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Este artículo trata sobre un tema incluido en las Leyendas.
Este artículo es sobre Campaña militar del Gran Almirante Thrawn contra la Nueva República. Quizá estés buscando La Trilogía de Thrawn o la campaña del Gran Almirante Thrawn en el canon para derrotar a los Espectros, la campaña de Lothal.


«La historia está en movimiento, capitán. Aquellos que no puedan mantenerse al día se quedarán atrás, para mirar desde la distancia. Y los que se interponen en nuestro camino no podrán ver.»
―El Gran Almirante Thrawn al capitán Gilad Pellaeon[fuente]

La campaña de Thrawn, también conocida como la crisis de Thrawn, fue una serie de innovadoras maniobras militares y políticas ejecutadas por el Gran Almirante Thrawn en el 9 DBY como el Comandante Supremo del Imperio Galáctico. Los ataques, fintas y políticas de Thrawn constituyeron el primer gran conflicto interno y externo de la Nueva República, y casi lograron derrocar al incipiente gobierno.

El propio Thrawn se refirió a su ofensiva como la "campaña del Monte Tantiss", ya que dos elementos clave de la campaña eran piezas de tecnología que había ubicado dentro del almacén privado del Emperador Palpatine dentro del Monte Tantiss en Wayland.[5]

Preludio[]

«Soy el Gran Almirante Thrawn. Me había ido, pero ahora he vuelto. Sé algo de lo que ha ocurrido. Completarás los detalles del resto cuando suba a bordo. Alégrate, capitán, porque el Imperio se levantará de nuevo.»
―Thrawn saluda a Gilad Pellaeon[fuente]

Después de las campañas posteriores a la derrota del señor de la guerra Zsinj, el Espacio Imperial había sido empujado a una cuarta parte de su antiguo territorio.[6] Además, a medida que el Imperio perdía terreno, sus fuentes de tripulantes se secaron. En lugar de graduados de la Academia, los oficiales leales como el capitán Gilad Pellaeon tuvieron que arreglárselas con reclutas entrenados en el trabajo, e incluso se vieron obligados a ordenar redadas de reclutamiento para presionar a los hombres para que prestaran servicio.[7]

Sin embargo, la Nueva República no estaba en un estado mucho mejor. Durante las implacables batallas posteriores a la muerte de Zsinj, tanto el Imperio como la Nueva República habían sufrido terribles pérdidas en sus flotas. Con los astilleros de Kuat casi completamente destruidos por el propio APK, ambos lados se vieron obligados a capturar las naves del otro o confiar en astilleros menores y sobrecargados. Dada la escala de los combates y la fragmentación cada vez mayor del Imperio, era poco probable una rápida recuperación de cualquiera de los dos en el corto plazo, y el tamaño de las flotas de ambos bandos estaba increíblemente equilibrado. En consecuencia, a fines del 8 DBY, Mon Mothma ordenó la suspensión de las operaciones de la Nueva República para reconstruir sus fuerzas, atrincherar al gobierno e integrar sus territorios. El Espacio Imperial estaba pobremente desarrollado económicamente, y estaba contenta con dejar que una estrategia económica ganara lentamente a los sistemas. Por lo tanto, el Imperio continuó manteniendo sus territorios más allá de la Vía Hydiana en los Nuevos Territorios, mientras que el antiguo imperio de Zsinj entre la Hydiana y la Ruta Comercial Perlemiana se convirtió en una región de lealtades divididas conocida como las Regiones Fronterizas. Mientras tanto, la Nueva República ocupó una saliente a lo largo de la Espuela Celanon con Ord Mantell, que fue capturado durante las campañas posteriores a Zsinj, y nominalmente controlaba la galaxia al sur de la Perlemiana. Sin embargo, muchos de estos sistemas aún tenían que enviar representantes a Coruscant, y la autoridad de la Nueva República era en gran parte teórica más allá de las principales rutas comerciales. Por un breve tiempo, existió una paz incómoda.[8][9]

Sin embargo, en el 9 DBY, aproximadamente dos años después de la captura de Coruscant, comenzaron a llegar informes a la Nueva República de que un Gran Almirante estaba al mando de la flota Imperial. Este hombre era Mitth'raw'nuruodo, un chiss más conocido por su nombre principal, Thrawn. Al regresar de las Regiones Desconocidas, Thrawn había tomado el control del Imperio Galáctico y comenzó una nueva campaña contra la Nueva República.

Alzando su bandera en el Destructor Estelar Quimera, Thrawn tomó al popular y respetado capitán Gilad Pellaeon como su segundo al mando. Thrawn se ganó la admiración de los Moffs a través de su supresión de las bases piratas en territorio Imperial, y señores de la guerra como Ardus Kaine y Delak Krennel acordaron una confederación militar temporal. El Consejo Regente de Ars Dangor en Orinda le otorgó el puesto nominal de Comandante Supremo, pero en realidad el Consejo y los Moffs acumularon activos militares tanto por miedo entre ellos como por la Nueva República. La fuerza realmente disponible para Thrawn consistía solo en la docena de Destructores Estelares y sus líneas de apoyo que aún quedaban en el Escuadrón de la Muerte después de la derrota en Endor, de los cuales solo seis: el Quimera, el Judicador, el Cabeza de la Muerte, el Halcón de la Tormenta, el Némesis y la Inexorable, le eran completamente leales. Thrawn dividió el escuadrón en dos flotas: la flota de seis Destructores Estelares Leales liderada por el Quimera bajo su mando personal, y una segunda fuerza de seis naves lideradas por el capitán Dorja a bordo del Implacable. Thrawn también reafirmó el servicio de los noghri al Imperio, usándolos como guardaespaldas y comandos.[10]

La campaña[]

Etapas preliminares[]

Thrawn yasalamir

El Gran Almirante Thrawn y un ysalamir

Thrawn vio su estrategia como una serie de piezas entrelazadas que sumaban "el único rompecabezas que valía la pena resolver... la destrucción total, completa y absoluta de la Rebelión". Durante este período inicial, Thrawn usó Destructores Estelares individuales para asaltar los mundos de la Nueva República en las Regiones Fronterizas como los sistemas Draukyze y Saarn para probar sus reacciones. La fase inicial del plan de Thrawn tenía como objetivo aliviar el problema de sus limitadas fuerzas militares. Esperaba adquirir todas las naves capitales que pudiera, lo que incluía robar naves de guerra de la Nueva República utilizando topos mineros, y localizar y apoderarse de la pérdida flota Katana, y construir un ejército de clones para tripular su nueva flota. Para construir los clones, Thrawn buscó el suministro oculto de cilindros de clonación Spaarti de Palpatine, que planeaba usar a un ritmo acelerado para llenar sus filas con tripulantes, soldados y pilotos leales. Pero para evitar que el proceso acelerado creara clones locos e inestables, Thrawn planeó usar a los ysalamir, unas criaturas capaces de crear una burbuja que bloqueaban la Fuerza. Thrawn se enteró de las criaturas años antes cuando notó durante su tiempo en las Regiones Desconocidas que los Caballeros Jedi habían evitado Myrkr durante los últimos 300 años de la República Galáctica. Los ysalamiri también fueron cruciales para el plan de Thrawn de controlar a Joruus C'baoth, el loco clon Jedi Oscuro que custodiaba los almacenes secretos de Palpatine (aunque Thrawn inicialmente esperaba encontrar un Guardián diferente). Si bien las cámaras Spaarti proporcionarían a Thrawn soldados aceptables, carecía de suficientes oficiales para comandar su nueva flota y determinó que C'baoth podría proporcionar coordinación entre las fuerzas Imperiales como lo hizo Nial Declann en Endor (aunque Thrawn creía que era el propio Emperador quien usaba la meditación de batalla).

Para descubrir la ubicación de sus premios, Thrawn lanzó una incursión contra las computadoras de archivo de Obroa-skai. La incursión también proporcionó a Thrawn una gran cantidad de información actualizada, el arma más letal de Thrawn, sobre la Nueva República, sus aliados y el estado de la galaxia en general. Después de la incursión final, que proporcionó a Thrawn la información que necesitaba, una escaramuza con una fuerza de persecución de la Nueva República le brindó a Thrawn su primera oportunidad de mostrar su brillantez táctica al detectar la especie del comandante de la fuerza de persecución: un elomin. Inició un ataque usando una maniobra Marg Sabl que el comandante elomin no podría contrarrestar, y derrotó al grupo de ataque con una fuerza numéricamente inferior.

A partir de los datos parcialmente recuperados de Obroa-skai, Thrawn pudo obtener la ubicación de Wayland, el sitio del Monte Tantiss, el almacén secreto de Palpatine. El Quimera se aventuró primero a Myrkr, donde Thrawn se encontró con Talon Karrde, quien estaba convencido de ayudar al comandante Imperial a pesar de su preferencia por permanecer neutral. Después de recolectar una cantidad adecuada de ysalamiri, Pellaeon y Thrawn viajaron a Wayland. Protegido por ysalamiri montados en un estante de nutrientes, Thrawn convenció a Joruus C'baoth de ayudar en su campaña a cambio de Luke Skywalker, Leia Organa Solo y sus gemelos por nacer. C'baoth, atraído por la oferta de modelar mentes jóvenes Jedi, prometió su ayuda y permitió a Thrawn acceder a las maravillas del Monte Tantiss, incluidas las cámaras de Spaarti y los esquemas de un escudo de camuflaje funcional.

Primeros ataques[]

SluisVanBattle-HttE

Cazas Imperiales durante la Batalla de Sluis Van

El Monte Tantiss fue sembrado con ysalamiri y, utilizando guerreros excepcionales como Maximilian Veers y Soontir Fel como plantillas, los cilindros Spaarti comenzaron a producir miles de clones, tras lo cual Thrawn comenzó su campaña militar en serio. Thrawn hizo uso de la antigua estrategia de los apátridas: usó la movilidad para atacar donde no estaba la Nueva República, lo que los obligó a estirar demasiado sus fuerzas en un esfuerzo por defender todo, o concentrar sus fuerzas para defender un puñado de planetas importantes, y así perder legitimidad en otros lugares. Con el Borde Interior recientemente liberado de manos Imperiales, Thrawn apuntó cuidadosamente sus ataques contra varios mundos del Borde Interior y Medio. Realizo una finta en Bpfassh para alejar a las fuerzas de la Nueva República de otros sistemas, luego allanó la operación minera de Lando Calrissian en Ciudad Nómada en Nkllon, robando cincuenta y un topos mineros. Los Comandos de la Muerte Noghri también asaltaron Bimmisaari y Kashyyyk en un esfuerzo por capturar a Leia Organa Solo.

La finta de Bpfassh dejó los astilleros de Sluis Van mal defendidos. Un carguero encubierto entregó a los topos mineros robados de Ciudad Nómada y su escolta de cazas TIE al sistema, que se utilizaron para perforar los cascos de las naves y colocar grupos de abordaje a bordo de las naves estelares de la Nueva República atracadas. Thrawn tenía la intención de robar las casi cien naves estelares, pero su plan fue frustrado cuando Lando Calrissian usó los códigos de comando que había memorizado para activar los cortadores de plasma de los topos mineros, enviándolos a través de los centros de mando de las naves estelares y desactivando las naves que Thrawn pretendía capturar. Aunque Thrawn no logró su objetivo, las naves también le fueron negadas a la Nueva República.

Afortunadamente para Thrawn, su pérdida en Sluis Van coincidió con el arresto del almirante Gial Ackbar, potencialmente el comandante de la Nueva República que probablemente supondrá un desafío. Sin que la Nueva República lo supiera, Thrawn estaba haciendo uso de la Fuente Delta, un sistema de vigilancia por audio de la era de las Guerras Clon instalado en los árboles ch'hala en el Gran Pasillo del Palacio Imperial. Sin saber la fuente de la filtración, el gobierno de la Nueva República llegó a creer que tenía un traidor en sus filas, y Ackbar fue arrestado a instancias de Borsk Fey'lya después de que Thrawn colocara información que lo implicaba en la traición.

A pesar del revés de Sluis Van, la campaña de Thrawn no se estancó, simplemente se retrasó. Mientras tanto, Thrawn continuó con sus ataques de guerrilla en los mundos de la República mientras acumulaba fuerza, infligiendo daño a Taanab y a un convoy cerca de Sarka. Sus esfuerzos no se centraron en destruir los convoyes de la República, sino en despojarlos de las defensas, lo que obligó a la Nueva República a desplegar más naves en esos convoyes o abandonar regiones enteras por completo, debilitándolos de cualquier manera. Thrawn buscó una nueva fuente de naves para sus tripulaciones clon, buscando la flota Katana, una fuerza anterior a las Guerras Clon de 200 cruceros pesados clase Acorazado que había desaparecido después de que un virus colmena enloqueciera a sus tripulaciones. Thrawn secuestró al capitán Hoffner, quien se había tropezado con la "Fuerza Oscura" años antes, en Pantolomin, y a su antiguo navegante, Talon Karrde, para descubrir la ubicación de la flota. La Nueva República corrió para interceptar a Thrawn, pero en la subsiguiente batalla por la flota Katana, Thrawn escapó con 178 de los Acorazados, lo que le permitió lanzar su campaña principal antes de lo que esperaba. Con su floreciente ejército de clones y su nuevo dispositivo de camuflaje, junto con la "Fuerza Oscura", Thrawn había inclinado la balanza hacia las manos del Imperio y estaba listo para barrer toda resistencia.

Ofensivas mayores[]

«Economía y psicología, capitán.»
Gran Almirante Thrawn[fuente]
BattleOfUkio

Thrawn engaña al planeta Ukio.

Las nuevas flotas Imperiales renovaron la ofensiva atacando al Corredor Corelliano en varios sectores. La adquisición de Thrawn de los Acorazados Katana aumentó la capacidad de su flota hasta el punto de que pudo atacar inmediatamente más de veinte sistemas de la Nueva República.[11] Thrawn hizo una serie de fintas en Ando, Filve y Crondre que obligaron a la flota de la Nueva República en Ord Pardron a realizar una salida. Thrawn luego destruyó la base militar indefensa en Ord Pardron, lo que a su vez le permitió capturar el principal mundo agrícola de Ukio.[12]

Las fuerzas Imperiales ubicadas en los Nuevos Territorios esperaban ansiosamente avanzar hacia los Mundos del Núcleo, mientras que los mundos fortaleza de los sistemas internos preparaban sus fuerzas para unirse a sus flotas de invasión. Mientras tanto, en el Núcleo Profundo, los señores de la guerra que se enteraron de su campaña comenzaron a agitarse como fuego, tentando a la Nueva República a desplegar flotas de reacción rápida para defender Coruscant, Kashyyyk, Mon Calamari, y Bothawui.[13]

A medida que la República se tambaleaba de esa ofensiva, Thrawn destinó más fuerzas a otros frentes. Más fintas despojaron a numerosos mundos de defensas, con Thrawn sitiando Qat Chrystac y Ketaris, inmovilizando los recursos de la Nueva República. Se comprometió a capturar Wistril, desestabilizando más de una docena de sectores de la Nueva República, y aseguró aún más el territorio Imperial al capturar mundos fronterizos como Ord Mantell y Generis, borrando la saliente de la Espuela Celanon. El Gran Almirante lanzó una segunda incursión en Nkllon, dándole cuatro meses de recursos estratégicos para continuar su ofensiva.

Las flotas de la Nueva República fueron aplastadas en sectores individuales, ya que la enorme flota de Acorazados de Thrawn le dio una ventaja numérica en cada teatro por separado, ya sea una batalla a escala de sector o de escala planetaria. Avanzando desde Ord Mantell, Thrawn hizo una finta en Mrisst para alejar a la Flota del Sector de Coruscant de la capital y lanzó un atrevido ataque contra la propia Coruscant. Garm Bel Iblis tomó el mando de la defensa de Coruscant, poniendo a Thrawn, aparentemente, en la posición de comprometerse y sufrir inmensas bajas o retirarse. Demostrando su genio táctico, Thrawn, en cambio, desplegó dos docenas de asteroides encubiertos. Estos asteroides bloquearon el planeta, y al falsificar señales para más de trescientos asteroides, Thrawn efectivamente eliminó a Coruscant de la guerra sin dedicar casi nada de material al esfuerzo.

La Nueva República dejó que Thrawn hiciera estragos mientras preparaban apresuradamente una contraofensiva en Bilbringi. Cientos de sistemas declararon su neutralidad o regresaron al Imperio cuando la derrota de la Nueva República parecía inminente. El almirante Ackbar, que fue liberado desde entonces, puso sus esperanzas en recuperar una matriz TCGC de los Astilleros de Bilbringi, el único tipo de sensor que podría detectar objetos ocultos y así poner fin al Asedio de Coruscant. También esperaba capturar los astilleros y destruir la creencia de que Thrawn era infalible en un solo ataque, y la Nueva República reunió una flota de toda la galaxia, retirando naves individuales y remodelando grupos de batalla para proporcionar las naves. Ackbar lanzó una finta en Tangrene y atacó Bilbringi con la creencia de que tendrían su "segundo Endor" y derrotaría al Imperio. En cambio, Thrawn tendió una trampa y enfrentó a la asediada Flota de la Nueva República en una batalla decisiva para paralizar a la Nueva República.

Intrigas Imperiales[]

Aunque Thrawn demostró ganar superioridad estratégica y táctica con una fuerza menor, su armada no representaba la fuerza completa de los remanentes Imperiales. El clon del Emperador Palpatine, que ya estaba consolidando su poder en Byss, dispuso que una parte significativa de las fuerzas Imperiales ignoraran a Thrawn y regresaran al Núcleo Profundo. No está claro si Palpatine tenía la intención de que Thrawn fuera una distracción mientras continuaba reconstruyendo su fuerza, o si su período extendido fuera del cuerpo afectó su mente hasta el punto de considerar a Thrawn como una amenaza en lugar de un oficial leal.

En un escrito en el 55 DBY, Lenang O'Pali declaró en Mitth'raw'nuruodo Reconsiderado: La Perspectiva de un Patriota su creencia de que Palpatine había llamado a Thrawn de las Regiones Desconocidas para restaurar el Imperio y prepararse para repeler la inminente invasión yuuzhan vong. Citó las discusiones de Thrawn y Palpatine sobre los vong (entonces conocidos solo como los "Forasteros Lejanos") durante su primer encuentro durante los eventos que rodearon el Proyecto Vuelo de Expansión en el 27 ABY, y creía que Thrawn veía a la Nueva República como un gobierno corrupto e ineficiente que tenía que ser reemplazado por uno ordenado y militarizado para resistir a los vong. Cabe señalar que el artículo de O'Pali fue muy partidista, pro-Imperial y revisionista.[14]

La Batalla de Bilbringi, y la derrota[]

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La muerte de Thrawn

En la víspera de una victoria absoluta, con prácticamente toda la Nueva República siendo incapaz de salvarse ante él, Thrawn fue derrotado por una culminación de numerosos factores, demasiado numerosos para que incluso su genio se ocupara de inmediato.

En Honoghr, la princesa Leia había revelado que Thrawn había estado continuando con el daño del planeta natal de los noghri, en lugar de curarlo, por lo que se volvieron en secreto contra él, saboteando sus esfuerzos. En la Batalla de Bilbringi, el guardaespaldas de Thrawn lo atacó, matando al Gran Almirante. Con la Alianza de los Contrabandistas y la coordinación del Escuadrón Pícaro, se violaron las defensas de los astilleros, y dos fragatas de asalto de Nueva República estaban avanzando en los muelles. La muerte de Thrawn, en este momento exacto, significo que el capitán Gilad Pellaeon tuvo que tomar el mando, y eligió retirarse, siendo incapaz de voltear la marea a su favor.

En Wayland, la princesa Leia, Han Solo, Talon Karrde, Luke Skywalker, Lando Calrissian y Mara Jade se enfrentaron al loco Maestro Jedi Joruus C'baoth, matándolo y destruyendo las instalaciones de clonación, acabando con el suministro de clones del Imperio. En Garos IV, el Comité de los Siete para la Unificación Garosiana finalmente recuperó su mundo, eliminando la fuente de hibridium para la tecnología del dispositivo de encubrimiento, arruinando esa ventaja que el Imperio había ganado. Independientemente, los límites del dispositivo de encubrimiento evitarían que el Imperio lo reutilice de nuevo sin el genio de Thrawn.

Con estas pérdidas, el nuevo Imperio de Thrawn, la mitad gobernante de la galaxia, se quedó por completo sin timón, su ofensiva fue imposible de sostener, y sus ventajas fueron negadas en unas pocas horas. Sin Thrawn, el Imperio se derrumbó, sumado a los esfuerzos del clon del Emperador por consolidar sus propias fuerzas.

Consecuencias[]

«Ninguno de ustedes necesita que les recuerde que durante las últimas semanas nuestra guerra contra los restos del Imperio ha cambiado de lo que se llamaba un ejercicio de limpieza a una batalla por nuestra propia supervivencia»
―Almirante Ackbar[fuente]
Bilbringi

La Batalla de Bilbringi

La Batalla de Bilbringi marcó la conclusión de la campaña de Thrawn. A medida que las fuerzas del líder caído cayeron en retirada, se permitió a la Nueva República un breve respiro antes de que surgiera el Emperador Renacido para lanzar otro asalto casi fatal. Para citar el análisis del Almirante Gial Ackbar sobre las pérdidas militares de Nueva República:

"La Nueva República sufrió considerables pérdidas en la campaña de Thrawn: el diez por ciento de nuestras fuerzas eliminadas, treinta por ciento heridas, pero son solo promedios. En los mundos que Thrawn realmente golpeó, la devastación fue significativa."

En particular, esto significaba que la Nueva República, que solo perdió un tercio de su territorio ante Thrawn, había perdido el cuarenta por ciento de sus fuerzas, debilitando su control aún más sobre su territorio.

Además, la campaña fracturo aún más la unidad política de la Nueva República, dando lugar a la carrera política de Borsk Fey'lya, aunque las acciones de Fey'lya durante la campaña casi habían destruido su carrera. El Borde Medio resintió que la Nueva República no había podido defenderlo durante los esfuerzos de Thrawn, y las fuerzas de la Nueva República se encontraron comprometidas en un atolladero político después de que Coruscant cayó ante el Imperio, obligándolos a retirarse al Borde.

En el lado positivo, la campaña condujo a la creación de la Alianza de Contrabandistas, el regreso de Garm Bel Iblis, un aumento en la organización y el tamaño de las fuerzas militares de la Nueva República, la liberación de los seres de Wayland y los noghri, y una chispa de interés en Luke Skywalker por buscar a otras personas sensibles a la Fuerza que eventualmente llevarían a la creación del Praxeum Jedi. A raíz de la campaña, Ackbar llevó a las flotas de la Nueva República de nuevo en el Borde Exterior, destruyendo la Hegemonía Ciutric de Delak Krennel. Sin embargo, esto dejó a los Mundos del Núcleo ligeramente vigilados y vulnerables a una nueva ofensiva Imperial desde el Núcleo Profundo liderada por Palpatine.[15]

Desde la perspectiva Imperial, la campaña de Thrawn puede haber sido más perjudicial para la causa del Nuevo Orden. Siguiendo la muerte de Thrawn, las fuerzas dispares que había unido cayeron en la Guerra Civil Imperial después de que cumplieron su única iniciativa de colaboración, la reconquista de Coruscant. Los expertos Imperiales criticaron la campaña de Thrawn por centrarse en la reclamación del territorio, pero no en la planificación de métodos para sostener esos planetas y sistemas estelares. Sin embargo, no está claro si cada una de estas piezas fue un segmento cuidadosamente planificado del plan de la renacido Palpatine, o si Thrawn tenía un plan que no pudo implementar antes de su muerte.

El papel de Gilad Pellaeon como el segundo al mando de Thrawn aumentó aún más su perfil dentro del Imperio Galáctico, y fue buscado para ese papel en los años posteriores a la muerte final del Emperador Palpatine por parte de señores de la guerra como Treuten Teradoc y Natasi Daala. Su reputación en última instancia lo elevaría al rango de Comandante Supremo por su propio derecho en el 19 DBY.

Batallas[]

Thrawn's Armada

La armada que participó en la Campaña de Thrawn

Apariciones[]

Fuentes[]

Notas y referencias[]

Principales campañas de la Guerra Civil Galáctica
Batalla en la Estrella de la Muerte I · Campaña Fresiana · Campaña del Sector Nembus · Represiones de Kwymar · Operación Contra Miedo · Operación: Skyhook
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 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores
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