo volvía al Destructor Estelar de Plo Koon, Wolffe se resignó a mantener otra conversación con C-3PO, que comenzó a describir todas las experiencias que acababa de vivir con R2.
Misión a Kadavo[]
- " Ya estamos todos. Tenemos que irnos. ¡La instalación se está viniendo abajo! "
- -Wolffe, a Ahsoka Tano [fuente]
Wolffe, Plo Koon, y el Wolfpack fueron solicitados como refuerzos cuando Anakin Skywalker y Ahsoka Tano se propusieron liberar a un grupo de togrutas del planeta Kiros, que habían sido esclavizados por los separatista con la ayuda de los zygerrianos. Los togrutas estaban retenidos en una instalación de procesamiento de esclavo en Kadavo junto a Obi-Wan Kenobi y el Capitán CT-7567, que habían sido capturados durante una investigación en Zygerria. Skywalker y Tano se dirigieron al sistema Kadavo a bordo de una nave esclavista, con Koon, Wolffe, el almirante Coburn y su flota siguiéndolos. Mientras Koon y el piloto clon Warthog dirigían un asalto con cazas sobre las defensas antiaéreas de la planta, Coburn y Wolffe tripularon el Destructor Estelar que se iba a utilizar para rescatar a los esclavos togruta. A pesar de que tenían la intención de reunir a los colonos en una plataforma de aterrizaje, Keeper Agruss y sus compañeros esclavistas encerraron a los togrutas en una celda cuyas paredes estaban electrificadas, y cuyo suelo comenzó a abrirse dejando a sus pies un precipicio.
Con los togrutas incapaces de llegar a la pista de aterrizaje, Tano ideó un plan para Coburn que consistía en llevar al Destructor Estelar debajo de la instalación para que los esclavos pudieran caer en el casco del Destructor. Cuando Coburn posicionó el Destructor, Wolffe, Sinker, Comet, y otros dos soldados del Wolfpack se aproximaron a la zona con mochilas propulsoras y dispararon cables de ascensión para que los togruta pudieran bajar por ellos. Cuando todos los togrutas estuvieron encima del casco del destructor, Wolffe los llevó al interior de la nave. Por orden de Koon, varias cañoneras LAAT dispararon a las instalaciones esclavistas, destruyéndolas. Koon y Wolffe más tarde se reunieron con Skywalker, Tano, Rex, y Kenobi a bordo del Destructor Estelar para celebrar el éxito de la misión. El Gobernador Roshti, el líder de la colonia Togruta, consideró la posibilidad de unirse a la República, cosa que los Jedi creyeron que era una buena elección.
Mientras Wolffe servía en un destacamento de la República, la colisión de una nave en el remoto planeta Carlac, hizo que el comandante descubriera en el planeta a la Guardia de la Muerte. Después de establecer un puesto de avanzada, Wolffe envió a un escuadrón de sus tropas a eliminar a los droides de combate presentes en el lugar de colisión de la nave accidentada, aunque la inteligencia pronto descubrió que la Guardia de la Muerte había establecido varios campos de entrenamiento en Carlac. Al enterarse de la llegada de la República, el líder de Guardia de la Muerte, Pre Vizsla, tomó a un pueblo nativo como rehén, y amenazó con arrasarlo todo si Wolffe y sus hombres no se retiraban de Carlac inmediatamente.Por eso, Wolffe envió a un Caballero Jedi a liberar al pueblo de las garras de Vizsla. Esas acciones provocaron que la Guardia de la Muerte perdiera el control sobre Carlac.
Capturando a Ahsoka[]
- «¡Está usted arrestada, Comandante Tano!"
"Eso no va a ocurrir, confiad en mi. Nadie sufrirá ningún daño. No vamos a hacer daño a ninguno de vosotros. Pero no vais a detenerme."
"Comandante, vamos a detenerla.» - ―Wolffe y Ahsoka Tano.
Alrededor del 20 ABY, Wolffe fue invitado a asistir a una cumbre estratégica de la República Galáctica en una estación espacial situada en la órbita de Carida, junto con otros comandantes clon, como CC-8826 y CC-2224, apodados "Neyo" y "Cody" respectivamente. Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, Mace Windu, y otros funcionarios navales de la República también estuvieron presentes. Cuando la reunión estaba a punto de comenzar, los separatistas intentaron sabotear la conferencia embistiendo la estación espacial con un Destructor Estelar que había sido cargado con rhydonio, pero la intervención del coronel Meebur Gascon y el Escuadrón D salvó a Wolffe y a sus compañeros, ya que el droide astromecánico R2-D2 detonó el rhydonio antes de que el Destructor chocara contra la estación espacial.
Cuando Ahsoka Tano fue acusada del asesinato de Letta Turmond, la organizadora de un atentado en el Templo Jedi, Tano escapó de su custodia en una base militar de la República y huyó a los bajos fondos de Coruscant para demostrar su inocencia. Creyendo que Tano era la responsable del asesinato de Turmond, el Alto Consejo Jedi asignó posteriormente a Plo Koon y Anakin Skywalker la misión de localizar a la padawan fugitiva, con Wolffe y el Capitán CT-7567 al mando de la Guardia de Coruscant y la Legión 501, respectivamente. Al llegar a la terminal 24 del nivel 1313, Wolffe y sus compañeros vieron a Tano con la ex-agente separatista (convertida ahora en cazarrecompensas), Asajj Ventress. Tano y Ventress activaron el escudo de rayos de la puerta de la terminal y huyeron, por lo que Skywalker tuvo que enviar a un grupo de droides sonda para localizarlas. Después, Wolffe y su equipo de la Guardia de Coruscant se desplegaron por la zona.
En poco tiempo, Wolffe localizó a Tano por debajo del nivel 1312, y de inmediato reunió a sus soldados para detenerla. Al verse acorralada, Tano intentó convencer a Wolffe para que la dejara huir junto a Ventress, pero Wolffe se negó a dejarla escapar. Ventress activó sus sables láser y cortó las armas de los clones. Tano también se unió a la lucha, asegurándose de que ella y Ventress no mataran a ningún clon, dejándolos sólo inconscientes. Wolffe forcejeó con Ventress, agarrándola por detrás, pero ella se soltó de su agarre y lo noqueó contra un pilar. Aturdido como el resto de sus hombres, Wolffe no pudo evitar que el par de fugitivas escapara. Luego, notificó a Koon que Ventress había estado involucrada en la huida de Tano.
Wolffe y su equipo alcanzaron a Tano en un almacén de municiones abandonadas en Nivel 1315, encontrándola en una sala de almacenamiento inferior. Aunque Tano suplicó a Wolffe que la dejara explicarse, Wolffe la dejó inconsciente antes de que pudiera pronunciar otra palabra,mientras llegaban Koon y Skywalker al lugar. Para sorpresa de Skywalker, la inspección de Wolffe de las cajas del almacén reveló que contenían explosivos nano-droides del mismo modelo que se había utilizado para bombardear el Templo Jedi. Wolffe y Rex trasladaron a la todavía inconsciente Tano hasta un transporte, y con Koon y Skywalker, informaron a los Maestros Yoda y Mace Windu de lo que había ocurrido. Con supuestas pruebas en su contra, Tano fue expulsada de la Orden Jedi y fue sometida a un juicio por su presunta participación en el atentado al Templo. A pesar de todo, se descubrió que la Jedi Barriss Offee era la verdadera culpable. Una vez declarada inocente, Tano optó por no volver a la Orden cuando el Alto Consejo le ofreció su readmisión.
Descubrimiento en Oba Diah[]
- «El deterioro del casco es avanzado. Sea cuando sea que se estrelló, no fue recientemente. General Plo, los escáneres lo han confirmado. Es una lanzadera T-6, con número de serie 775519."
"Quiero toda el área despejada. Nos lo llevamos todo de vuelta a Coruscant."
"Todo?"
"Todo.» - ―Wolffe y Plo Koon.
Más adelante, el Templo Jedi recibió una llamada de auxilio procedente de una nave que había estado por última vez bajo la posesión del Maestro Jedi Sifo-Dyas, que había desaparecido una década antes. Wolffe y el Wolfpack acompañaron a Plo Koon a bordo de un Destructor Estelar para investigar el origen de la señal: una luna del planeta Oba Diah. Después de equiparse con una indumentaria adaptada a la arena, Wolffe y sus compañeros aterrizaron en la superficie de la luna con varios AT-TE. Mientras Comet y otros soldados se adentraban en una tormenta de arena que iba en aumento, Wolffe y Koon se mantuvieron dentro de uno de los AT-TE, atentos a los hallazgos de sus tropas. Aunque Comet expresó su escepticismo después de tres intentos de encontrar la supuesta nave que se hallaba en la luna, Wolffe afirmó que su información establecía claramente que la nave estaba cerca. Entonces, un soldado clon verificó la afirmación de Wolffe, mostrando a Wolffe y Koon un leve rastro del lugar del accidente de una nave. Koon confirmó el descubrimiento y se acercó al lugar con Wolffe para ver a la nave de cerca.
Cuando Comet dio la orden de detener todos los vehículos, Wolffe y Koon encontraron el lugar del accidente. Luego, entraron en la nave accidentada: una lanzadera T-6, de la que Wolffe identificó su número de serie como 775519. Al observar el deterioro del casco de la nave, surgió la teoría de que la nave debía haberse estrellado en la luna hace mucho tiempo. Cuando Koon se encontró con el sable de luz de Sifo-Dyas enterrado en un poco de arena en la cabina del piloto, ordenó a Wolffe y a su equipo excavar la totalidad de los restos del transporte para traerlos de vuelta a Coruscant. Al recibir el informe inicial de Koon sobre el descubrimiento, el Alto Consejo Jedi reabrió la investigación sobre la muerte de Sifo-Dyas, que -como los kaminoanos habían revelado a Obi-Wan Kenobi justo antes de la Primera Batalla de Geonosis- fue el responsable de la creación de los soldados clon.
Personalidad y rasgos[]
Wolffe era un estratega excelente para resolver problemas, y con naturaleza en ambas habilidades. También era bueno en combate.[2]
Apariciones[]
Fuentes[]
Notas y referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 Clone troopers en el Databank (contenido actualmente obsoleto; links de los backups 1 2 en Archive.org)
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 2,6 2,7 Star Wars: The Clone Wars: The Visual Guide
- ↑ 3,0 3,1 Star Wars: The Clone Wars — «La Intriga de Grievous»
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «Inicio del Malevolencia» (Decoded)