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- «Es un honor estar delante de vosotros, ya que representáis la libertad y el futuro de nuestra galaxia. La otrora gran República y la Orden Jedi se han convertido en víctimas de sus propias ambiciones, y el Canciller Supremo no es más que un peón de monopolios corporativos. Como pueblo pedisteis un cambio, pedisteis un liderazgo, y humildemente respondí a esa llamada. Juntos desafiamos el sistema. Pedimos igualdad. ¿Y cómo nos respondieron? ¡Con guerra! ¡El ejército secreto de clones de los Jedi fue revelado, y su traición fue mucho más grande de lo que podríamos haber imaginado! Innumerables seres vivos— estos clones que los Jedi crearon—han sido enviados a su muerte, mientras nosotros sacrificamos principalmente droides. ¡Nuestros soldados de carne y hueso son participantes dispuestos! Son vuestros padres e hijos, madres e hijas, quienes no pelean porque fueron criados y diseñados para hacerlo, sino porque saben en sus corazones que están luchando por una causa justa y noble.»
- ―Conde Dooku
La Confederación de Sistemas Independientes, abreviada como CSI, y también conocida como la Alianza Separatista, el Estado Separatista, la Confederación Separatista, o simplemente nombrada como los Separatistas, fue una confederación de sistemas estelares de la galaxia que habían declarado su independencia de la República Galáctica, una unión democrática, y tenía su capital en el planeta Raxus Secundus del Borde Exterior. La secesión podía remontarse al Discurso de Raxus pronunciado por el antiguo Maestro Jedi Conde Dooku, sobre la creencia de una fiscalidad excesiva y corrupción dentro del Senado Galáctico, así como un sentimiento general de insatisfacción y abandono hacia y por parte de los céntricos Mundos del Núcleo de la República. Además, la Confederación estaba apoyada en secreto por varias de las principales corporaciones galácticas que formaban un consejo ejecutivo, mientras que un parlamento de senadores se convirtió en su legislativo civil.
Miles de sistemas estelares descontentos se separaron de la República y se unieron a la recién creada Confederación de Sistemas Independientes, nacida de un movimiento secesionista en toda la galaxia orquestado por el Conde de Serenno Dooku. Para el 24 ABY, una crisis política había provocado una escalada de tensiones entre la República y la ascendiente Confederación. Muchos en la Confederación, incluido sus senadores, no deseaban luchar contra sus adversarios, puesto que buscaban ser libres de lo que veían como corrupción y tiranía de la República. La Confederación estaba apoyada por la Federación de Comercio, liderada por el Virrey Nute Gunray; la Colmena Stalgasin, liderada por el Archiduque Poggle el Menor; el Clan Bancario InterGaláctico, encabezado por el Presidente San Hill; la Tecno Unión, liderada por el Capataz Wat Tambor; el Gremio de Comercio, liderado por la Presidenta Shu Mai; la Alianza Corporativa, liderada por el Magistrado Passel Argente; y la Asamblea Minorista. Sin embargo, en el 22 ABY, ambos gobiernos y sus respectivas fuerzas armadas quedaron inmersos en las pan-galácticas Guerras Clon que estallaron en el planeta Geonosis, el primer gran conflicto en un milenio.
En los siguientes tres años de guerra, que se había extendido por toda la galaxia en varios frentes, la Confederación intentó rápidamente poner fin a la influencia de la República. No obstante, sin que ningún bando ni la mayor parte de la galaxia lo supieran, Dooku era el Lord Sith Darth Tyranus y el aprendiz Sith del Señor Oscuro de los Sith Darth Sidious, que había orquestado la guerra como parte de un plan superior ideado por los Sith para vengarse de la Orden Jedi y destruirla para convertir a la República en una reencarnación del Imperio Sith. Por eso, Sidious lideró tanto la Confederación a través de Dooku como su Maestro Sith, como a la República como Canciller Supremo Sheev Palpatine. Adicionalmente, ambos Lores Sith fueron responsables de modificar las verdaderas intenciones de los biochips de modificación conductual que serían implantados en el cerebro de todos los soldados clon del Gran Ejército de la República que los kaminoanos ayudaron originalmente a crear para los Jedi a petición del difunto Maestro Jedi Sifo-Dyas, un año antes de la Invasión de Naboo, en el 33 ABY. Los Sith se apoderaron del proyecto y nombraron al cazarrecompensas mandaloriano Jango Fett como plantilla de clonación del Gran Ejército de la República a petición de Tyranus. La verdadera intención de los chips era imponer el cumplimiento de la Orden 66, que tildaría a los Jedi de traidores a la República cuando llegara el momento oportuno, y su propósito fue camuflado como un modo de asegurar la obediencia y reducir la agresividad e independencia entre los soldados clon, engañando a ambos bandos en el proceso.
Para el tercer año de la guerra, la Confederación había sufrido graves derrotas en los Asedios del Borde Exterior y el conflicto empezó a acercarse a su fin, especialmente tras la pérdida de numerosas naves estelares en la decisiva Batalla de Coruscant, que también resultó en la muerte de Dooku. En los días posteriores a su derrota en Coruscant, el General Grievous fue neutralizado en el planeta Utapau, lo que condujo al colapso del liderazgo Separatista, y la lucha llegó efectivamente a su fin.
Tras la derrota de los Jedi y el ascenso del Imperio Galáctico, el Virrey Nute Gunray y los demás líderes Separatistas supervivientes se reunieron en el planeta Mustafar con la esperanza de asegurar la paz con el recién surgido Imperio gobernado por el Emperador Galáctico Darth Sidious. Sin embargo, él envió a su nuevo aprendiz Darth Vader a exterminarlos y desactivar al Ejército Droide Separatista como una amenaza a su Imperio.
Con el final de las Guerras Clon, el recién formado Imperio Galáctico como sucesor de la República Galáctica, ocupó los sistemas estelares de la antigua Confederación de Sistemas Independientes, con solo algunos reductos atreviéndose a resistir al Imperio, los cuales fueron suprimidos. Pero una visión idealizada de la causa persistió durante la Era Imperial, con algunos aún conservando tendencias secesionistas, incluso en la Era de la Nueva República.
Historia[]
Primeros cimientos[]
- «La República ya no es lo que era antaño.»
- ―El Senador Palpatine de Naboo sobre el declive del Senado y la República
Durante un milenio, la galaxia había estado gobernada por la República Galáctica desde el planeta Coruscant en los Mundos del Núcleo, y a su vez estaba supervisada por el Senado Galáctico, que estaba liderado por un Canciller Supremo electo. Con la ayuda de la Orden Jedi, que actuaba como guardiana de la paz, la República y en consecuencia la galaxia no habían soportado un gran conflicto durante todo un milenio. Sin embargo, a medida que avanzaba la República, el gobierno empezó a debilitarse y a corromperse.[1]
Durante esta era de paz, crecientes tensiones políticas surgieron dentro de la República una década antes de las Guerras Clon, como cuando un grupo de usurpadores en el planeta Halcyon se mostraron descontentos con la membresía de su planeta y quisieron que su mundo pudiera gestionar sus propios asuntos. Secuestraron a varios miembros de la cúpula planetaria de Halcyon y los retuvieron en una fortaleza remota, donde se prepararon para un asalto mientras intentaban negociar con sus rehenes. Las negociaciones internas fracasaron e hicieron que el Senado finalmente autorizara a la Orden Jedi a intervenir en Halcyon como mediadiores y fuerzas del orden si era necesario.[11] Para el 28 ABY,[16] había un número creciente de senadores en el Senado Galáctico que valoraban la lealtad al planeta que representaban por encima de la lealtad a la República en su conjunto. Estos senadores argumentaban que era imposible ser realmente objetivo cuando se hablaba de toda la galaxia.[17]

El Conde Dooku inició el movimiento Separatista.
La Invasión de Naboo por parte de la Federación de Comercio expuso la falta de voluntad y la incapacidad del Senado para resolver la crisis, que solo terminó cuando los gungans y la Casa Real de Naboo se unieron y acabaron con la ocupación por la fuerza. Esta falta de acción era resultado de años con un gobierno corrupto e ineficaz por parte de la República, que se había sumido en la burocracia y en capas y capas de precedentes legales, tratados y obligaciones cada vez más complejos. Los gremios de comercio y las corporaciones comerciales también se habían desilusionado tras la aprobación de leyes que introducirían impuestos que afectarían a todas las rutas comerciales importantes, aplicadas de tal forma que tendrían un mayor impacto en los sistemas estelares más pobres de la periferia. Estos mundos a menudo se veían obligados a aceptar acuerdos unilaterales y se les negaba protección militar, ya que la República seguía dando prioridad al cumplimiento de acuerdos centenarios anteriores a la admisión de los planetas periféricos.[11]
Además, los sistemas periféricos y las rutas comerciales del Borde estaban plagados de piratas, secuestradores y esclavistas. Debido a la negativa de la República a crear un ejército para vigilar esos sectores, el Departamento Judicial estaba completamente desbordado y no podía proteger adecuadamente ni a los mundos situados a lo largo de estas rutas comerciales ni a los cargueros que las atravesaban. Esto obligó a los sistemas periféricos a empezar a crear sus propias milicias para hacer frente a los piratas, siendo la Fuerza de Seguridad de las Regiones Exteriores la principal de ellas. El estancamiento en el Senado creció, ya que el número de votos necesarios para aprobar cualquier tipo de legislación lo convirtió cada vez más en un lugar donde los senadores intercambiaban favores, asignaciones y votos en busca de poder personal sin tener en cuenta a sus electores o el bien mayor de la República. Algunos comenzaron a creer que cualquier intento de cambio requeriría un pensamiento radical y acciones extremas, lo que llevó a discusiones sobre la secesión de la República.[11][18]
Secesión de la República[]
- «Estoy comprometido con la idea de una galaxia gobernada por un líder ilustrado, con leyes que se apliquen universalmente—no unas leyes para los Mundos del Núcleo, y otras para los Mundos del Borde Exterior.»
«Una autocracia, liderada por el conde de Serenno.»
«Soy ambicioso, pero no hasta ese punto.» - ―El Conde Dooku y el Gobernador Wilhuff Tarkin de Eriadu, durante su última cena juntos antes del comienzo de las Guerras Clon

Un panfleto para la Universidad de Reena destacando el Movimiento Independiente para la Autodeterminación de Dooku, por Ansibella Dellu.
La primera declaración de secesión podía remontarse al Discurso de Raxus pronunciado por el Conde Dooku,[2] un antiguo Maestro Jedi que había presenciado personalmente signos de descontento con la República y su corrupción[19][20] antes de unirse a los Sith con la esperanza de crear un cambio,[21] solo para sumergirse en el lado oscuro[1] y corromperse.[22][23] En su discurso,[2] que transmitió mediante una estación de retransmisión de la HoloNet requisada en el sistema Raxus,[11] el conde denunció a la República Galáctica como una empresa inútil que estaba irremediablemente lastrada por la corrupción y el favoritismo hacia los Mundos del Núcleo. Tras el discurso, Dooku fundó la Confederación de Sistemas Independientes y comenzó la Crisis Separatista.[2] Algunos creían que, tras su discurso, Dooku se había adelantado a los asesinos de la República. Las palabras de retórica incendiaria del Maestro Jedi caído encontrarían un público receptivo entre los jóvenes intelectuales de las universidaddes del Borde Medio e Interior. Carismático y seguro de sí mismo, el mensaje de Dooku caló en miles de personas, relatando décadas de experiencia en el gobierno de la República y denunciando su hipocresía, corrupción e ineficacia.[24][11]
El mensaje rebelde de Dooku hipnotizó a las mentes jóvenes e incitaba al activismo político. A medida que la crisis galáctica se agudizaba, las apariciones de Dooku eran cada vez menos frecuentes y se anunciaban con mucho menos tiempo de antelación, y su mensaje a menudo incitaba a la violencia en mundos polarizados. Miles de sistemas estelares descontentos acabaron por separarse de la República y adoptaron plenamente el ardiente mensaje de resistencia de la recién creada Confederación de Sistemas Independientes. La idea de que la República era distante, desapasionada, corrupta e indigna de pertenecer a ella acabó por congregar a los sistemas descontentos en un nuevo gobierno galáctico. El mundo agrario de Ukio se cuestionó qué valor recibía por ser el granero de los Mundos del Núcleo, y tras citar una letanía de negligencias, los representantes senatoriales del sector Abrion presentaron sus artículos de secesión junto con otros mundos del interior de la galaxia.[24] En algún momento, el pueblo hassariano también se unió a la Confederación.[25]
La Confederación también buscó reclutar al próspero mundo del Borde Exterior de Eriadu: con su localización en la confluencia de la Vía Hydiana y la Ruta Comercial Rimma, Dooku necesitaba la lealtad de Eriadu para controlar Seswenna Mayor y colapsar eficazmente al Núcleo sobre sí mismo, deshaciendo milenios de exploración, conquista y colonización galáctica. Tras negociar y asistir a cenas con el entonces Gobernador de Eriadu, Wilhuff Tarkin, el intento de reclamar la lealtad de Eriadu fracasaría, ya que Tarkin se negó a ello, creyendo que una galaxia ineficaz pero unificada era mejor que una galaxia fracturada.[11][26] Gracias a Tarkin y a varios otros reductos, Dooku no pudo tener el monopolio económico necesario como para obligar a la República a negociar.[2] Como rama legislativa, la Confederación estableció un Senado Separatista bajo el mando de Dooku. La República, por su parte, declaró ilegal que sus funcionarios mantuvieran conversaciones formales con la Confederación[4] mediante la ley de no comunicación del Senado de la República[27] para evitar que la Confederación pareciera legítima.[4]

Dooku y el Consejo Separatista antes de las Guerras Clon.
Con la Crisis Separatista intensificándose a medida que más sistemas juraban lealtad al gobierno Separatista de Dooku por toda la galaxia, provocando incertidumbre y temores de que la República se dividiera en dos, el Senado de la República avanzó hacia la aprobación del Acta de Creación Militar, que establecería unas fuerzas armadas centralizadas para proteger por primera vez a la democracia milenaria. Mientras tanto, Dooku había prometido al Virrey Nute Gunray que asesinaría a la Senadora Padmé Amidala de Naboo si firmaba el tratado de Dooku. El Virrey aceptó la oferta, y Dooku envió a Jango Fett a asesinar a Amidala.[1]
A pesar del fracaso de la misión de Fett, Dooku pudo convencer a la Federación de Comercio, al Clan Bancario InterGaláctico, a la Tecno Unión, al Gremio de Comercio, y a la Alianza Corporativa para que firmaran un tratado en Geonosis y unirse como el Consejo Separatista. Tras perseguir a Fett hasta Geonosis, el Caballero Jedi Obi-Wan Kenobi descubrió el complot de Dooku, y también descubrió que era Gunray quien había ordenado asesinar a Amidala. Kenobi fue capturado poco después y apresado por Dooku, pero no antes de enviar un mensaje al Consejo Jedi explicando lo que había descubierto. Mientras tanto, las tensiones entre la República y el movimiento secesionista alcanzaron su punto álgido después de que la República conociera el tamaño y la importancia de su ejército de droides de combate, lo que propició que el Senado otorgara poderes de emergencia al Canciller Supremo de la República, cargo que entonces ocupaba[1] Sheev Palpatine,[11] el alter ego del Lord Sith Darth Sidious.[1]
Durante el intento de ejecución de Obi-Wan Kenobi, Anakin Skywalker, y la Senadora Amidala en Geonosis, un equipo de doscientos Jedi fue enviado a rescatar al trío. Los Jedi fueron atacados por una hueste de droides de combate durante el intento, y se vieron acorralados en una arena. Con la batalla volviéndose en contra de los Jedi, Dooku concedió a las fuerzas Jedi supervivientes la oportunidad de soltar sus armas, una elección que Mace Windu declinó. En los siguientes instantes, varias naves de asalto clase Acclamator llegaron sobre la arena, y se enfrentaron a las fuerzas droide en la superficie del planeta, comenzando las mortíferas Guerras Clon.[1]
Guerras Clon[]
Inicio de la guerra[]
- «Día a día, crecen, las filas de los Separatistas. Su alcance se adentra cada vez más en el Borde Exterior.»
«El poder fluye en círculos concéntricos. Establecen un punto de apoyo en el Borde Exterior antes de avanzar al interior hacia la capital.» - ―Los Maestros Jedi Yoda y Mace Windu, sobre la estrategia de guerra de la CSI

El Ejército Droide Separatista durante la Batalla de Geonosis.
La llegada de los clones supuso el estallido de una batalla a gran escala en Geonosis, con ambos bandos sufriendo numerosas bajas. Sin embargo, eventualmente, el ejército clon empezó a ganar ventaja. Esto obligó a Poggle a ordenar a sus soldados que se retiraran y se escondieran, pero antes de unirse a ellos, entregó los planos del Arma Definitiva—un proyecto secreto para el que había sido contratado por los Separatistas—al Conde Dooku. Mientras la batalla continuaba, Kenobi y Skywalker alcanzaron a Dooku e intentaron impedir su huida enzarzándose en un duelo con sables de luz, pero fueron derrotados por Dooku con relativa facilidad. El Gran Maestro Yoda acudió en su ayuda y se enfrentó a Dooku en otro duelo con sables de luz. Tras darse cuenta de que estaba siendo superado por Yoda, Dooku escapó de Geonosis y los líderes Separatistas se retiraron. Aunque habían sufrido una derrota en la batalla, el objetivo de los Sith se había cumplido; habían comenzado las Guerras Clon.[1]
Poco después[29] de que la CSI se retirara[1] y abandonara Geonosis,[30] los Separatistas comenzaron a tomar el control de las principales rutas hiperespaciales, separando a la República de su ejército,[29] y expandiéndose en el Borde Exterior.[28] Las Guerras Clon envolvieron a la galaxia increíblemente rápido. La velocidad con la que se extendió la lucha convenció a Dormé, una doncella de la Senadora Amidala, de que la Confederación había dispuesto sus fuerzas antes del inicio formal de la guerra contra la República. Según su razonamiento, la CSI tenía motivos de sobra para suponer que los acontecimientos de Geonosis serían una victoria y, por lo tanto, desplegar a su ejército para un gran ataque. Cuando se hubiera dado la señal de despliegue, los militares de la CSI se habrían revelado y acabado con la guerra tal y como había empezado.[31] En su lugar, la llegada del Gran Ejército de la República en Geonosis[1] y su despliegue por toda la galaxia había complicado el asunto.[31]
El Maestro Jedi Windu sospechó que la expansión de la Confederación por el Borde Exterior era parte de un plan para dirigirse al Núcleo. Para Windu, era una muestra de cómo el poder seguía círculos concéntricos: las crecientes fuerzas Separatistas establecerían un punto de apoyo en el Borde antes de moverse hacia el interior, continuando su avance hasta llegar al propio Coruscant.[28] Además, la estrategia de guerra Separatista tenía en cuenta el hecho de que no todas las batallas serían una victoria de la CSI. Por el contrario, los Separatistas creían que el conflicto sería demasiado costoso para la República en un momento dado.[2]
Ataques y defensas[]
En algún momento, la Confederación lanzó un ataque en Phindar.[11] Quermia permaneció leal a la República pero se vio rodeado por espacio Separatista, lo que resultó en que la Confederación iniciara un duro bloqueo del planeta.[32] Con el estallido de las hostilidades, muchos mundos se posicionaron abiertamente con los Separatistas o declararon su neutralidad, declinando apoyar a un bando. Algunos mundos neutrales se agruparon en una alianza informal, el Consejo de Sistemas Neutrales,[33] que también trabajó para entablar negociaciones entre ambos bandos como un grupo asesor,[34] no un gobierno independiente.[2] Ambos bandos negociaron con mundos neutrales, con la República tratando de atraer mundos de vuelta voluntariamente si no se habían posicionado con los Separatistas debido al temor de que tomar medidas contra mundos ostensiblemente no hostiles solo aumentaría la simpatía por la causa Separatista.[29][33]

Tanques Blindados de Asalto avanzan a través de Ciudad Cristal en Christophsis.
La guerra prosiguió en numerosos frentes. Una fuerza liderada por Asajj Ventress y el General Whorm Loathsom tuvo éxito en capturar Christophsis. Tras tomar el planeta, fijaron como objetivo una pequeña fuerza de apoyo humanitario liderada por el Senador Bail Organa,[35] pero la ocupación Confederada fue finalmente derrotada por los Generales Jedi Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, y la Padawan de Skywalker, la Comandante Ahsoka Tano, y sus soldados clon. Posteriormente en Teth, en el Espacio Salvaje, los Separatistas ejecutaron un complot para frustrar una alianza entre los Jedi y el Clan Hutt y así forjar la alianza con los hutts que ellos mismos necesitaban desesperadamente. Las fuerzas de la República intentaron salvar a Rotta, el hijo del señor del crimen Jabba Desilijic Tiure, de la Confederación, que planetaba matar al huttito y acusar de ello a la Orden Jedi. Sin embargo, Skywalker y Tano rescataron al huttito de Teth, devolviéndolo a Tatooine, y consiguiendo así el apoyo de los hutts a la República.[29]
Tras la aniquilación de la guarnición de la República, Ryloth fue ocupado y bloqueado por el Ejército Droide Separatista. El ejército estuvo liderado por el Emir Wat Tambor, que supervisó la ocupación desde la ciudad de Lessu. Durante la ocupación, gran parte de Ryloth fue saqueada por el ejército droide por orden del Emir. Las fuerzas de la CSI fueron repetidamente atacadas por un grupo de luchadores por la libertad twi'leks liderado por Cham Syndulla, pero sufrieron bajas mínimas. Eventualmente, el Ejército de la República reunió a una fuerza para liberar el planeta, un objetivo que alcanzaron tras una intensa lucha. La República capturó a Tambor, pero su droide táctico escapó con muchos de los objetos de valor que habían saqueado a los twi'leks.[36][37]

La superarma Malevolencia.
Sin embargo, pronto la Confederación revelaría durante la Campaña del Malevolencia[38] su nueva superarma conocida como el Malevolencia,[39] un crucero pesado[40] clase Subyugador[39] que estaba comandado por el Comandante Supremo General Grievous. Funcionaba disparando un poderoso cañón de iones para deshabilitar a las naves enemigas antes de destruirlas con una ráfaga de fuego de cañón más convencional. La nave llamó la atención de la República tras destruir la flota del General Jedi Plo Koon en la Batalla de Abregado. Koon quedó atrapado en una cápsula de escape, y fue rescatado por el General Skywalker. El Jefe de Estado Separatista ordenó entonces a Grievous que usara la nave para atacar a un centro médico cerca del sistema Ryndellia. Habiendo sido alertada de un ataque inminente, la República envió a una flota para rescatar a la estación médica. Tras una fiera batalla, la nave fue finalmente destruida cuando Skywalker manipuló la computadora de navegación de la nave e hizo que se estrellara contra una luna cercana.[41][42]

El Gran Ejército de la República detona un prototipo de bomba de electro-protones en Malastare.
La Confederación intentaría conquistar Malastare, que era de importancia estratégica tanto para las fuerzas de la República como las Separatistas, debido a la abundancia de recursos naturales en el planeta. La República pretendía firmar un tratado con el liderazgo de Malastare – sin embargo, sus planes se vieron parados cuando el Ejército Droide Separatista invadió el planeta. Debido al bajo número de fuerzas militares en el planeta, las fuerzas de la República se vieron rápidamente superadas y, ante una derrota segura, se autorizó el uso de una bomba de electro-protones experimental. Con la onda expansiva resultante, el ejército droide fue desconectado, y la República ganó la batalla. Entonces, los líderes de Malastare procedieron a firmar el tratado con la República.[43] No obstante, tuvo lugar un contratiempo cuando el plan del Clan Bancario InterGaláctico y los Separatistas de construir una enorme fábrica de droides nueva en Geonosis fue descubierto por la República Galáctica,[44] que lanzó una segunda gran invasión de Geonosis para destruir las fundiciones que el Archiduque Poggle el Menor habíá construido allí.[45]
Tras su descubrimiento en Cato Neimoidia,[44] la República envió a un enorme destacamento de clones para recuperar Geonosis y detener la producción de droides de combate. Tras un aterrizaje difícil, las fuerzas de la República consiguieron establecer una zona de aterrizaje en Punto de Lluvia cerca de las fábricas. Entonces, la República eliminó el escudo de rayos de las fábricas, abriendo paso al aterrizaje seguro del resto de clones. Mientras Poggle intentaba recuperar Punto de Lluvia, la principal fábrica de droides se convirtió en objetivo de los Jedi, que lanzaron una gran ofensiva contra la fábrica. Sin que los Separatistas lo supieran, el asalto principal era en realidad una distracción que permitiría a las Padawans Ahsoka Tano y Barriss Offee infiltrarse en la fábrica y destruir su núcleo del reactor, haciendo explotar la fábrica desde dentro. Tras esta victoria, los Jedi procedieron a destruir las fábricas de droides restantes de Geonosis, frustrando los planes Separatistas. Aunque las fábricas de droides habían sido destruidas, Poggle permaneció a la fuga durante un tiempo,[45] hasta que fue capturado en las catacumbas de debajo del Templo Progate.[46]
Retrocesos[]
Para obtener un muy necesitado apoyo en su intento por conquistar Mandalore, la Guardia de la Muerte se alió brevemente con la Confederación de Sistemas Independientes. Los supercomandos mandalorianos efectuaron misiones de sabotaje para los Separatistas contra objetivos de la República. Una de estas misiones implicó que un comando intentara sabotear un crucero de la República – el comando de la Guardia de la Muerte fue capturado, pero en vez de rendirse y someterse a un interrogatorio, se suicidó.[33] Sus acciones, además de falsos rumores, hicieron que muchos en la República creyeran que la Duquesa Satine Kryze, líder del gobierno de los Nuevos Mandalorianos y cabeza del Consejo de Sistemas Neutrales, estaba entrenando a un ejército mandaloriano para los Separatistas.[47]
El Consejo Jedi envió al Caballero Jedi Obi-Wan Kenobi a Mandalore para reunirse con Satine e investigar los rumores. Al principio, la Duquesa y sus consejeros negaron cualquier implicación mandaloriana hasta que Kenobi mostró una grabación holográfica del saboteador de la Guardia de la Muerte. Sin otra elección, ella reveló de mala gana los rumores del regreso de la Guardia de la Muerte. Los rumores quedaron posteriormente demostrados cuando un comando de la Guardia de la Muerte atentó contra la capilla memorial de la capital de los Nuevos Mandalorianos, Sundari, antes de suicidarse cuando Kenobi intentó arrestarlo. En el lugar del atentado quedó expuesta una representación holográfica del símbolo de la Guardia de la Muerte, confirmando aún más el retorno del grupo. Durante estos sucesos, el líder de la Guardia de la Muerte — Pre Vizsla — se comunicó con el Conde Dooku, quien le reveló su estrategia. Obligaría a la República a enviar fuerzas pacificadoras a Mandalore. Dooku esperaba que esto hiciera que la población viera a la República como una invasora, y propiciaría que la Guardia de la Muerte los liberara.[47]
Cuando Satine viajó a Coruscant, la Guardia de la Muerte hizo un nuevo atentado contra su vida. El senador de Mandalore, Tal Merrik, estaba aliado en secreto con la Guardia de la Muerte, y usó su sello senatorial para introducir varias sondas asesinas a bordo de la nave de la duquesa. Este intento falló, y en cuanto Satine llegó a salvo a la capital galáctica, la Guardia de la Muerte reocupó su base en Concordia como una zona de preparación para su inminente invasión de Mandalore. Un explorador de los Nuevos Mandalorianos informó de ello al Primer Ministro Almec.[47]
Sin embargo, el Primer Ministro no estaba preocupado porque creía que la Guardia de la Muerte jamás podría conquistar Mandalore sin el apoyo del público. Mientras tanto, el Senado de la República había decidido enviar fuerzas de pacificación a Mandalore tras haber presenciado pruebas falsas de un miembro de alto rango del gobierno mandaloriano suplicando la ayuda de la República. Con la asistencia de Kenobi, la Duquesa pudo revelar una versión sin editar de la grabación holográfica. Tras recibir nuevas pruebas, el Senado de la República revocó su orden de enviar fuerzas de pacificación a Mandalore. Esto frustró los planes de la Guardia de la Muerte, y cancelaron su ataque sobre Mandalore y rompieron sus lazos con los Separatistas.[47]

La Confederación invade Ciudad Tipoca.
Tras la destrucción de una estación de monitoreo de la República, el ejército Separatista, liderado por el General Grievous y Asajj Ventress, emprendió una atrevida invasión del mundo clonador de Kamino. El objetivo de la campaña era destruir las instalaciones de clonación de la República y, por tanto, negarle el suministro de más tropas clon, volviendo la guerra a favor de los Separatistas. El ejército droide lanzaría una invasión mientras Asajj Ventress robaba el crucial material genético necesario para producir más clones. No obstante, su plan fue frustrado cuando el General Jedi Anakin Skywalker interceptó a Ventress y la derrotó en un fiero duelo con sables de luz. El grueso del ejército droide Separatista también fue derrotado por los soldados clon.[48]
Sin embargo, este contratiempo no impidió que la Federación de Comercio bloqueara a la luna Pantora en el sistema del mismo nombre, en un intento de obligarles a unirse a la Alianza Separatista. Como parte de la conspiración, las hijas del Presidente pantorano Notluwiski Papanoida fueron secuestradas y retenidas como rehenes en la nave principal del bloqueo Separatista. Tras un intrépido rescate llevado a cabo por Ahsoka Tano y la Senadora pantorana Riyo Chuchi, la conspiración fue expuesta, y la Federación de Comercio se vio obligada a retirar su bloqueo.[49]
Tras una reunión secreta entre Padmé Amidala y Mina Bonteri, el Senado Separatista aprobó el inicio de conversaciones de paz entre los Separatistas y la República. No obstante, estas conversaciones cesaron rápidamente tras una serie de complots orquestados por el Conde Dooku para sabotear el proceso de paz. Dooku ordenó dos ataques–la muerte de Mina Bonteri, y un atentado contra la capital de la República de Coruscant. Después de esto, ninguno de los bandos quiso continuar con el proceso de paz. Esta cancelación tuvo lugar a pesar de las protestas de Amidala, que señaló que también había que considerar la responsabilidad moral de la guerra. Esto llevó a algunos miembros del Senado de la República a acusar a Amidala de haber traicionado a la República.[4]
Campañas renovadas[]

Ventress lidera un asalto Separatista en Sullust.
La flota Separatista entabló una gran batalla espacial contra una flotilla de la República sobre Sullust, con Asajj Ventress liderando personalmente a los Separatistas contra la República. Sin embargo, la batalla dio un giro cuando Dooku recibió órdenes por parte de Darth Sidious de matar a su aprendiz para demostrar su lealtad. Dooku ordenó el regreso de los refuerzos de Ventress en un intento de acabar indirectamente con la vida de su aprendiz. Tras la destrucción de su nave de mando, Dooku la dio por muerta, y ordenó la retirada de la armada de Sullust.[50]
Contrario a la creencia de Dooku, Ventress escapó y sobrevivió a la batalla.[50] Las fuerzas de la República controlaban el antiguo Templo de Eedit, que actuaba como un puesto de avanzada militar de la República en el frente. Para tomar el control del templo, un Ejército Separatista fue enviado a atacarlo. La República envió a dos Jedi—el Maestro Jedi Halsey y su Padawan Knox—y a varios soldados ARF. Las tropas de la República pudieron contener a las fuerzas Separatistas y se impusieron en la batalla. Sin embargo, para poner a prueba los poderes de su nuevo aprendiz, Savage Opress, Dooku lo envió a Devaron para terminar la batalla y destruir a las fuerzas de la República. Opress masacró sin compasión a todos los clones a su llegada, incluido al Comandante ARF Trauma. Encontrando a los dos Jedi frente a la puerta del templo, Opress atacó a Halsey, y aunque el roonano luchó con ahínco, fue derribado. Knox, tras presenciar la muerte de su maestro, atacó al asesino de Halsey. Sin embargo, Opress le asestó un tajo en el pecho sin esfuerzo, haciéndole salir despedido hacia las puertas del templo. Habiendo completado con éxito su misión, Opress regresó a Serenno.[51]
Tras la captura del Maestro Jedi Even Piell, un grupo de ataque altamente entrenado liderado por Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker, junto con la aprendiz de Skywalker, Ahsoka Tano, intentó rescatar a Piell y a sus hombres de la Ciudadela–una prisión de alta seguridad Separatista construida específicamente para Jedi. Los prisioneros eran de especial importancia para la República porque poseían las coordenadas de la Ruta Nexus—una ruta hiperespacial que conectaba directamente ambos mundos capitales de la República y Separatista. Durante el escape, Piell fue asesinado, pero su información vital pasó a Tano. Tras numerosos retos, el equipo logró escapar de la prisión con las coordenadas y la mayoría de los antiguos prisioneros.[52] Después de la derrota de la República durante la Primera Batalla de Felucia, el ejército de la República lanzó un segundo intento de invasión. Durante la invasión la República lanzó una serie de grandes ofensivas en el planeta. Como respuesta, el General Grievous envió refuerzos a diversos puestos de avanzada Separatistas en el planeta. Por eso, los Jedi intensificaron su ofensiva y lograron tomar el control del planeta y del sistema.[53]

Soldados quarren luchan cuerpo a cuerpo con soldados mon calamari.
Tras el asesinato del anterior rey mon calamari, los quarren intentaron tomar el control de Mon Cala con la ayuda de los Separatistas. A petición del Príncipe Lee-Char, la República envió a un regimiento subacuático como refuerzo para los mon calamari. Tras una fiera batalla, los quarren y los Separatistas emergieron victoriosos y esclavizaron a todos los mon calamari. Sin estar dispuesto a abandonar Mon Cala, el Consejo Jedi envió refuerzos en la forma del Gran Ejército Gungan de Naboo. Durante la batalla subsiguiente, los quarren se dieron cuenta de que los Separatistas solo estaban interesados en capturar Mon Cala para sí mismos. Con esto en mente, se volvieron en contra de las fuerzas Separatistas y las derrotaron.[54]
Posteriormente, Dooku conspiró con Grievous y con el Ministro Rish Loo para lanzar otra invasión de Naboo, un complot que implicaba volver a los gungans en contra de los humanos del planeta. El Ministro Loo empezó a influenciar al Jefe Lyonie mediante el uso de un collar. Loo influenció a Lyonie para que ordenara atacar Theed con la ayuda de la Alianza Separatista. Después de que Anakin Skywalker y Jar Jar Binks le quitaran el collar, Rish Loo intentó asesinar a Lyonie. Creyendo que estaba muerto, Loo se presentó ante el Gran Ejército Gungan e informó de que Lyonie estaba muerto, ordenándoles atacar Theed inmediatamente. Jar Jar, no obstante, llegó al lugar, fingiendo ser Lyonie. Denunció públicamente a Rish Loo y canceló la orden de invadir Theed. Entonces, Rish Loo huyó a su laboratorio. Anakin siguió a Loo, enfrentándose a droides sonda enviados para detenerlo. Mientras tanto, Grievous y su ejército aterrizaron en Naboo y contactaron con Jar Jar, creyendo que era Lyonie, para preguntar por qué había sido cancelado el ataque a Theed. Jar Jar entró en la nave de Grievous e intentó entretener al General. Eventualmente, Grievous dedujo que Jar Jar no era Lyonie, y persiguió al gungan al exterior, donde encontró a todo su ejército desactivado. El ejército gungan rodeó a Grievous y le exigió que se rindiera.[55]
Grievous respondió encendiendo sus dos sables de luz, y asesinado a varios guerreros gungan. Su masacre fue interrumpida, no obstante, cuando el General Roos Tarpals lo apuñaló con una lanza eléctrica–aunque durante este acto heroico, el cíborg atravesó el corazón de Tarpals, matándolo. Justo antes de morir, Tarpals atravesó a Grievous con su lanza, permitiendo al resto de guerreros gungan someter a Grievous con boomas. Al mismo tiempo, Skywalker encontró la guarida de Dooku, tras seguir a Loo hasta una antigua estructura dentro de la pared de un acantilado. Sin que Skywalker lo supiera, la guarida era una trampa tendida por el Conde Dooku, diseñada para capturarlo. Dooku mató a Loo por su incompetencia, y tras un combate con sables de luz, en el que participaron Dooku y varios MagnaGuardias IG-100, Skywalker fue capturado y tomado como rehén. Poco después de la captura de Skywalker, Amidala recibió un mensaje de Dooku en su holoproyector. Durante la conversación, Dooku dijo a Amidala que había capturado a Skywalker. Entonces exigió que Amidala le entregara al General Grievous a cambio de Skywalker. Ella aceptó con reticencias, y el intercambio de prisioneros tuvo lugar poco después. Tras el intercambio de prisioneros, las fuerzas Separatistas se retiraron.[55]
Tras el asesinato del Senador Mee Deechi a manos de Lolo Purs,[56] el planeta Umbara abandonó la República Galáctica y se unió a la Confederación, sumando a la Milicia Umbarana y su avanzada tecnología a la causa. Debido a esta acción, la República lanzó una invasión de Umbara.[57] Los umbaranos y los Separatistas opusieron una fuerte resistencia contra los invasores. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos y la traición del General Jedi Pong Krell contra la República, Umbara volvió a formar parte de nuevo de la República con éxito.[58]
La Confederación, mientras tanto, había formado una alianza con la Reina Miraj Scintel, líder del Imperio Esclavista Zygerriano. Como parte del acuerdo, la Confederación conquistó una colonia togruta en Kiros, y esclavizó a todos sus habitantes.[59] Sin embargo, sus planes fueron frustrados cuando los Jedi siguieron el rastro de los colonos desaparecidos hasta el planeta natal zygerriano. Entonces, el Consejo Jedi envió a Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi y Ahsoka Tano a infiltrarse en los mercados de esclavos en los que se encontraban los colonos. Durante su intento de rescate, fueron capturados. Kenobi fue enviado a una instalación de procesamiento de esclavos, mientras que Skywalker se convirtió en el esclavo personal de la Reina. Mientras era retenido como esclavo de la Reina, Scintel desarrolló sentimientos por Anakin. Cuando Dooku le ordenó que lo asesinara, ella se negó. Como castigo por su desafío, Dooku la hirió de muerte. Aprovechando la oportunidad, Skywalker liberó a Tano, y llevó a la Reina a su nave, en la que escaparon.[60]
Tras la huida de Skywalker, la Reina, antes de morir, le reveló la localización de la instalación de procesamiento en la que se encontraban Kenobi y los colonos desaparecidos, Kadavo. Habiendo descubierto la localización e informado al Consejo Jedi, Skywalker y Tano llegaron a la instalación. Intentaron irrumpir en la instalación, pero fracasaron. Poco después de su llegada, llegaron refuerzos, y las defensas de la instalación pronto quedaron destruidas. Sin esperanza de escapar, el Guardián Agruss intentó matar a los colonos lanzándolos al cráter de un volcán. Sin embargo, su plan fracasó cuando Tano diseñó un plan para rescatar a los colonos, y él fue asesinado. Con el rescate exitoso de Kenobi y los colonos, los Jedi abandonaron la instalación, y la destruyeron.[61]
En el apogeo de las Guerras Clon, la Confederación de Sistemas Independientes celebró una conferencia de paz con la República Galáctica en el planeta neutral Mandalore entre representantes de ambos gobiernos en un esfuerzo por poner fin al conflicto pan-galáctico. La conferencia estuvo presidida por la Duquesa Satine Kryze en su palacio real de la capital de los Nuevos Mandalorianos, Sundari. Al principio de la reunión, la Senadora de Naboo Padmé Amidala abrió las negociaciones, liderando a los senadores de la República en las conversaciones de paz, pero sus palabras fueron rápidamente rechazadas por la Senadora Voe Atell, que exigió que la República declarara que el estado Separatista era legítimo. Sin embargo, antes de que los delegados pudieran seguir discutiendo los términos de la paz, Lux Bonteri, hijo de la difunta senadora de Onderon Mina Bonteri, irrumpió en la cumbre, y anunció a los políticos que el Conde Dooku había asesinado a su madre. Esto hizo que el joven Bonteri fuera inmediatamente escoltado al exterior por droides comando, permitiendo que las conversaciones continuaran. Poco después de su salida, no obstante, las negociaciones fracasaron por completo, junto con la esperanza de obtener legitimidad plena que los Separatistas buscaban.[34]

El apogeo de la rebelión en Onderon.
Con la secesión de Onderon de la República Galáctica al principio de las Guerras Clon habiendo sido instigada[62] por un golpe de estado Separatista,[63] el Rey Sanjay Rash vio a su régimen, apoyado por la Confederación de Sistemas Independientes, desafiado por un grupo de rebeldes organizados por los jóvenes insurgentes Steela y Saw Gerrera. Los rebeldes esperaban devolver al Rey depuesto Ramsis Dendup al trono. Viendo la oportunidad de enfrentarse a la Confederación en otro frente, la República empezó a financiar a los rebeldes con créditos y armas para combatir a las fuerzas de ocupación de Rash del Ejército Droide Separatista. El Alto Consejo Jedi envió a un equipo de consejeros para entrenar a los rebeldes, junto a parte de la Legión 501 que se infiltraría de incógnito en Onderon, quienes supervisarían sesiones de entrenamiento en el campamento de los insurgentes en la jungla. En medio de una sesión de entrenamiento, el campamento fue atacado, y las lecciones escalaron a un combate real cuando un escuadrón de droides de combate intentó exterminar a los rebeldes; sin embargo, los recién entrenados rebeldes eliminaron al escuadrón de droides enemigo.[62]
Entonces, los rebeldes se infiltraron en la capital ocupada por los Separatistas, Iziz, emprendiendo ataques contra patrullas droide por toda la ciudad. También atacaron el generador de energía principal de Iziz para evitar que los droides de combate pudieran recargarse, demostrando que eran capaces de desafiar a los Separatistas y a Rash. El Conde Dooku envió al Rey Rash refuerzos bajo el mando del superdroide táctico General Kalani.[64] Después de que los rebeldes intentaran sin éxito liberar al depuesto Rey Dendup, el Rey Rash ordenó su ejecución pública. Sin embargo, sus planes fueron frustrados cuando el General Akenathen Tandin y sus guardias se posicionaron con los rebeldes durante el intento de ejecución de Rash a Dendup, ayudando a Gerrera y a sus insurgentes a rescatar a Dendup. Tandin también sumó a la Milicia Real de Onderon a la causa rebelde.[65]
Con Steela nombrada por Dendup como su general al mando, los rebeldes y soldados reales salieron de Iziz, esperando preservar vidas civiles aislando el conflicto armado en las tierras altas orientales. Comenzó una lucha a gran escala, y los rebeldes usaron el terreno montañoso contra los Separatistas, y a pesar de sufrir numerosas bajas, ganaron la batalla con la ayuda de lanzacohetes ilegales suministrados mediante contactos de los bajos fondos. Ante esta catastrófica derrota, Dooku se puso en contacto con Rash y Kalani. Rash explicó lo que había pasado, y afirmó que necesitaría aún más ayuda para derrotar a los rebeldes. Dooku rechazó la solicitud, al no querer otra guerra con la que lidiar. Dooku ordenó a Kalani que se retirara del planeta junto a sus fuerzas droides, dirigiéndose a Agamar. Mientras Rash protestaba enfadado, Kalani disparó al rey iluso, matándolo.[66]
El Incidente de Carida fue resultado de una misión emprendida por la Confederación de Sistemas Independientes, que saboteó al Renombre, un Destructor Estelar clase Venator, cargándolo con depósitos de rhydonio con la intención de hacerlo chocar contra la estación espacial Valor, la sede de una cumbre estratégica de la República. Mientras escapaba de Abafar, el Escuadrón D se refugió en el Destructor Estelar clase Venator, donde planeaban entregar un módulo de encriptación Separatista robado, pero descubrieron que estaba controlado por droides. Se esforzaron por frustrar el complot Separatista y evitaron que la nave destruyera una conferencia de estrategia de la República en el sistema Carida.[67]
La Batalla de Ringo Vinda tuvo lugar en el exterior de una estación espacial controlada por los Separatistas que rodeaba al planeta Ringo Vinda. Inicialmente, la batalla avanzaba en favor de la República. Sin embargo, la batalla giró a favor de los Separatistas cuando un soldado clon, Tup, ejecutó la Orden 66 prematuramente, matando a la General Jedi Tiplar. Con la iniciativa perdida, la República no tuvo más remedio que retirarse. El comportamiento inusual de la República fue observado por el Almirante Separatista Trench, que informó de ello a Dooku, que a su vez informó a Darth Sidious. Sidious ordenó la captura del clon, que los Separatistas secuestraron con éxito antes de que la República abandonara Ringo Vinda. No obstante, antes de que Tup pudiera ser entregado a la Confederación para ser estudiado, fue recapturado por Anakin Skywalker y la República en la lanzadera de Kraken, que fue destruido en la incursión, y entonces fue llevado a Kamino.[68]
Mientras tanto, uno de los apoyos de la Confederación, el Clan Bancario, que había sido previamente desregulado, se encontraba al borde del colapso. Los Cinco Núcleos estaban malversando los fondos necesarios para ambos bandos, pero Padmé Amidala y Rush Clovis, que escaparon por poco del cazarrecompensas Embo en el planeta Scipio, presentaron pruebas de la malversación y Clovis se convirtió en el nuevo líder del Clan Bancario.[69] Mientras Clovis trabajaba para devolver la neutralidad a los bancos después de que Padmé y el Senador Separatista Bec Lawise supervisaran la transferencia de poder, Dooku hizo que Clovis elevara los tipos de interés de la República, dejando indemnes los tipos Separatistas, a pesar de sus objeciones. El ejército droide, liderado por Dooku y un reconstruido Kraken, descendió a Scipio, invadiendo el planeta y derrotando a la Guardia de Coruscant liderada por el Comandante Thorn. Dooku propuso arrestar a Padmé, pero Bec Lawise se opuso, afirmando que el Senado Separatista no lo permitiría, por lo que fue ejecutado por sus objeciones, siendo eliminado del gobierno otro Senador Separatista.[70]
Eventualmente, las fuerzas de la República lideradas por el General Skywalker acudieron a Scipio para liberar al planeta y Padmé, mientras que Dooku y Kraken dejaron la lucha a sus fuerzas restantes. La República ganó la batalla, al precio de la muerte de Clovis, lo que permitió que el Banco fuera puesto bajo el mando de Palpatine, ahora sin que la República tuviera que entrar en bancarrota.[70] Sin embargo, permaneció en pie una facción de los bancos liderada por San Hill,[12] aunque los Separatistas ya no podían obtener préstamos de la facción principal.[70]
La Confederación intentaría cometer un genocidio masivo contra el pueblo de Mahran por orden del Conde Dooku. El planeta era de importancia estratégica para la Confederación debido a sus vastas cantidades de recursos naturales. En respuesta, el pueblo de Mahran rogó al Consejo Jedi que enviara ayuda. Los Jedi respondieron enviando al General Jedi Chubor junto a un destacamento de tropas clon. Sin embargo, llegaron demasiado tarde para impedir que las fuerzas Separatistas arrasaran gran parte del planeta, incluida la ciudad capital. La República intentó escoltar a los mahranee restantes fuera del planeta, pero fueron detenidos cuando los Separatistas lanzaron un ataque masivo, masacrando a todos los civiles, Jedi y clones. Tras esta masacre, Dooku intentó culpar de la tragedia al Consejo Jedi. Esto llevó al Consejo a autorizar finalmente un atentado contra el Conde en un intento desesperado por limitar las bajas de la guerra. Entonces, el Consejo Jedi envió a Quinlan Vos bajo la identidad falsa de un cazarrecompensas a reclutar a Asajj Ventress, que anteriormente había estado a punto de matar a Dooku y sabía mucho sobre él, para que le ayudara en el asesinato. Su primer intento contra Dooku acabó en fracaso y con la captura de Vos, con un plan final para asesinarlo durante la segunda batalla de Christophsis que terminó en[14] la aparente[71] muerte de su antigua aprendiz Asajj Ventress.[14]

Maul y Grievous se enfrentan en combate singular.
Tiempo después, Darth Sidious había llevado a Maul a la Aguja, una fortaleza prisión controlada por la Confederación de Sistemas Independientes en Stygeon Prime. Fue allí donde Sidious interrogó brevemente a Maul, e instó al Conde Dooku a obtener información de quiénes eran y dónde se encontraban los líderes del Colectivo Sombra. El objetivo era hacer creer a Maul que los Sith querían destruir al Colectivo Sombra, para que acudiera a la Madre Talzin. Sin embargo, Sidious fue seguido a Stygeon Prime por dos guerreros de la Guardia de la Muerte, Rook Kast y Gar Saxon, por orden del Primer Ministro de Mandalore, Almec, para liberar a Maul de la Aguja.[72]
Tras ser liberado, Maul fue seguido hasta Zanbar por el General Grievous junto a una flota Separatista. Dooku ordenó a Grievous que no matara a Maul, simplemente derrotándolo y diezmando sus fuerzas lo suficiente como para que Maul buscara la ayuda de la Madre Talzin. Grievous lanzó sus fuerzas contra la superficie, y las tropas de Maul inmediatamente respondieron con armamento antiaéreo. Sin embargo, el fuego pesado no fue suficiente como para repeler a las naves, por lo que los Separatistas presionaron su ataque y desplegaron todas sus fuerzas.[72] Después de que el Colectivo Sombra perdiera Zanbar, Maul atacó a Dooku y Grievous sobre Ord Mantell, y se abrió paso hasta la órbita y abordó la nave de mando de Grievous. Grievous desactivó a los droides de combate después de que Maul le diera a elegir entre obedecer o morir, y el general cíborg fue puesto bajo custodia. Dooku, por su parte, se enfrentó y derrotó a los Hermanos de la Noche en combate, antes de ser capturado por las fuerzas del Colectivo Sombra.[73]
Después, Sidious y un liberado Grievous llegaron para hacer frente a Maul y Talzin en Dathomir tras descubrir que Dooku se encontraba allí retenido, y Talzin usó su magia para tomar el control del cuerpo de Dooku. Esto condujo a un duelo con sables de luz, en el que Sidious rápidamente superó a un Dooku controlado por Talzin. Talzin apareció en carne y hueso, regresando a su forma física, y contuvo un ataque con rayos de la Fuerza de Sidious y, eventualmente, también de Dooku. Talzin sacrificó su vida para permitir que Maul escapara, y Grievous apuñaló fatalmente a la bruja dathomiriana a través del pecho mientras Maul abandonaba Dathomir. Los Separatistas, además, también atacaron a los aliados de Maul del Sol Negro y del Sindicato Pyke, haciendo que los mercenarios finalizaran su alianza con Maul, destruyendo al Colectivo Sombra.[74]
Tiempo después, el mundo de Anaxes fue atacado por una flota Confederada bajo el mando de Trench, dando inicio a los Asedios del Borde Exterior, como el último intento de los Separatistas para forzar la rendición de la República. Trench asedió los astilleros de la República durante semanas, explotando el acceso secreto de la Tecno Unión a un algoritmo estratégico de la República. Incluso cuando las tornas de la batalla empezaron a volverse en su contra, Trench siguió empeñado en aniquilar a los Jedi y a su infantería clon. En un último esfuerzo, activó una bomba bajo el complejo de ensamblaje de Anaxes. Sin embargo, Anakin Skywalker se infiltró en la nave insignia de Trench y obligó al almirante a divulgar la secuencia para desactivar el artefacto. Cuando Trench intentó tomar represalias, Skywalker le atravesó el pecho con su sable de luz, matándolo y poniendo fin a la batalla.[75]
Fin de la guerra[]
Asedios del Borde Exterior[]
- «Parece que la República encontró la fábrica.»
«Las encontraron casi todas. Nos hicieron retroceder al Borde Exterior. Fue el principio del fin.» - ―Gedeek Obaz y ND-5 hablando de la pérdida de territorio de la Confederación al final de la guerra

La Confederación se enfrentó a la República en una batalla en Mygeeto hacia el final de la guerra, como parte de los Asedios del Borde Exterior.
Para los últimos días de las Guerras Clon, la República había hecho retroceder a la CSI, arrebatándole gran parte de su territorio y dejándole únicamente unos pocos sistemas en el Borde Exterior. Para eliminar los últimos reductos de la Confederación,[77] la República asedió a la Confederación en el Borde Exterior y a sus posesiones en otros sectores, con batallas teniendo lugar en Cato Neimoidia, Mygeeto, Saleucami, Kashyyyk, Felucia,[12] Kaller, y Lokori[78][79] mientras que Grievous había lanzado una contraofensiva contra la República, acercando a sus fuerzas armadas a un punto de ruptura. En respuesta al asalto, los Generales Jedi fueron desplegados para ayudara al Gran Ejército de la República.[80] La Confederación también estuvo implicada en una confrontación con la República en Bracca, un planeta del Borde Medio. La Confederación pretendía tomar el control de este mundo de la República con la ayuda de simpatizantes del Gremio Chatarrero.[81]
Los Separatistas lanzaron un ataque sorpresa contra la capital de la República Galáctica, Coruscant, y el Canciller Sheev Palpatine fue capturado por Grievous y retenido a bordo de su nave de mando. Sin embargo, esto era un plan orquestado por Sidious para que Anakin matara a Dooku y lo reemplazara como el próximo aprendiz de Sidious, aunque nadie conocía las verdaderas intenciones del Lord Sith. La República envió a los Generales Kenobi y Skywalker a rescatar al Canciller. Durante su intento de rescate, fueron confrontados por el Conde Dooku y se enfrentaron a él en un duelo con sables de luz. Dooku inicialmente llevó la iniciativa, noqueando a Kenobi, sin embargo, pronto se vio superado por Skywalker, que le cortó las manos y se apropió del sable de luz de Dooku, apuntando con él y su propio sable láser a la garganta de Dooku, en posición de tijera. A merced de Skywalker, Dooku fue traicionado por su maestro, puesto que Palpatine ordenó a Anakin que lo ejecutara. Dooku quedó impactado y horrorizado, a la vez que probablemente se daba cuenta de que su propio maestro le había utilizado y traicionado. A pesar de que el conde era un prisionero desarmado y de que iba en contra del Código Jedi, Dooku fue decapitado por Skywalker de todos modos. Tras rescatar al canciller, escaparon al puente, donde Grievous les estaba esperando. Se enfrentaron a él en un duelo y consiguieron derrotarlo, pero Grievous logró escapar.[12]
Al haber perdido un tercio de la flota de ataque,[82] Grievous ordenó su retirada y se convirtió en el jefe de estado de la Confederación de Sistemas Independientes, huyendo a Utapau, que estaba ocupado por los Separatistas[12] un tiempo después de un incidente con un cristal,[83] donde se escondió y se reunió con el Consejo Separatista. Tras un breve desacuerdo con Nute Gunray, Grievous les ordenó a él y a los demás líderes que se ocultaran en el sistema Mustafar, donde estarían a salvo. Durante su tiempo allí, su localización fue descubierta por la Inteligencia Clon. Esto hizo que el Consejo Jedi enviara al Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi a investigar. Habiendo llegado en secreto, Kenobi confirmó la presencia de Grievous y ordenó un ataque a gran escala contra el asentamiento. Durante la batalla subsiguiente, Grievous sería asesinado por Kenobi mientras intentaba escapar del planeta sumidero. A pesar de la supervivencia del Consejo Separatista,[12] la derrota de Grievous supuso el colapso de una estructura de mando efectiva.[84]
Masacre en Mustafar[]
- «¡La guerra ha terminado! Lord Sidious nos prometió la paz. Solo queremos—»
- ―Las últimas palabras de Nute Gunray, antes de ser asesinado por Darth Vader

El liderazgo Separatista oculto en Mustafar tras el fin de la guerra.
Tras esto, la República Galáctica se transformó en el Imperio Galáctico, con Palpatine proclamándose a sí mismo Emperador Galáctico. En Mustafar, Darth Sidious conversó con el Consejo Separatista vía holograma, con Gunray comentando con confianza que su plan había salido tal y como el Señor Oscuro de los Sith había prometido. Desmoralizados por sus recientes derrotas, Gunray y los demás líderes habían deseado pedir la paz, pero no sabían lo que Sidious tenía planeado para ellos, quien prometió que su nuevo aprendiz llegaría pronto para ocuparse de ellos. Para mayor inconsciencia del consejo, estaban siendo traicionados por Sidious, que en realidad envió a Vader para eliminarlos en Mustafar. Cuando Darth Vader aterrizó, entró en la instalación minera donde se ocultaban y masacró a los Separatistas, matándolos uno a uno con su sable de luz; también destruyó a los droides de seguridad serie OOM, un droide de combate comandante OOM, y a los guardias neimoidianos y ayudantes reunidos en la sala junto a sus líderes.[12]
En rápida sucesión, Vader ejecutó a los miembros del Consejo,[12] incluido Po Nudo del planeta Ando,[85] Passel Argente[12] de la Alianza Corporativa,[86] y la Presidenta Shu Mai del Gremio de Comercio.[87] Entonces centró su atención en Tikkes[12] de Mon Cala y el Archiduque Poggle el Menor de Geonosis. El Ministro Wat Tambor de la Tecno Unión,[39] que huyó a la sala de conferencias, y Rune Haako de la Federación de Comercio también fueron pronto asesinados y solo Nute Gunray quedó en pie, quien suplicó clemencia pero también fue asesinado por Vader. Tras la masacre, Vader recibió órdenes de enviar una transmisión a las Naves de Control de Droides de la Federación de Comercio para que ejecutaran la desactivación inmediata de todas las unidades droides del Ejército Droide Separatista. La señal[12] se diseminó por toda la galaxia, en lugares como Lokori, terminando formalmente la guerra.[78]
El bloqueo de Quermia en curso llegó a su fin con la caída de los Separatistas.[32] Con el Ejército Droide Separatista desconectado,[78] el Imperio había derrotado a la Confederación, ganando las Guerras Clon[12] y provocando el colapso de la CSI.[6] Aunque las diversas federaciones y gremios que ostentaban el poder bajo la CSI fueron aplastadas en ese momento,[88] muchas de las corporaciones sobrevivirían en la nueva era.[89] La Federación de Comercio[90] y la Tecno Unión fueron nacionalizadas por el Imperio,[91] mientras que la Alianza Corporativa,[92] el Gremio de Comercio, y el Clan Bancario permanecieron en activo.[93] En el caso específico del Clan Bancario, el Imperio controlaba al grupo[94] después de que la República hubiera pasado a controlar los bancos durante la guerra,[70] pero los Imperiales permitirían a la organización un cierto grado de flexibilidad.[94]
Legado[]
Bajo el Imperio y disolución[]
- «Dooku tenía razón al final. Sabía que la República estaba corrupta, que colapsaría y se convertiría en algo peor. Lo vio venir. El Imperio Galáctico.»
- ―La Gobernadora de Desix Tawni Ames

Con la Confederación desaparecida tras las Guerras Clon, el Imperio no tuvo oposición.
Inmediatamente tras la guerra, el Gran Visir Mas Amedda lideró una celebración de la erradicación de la Orden Jedi en Coruscant y afirmó ante una multitud que los Jedi habían estado detrás de los «complots Separatistas» que les habían amenazado.[96] Barriendo el territorio de la antigua Confederación,[97] el Imperio proclamó que no era el enemigo de la Confederación, afirmando que el nuevo régimen trataría a todos los planetas de la CSI justamente a cambio de su lealtad.[98] En realidad, no obstante, todos los antiguos Separatistas sufrirían bajo el dominio Imperial.[97] En efecto, miembros del Senado Separatista fueron arrestados, y la capital de Raxus fue ocupada por las Fuerzas Armadas Imperiales.[98]

Una ciudad de Serenno fue destruida por un bombardeo orbital.
Con los ejércitos robóticos de la Confederación retirados[99] o directamente derrotados,[12] el Ejército Imperial pudo avanzar a través del antiguo territorio Separatista[98] sin temer una resistencia militar.[99] El Imperio conquistó y ocupó rápidamente Serenno,[22] con al menos una de las ciudades del planeta, vista desde el Castillo Serenno, destruida mediante un bombardeo orbital.[22] Quermia fue finalmente liberada del gran bloqueo de la Confederación con la caída del gobierno pero rápidamente quedó bajo el dominio Imperial.[32]
Buscando dar ejemplo con los mundos que seguían albergando tendencias secesionistas, mundos como Kooriva, Murkhana y Raxus Secundus, la antigua capital de la Confederación, que aún albergaban a antiguos Separatistas, se convirtieron en objetivos del Imperio. Uno de estos ejemplos, asignado al Moff Wilhuff Tarkin, fue la luna antaño leal a los Separatistas, Antar 4. Durante las atrocidades genocidas cometidas sobre la población de la luna, las fuerzas Imperiales no intentaron distinguir a los Separatistas de los leales al Imperio. Esto sirvió para obligar a Raxus y a otros mundos a entregar a todos los antiguos Separatistas a las autoridades Imperiales o, de lo contrario, sufrirían una desaparición similar a la de Antar 4.[11]
Últimos reductos[]
- «La traición Jedi acabó con la guerra para la mayor parte de la galaxia. Pero aquí en Agamar, supuse que todo era un truco de la República y desobedecí la orden de desconexión.»
- ―Kalani
El final de las Guerras Clon no fue reconocido por todos los elementos de la Confederación, con algunos posiblemente no siendo conscientes de que habían terminado,[78] cuando la antigua Confederación fue absorbida por el naciente Imperio Galáctico, cuya armada comenzó a erradicar a los reductos Separatistas supervivientes que no se habían rendido ni habían dejado de luchar durante al menos cuatro años después de las Guerras Clon.[11]
El superdroide táctico General Kalami, que asumió que la orden de desactivación recibida era un truco de la República, evitó la desactivación[100] de su gran guarnición[101] de droides abandonada en Agamar en los restos de una Nave de apoyo DH-Omni[100] que se había estrellado durante una batalla librada en el planeta,[102] donde esperarían ser rescatados durante los próximos diecisiete años.[103] Las fuerzas supervivientes de Kalani consistían mayormente en droides de combate serie B1 y unos pocos droidekas, aunque carecían de vehículos pesados o naves estelares capaces de abandonar el planeta. El depósito de municiones que estaban protegiendo en la base mantuvo a Kalani y a sus droides bien provistos como para permanecer razonablemente funcionales durante casi dos décadas sin reabastecerse.[100]
Para el inicio del periodo Imperial,[78] remanentes de la Confederación de Sistemas Independientes habían huido a las Extensiones Occidentales.[11] Varias poblaciones planetarias de antiguos mundos Confederados estaban descontentas con la falta de acción reconstructiva tras las Guerras Clon, por lo que se unieron a los reductos y aumentaron así su número de participantes en su campaña contra el Imperio[78] que duró hasta el 17 ABY.[104] Los astilleros Imperiales como uno en la órbita de Kartoosh, justo en el exterior de las Extensiones Occidentales, sirvieron como centro de reparación de las naves estelares dañadas en enfrentamientos con los Separatistas y también como centros de almacenaje para naves capturadas.[78] Los astilleros de Bilbringi también sirvieron como punto para desmantelar las viejas naves de guerra Separatistas. Las fuerzas Imperiales estuvieron lideradas por Tarkin, recién llegadas de «pacificar Antar 4», habiendo sido asignadas para supervisar las operaciones por el mismísimo Emperador Sheev Palpatine.[11] Tanto Tarkin como el Teniente Comandante Orson Krennic utilizarían el conflicto contra los reductos como pretexto para justificar la apropiación de numerosos mundos legado—mundos legalmente protegidos como reservas ecológicas—y así avanzar el proyecto de construcción Imperial de alto secreto que estaba ejecutándose sobre Geonosis.[78]
Después de la guerra, algunos Separatistas emprendieron una vida operando al margen de la ley; el prestigioso General Kleeve adoptó el nombre de «Jondo» y trabajó en el planeta Lahn.[105] Además, el prometedor oficial de la Armada Imperial Thrawn coleccionó armas y tecnología Separatistas incluido un droide zumbador.[106] Para el 5 ABY,[107] antiguos Separatistas todavía se encontraban entre los grupos rebeldes que desafiaban al Imperio.[108] Uno de estos Separatistas, Anto Kreegyr,[109] era uno de los contactos de Luthen Rael.[108]
Recuerdo[]
- «¿Eres un Separatista?»
«Separatista es un término peyorativo. Yo apoyo la democracia. El Conde Dooku era un visionario. Fue asesinado en su apogeo por el ejecutor Jedi...» - ―Bo-Katan Kryze y Helgait

El Imperio Galáctico completó el diseño geonosiano de la Estrella de la Muerte, pretendiendo usar la estación espacial para imponer el miedo.
El equipo militar Separatista (incluido droides de combate) que sobrevivió a la guerra fue usado por diversas organizaciones piratas y de resistencia, como la célula rebelde de Berch Teller[11] y el líder insurgente Nevil Cygni.[106] Una gran cantidad de equipo Separatista altamente modificado fue usado por la Alianza para Restaurar la República; ejemplos de ello incluían al tanque droide IG-227 clase Hailfire, la Nave de batalla clase Lucrehulk, y el Tanque Blindado de Asalto.[111] El mejor amigo del piloto de cazas estelares de la Nueva República Temmin Wexley era un antiguo droide de combate B1 llamado Señor Huesos.[112] Aunque organizaciones criminales compuestas por droides de combate reutilizados, como el Gotra Droide, operaban en los bajos fondos del Centro Imperial, algunas evitaron ser detectadas por completo.[11] La destrucción de muchas de las corporaciones que se habían aliado con los Separatistas abrió un vacío de poder, permitiendo que grupos más pequeños tomaran cartas en el asunto; el clan Fardi aprovechó esta oportunidad, llegando al poder sin aliarse con grandes familias del crimen.[88]
Durante la Era del Imperio, la historia de las Guerras Clon era usada con frecuencia como una advertencia a la galaxia de lo que podía ocurrir si el Imperio y el orden caían.[11] Poco después de la formación del Imperio, el Emperador Palpatine y Darth Vader observaron la construcción de la Estrella de la Muerte, una superarma que había empezado a ser construida por los Separatistas justo después de la Segunda Batalla de Geonosis. Con los Separatistas derrotados y sus líderes asesinados, el proyecto de la Estrella de la Muerte fue tomado por el Imperio Galáctico, que planeaba usarla para controlar la galaxia.[12] Diecinueve años después, la Estrella de la Muerte fue usada para destruir el planeta Alderaan, matando a todos sus habitantes. La Estrella de la Muerte fue posteriormente destruida durante la Batalla de Yavin cuando un joven piloto Rebelde, Luke Skywalker, aprovechó un grave fallo de diseño para destruir la estación de combate, convirtiendo la batalla en una importante victoria Rebelde en la Guerra Civil Galáctica.[113]
Una veterana de las Guerras Clon,[114] la Coronel Shakara Nuress continuó viendo a sus enemigos como los Separatistas, refiriéndose a la Alianza Rebelde por ese nombre, para asombro de su tripulación más joven.[115] Después de que la Alianza para Restaurar la República fuera reorganizada en la Nueva República tras ganar la guerra, se decidió que la capital de la Nueva República iría rotando periódicamente—resolviendo una de las preocupaciones principales de los sistemas Confederados.[116]
Organización[]
Gobierno[]
- «De acuerdo con los Estatutos de los Sistemas Independientes, se requiere una votación por voz.»
- ―Dooku

Dooku actuó como el Jefe de Estado de la CSI, pero, en secreto, estaba siguiendo los planes trazados por su Maestro Sith.
Una unión de gobiernos independientes y miles de sistemas estelares, la Confederación de Sistemas Independientes era un gobierno confederado organizado y dirigido por un antiguo Maestro Jedi, el Conde Dooku,[2] que sirvió como Jefe de Estado del gobierno durante la mayor parte de la existencia de la Confederación.[12] Actuando según los Estatutos de los Sistemas Independientes, una constitución establecida que confería capacidades al parlamento de la Confederación, Dooku operaba como oficiante de las legislaturas para los procedimientos del parlamento.[4] En teoría,[117] la CSI era, por lo tanto, una democracia, con Dooku simplemente como su figura ejecutiva y líder senatorial.[4] En la práctica, no obstante, Dooku secretamente tenía gran poder sobre el estado[4] y se le concedió aún más autoridad sobre él a medida que las Guerras Clon se prolongaban.[2] Dooku manipuló a su senado[117] y al estado en general, para satisfacer los fines de los Sith. En lugar de responder a la voluntad del pueblo,[4] Dooku respondía únicamente ante Sidious, que, como Maestro Sith de Dooku, era el único que podía dar órdenes al conde.[50] Para cumplir sus objetivos, Dooku manipuló al senado.[117]
Conocidos despectivamente como «los Separatistas» por los miembros de la República Galáctica, las creencias ideológicas de la Confederación se centraban en una fiscalidad y unas regulaciones comerciales mínimas, proporcionando a sus sistemas miembros un mayor control sobre sus territorios. Además, el gobierno confederado también ofrecía garantías a sus aliados de un gobierno más pequeño y menos centralizado, así como libertad a los gobiernos locales para mantener en privado sus asuntos internos, a la vez que ofrecía una representación igualitaria a los gobiernos que quedaban aislados en las regiones del Borde de la galaxia respecto a los Mundos del Núcleo y el Senado de la República.[2]

El Senado Separatista en Raxus estaba supervisado por Dooku y lleno de representantes de los mundos miembro Separatistas.
Aunque su sistema de gobierno atrajo a múltiples intelectuales y a los autodenominados «librepensadores», habitantes de las regiones situadas más allá del núcleo, la Confederación desarrolló y se enfrentó a dos grandes problemas. En primer lugar, como la República se oponía militarmente al movimiento secesionista, los mundos miembros del gobierno de la CSI se vieron obligados a ceder el control y sus recursos a Dooku y al Consejo Separatista para mantener su esfuerzo bélico.[2] En la práctica, ese control permitía a Dooku ejercer un gran poder sobre el estado.[118] Además, Dooku y sus oficiales—como el General Grievous[119]—eran libres de usar a las fuerzas armadas de la CSI para cometer masacres sin responder ante el senado. Los partidarios políticos de Dooku desconocían la realidad y creían en la imagen de un líder humanitario que actuaba en su beneficio.[14] Aunque encubiertas por Dooku, que negaba tales prácticas si se le preguntaba por ellas, la Confederación también hizo uso de la tortura.[55]
El segundo gran problema al que se enfrentaban los que se posicionaban con los Separatistas provenía de la postura de libre acción del gobierno confederado en respuesta a los derechos de los sistemas estelares. Tal postura provocó que muchas protecciones de la República para los trabajadores, como las leyes antiesclavitud, los derechos de los sintientes autóctonos y las leyes de explotación y protección del medio ambiente, quedaran sin efecto. Incapaces de controlar todo su destino y enfrentados a la falta de esas protecciones, surgirían resistencias localizadas en numerosos mundos debido a la insatisfacción con las realidades del separatismo.[2]

El Jefe de Estado Dooku con el Consejo Separatista.
Con las Guerras Clon, el Parlamento Separatista otorgó a Dooku poderes bélicos que socavaron sus valores democráticos.[2] De hecho, a pesar de los ideales de sus partidarios Separatistas,[4] en la práctica, la CSI era un estado en el que Dooku podía aplicar órdenes ejecutivas en las decisiones gubernamentales, lo que socavaba el proceso democrático y hacía ineficaz al parlamento.[118] El cargo de Jefe de Estado también otorgaba al dirigente estatal poder directo sobre el Consejo Separatista,[12] un órgano ejecutivo consultivo y administrativo formado por los líderes de las principales corporaciones galácticas que apoyaban a la Confederación, como el Virrey de la Federación de Comercio Nute Gunray, el Oficial de Asentamientos de la Federación Rune Haako, el Capataz de la Tecno Unión Wat Tambor, la Presidenta del Gremio de Comercio Shu Mai, el Presidente del Clan Bancario InterGaláctico San Hill, el Magistrado de la Alianza Corporativa Passel Argente, los Senadores Po Nudo, Tikkes y Rogwa Wodrata, y el Archiduque geonosiano Poggle el Menor.[2]
El Consejo Separatista dirigió gran parte de la Confederación junto a Dooku. Además, también era responsable de la supervisión de las operaciones diarias del gobierno y de las ocupaciones planetarias vitales, así como de otras situaciones relacionadas con los esfuerzos de las Guerras Clon.[2] Al igual que el Senado Separatista,[117] no obstante, el consejo se encontraría virtualmente impotente bajo el liderazgo de Dooku. En su lugar, el grupo debía seguir la voluntad del Conde y su Maestro Sith.[120] Aún así, aunque Dooku necesitaba mantener su lealtad a los Sith en secreto ante el Senado Separatista,[4] el Consejo Separatista era más que consciente de la existencia de Darth Sidious y del control de la Orden Sith sobre el estado Separatista. Sin embargo, el Consejo no sabía que todo el gobierno Separatista iba a ser destruido al final de la guerra.[12] A diferencia de Dooku, que actuaba por el bien del Plan Sith,[4] los miembros del consejo realmente trabajaron en nombre de la Confederación,[12] así como para su propio beneficio en el caso de miembros corporativos como Gunray[121] y Tambor.[122] Al final, el Consejo Separatista fue otro grupo manipulado por los Sith y sacrificado por los grandes objetivos de Sidious.[12]

Grievous sucedió a Dooku como Jefe de Estado pero permaneció al servicio de Darth Sidious.
Sin embargo, tras la muerte de Dooku en el asalto de la Confederación al mundo capital de la República, Coruscant,[12] el control del gobierno confederado,[5] sus fuerzas militares[123] y la protección del Consejo Separatista recayó sobre el señor de la guerra cibernético General Grievous, que había servido como el Comandante Marcial Supremo de los Ejércitos Droide Separatistas a lo largo del curso de la guerra. Grievous, que ocupó el cargo solo durante unos días después de la muerte de Dooku, fue eliminado poco después de su nombramiento como Jefe de Estado,[5] transfiriéndose así el control general de la Confederación a un desmoralizado Consejo Separatista.[12]
Política[]
Con sede en el mundo capital de la Confederación, Raxus Secundus, el Senado Separatista era un cuerpo legislativo de senadores que gobernaba al gobierno confederado, al tiempo que existía principalmente para la defensa mutua y la mediación en disputas. Independiente de los obsoletos mandatos y propriedades que frenaban a una República unida a la corrupción, el parlamento dirigía con rapidez la Confederación bajo la supervisión del Líder del Congreso Separatista y Presidente, el senador Bec Lawise.[2] Sin embargo, a pesar de ser el órgano legislativo del Gobierno, el Parlamento Separatista tenía en la práctica un poder mínimo:[27] a pesar de los ideales de sus miembros,[4] el senado funcionaba en la práctica solo como órgano asesor de Dooku y del Consejo Ejecutivo Separatista,[27] que se ocupaban de la financiación del Gobierno y de los asuntos militares.[2] Incluso entonces, hubo momentos en los que el senado sorprendió a Dooku. En tales casos, como cuando[117] la Senadora Mina Bonteri propuso iniciar conversaciones de paz con la República,[4] Dooku trabajó para socavar las acciones de su propia gente.[117]

El Senado Separatista se encontraba establecido en Raxus.
Todos los senadores Separatistas procedían de mundos y sistemas que se habían unido a la causa Separatista, y algunos incluso habían sido miembros del Senado Galáctico y seguían representando a sus electores en la Confederación, participando en los asuntos públicos. El Senado tenía su sede en el planeta capital de la Confederación, Raxus Secundus. Muchos leales y senadores de la República creían que los senadores Separatistas no eran más que peones de Dooku. Además, los senadores del parlamento, así como los ciudadanos de la Confederación, fueron repetidamente privados de los informes de primera línea sobre las brutales campañas llevadas a cabo por el Ejército Droide Separatista por varios elementos de la jerarquía Separatista.[4]
El Parlamento Separatista se encargaba de coordinar la defensa mutua y mediar en las disputas entre sus miembros. Delegaba la mayor parte de su autoridad en materia fiscal y regulación del comercio en sus sistemas miembros, de acuerdo con la ideología descentralizada de la Confederación.[2]
Defensa[]
- «Nuestros amigos de la Federación de Comercio han prometido su apoyo. Y cuando sus droides de combate se combinen con los vuestros, tendremos un ejército mayor que cualquiera en la galaxia. Los Jedi se verán abrumados. La República accederá a cualquier demanda que hagamos.»
- ―El Conde Dooku al liderazgo Separatista

El ejército droide en Geonosis.
Las diversas entidades comerciales que se unieron bajo el estandarte de la Confederación de Sistemas Independientes unieron sus fuerzas alrededor de las Fuerzas Armadas de la Confederación, creando un extenso grupo de droides, así como fuerzas orgánicas y guerreros locales, a menudo conocidos como el Ejército Droide, y dirigidas por un Comandante Supremo.[7] Estas unidades estaban lideradas por oficiales orgánicos[2] así como droides tácticos en el caso de las fuerzas navales, incluido el droide táctico serie T[124] y el más sofisticado superdroide táctico.[125] El ejército droide de la Confederación fue la fuerza terrestre de droides más grande de la historia.[126]
El ejército droide estaba compuesto por desde los droides de combate de la Federación de Comercio hasta las fuerzas de seguridad mantenidas por el Gremio de Comercio, el Clan Bancario, y la Alianza Corporativa, que donaron no solo sus nuevos superdroides de combate serie B2, sino también numerosas fundiciones capaces de producir miles de droides para desplegarlos, así como droides araña buscadores OG-9, comunes en numerosas líneas del frente, y tanques droide y AATs que proporcionaban fuego pesado.[12]El ejército también estaba compuesto por fuerzas locales de los mundos bajo su control,[127][57][60][128][1] compuestas por individuos de carne y hueso. Sin embargo, los funcionarios del gobierno restaron importancia a este hecho y afirmaron que eran voluntarios y no eran como los soldados clonados de la República, que habían sido obligados a entrar en combate.[14]

Naves de guerra activas como parte de la flota de la Confederación.
El grueso de su ala naval estuvo compuesto por transportes a granel de las corporaciones Separatistas, pero, a medida que las Guerras Clon continuaban, Muelles de Pammant y otros aliados Separatistas construyeron naves capitales para engrosar la flota y hacerla creíble. Estas naves estelares estaban repletas de una amplia variedad de cazas estelares y tripuladas por droides de combate B1.[2] Así, la flota pudo incorporar un crucero pesado clase Subyugador,[39] que poseía un megacañón de iones que podía desconectar los sistemas de energía de flotas enteras, dejándolas indefensas ante la inmensa red de láseres de la nave.[41]
Relaciones exteriores[]
- «Diga en alto en esta reunión—que como representante del Canciller Palpatine usted declara, sin reservas, al estado Separatista como legítimo.»
- ―La Senadora Voe Atell a delegaciones de la República Galáctica durante una inusual conferencia en Mandalore
Cuando se formó la Confederación de Sistemas Independientes, recibió un reconocimiento galáctico limitado por parte de muchas otras entidades debido a la falta de legitimación por parte de la República Galáctica como estado independiente, pero recibió el apoyo secreto de varias grandes corporaciones galácticas.[1] La Asociación Intergaláctica de Constructores de Droides Amalgamados también se posicionó con la Confederación, proporcionando construcción y servicio para el Ejército Droide de los Separatistas.[24]

Los representantes de la República y de la Confederación se reúnen en Mandalore en un esfuerzo por terminar con las Guerras Clon.
El gobierno de los Nuevos Mandalorianos,[33] que permaneció neutral durante el conflicto pan-galáctico, aceptó permitir que Mandalore fuera la sede neutral de una histórica conferencia de paz entre representantes de la República y de la Confederación en un esfuerzo por terminar con las Guerras Clon, donde los Separatistas buscaron un reconocimiento diplomático total de la República, que no les fue concedido,[34] un tema recurrente desde su nacimiento como un estado separado,[2] pero las negociaciones terminaron en fracaso.[34]
La Confederación actuó para anexionarse el sistema Qiilura durante las Guerras Clon.[129] Después, entablaron relaciones con la Hegemonía Grysk, una especie guerrera procedente de las Regiones Desconocidas que había estado vigilando a la Confederación antes del contacto, y entonces decidió compartir información sobre el cortosis, que era resistente a los sables de luz.[130]
Con la Confederación manteniendo estrechos lazos con ciertos grupos criminales y mercenarios,[131] varios grupos de piratas también firmaron acuerdos con la Confederación de Sistemas Independientes para atacar exclusivamente a la República Galáctica durante las Guerras Clon, siendo estos los Delmaasi, los de Iridium, los de Nuro, la Hermandad de la Furia Roja, los de Merson, y los Merodeadores de Nuala, animados por el Conde Dooku a acosar las líneas de suministro de la República.[2] Como resultado de la alianza de los Separatistas con tales grupos, su tecnología acabó ocasionalmente en manos de piratas u otros grupos similares.[131]
Sociedad y cultura[]
- «Solo puedo preguntarme qué ofreció el Conde Dooku al nuevo liderazgo de Vallt. Tal vez prometió tirar este mundo un poco más cerca de vuestra estrella.»
«Comercio, respeto, una representación justa en la Confederación. Todo lo que no recibíamos como miembros de la República.» - ―Galen Erso y Gruppe

La Confederación de Sistemas Independientes estaba compuesta principalmente por alienígenas y casi-humanos.
La población de la Confederación de Sistemas Independientes estaba compuesta principalmente de diversos grupos de alienígenas no-humanos,[1][106] así como de casi-humanos,[132][11] todo ello reflejado tanto en el ámbito militar como en el político, ya que su jerarquía estaba dominada en gran medida por no humanos. Todas las especies buscaban un comercio justo, respeto y una mejor representación en la Confederación.[27][78][12] A pesar de sus numerosos partidarios alienígenas,[106] los humanos también ocuparon cargos de alto nivel en la Confederación, como en el caso de su jefe de estado, el Conde Dooku, que era un serenniano,[130] así como el del Rey onderoniano Sanjay Rash[62] y la Senadora Mina Bonteri.[4]
Durante la Batalla de Mon Cala, los Separatistas explotaron las tensiones entre los mon calamari y los quarren apoyando a estos últimos.[127] El Conde Dooku también ordenó la esclavitud de los prisioneros y civiles mon calamari.[133] A pesar de apoyar a los quarren, Dooku hizo un acuerdo secreto con el líder karkarodon Riff Tamson para coronarlo como nuevo Rey de Mon Cala.[54] La Confederación posteriormente cometió geonocidio contra la especie mahranee y atacó su mundo natal, asesinando a numerosos civiles y refugiados. Además, la Confederación decretó que todos los mahranees debían ser considerados como extremadamente hostiles y asesinados a primera vista.[14]

Un póster de propaganda Separatista llamado Luchando por Tu Independencia.
Según la propaganda de Dooku, la República Galáctica y la Orden Jedi eran víctimas de sus propias ambiciones. También afirmaba que el Canciller Supremo era un peón de los monopolios corporativos y que los Jedi habían creado en secreto el Gran Ejército de la República para reprimir las demandas de reformas e igualdad de la Confederación. Mientras que los soldados clon de la República eran considerados esclavos involuntarios a los que se enviaba regularmente a la muerte, los Separatistas sacrificaban principalmente droides. Dooku también afirmaba que los soldados de carne y hueso de la Confederación eran participantes voluntarios que luchaban por la libertad.[14]
El Conde Dooku fue el principal líder de la Confederación de Sistemas Independientes, y sirvió como fuerza unificadora del Estado Separatista. Muchos Separatistas lo veían como una figura única y aparentemente invencible en torno a la que unirse. Algunos observadores, como el Maestro Jedi Mace Windu, creían que la eliminación de Dooku conduciría a la desintegración del movimiento Separatista.[14] Aunque que los Separatistas tenían otros líderes como el Líder del Congreso Separatista Bec Lawise,[4] la Senadora Mina Bonteri,[4] el General Grievous,[12] el Virrey Nute Gunray,[1] y Riff Tamson, todos los demás jugadores dentro de la Confederación estaban controlados por Dooku.[14] Para levantar la moral, Dooku viajó a varios mundos, incluido Raxus, donde pronunció encendidos discursos defendiendo la causa de la Confederación y el esfuerzo bélico. Dondequiera que viajaba, Dooku era recibido por grandes multitudes. Ajeno a atrocidades como el Ataque en Mahranee[14] o las campañas del General Grievous,[134] Dooku era lo suficientemente respetado en la Confederación como para que se le concedieran premios como el Galardón Humanitario Raxiano.[14]
Infraestructura[]
- «Sí, el Conde Dooku tuvo éxito en usar la HoloNet con fines propagandísticos Separatistas, pero las fuerzas de la República estuvieron rápidas en cortar estas transmisiones en la sombra.»
- ―El Vicealmirante Dodd Rancit a Harus Ison, acerca de las transmisiones clandestinas de Dooku durante las Guerras Clon
El Estado Separatista consiguió una vasta red de transporte a medida que los sistemas y sectores se separaban de la República durante la Crisis Separatista, que sirvió como medio de transporte tanto civil como militar para apoyar sus objetivos. Esto incluía varias vías hiperespaciales importantes, consideradas autopistas transgalácticas, cuyo conocimiento y existencia se remontaban a mucho antes de la República Galáctica. Su control fue vital para mantener un medio eficaz de defensa y seguridad durante las Guerras Clon.[14]
La Confederación también usó una red no autorizada de la HoloNet en la sombra para diseminar propaganda en el Espacio de la República por orden del Conde Dooku. Estas transmisiones eran creadas mediante el sabotaje de redes legítimas de la HoloNet. Sin embargo, la Inteligencia de la República pudo cortar muchas de estas transmisiones rápidamente, lo que eventualmente condujo a la creación de la Comisión para la Protección de la República. El gobernador del planeta Eriadu, Wilhuff Tarkin, fue responsable de frustrar a Dooku proporcionando contrainteligencia para cerrar muchas de las transmisiones en la sombra durante las Guerras Clon.[11]
Astrografía[]
Expansión y crecimiento[]
- «Tal como os he explicado antes, estoy seguro de que diez mil sistemas más se incorporarán a nuestra causa.»
- ―Dooku, al Consejo Separatista
La Confederación de Sistemas Independientes constaba de miles de sistemas estelares, que habían abandonado a la República Galáctica al inicio de las Guerras Clon,[1] que eran planetas principalmente de los Territorios del Borde Interior y del Borde Exterior,[112] incluido el mundo capital de Raxus Secundus, entre otros,[135] como Geonosis,[136] y Mustafar.[137] El mundo productor de especias de Nooroyo cayó en el espacio Separatista durante las Guerras Clon.[31]
Varios mundos neutrales y sin posicionar también se vieron anexados por la Confederación a medida que avanzaba la guerra, como Dathomir,[138] y Florrum.[139] Como observó Ahsoka Tano, al principio las poblaciones de los mundos ocupados por la Alianza Separatista seguían al pie de la letra todas las nuevas normas establecidas. Sin embargo, también se aseguraban de ver qué reacción se producía cuando se violaban estas directivas. Después, la población local empezaba a reaccionar contra los ocupantes, de forma extrema si los Separatistas reaccionaban con violencia.[88]
Retroceso y fin de la guerra[]
La Confederación fue empujada de vuelta a los brazos espirales de la galaxia durante los Asedios del Borde Exterior en el tercer y último año de la guerra, y la República continuó manteniendo la presión sobre estos territorios,[140] lo cual tuvo lugar hasta los últimos días de las Guerras Clon.[12]