Elzar Mann

«La Fuerza no siente la necesidad de anunciar sus acciones. Solo actúa.»

―Elzar Mann describe su filosofía sobre la Fuerza^[fuente]

Elzar Mann fue un Maestro Jedi humano durante el tiempo de la Alta República. Un Jedi controversial debido a su manea poco ortodoxa de usar la Fuerza, Mann se mantuvo como un Caballero Jedi más tiempo durante su estadía con la Orden, a pesar de su habilidad para redescubrir habilidades, que había sido olvidada. Él sirvió junto con otros Jedi, incluyendo su amiga cercana Avar Kriss, y miembros de la Coalición de Defensa de la República durante la respuesta al Gran Desastre Hiperespacial, un cataclismo relacionado con el hiperespacio, el cual envió los restos de las naves destrozadas en las rutas hiperespaciales a toda velocidad hacia sistemas habitados. Tras sus acciones durante la evacuación del sistema Hetzal, Mann fue elegido por Kriss para ayudarla, después de que fuera ordenada con encontrar la fuente del Gran Desastre y, como resultado de su misión, él fue finalmente promovido a Maestro Jedi.^[1]

Biografía[]

Un Jedi en la frontera[]

Nacido durante el tiempo de la Alta República, Elzar Mann fue inducido a la Orden Jedi a una edad temprana y llevado al Templo Jedi en Coruscant a ser entrenado en los caminos de la Fuerza. Durante su tiempo como youngling y después como padawan, se hizo amigo de los también aprendices Avar Kriss y Stellan Gios; los tres Jedi seguirían siendo amigos durante décadas después de que terminara su entrenamiento. La amistad de Mann y Kriss era particularmente fuerte y, durante su tiempo como padawans, compartieron una relación íntima, una relación que los llevaría a desarrollar un lazo que les permitió saber lo que el otro sentía sin necesidad de hablar. Además de ser entrenados en el Templo, los aprendices Jedi de la época fueron enviados a servir en puestos de avanzada Jedi en la frontera, más allá del alcance de la República Galáctica, habiéndose convertido, los Jedi, en fundamentales para ayudar a la exploración y el asentamiento en el área.^[1]

Una vez que terminó su entrenamiento, Mann ascendió al rango de Caballero Jedi, en cuyo punto Kriss y él terminaron su relación y accedieron a que, como Jedi, no deberían ser más que amigos. Sin embargo, mientras tanto Gios como Kriss finalmente ascendieron más y se convirtieron en Maestros Jedi, Mann siguió siendo un Caballero a pesar de su ferviente deseo de ascender a la Maestría. Mann se había convertido en un Jedi controversial debido a sus experimentos con la Fuerza y, aunque tal experimentación le había permitido redescubrir las técnicas perdidas de la Fuerza, sus modales le hicieron pocos amigos. Se lo consideraba poco confiable y difícil de trabajar, incluso entre sus compañeros Jedi.^[1]

El Gran Desastre[]

En el 232 ABY, Mann era parte de un contingente Jedi asignado a la ceremonia de dedicación del Faro Starlight, una gran estación construida como parte de las Grandes Obras de la canciller Lina Soh y diseñadas para facilitar los viajes en el Borde Exterior en áreas aún no descubiertas por los exploradores de la República. Cuando el Ruta Legado, un carguero del Gremio Byne que transportaba carga y colonos al Borde Exterior a lo largo de una ruta hiperespacial bien establecida, fue sacado del hiperespacio, sus escombros comenzaron a emerger en el espacio real y amenazaron los sistemas estelares alrededor del Borde Exterior en lo que sería recordado como el Gran Desastre Hiperespacial. La mayor parte de Ruta Legado surgió en el sistema Hetzal, un proveedor agrícola con un planeta principal, Hetzal Prime, dos lunas habitadas llamadas la Afrutada y la Enraizada, y cuarenta mil millones de habitantes. El ministro Zeffren Ecka, el líder del sistema, envió una señal de socorro pidiendo ayuda en la evacuación de todo el sistema que había ordenado. Su mensaje fue recogido por la presencia de Jedi y la República en el Faro Starlight, quienes inmediatamente partieron hacia Hetzal para ayudar.^[1]

El contingente Jedi, a bordo de sus cazas estelares Vectores, se dispuso a ayudar de cualquier manera que pudiera, unido por la habilidad de la maestra Avar Kriss para conectarlos a través de la Fuerza. Fiel a su naturaleza, Mann piloteó su Vector solo y se dirigió a ayudar en una farmacia donde se estaba produciendo la recién descubierta droga bacta.^[1]

Cuando Kriss sintió que un fragmento del Ruta Legado que contenía recipientes de gas tibanna líquido se dirigía hacia el más grande de los tres soles de Hetzal, una combinación que haría que la estrella duplicara su tamaño y provocando que la radiación solar resultante destruyera todas las formas de vida en el sistema, llamó a todos los Jedi presentes en el esfuerzo de rescate para que usaran la Fuerza y alejaran el fragmento del sol, una hazaña difícil incluso para tantos Jedi. De pie solo en un promontorio con vistas a la farmacia de bacta, Mann se unió a la llamada de Kriss y usó su poder combinado con el de sus compañeros Jedi para sacar el fragmento de su inercia, aprovechando la Fuerza y compartiendo la fuerza que extrajo de ella con los otros Jedi presentes en Hetzal. La tensión de mover la tibanna fue tal que algunos Jedi murieron de agotamiento, como el Caballero Jedi Rah Barocci, y otros se desmayaron por el esfuerzo, como la maestra Te'Ami. En un momento, los Jedi perdieron la tibanna hasta que el maestro Estala Maru la encontró de nuevo. En esta etapa, otros Jedi de alrededor de la galaxia, incluso tan lejos como Coruscant y tan alejados de los eventos galácticos como el maestro Yoda, habían sentido lo que estaba ocurriendo en el sistema Hetzal y se unieron al esfuerzo. Finalmente, el esfuerzo de Mann, Kriss y los otros Jedi tuvo éxito y pudieron mover a la tibanna fuera del camino del sol, salvando al sistema Hetzal de la aniquilación completa.^[1]

Investigando el Desastre[]

«Le aseguro, senador, este hombre nunca se queda a nada. Permítame presentarle a Elzar Mann, un Caballero Jedi de mi largo conocimiento. Él estuvo presente aquí en el sistema durante el desastre. Fue instrumental en ayudar a los Jedi a prevenir que el fragmento de tibanna impactara el sol. Sin su fuerza, Hetzal no existiría.»

―Avar Kriss le introduce a Elzar Mann al senador Izzet Noor^[fuente]

Aunque el sistema Hetzal había sido salvado por los Jedi y la Coalición de Defensa de la República, el Gran Desastre no había terminado del todo. La mayor parte de la superestructura del Ruta Legado se había roto y se había adaptado al sistema agrícola, pero no todo; los fragmentos de la nave habían continuado viajando por las rutas hiperespaciales hasta que emergieron en otros sistemas. Veinte millones de personas murieron cuando uno de esos fragmentos emergió del hiperespacio en el sistema Ab Dalis y golpeó una ciudad en el planeta. Varias más Emergencias amenazaron sistemas y naves en los sistemas periféricos y, en respuesta, la Canciller Suprema Lina Soh ordenó el cierre de todas las rutas hiperespaciales del Borde Exterior para limitar el daño. Mientras tanto, el Consejo Jedi asignó a Avar Kriss para llevar a cabo una investigación sobre los orígenes del Gran Desastre, así como para localizar y prevenir Emergencias futuras, una tarea para la que ella seleccionó a Mann como su compañero. Aunque ella no lo dijo y él no lo reconoció, Mann sospechaba que parte del razonamiento de Kriss para elegirlo para ayudar en la investigación, además de su afinidad por la deducción y la detección de falsedades, era mostrarle al Consejo que estaba listo para ascender a la rango de Maestro Jedi, una posición que siempre había esperado lograr, ya que le permitiría continuar sus propios estudios sobre la Fuerza con poca o ninguna interferencia del resto de la Orden.^[1]

Mann y Kriss estaban presentes en el sistema Hetzal a bordo del Tercer Horizonte, un crucero clase Emisario de la flota de mantenimiento de la paz de la FDR, como las piezas rotas de los restos del Ruta Legado se estaban reuniendo para determinar qué parte de la nave aún no se tenía en cuenta. Para entonces, se habían producido dieciocho Emergencias alrededor del Borde Exterior, la última cerca de Dantooine. Esto había llevado a la canciller Soh a extender el cierre del hiperespacio otros cincuenta parsecs. Los dos Jedi se reunieron con Keven Tarr, un joven hacker del Ministerio de Tecnología hetzaliano cuyos esfuerzos en Hetzal durante el Desastre habían sido notados. También estuvieron presentes el secretario de Transporte Jeffo Lorillia y el senador Izzet Noor, el vocero designado entre la República y la mayoría de los sistemas del Borde Exterior. Cuando Tarr les dijo que solo habían recuperado un esquema vago del Ruta Legado, el senador Noor, quien ya se oponía a la decisión de Soh de cerrar el hiperespacio, se desesperó porque la situación continuaría por mucho tiempo. Kriss trató de tranquilizarlo diciéndole que la investigación apenas había comenzado, pero sus palabras tuvieron poco efecto, ya que Noor reveló que había recibido informes de acaparamiento en varios mundos afectados por el cierre de las rutas marítimas. Enfadado, regañó a los Jedi por estar presentes en Hetzal en lugar de tratar de encontrar quién había causado el Gran Desastre.^[1]

Cuando Mann le preguntó si creía que alguien era responsable del desastre en lugar de ser un simple accidente, el senador tornó su enojo hacia él, exigiendo saber por qué estaba presente, ya que no había estado presente en la reunión inicial convocada por la canciller. Kriss defendió la selección de Mann como su compañero, subrayando sus esfuerzos cruciales para ayudar a los Jedi a evitar más pérdidas en Hetzal, lo que hizo poco por calmar al senador. Mann, quien creía que era importante recordarle a la gente que seguían siendo personas antes que cualquier otra cosa (y sin importar cuán importantes creyeran que eran), silenció a Noor colocando su mano sobre su boca, una acción que también pareció aturdir al resto de la asamblea. El Jedi jugó con la idea de usar el toque mental, una técnica de la Fuerza que prefería llamar «el truco mental», pero la descartó, sabiendo que Kriss no lo habría aprobado y que ella se enfrentaría las consecuencias para él provocando un incidente diplomático. Kriss defendió la selección de Mann, ya que, si bien ella era buena para detectar problemas, él era bueno para encontrar soluciones.^[1]

Tarr, quien había mapeado con éxito la trayectoria de varios de los fragmentos del Ruta Legado durante el Gran Desastre, sugirió que podría replicar su logro, pero en una escala mucho mayor: un mapa virtual de la trayectoria de cada pieza no contabilizada que se había desprendido del carguero y hacia dónde se dirigía. El modelo permitiría a la República identificar qué sistemas se verían amenazados por Emergencias. Sin embargo, el procedimiento requeriría miles de navidroides para alimentar la proyección, más de lo que Tarr tenía disponible. Mientras Tarr y el secretario Lorellia trabajaban para encontrar suficientes droides para potenciar el modelo, Kriss creía que Mann y ella deberían investigar otro posible peligro: si el Gran Desastre había sido causado por un problema en el hiperespacio mismo. Noor les recomendó reunirse con miembros del clan San Tekka, una familia de exploradores galácticos que se habían enriquecido prospectando áreas no graficadas de la galaxia y mapeando rutas hiperespaciales. Mann y Kriss partieron a Naboo para reunirse con los líderes de la familia, Marlowe y Vellis.^[1]

Para cuando Mann y Kriss llegaron a Naboo, otra Emergencia había ocurrido en el sistema Ringlite y la canciller Soh había ampliado el bloqueo hiperespacial para evitar más desastres. Por lo tanto, se ha vuelto más urgente encontrar una solución a la crisis. En el País de los Lagos de Naboo, Mann y Kriss visitaron la finca San Tekka y, mientras esperaban a sus anfitriones que estaban llevando a cabo algún asunto urgente, observaron una isla cercana. Mann le dijo a Kriss que se llamaba Varykino y que se usaba como un retiro para artistas, como un poeta llamado Omar Berenko. Mientras probaba el attar de spinsilk de los San Tekka, pensó que Varykino sería un buen lugar para que se retiraran en contemplación tranquila una vez que fueran demasiado mayores para que la Orden los usara, imaginándose a sí mismo aprendiendo a pescar con la Fuerza.^[1]

Personalidad y rasgos[]

«Imposible.»
«Ayúdame.»

―Avar Kriss y Elzar Mann, a través de su lazo de la Fuerza, sobre uno de los experimentos de la Fuerza de Mann.^[fuente]

Elzar Mann era considerado un Jedi poco ortodoxo y algo controvertido, incluso por los más cercanos a él. Su amiga cercana Avar Kriss lo describió como un «manipulador», que disfrutaba experimentando con la Fuerza y no le gustaba usarla de la misma manera dos veces. Sin embargo, este rasgo lo hacía poco confiable y, la mayoría de las veces, trabajaba solo, apartado de los otros Jedi. Su amor por la exploración y la experimentación, junto con su falta de voluntad para explicar lo que estaba planeando para enfocarse en la acción en lugar de teorizar y explicar interminables, hizo que fuera difícil trabajar con él y contribuyó a su continuo estatus como Caballero Jedi mientras sus amigos cercanos Avar Kriss y Stellan Gios habían ascendido al rango de maestros.^[1]

De la misma manera que Kriss veía la Fuerza como una canción, Mann la veía como un mar interminable e insondable que era imposible de usar, sin importar con qué propósito o cuántas veces fuera llamado. Por lo tanto, usó la Fuerza para lo que a veces se descartaba como razones «frívolas», acciones que otros Jedi desaprobaban. Sin embargo, fiel a su naturaleza, Mann nunca explicó sus razones o sus acciones, prefiriendo pedir perdón en lugar de permiso.^[1]

Sin embargo, a pesar de su idiosincrasia, Mann estaba profundamente comprometido con la Orden Jedi y su propósito. Cuando los Jedi combinaron sus habilidades durante el Gran Desastre Hiperespacial para mover un cargamento de gas tibanna lejos de un sol que se acercaba, Mann se unió a la acción colectiva de sus compañeros Jedi y los ayudó a mover el gas a un nuevo camino. Sus exploraciones y experimentaciones también habían ayudado a redescubrir habilidades perdidas con la Fuerza o nuevas.^[1]

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Entre bastidores[]

Elzar Mann fue mencionado por primera vez en una vista previa en línea para el libro de referencia Star Wars: Sables de Luz.^[4] El autor de The High Republic: Luz de los Jedi, Charles Soule, confirmó en un tuit que el Jedi humano en la cubierta de la novela era, de hecho, Mann.^[5]