El Consorcio Zann era un submundo consorcio y la organización criminal encabezada por Tyber Zann que saboteó e interfirió contra asuntos de los rebeldes y el Imperio durante la Guerra Civil Galáctica. Durante el curso de la guerra, se acumuló un gran poder y riqueza, llegando a ser una de las principales molestias, e incluso amenaza tanto para el Imperio y la Rebelión.
El Consorcio se haría más poderoso después de la Batalla de Endor, debido al descubrimiento de Tyber Zann sobre las bovedas ocultas de Palpatine y la eliminación de sus principales rivales: Jabba el Hutt y el Príncipe Xizor. El Consorcio Zann obtuvo la mayor parte de su tecnología a través de su afiliación con el mercado negro, y sus profanadores, que se conoce por viajar a sistemas hostiles y la creación de puestos de avanzada ilegales que promueven la piratería y sabotaje. Los dos líderes de este consorcio del delito (grupo) era el humano Tyber Zann y Talortai Urai Fen.
Historia[]
Los comienzos[]
Nació poco después de que Tyber Zann abandonara el Cártel Hutt y sus relaciones con Jabba Desilijic Tiure.
No adquirió mucha importancia hasta que Tyber y Urai consiguieran una gran victoria en Mandalore y arruinaran un plan millonario de Jabba de vender un Holocrón Sith al Imperio Galáctico. El robo del artefacto Sith fue un éxito dado que Urai escapó de Felucia, donde se iba a llevar a cabo el negocio, pero Tyber fue encarcelado por los Soldados de Asalto imperiales y llevado a las minas de Kessel.
Con su líder encerrado, el Consorcio, fue perdiendo territorio a manos de Jabba. Esto no duró mucho por la rápida intervención de Urai al haber contratado a Han Solo y Chewbacca. Pero la experiencia de Zann en la cárcel fue beneficiosa para el Consorcio, pues había oído hablar de su próximo objetivo, Las Cámaras del Emperador. En estas cámaras estaban ocultas todas las riquezas del Emperador Galáctico, Zann sabía que, conseguirlas, supondría la solución más inmediata a los problemas del Consorcio Zann, pero a su vez, estaba interesado en el holocrón que había robado a Jabba y debía recuperar lo que él le había quitado.
El Consorcio fue corrompiendo y conquistando mundos hasta llegar a Yavin IV. Tyber esperaba encontrar en las cápsulas de información de la Estrella de la Muerte I, que fueron expulsadas antes de la destrucción de la estación espacial. Sin embargo, no era el único tras esas cápsulas, pues se encontró con una pequeña flota del Imperio y otra de la Alianza Rebelde. A pesar de estos "contratiempos", Zann consiguió las cápsulas. Estas contenían los planos de el Destructor Estelar clase Krayt, la Fragata clase Venganza y del Eclipse.
Después de instalar un mercado negro en Kuat, supieron que en la base de datos del Eclipse se encontraban las localizaciones de las Cámaras del Emperador pero que en esos momentos era inalcanzable.
Contra el Cártel Hutt[]
Tras secuestrar al gobernador de Nal Hutta, y derrotar a las fuerzas de Jabba en Saleucami, Zann descubrió que Jabba estaba interesado en la fábrica de Droideka del planeta Hypori. De alguna forma había sobrevivido a las Guerras Clon y continuaba operativa.
Urai fue a investigar antes de que Tyber aterrizara y comprobó que se podía desactivar a los droides desde un terminal. Después se encontraron con Bossk que quería cobrar la recompensa de Jabba por la cabeza de Tyber, pero este le sobornó para que luchara de su lado. Vieron que estaban aterrizando naves de Cártel Hutt y, a través de un holograma, Jabba les dijo que les había usado para desactivar a los droidekas y que les ordenaba a los mercenarios destruirles a los tres. Fueron hacia el ordenador central para reprogramar a los droidekas y que lucharan para ellos. Con sus fuerzas mercenarias diezmadas Jabba no tuvo más remedio que firmar la paz con el Consorcio bajo la siguiente amenaza: "Si vuelvo a ver uno solo de tus cazas en espacio del Consorcio, iré personalmente a Tatooine y te arrojaré a tu propio Rancor"
Dathomir[]
Ahora que el Consorcio había aumentado su ejército con los droidekas y los últimos diseños de Mandalmotors Corporation y su territorio al anexionar Saleucami, Hypori y Nall Hutta y el Eclipse seguía siendo inaccesible, Zann podía centrar sus esfuerzos en encontrar a alguien que controlara el Lado oscuro de la Fuerza para que abriera el Holocrón Sith. Zann decidió que el planeta donde buscaría sería Dathomir.
Cuando llegó junto a Urai, liberaron a los presos de una cárcel imperial. Allí encontraron a algunas miembros del clan de Las Hermanas de la Noche con quienes hicieron un trato. A cambio de liberar al resto de su clan, seguramente su líder Silri, abriría el Holocrón. Silri aceptó a abrir el Holocrón si le ayudaban a llegar hasta el gobernador imperial de Dathomir y después matarlo.
Tiempo después, Silri informó a Tyber de que el Holocrón era un simple mapa de una parte ya cartografiada de la galaxia.
Contacto Imperial[]
Pasó una época tranquila para el consorcio hasta que Zann decidió vender el Holocrón al Imperio, pero para eso necesitaba un encuentro con un oficial imperial y sabía quien podría conseguirle uno. Contactó con el príncipe Xizor quien le prometió un encuentro con un imperial a cambio de un cargamento de Gas tibanna de Bespin.
Zann aceptó pero tenía otro plan que precisaba de las habilidades de un droide asesino, IG-88. Su plan era dejar pruebas que incriminaran al Sol Negro del robo. Esto casi se ve frustrado por la aparición de Darth Vader y algunos miembros de Las Manos del Emperador. Pero consiguieron escapar con el preciado tibanna culpando a Xizor de ello.
Tyber se sorprendió cuando vio que su contacto imperial era el Gran Almirante Thrawn y este se sorprendió cuando vio el Destructor Estelar clase Krayt y la nave insignia de Zann, el Despiadado. Entonces comenzó la batalla en la órbita de Carida. El Admonitor abandonó la batalla después de que el Colmillo de Sabueso, la nave de Bossk entrara en su hangar. Luego descubrieron que el cazarrecompensas Trandoshano se había llevado el Holocrón.
Silri se enfadó bastante descubriendo así su mentira, el Holocrón tenía algo más que un simple mapa.
El Eclipse[]
Todo iba según el plan de Tyber, el rastreador que tenía el Holocrón indicaba que se encontraba en Coruscant, en el Palacio Imperial. En ese mismo lugar se hallaba un terminal que contenía los códigos de control del Eclipse.
Tras ordenar a sus mercenarios en Mandalore que no hicieran nada, Tyber, Urai y Silri fueron a Coruscant, aunque no todos tenían el mismo objetivo. Tras establecer un plan de infiltración en una cantina, ocuparon sus posiciones. Tyber entró por una puerta secundaria y sobornó a los soldados imperiales para que abrieran el resto de las puertas. Pero unos simples soldados no poseían los todos los códigos de seguridad del museo. Ahí entraba Urai, su misión era destruir la alimentación de los sistemas de seguridad principales. Esto fue retrasado por la aparición de algunos Sith. Pero Silri tenía la parte más aburrida, vigilar el vehiculo de huida junto a su rancor. Ella abandonó su puesto al sentir la energía del Holocrón robado. No le resultó difícil acabar con algunos de los miembros de la Guardia Real del Emperador que vigilaban el Holocrón y se lo llevó. Volver fue más difícil que llegar dada la activación de los Soldados Oscuros expuestos en el museo. Por el camino se encontró con Tyber y Urai quienes se mostraron molestos por la fuga de Silri. Junto con tres UDM (Unidad de Defensa Móvil), llegaron al terminal donde se encontraban los códigos de acceso al Eclipse. Aunque se encontraron con más Soldados oscuros, destruyeron a los droides con dos UDM equipados con torreta y bloqueador de misiles. El problema pareció llegar cuando un sith les atacó mostrando su poder de teleportación. Pero Tyber iba preparado con una jaula de Yisalamiri que anuló los poderes de la Fuerza del enemigo. Consiguieron escapar con sus objetivos, aún todas las dificultades.
De regreso a territorio del Consorcio, Zann descubrió que sus mercenarios habían atacado Mandalore en su ausencia consiguiendo el Destructor Estelar clase Keldabe. Surgió esta conversación: -Muy bien excepto por una cosa. -¿El qué, señor? -(Sonido de blaster) No puedo permitir que mis hombres desobedezcan mis órdenes. De lo contrario el ejército del Consorcio se convertiría en un grupo de bandidos.
Poco después, Silri sintió una perturbación en la Fuerza provocada por la muerte de Palpatine y Vader. Era el momento de llegar al Eclipse, Tyber juntó una flota gigantesca y puso rumbo a Kuat donde se encontró con una flota imperial y otra rebelde liderada por Han Solo. Tyber usó a los rebeldes como aliados temporales para encubrir una lanzadera de mercenarios que aterrizó en el Eclipse. Los mercenarios descubrieron que solo funcionaba el Superláser con el que destruyeron toda la flota imperial y la mitad de la flota rebelde. Después de la huída de Han, llegaron los supervivientes de la batalla de Endor, entre ellos el Ejecutor. La fortuna parecía haber abandonado a la flota del Consorcio cuando el superláser se averió dejando indefenso al Eclipse. Sin embargo, el Pacificador tenía un arma de iones que anuló los escudos del Ejecutor antes de que el resto de la flota del Consorcio lo destruyese. Después de reparar el superláser, el Eclipse destruyó todo rastro de flota imperial.
Tyber había cumplido su objetivo, obtener las localizaciones de las Cámaras del Emperador, donde se encontraba la mayor fortuna de la galaxia. Pero Tyber no tenía interés en convertirse en el nuevo emperador, se concentró en conquistar los antiguos territorios del Cártel Hutt y del Sol Negro aparte de unos cuantos planetas como Kamino y Felucia. Entonces Silri fue por libre a encontrar, mediante el holocrón, una antigua tumba sith con miles de Soldados Sith congelados en carbonita en ella.
Tácticas[]
Unidades militares[]
Ejército[]
- Infantería mercenaria
- Granaderos Mercenarios
- Cazador de Ewoks
- Vornskr
- Hermanas de la Noche, montando Rancors
- Esclavos de varias especies
Tecnología[]
- Droideka
- Tecnología del mercado negro
- Rifle Disruptor
- Droides zumbadores
- Minas de Proximidad
- Defensa láser anti-misiles
- Bloqueadores de radar
- Misiles de carbonita
- Tecnología de absorción de escudos
- Tecnología de camuflaje
Vehículos[]
- Tanque de Asalto Canderous
- Tanque con cañón de impulso
- Unidad lanzamisiles LAM
- Unidad de defensa Móvil (UDM)
- Transporte repulsor de infantería F-19
- Transporte de Asalto B5 Juggernaut (originalmente del Imperio) (Solo durante la batalla de Dathomir y la incursión en Coruscant)
Flota[]
Cazas[]
- Caza Starviper
- Bombardero Skipray
- Caza TIE (conseguida por piratería contra el Imperio)
- Bombardero TIE (conseguida por piratería contra el Imperio)
- Defensor TIE (conseguida por piratería contra el Imperio)
- Ala-A (conseguida por piratería contra la Rebelión)
Transport ships[]
- Transporte TZ-86
- Transporte de vehículos RZ-52
- Lanzadera de clase Lambda (originalmente del Imperio) (Usada durante el robo en Bespin)
Corbetas[]
- Cañonera clase Cruzado
- Crucero Tartan (conseguido por piratería contra el Imperio)
- Crucero lanzamisiles de asalto (conseguido por piratería contra el Imperio)
- Corbeta coreliana (conseguido por piratería contra la Rebelión)
- Crucero merodeador (conseguido por piratería contra la Rebelión)
Fragatas[]
- Fragata interceptora IV
- Fragata clase Venganza
- Fragata Nebulon-B (conseguido por piratería contra la Rebelión)
- Crucero Aclamador-I (conseguido por piratería contra el Imperio)
- Crucero Interdictor (originalmente del Imperio) (Usado durante la misión de piratería en Bespin)
Destructores[]
- Destructor clase Krayt (Originalmente del Imperio) (Planos robados de las cápsulas de información de la Estrella de la Muerte I)
- Crucero clase Keldabe
- Destructor Estelar clase Venator
[]
- IG-2000
- Colmillo del Sabueso (Until Battle of Carida)
- Pacificador
- Eclipse (nave)
Entre bastidores[]
El Consorcio Zann usa una insignia mandaloriana. Quizá esto se deba a su victoria sobre los mandalorianos en Mandalore.
Apariciones[]
- Star Wars: El Imperio en Guerra: Las Fuerzas de la Corrupción
- Milennium Falcon (novela) (solo mencionado)