- «No creo en los demonios, y no le temo a los fantasmas.»
- ―Farnay
Un demonio, o diablo, era, en la mitología, un ser sobrenatural malvado. En la fe bardottana, había un demonio llamado Malmourral, a quien el Culto Frangawl adoraba como un dios.[1] En ciertas mitologías, se decía que los demonios tenían los ojos rojos. Cuando alguien luchaba con una tentación, se decía metafóricamente que él o ella tenía un ángel y un demonio sobre sus hombros.[2] Se pensaba que los hombres devaronianos se parecían a demonios.[3]
Apariciones[]
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