Cargo of Doom

"Cargo of Doom", es el segundo episodio de la segunda temporada de la serie de televisión Star Wars: The Clone Wars, y el primero en ser anunciado para la temporada por StarWars.com. Salió al aire el 2 de octubre de 2009, siendo la segunda parte en una historia de tres episodios, junto con "Holocron Heist" y "Children of the Force"; y transcurre al mismo tiempo que el segundo número en la serie de cómics web The Clone Wars: Act on Instinct. Su guión fue escrito por George Krstic, y supervisado por Scott Murphy, y su desarrollo fue dirigido por Rob Coleman.

Sigue la historia después de que el cazarrecompensas Cad Bane, contratado por el Señor Oscuro de los Sith Darth Sidious, robara un holocrón de las bóvedas del Templo Jedi en Coruscant, y secuestrara al Maestro Jedi Bolla Ropal, guardián del cristal de memoria Kyber. En el episodio, el General Jedi Anakin Skywalker y su pádawan, la Comandante Jedi Ahsoka Tano deciden abordar la flota del mercenario, para rescatar a Ropal, y recuperar tanto el holocrón como el cristal. Sin embargo, en el episodio se ve cómo el cazarrecompensas duros juega con las tácticas de sus enemigos y logra separarlos, asesinando a casi todos los soldados del Jedi en el camino. Irónicamente, al final del episodio Bane logra hacer que Skywalker abra el holocrón para volver legible su información, y lo combina con el cristal para entregárselo a su contratante.

El episodio, junto a sus otras dos partes, forma una historia llamada "Rise of the Bounty Hunters", donde Cad Bane es el protagonista principal, de modo que se incorporen los cazarrecompensas al programa. Giancarlo Volpe, escritor "Hostage Crisis", el episodio final de la primera temporada, explica que Bane había sido recibidos por los fanáticos de la Saga Star Wars, y como un personaje muy representativo de la serie. Además agregó que "Cargo of Doom" sería una oportunidad para explorar mejor el personaje.

Descripción Oficial

Anakin y Ahsoka interceptan la nave de guerra de Cad Bane, esperando recuperar el holocrón Jedi robado, pero los Jedi subestiman las astutas tácticas del cazarrecompensas.

Resumen de la trama

Apertura

¡Secretos robados!
El malvado mercenario Cad Bane 
fue contratado por Darth Sidious
para robar un holocrón de las
bóvedas del Templo Jedi. 

Después de escapar de la escena
del crimen, Bane persiguió y capturó
al Maestro Bolla Ropal, cuidador
de un cristal que contiene 
secretos cruciales de la 
Orden Jedi.

Mientras una flota Separatista
llega para ayudar al 
cazarrecompensas, Anakin Skywalker
se prepara para frustrar su escape,
e impedir que Bane entregue
el holocrón robado.

La batalla de Devaron

El cazarrecompensas Cad Bane había sido contratado por Darth Sidious para robar un holocrón del Templo Jedi en Coruscant. Bane ejecutó la tarea y posteriormente Sidious lo contrató para robar el cristal de memoria Kyber, cuyo guardián era el Maestro Jedi Bolla Ropal. Sidious le pidió al Virrey de la Federación de Comercio Nute Gunray que le prestara al cazarrecompensas una flota droide Separatista, con la que Bane invadiría el planeta Devaron, para capturar a Ropal.^[1][2]

Su plan tuvo éxito, y tras asediar Devaron y robar el cristal de memoria, Bane le ordenó abordó una fragata estelar clase Munificente, y preparó a sus fuerzas para abandonar el planeta. No obstante, descubrió que el holocrón sólo podía ser abierto por un Jedi, y el entregarlo a su contratante sin poder hacer legible la información sería inútil.^[1][3]

Poco después, el General Jedi Anakin Skywalker y su nave insignia, el Destructor Estelar clase Venator Resuelto, llegaron al sistema para recuperar el holocrón robado de los Archivos Jedi.^[3]

El Almirante Wullf Yularen le informó a Skywalker que habían recibido una transmisión urgente desde la base asediada de Devaron. Un soldado clon se comunicó con el Destructor Estelar, y le informó a Skywalker que su base todavía estaba ocupada y que sus fuerzas no podían evacuar. La señal del holograma del soldado disminuía constantemente, y éste informó que Bolla Ropal había sido secuestrado. Skywalker le preguntó a dónde lo habían llevado, pero el soldado no supo responderle. El soldado dijo que sus fuerzas habían intentado rescatarlo pero se lo habían llevado del planeta. Luego, hubo mayor interferencia en la holoimagen, y un soldado del Destructor le informó a Skywalker que el soldado había sido asesinado.^[3] Sin embargo, Skywalker insistió en averiguar la ubicación del Maestro Ropal.^[3]

Dos súper droides de batalla B2 llevaron al Maestro Ropal a una sala de tortura, donde un droide de batalla ordenó que se le ajustara a los limitadores de mente, sujetadores de dolor y que se le fuese dado una dosis completa de suero XC-33. De ese modo quedaría listo para que Bane lo interrogase.^[3]

Un droide de batalla se dirigió al puente de mando de la fragata estelar clase Munificente. Cad Bane, sentado en su silla de mando, recibe noticias del droide: el crucero de la República había destruido sus fragatas de escolta, y bloqueaba su escape. Bane opinó que los comandantes del crucero eran osados, y le ordenó al droide calcular el curso de salto a la velocidad de la luz. Luego dijo que debía pedirle un "favor" a los Jedi.^[3]

En el Resuelto, el Almirante Yularen le informó a Skywalker que la fragata Separatista estaba intentando huir de la batalla. Ahsoka Tano, la pádawan de Skywalker, le preguntó a su Maestro que si era posible que Ropal estuviese a bordo de la fragata como prisionero, a lo que el Jedi respondió "Estoy seguro". Luego, Skywalker le ordenó al Almirante interceptar la fragata antes de que pudiera saltar al hiperespacio, y que preparara a los soldados para abordarla.^[3]

El Destructor comenzó a atacar los impulsores de la fragata, hasta que su daño fue tal que detuvo su curso. Mientras Cad Bane se preparaba para hacer que Ropal abriese el holocrón. un droide de batalla se le acercó. El droide le informó que su conversor de potencia había sido dañado y que por lo tanto no podían entrar al hiperespacio. El duros respondió "Me pregunto qué traman los Jedi".^[3]

El cargamento de la perdición

Abordando

Mientras tanto, en el Resuelto, Skywalker y Tano se reunieron con el capitán clon CC-7567—apodado "Rex"—y el soldado Denal. Rex creyó que debían invadir el planeta, por lo que reunió tres brigadas, pero Skywalker le explicó que su destino era abordar la fragata Separatista. Sin embargo, Rex le dijo que no tenían cañoneras para transportar sus tropas, sólo un par de cazas Torrente V-19 y el Crepúsculo. Skywalker lo miró con severidad, lo que el capitán no supo cómo responder. Tano también dudó de la posibilidad de abordar la fragata, por lo que recibió su misma respuesta.^[3]

En ese momento, Yularen se les unió para ver si podía ayudarles, y Skywalker le ordenó activar los caminantes AT-TE para llevar a los clones a la fragata Separatista. Yularen se rehusó totalmente a la idea, pero Tano evaluó la posibilidad y, junto a Rex, concluyó que era posible. El Almirante señaló que era imposible, ya que los caminantes estaban diseñados para la tierra y no para el espacio. No obstante, Skywalker no le prestó atención, y se dirigió a uno con su pádawan. En ese momento, Rex y sus soldados comenzaron a activarlos.^[3]

En la fragata estelar clase Munificente, Bane comenzó a torturar a Ropal mediante descargas eléctricas, ya que el Jedi se había rehusado a abrir el holocrón que podía hacer legible la información del cristal Kyber. Bane se lo pidió bajo tortura, pero, aunque muy maltratado, el Jedi se negó a hacerlo, por lo que recibió más descargas a un nivel de tortura mayor.^[3]

Un droide de batalla operador se le acercó a Bane, y le dijo que no estaba seguro de que el Jedi pudiera sobrevivir a más tortura. Bane le preguntó irónicamente si era un droide médico, pero el droide lo negó, creyendo la pregunta literal. Bane le respondió que retrocediera a su puesto de operador y se callara, y continuamente ordenó más tortura. Ropal continuó recibiendo descargas a mayor nivel, por lo que quedó totalmente inmóvil.^[3]

El droide de batalla operador le informó a Bane que habían perdido los signos vitales del Maestro Jedi. Bane le ordenó a un Magnaguardia IG-100 verificarlo dándole un golpe con su electrovara a Ropal. El Jedi no se movió, y el droide de batalla dijo que estaba muerto. No obstante, Bane le ordenó verificarlo con una máquina de signos vitales, y lo confirmó.^[3]

Bane y sus droides se marcharon de la sala de tortura, dejando tras de sí el cadáver de Ropal. Bane sabía que debía abrir el holocrón para continuar su tarea, pero decidió aprovechar la situación en la que su fragata se encontraba para lograrlo.^[3]

Los AT-TE habían sido lanzados desde el hangar principal del Resuelto hacia la parte superior de la fragata estelar clase Munificente. Los droiodes de batalla tenían la fuerza suficiente para defenderse, pero no podían con tal estrategia, ya que los caminantes destruían sus defensas antiaéreas con facilidad.^[3]

Bane fue contactado por Nute Gunray, quien, molesto porque ya cuatro fragatas de su flota de cinco naves de guerra habían sido destruidas, le exijía el dinero respectivo al cazarrecompensas. Bane, de forma muy calmada, le explicó al Virrey que no tenía el dinero, pero que había conseguido los artefactos por los que su contratante le había pagado, un holocrón Jedi auténtico y el cristal de memoria Kyber. Bane le explicó que si Sidious le había pedido prestada la flota, lo recompensaría financieramente tras recibir lo que había tratado. Luego, un estallido sacudió la fragata, y Bane le dijo que los Jedi los querían recuperar.^[3]

Skywalker y Tano dirigieron los caminantes por la parte superior de la fragata, ambos usando trajes de presurización, y los clones sus cascos normales. Dos droides Buitre salieron de un hangar superior, y representaban un problema para los caminantes. Sin embargo, Maestro y pádawan los derribaron y despejaron el camino para los vehículos.^[3]

Los droides Buitre de los Separatistas estaban agotándose, y un droide de batalla se lo informó a Bane. Luego, otro droide le preguntó si debían enviar vehículos de refuerzo, pero Bane contestó que no, y los droides dudaron de su capacidad de liderazgo, lo que lo molestó. Gunray le dijo que lo más apropiado sería hacerlo, pero Bane le dijo que todo iba como él lo tenía planeado, y que usaría a ambos Jedi a su favor, aunque sólo necesitara uno para abrir el holocrón. Gunray le dijo que debía recibir el dinero por sus fragatas perdidas, y Bane contestó que no había problema con eso, y que contara en ello.^[3]

En la parte superior de la fragata, Rex y sus soldados destruían los últimos droides que quedaban, y Skywalker y Tano llamaron a R2-D2, su droide astromecánico, para que abriera la compuerta de acceso al puente de mando de la fragata.^[3]

Bane ya se había percatado de que los Jedi y sus soldados habían entrado en la fragata, por lo que comenzó a dictar las órdenes finales. Los bancos de memoria de la nave debían de estar borrados y debían eliminar los registros de la misión. Le ordenó a un droide operador dar inicio a la secuencia de autodestrucción. Luego le ordenó a otro droide transferirle los controles de la fragata a su guantelete, para tener acceso a los generadores de gravedad, las puertas y escudos. Por último, le ordenó a los droides quedarse y defender el puente. Dos droides de batalla se quejaron, diciendo que no podían defender ellos solos el puente. Uno expresó descontento con su trabajo.^[3]

Bane abrió una compuerta rápida que llevaba al hangar, y descendió por un ducto de ventilación, mientras los soldados clones y los Jedi entraban al puente de mando. Skywalker y Tano se distanciaron del tiroteo que cuasaban sus tropas y los droides. Finalmente, sólo el droide comandante y un droide operador quedaron en pie, sin embargo, el droide comandante negó ser el comandante, y aseguró que lo era el otro droide. El droide operador, asustado de lo que podían hacer los Jedi, comenzó a negarlo, pero recibió un disparo de Denal. El otro droide comandante, al ver la agresividad confesó ser el comandante, por lo que también fue destruido.^[3]

Skywalker le ordenó a R2-D2 conectarse a la terminal del puente de mando, y encontrar los registros para ver el progreso de Bane. Sin embargo, lo único que consiguió fue un holograma en el que Bane hablaba con Gunray, explicándole que había podido robar el holocrón y el cristal de memoria. Tano se molestó, ya que desconocían que Bane había conseguido también el cristal. Skywalker le ordenó a Rex enviar un escuadrón, sellar el hangar y destruir todas las cápsulas de escape. Rex se marchó a cumplir la orden, y Tano le dijo a Artoo que se conectara a la terminal para encontrar la ubicación del Maestro Ropal en el holomapa.^[3]

Sin embargo, la fragata recibió un impacto que la hizo sacudirse. Los soldados se detuvieron, y Rex pregunto qué estaba pasando. Yularen contactó a Skywalker desde el Resuelto, y le dijo que uno de los impulsores de la fragata había estallado, y que tuviera cuidado de no dañar la función de vuelo principal. Skywalker le preguntó qué tan grave era el daño, y Yularen respondió que lo más responsable sería evacuar la fragata de inmediato. Pero, Skywalker le dijo que no podía hasta que terminara lo que empezó a hacer.^[3]

Enfrentando al cazarrecompensas

En el hangar, Bane le ordenó a sus droides de batalla separarse, ya que intentaría distraer a los Jedi cuando decidieran atacarlos.^[3]

Tano, en los pasillos de la fragata, fue a la posición marcada por el holomapa de la nave. Abrió la puerta del salón de tortura, sólo para encontrar el cadáver de Bolla Ropal. Le gritó a su Maestro que lo había encontrado, llorando. Skywalker le ordenó a Rex llevar el cadáver del Maestro Jedi de vuelta al Resuelto, y Tano opinó que sería difícil recuperar el holocrón, pero si destruían la nave, tampoco lo conseguiría Nute Gunray, quien, ellos creían tras ver el holograma, era el contratante de Cad Bane. Skywalker le dijo que era posible, pero que lo mejor era seguirlo intentando.^[3]

Otro impacto sacudió la nave, y Tano y R2-D2 fueron los primeros en proseguir. R2-D2 apuntó con la lámpara su camino, mientras el grupo lo seguía. El astromecánico emitió sonidos, y Skywalker dijo que estaban acercándose al hangar. El Capitán Rex, sin poder ver, se pegó contra un tubo, y le ordenó a su escuadrón encender sus visores nocturnos. El grupo siguió caminando hasta distinguir una figura en la oscuridad, moviéndose sigilosamente. Skywalker la señaló y el grupo comenzó a cazarla.^[3]

La figura resultó ser Cad Bane, quien estaba acompañado de un conjunto de droides de batalla. Las luces se encendieron y el cazarrecompensas les dio la bienvenida, y le ordenó a sus droides matarlos. Los droides de batalla comenzaron a dispararle a los clones y a los Jedi, mientras Skywalker se dirigía a atacar a Bane. El mercenario le disparó a los Jedi, pero sus tiros eran reflejados por sus espadas de luz. Luego apretó un botón de su guantelete y la gravedad de la fragata se desactivó.^[3]

Los soldados y los Jedi se elevaron. Los soldados podían respirar gracias a sus cascos, mientras que Skywalker y Tano usaban la Fuerza para mantenerse vivos. Bane usaba botas magnéticas, y por lo tanto se adhirió al piso del hangar, igual que los droides. El capitán Rex se sostuvo de un tubo para poder disparar a los droides de batalla, mientras Skywalker dirigía el ataque sin gravedad contra los droides. Tano desviaba los disparos bláster con su espada de luz, y le pidió a R2-D2 que se conectara a la terminal más cercana y reactivara la gravedad. El droide encendió sus impulsores de vuelo bajo y se distanció del grupo buscando la terminal.^[3]

Tano continuó desviando los disparos, mientras los soldados flotaban y eran víctima de los ataques de Bane, o en el caso de Denal, se quedaban parados en el techo. Skywalker atacó a Bane, pero el cazarrecompensas logró eludir los ataques del Jedi, y éste sólo destruyó unos cuantos droides de batalla. Bane continuó disparando y mató a otros dos soldados.^[3]

Denal logró encontrar equilibrio en el techo, y, usando un cañón manualmente, destruyó muchos de los droides detrás de Bane, pero un B1 impactó violentamente en una columna vertical de celdas de combustible. El droide empujó varias seguidamente como en efecto dominó, lo que casi ocasiona un estallido. Rex logró resguardarse detrás de una pared en pleno tiroteo y le dijo a Denal que cuidara su fuego, porque si una de las celdas llegaba a explotar todos morirían.^[3]

Denal dejó el cañón y tomó un fusil. Disparó un cable de arrastre y logró quedar en el piso, dando fuego de cobertura a Tano. Sin embargo, Bane rompió el perímetro que los clones habían formado alrededor de los Jedi, matando ágil y velozmente a dos soldados. Tano destruyó dos droides flotando en el tiroteo, mientras R2-D2 ya se conectaba a la terminal de computadoras.^[3]

Skywalker, maniobrando en el aire sin gravedad, destruyó dos súper droides de batalla B2. Bane concentraba su fuego en los clones, y tras hacerlos retroceder, se dio cuenta de que ya no había rastro de los Jedi. Se volteó, pero solo para recibir una patada firme de Skywalker en su mentón.^[3]

La patada hizo que Bane perdiera el holocrón de sus manos, y, flotando en el aire, estuvo a punto de ser alcanzado por Skywalker. Sin embargo, R2-D2 ya había reactivado la gravedad de la fragata, y el holocrón cayó al piso junto a todos los seres flotantes.^[3]

Bane se levantó, y atrapó rápidamente el holocrón. El cazarrecompensas intentó defenderse de Skywalker, pero el Jedi desvió sus disparos, por lo que el mercenario optó por huir. Un soldado todavía en el techo comenzó a dispararle al mercenario, pero Bane destruyó una parte del techo, lo que causó que el soldado cayera en picada. Skywalker logró detener la caída del soldado con la Fuerza, pero su pádawan siguió al cazarrecompensas.^[3]

Skywalker intentó salvar a su aprendiza, pero ésta corrió hacia Bane, quien se había alejado por los corredores, muy lejos del hangar. Bane cerró por medio de sus controles la puerta que separaba los corredores del hangar, de modo que Skywalker no pudo seguirlo. El Jedi intentó abrir la puerta con su espada de luz, pero en el tiroteo una de las celdas de combustible estalló, y el techo se vino abajo, aplastando a todos los presentes en el hangar.^[3]

Memento mori

Tano continuó persiguiendo a Bane a través de pasillos sucesivos, hasta que llegaron al noivel de la esclusa de aire, donde no había acceso a ningún otro sitio. Tano lo apuntó con su espada y le preguntó que si en serio había creido que podía escapar. Bane se rió ante la joven y le dijo que ella en sí no era un gran reto, y que la tenía justo donde la quería.^[3]

Bane le disparó ágilmente, pero la pádawan desvió el tiro con un rápido movimiento de su espada, que terminó dando en el guantelete de Bane. Tano se lanzó en ataque al mercenario, pero Bane la esquivó fácilmente y con una veloz patada derribó la espada de luz de su mano. El duros le apuntó con la pistola, pero justo cuando se disponía a accionar el gatillo recibió un golpe de Tano, quien atrapó su mano con ambos brazos y lo tumbó al suelo, despojándolo de su pistola. Tano le dijo irónicamente a Bane que no estaba impresionada. Sin embargo, cuando la pádawan iba a tomar con la Fuerza su espada de luz caída, Bane logró apretarle el tobillo con una mano, y accionar un control de su guantelete para darle pesadas descargas eléctricas.^[3]

Las descargas hicieron que la muchacha cayese estrepitosamente en el suelo, mientras Bane se ponía de pie y tomaba el holocrón y su pistola que se le habían caído.^[3]

En ese momento, en el hangar sepultado por escombros, Skywalker se despertó de haber sufrido un gran golpe de un pedazo del techo. Con la Fuerza hizo levitar los escombros que lo aplastaban y los hizo a un lado. No muy lejos, la voz del capitán Rex lo llamó, y el Jedi corrió lo más lejos que pudo cerca del desastre. Los clones habían estado apartando los escombros para encontrar al General Jedi, pero el mismo Skywalker se reunió con ellos y les dijo que estaba bien. Skywalker le ordenó a Rex buscar un transporte en el hangar continuo de la fragata, mientras intentaba contactar a Ahsoka. Sin embargo, no recibió respuesta de su pádawan, y otra explosión sacudió la nave.^[3]

El Almirante Yularen contactó a Skywalker desde el Resuelto, esta vez para informarle que había un aumento de energía peligroso y súbito en el puente de mando. Sin embargo, Skywalker no sabía qué respuesta congruente dar, puesto que había extraviado a su pádawan, y que no había recuperado ni el holocrón ni el cristal. Yularen se molestó, diciéndole que la fragata se estaba desintegrando. Yularen expresó descontento, y dijo que por qué de todos los generales, precisamente él debía terminar con Skywalker.^[3]

Cuando Tano despertó vio que estaba apresada por unas esposas eléctricas. Intentó quitárselas con la Fuerza, sólo para recibir una descarga fatal en todo su cuerpo. Cad Bane apareció de la nada y le dijo que no hiciera eso, porque sólo recibiría más descargas y que sus muñecas se apretarían más, ya que las esposas estaban diseñadas especialmente para los Jedi. Le quitó su trenza pádawan de un jalón y le preguntó irónicamente si ahora estaba impresionada, y ella dijo que no, inmóvil de dolor.^[3]

Tano le dijo que disfrutara de su posición mientras pudiera hacerlo, afirmando que la nave explotaría pronto con ambos adentro. Bane sólo la vio con ternura y dijo que todo a su tiempo. También admiró el lazo existente entre la aprendiza y las enseñanzas de sus Maestros, a lo que ella respondió que su Maestro vendría a rescatarla en cualquier momento. El duros respondió irónicamente "Pues veamos si es posible hacerlo llegar más rápido", y continuó lanzándole descargas eléctricas.^[3]

Justo en el corredor contiguo, Anakin Skywalker confrontaba tres droides de batalla que vigilaban la entrada de la parte de la esclusa de aire de la nave. Un droide de batalla corrió asustado del Jedi, con intención de alertar a Bane de su llegada. Sin embargo, el droide de batalla líder le dijo a los otros que no se asustaran, ya que eran tres droides contra un solo Jedi. El otro droide de batalla respondió tristemente antes de ser ejecutado "Es irrelevante".^[3]

Dentro, la Tano cansada de ser tortuada fue encerrada por una pared láser activada por Bane, quien escuchó la alerta de los droides de batalla, y los espadazos que los destruyeron. Inmediatamente después la puerta se abrió, y Skywalker entró.^[3]

El Jedi le dijo a Bane que ya no tenía escondite, sin embargo, el cazarrecompensas sólo dijo que de sus asuntos se preocupaba él. Bane había sido más hábil que Skywalker, y había atrapado a su pádawan con la esclusa de aire, sin probabilidad de salvarla, y su destino en el guantelete del duros. Bane le dijo que si activaba un control de su tablón de mando se abriría la esclusa, y ella saldría al espacio, muriendo. Skywalker se sintió aterrado y le preguntó al cazarrecompensas qué quería, apagando su espada de luz. Bane señaló claramente que su contratante le había pagado para llevar la información que estaba en el holocrón, pero como sólo podía desbloquearla un Jedi, Skywalker debía de hacerlo; de otro modo, su pádawan moriría.^[3]

Tano, atrapada en la esclusa, le gritó a su Maestro que no abriera el holocrón y que estaba dispuesta a morir, pero Skywalker simplemente no podía dejar que se muriera, por lo que lanzó lejos su arma y le dijo al mercenario que se enfocaría exclusivamente en abrir el holocrón. Bane respondió con una sonrisa en su rostro "Qué encantador".^[3]

Afuera, los soldados clones se batían en otro tiroteo contra los droides restantes del hangar contiguo. Rex le ordenó a sus fuerzas tomar un transporte desocupado cercano, pero los droides se lanzaron a su protección.^[3]

Varios droides araña y droides de batalla B1 defendían el transporte, y fueron atacados por los clones. Denal y sus hombres se ocultaron en cajas, mientras mantenían el fuego contra los droides, y Rex derrivaba a varios droides de batalla, nuevamente en un tiroteo. Un disparo de un droide araña dio a una caja que casi aplasta a un soldado, pero Denal continuó el fuego que hizo que un droide de batalla se apartara. Los droides le dieron paso a un gran droide araña que disparaba constantemente grandes descargas de fuego láser.^[3]

Varios estallidos sacudieron la nave como un terremoto, y el combustible comenzaba a salirse de los sistemas de impulsión, y la fragata entró en caos.^[3]

El Almirante Yularen le informó de la situación al capitán Rex, quien respondió en pleno tiroteo, y dijo que intentaban tomar control del transporte. Rex le ordenó a un soldado intentar contactar a Skywalker. En el Resuelto, Yularen le ordenó a los operadores distanciar el crucero de la fragata, ya que esta podía estallar en cualquier momento.^[3]

En la sala de la esclusa de aire, Skywalker se había concentrado lo suficiente para acceder al holocrón, y finalmente pudo desbloquearlo. Cad Bane tenía una amplia sorisa en su rostro, ya que había completado su trabajo. El cazarrecompensas combinó el holocrón con el diminuto cristal de memoria que había quitado al difunto Bolla Ropal.^[3]

Finalmente, el holocrón abierto cayó en sus manos, y el duros expresó una gran felicidad. Pero Skywalker actuó rápidamente, y con la Fuerza tanto su espada de luz como la de Tano llegaron a sus manos. El Jedi maniobró frente a dos súper droides de batalla que cuidaban a Bane, pero el mercenario también actuó, y la esclusa de aire se abrió y Bane escapó volando con botas cohete. Tano aguantó la respiración y se sujetó a la pared, cuando su Maestro logró romper la tabla de mando de la pared láser que los dividía y salvar a su pádawan..^[3]

Accionó el botón y la esclusa se cerró. Skywalker rompió las esposas de su aprendiza y le devolvió su arma.^[3]

Apariciones

Enlaces externos

Notas y referencias

1. ↑ ^{1,00 1,01 1,02 1,03 1,04 1,05 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10} The Clone Wars Episode Guide: "Cargo of Doom"
2. ↑  New Clone Wars Web Comic Tells Original Tale en StarWars.com (en inglés)
3. ↑ ^{3,00 3,01 3,02 3,03 3,04 3,05 3,06 3,07 3,08 3,09 3,10 3,11 3,12 3,13 3,14 3,15 3,16 3,17 3,18 3,19 3,20 3,21 3,22 3,23 3,24 3,25 3,26 3,27 3,28 3,29 3,30 3,31 3,32 3,33 3,34 3,35 3,36 3,37 3,38 3,39 3,40 3,41 3,42 3,43 3,44 3,45 3,46 3,47 3,48 3,49 3,50 3,51 3,52} Star Wars: The Clone Wars – «Cargo of Doom»