![]() | ![]() |
- «Un joven Jedi llamado Darth Vader, que fue un discípulo mío hasta que se desvió al mal, ayudó al Imperio a destruir a los Caballeros Jedi. Él traicionó y asesinó a tu padre. Ahora los Jedi están casi extintos.»
- ―Obi-Wan Kenobi, a Luke Skywalker
La Gran Purga Jedi (19 ABY—), también conocida como la guerra contra los Jedi, fue el periodo en el que la Orden Jedi fue destruida por los Sith, y los Jedi fueron cazados hasta la casi extinción por el Imperio Galáctico. La caída de los Jedi tiene sus orígenes en las guerras ancestrales que estos libraron con los Sith, al final de las cuales estos últimos serian casi por los Jedi. Desde entonces, los Sith operaron en secreto, planeando la eventual destrucción de la Orden Jedi. Un milenio mas tarde, Darth Sidious, bajo su identidad publica de senador y más tarde del Canciller Supremo Palpatine, manipuló a la galaxia sumiéndola en las Guerras Clon como pretexto para ganar poderes ejecutivos de emergencia sobre la República Galáctica. Él usó la guerra para manipular al Senado de darle virtualmente más poderes ejecutivos en nombre de la seguridad. Además, al ejército clon que proveyó a la República con su fuerza militar, se le habían sido implantados biochips por sus creadores Sith, que, al activarse, activarían una fuerza y disposición total de los clones para matar a sus líderes Jedi.
La Purga Jedi inició al final de las Guerras Clon. Anakin Skywalker, un Caballero Jedi de quien se creía que era el Elegido destinado a destruir a los Sith, descubrió que Palpatine era Darth Sidious y le informó al Maestro Jedi Mace Windu. En lo que Palpatine calificaría públicamente como la «rebelión Jedi», Windu y otros tres Maestros Jedi confrontaron al Canciller, quien mató a los tres maestros y enfrento a Windu en un duelo de sables de luz. Skywalker, quien buscaba el poder de Sidious para salvar a su esposa, Padmé Amidala, de la muerte, intervino e incapacitó a Windu antes de que este pudiera acabar con el Señor Oscuro. Sidious mató a Windu y Anakin se convirtió en el Lord Sith Darth Vader, liderando la Operación: Caída del Caballero y matando a todos dentro. Mientras Vader ejecutaba el asalto en el Templo, Sidious inició la Orden 66, con esta última causando que los biochips de los clones les lavaran el cerebro para masacrar a los Jedi, llevando finalmente a que la Orden Jedi fuera casi destruida. Con los Jedi tachados de traidores y las Guerras Clon llegadas a su fin, Sidious se declaró a sí mismo emperador y restauró el Imperio Sith cuando transformó a la República en el Imperio Galáctico. Sin embargo, un pequeño número de Jedi que o no se vieron envueltos con clones o escaparon de la trampa, sobrevivieron y continuaron fastidiando a los Sith en años posteriores.
La Era del Imperio vio la eliminación sistemática de los Jedi sobrevivientes por el Imperio. Vader comandó a un número de Inquisidores, cuyo trabajo era darle caza a todo Jedi sobreviviente. El Gran Inquisidor, un antiguo Guardia del Templo Jedi proveniente de Utapau, persiguió a un grupo de rebeldes en el planeta Lothal entre los que estaba un antiguo padawan, Kanan Jarrus. Estos rebeldes últimamente ayudarían a crear la Alianza para Restaurar la República, la cual lucharía contra el Imperio durante la Guerra Civil Galáctica. Uno de estos rebeldes era el hijo de Vader, Luke Skywalker, quien se convirtió en el último de los Jedi y ayudó a guiar a su padre a redimirse. Vader murió poco después de que él asesinara a Sidious para salvar a su hijo, trayendo un final al dominio Sith sobre la galaxia.
Preludio[]
- «Por fin nos revelaremos a los Jedi. Por fin tendremos venganza.»
- ―Darth Maul
Alrededor de mil años antes de la Invasiones de Naboo, un Jedi rebelde comenzó a usar el lado oscuro de la Fuerza, creyendo que era el lado oscuro donde el verdadero potencial de los poderes de la Fuerza yacían. Mientras esto le causó la expulsión de la Orden Jedi, él ganó seguidores y formó una nueva orden[17] que eventualmente se convirtieron en los Sith. Pronto, los Jedi y Sith se volvieron enemigos y libraron muchas guerras entre ellos. Finalmente, la sed de poder de los Sith los llevó a una lucha dentro de su orden, la cual fue aprovechada por los Jedi, casi destruyendo a los Sith. Tras su victoria, los Jedi creyeron que los Sith estaban extintos. Sin embargo, un Lord Sith, Darth Bane, sobrevivió y planeó su venganza al promulgar el Gran Plan[18] y la Regla de Dos, la cual le permitió a los Sith operar en secreto sin que nadie, particularmente los Jedi, lo supiera. Serían solo dos en cualquier momento dado —un maestro y un aprendiz— y desde entonces utilizaron la astucia y la conspiración en lugar de la fuerza bruta para llevar a cabo sus planes para destruir a la Orden Jedi y eventualmente volver a alanzarse para subyugar la galaxia.[19]
Los Sith operaron en secreto durante siglos. En los años previos a la Invasión de Naboo, Sheev Palpatine de Naboo se convirtió en el aprendiz de Darth Plagueis y tomó el nombre de Darth Sidious. Como Sith, Sidious mató a su maestro y se convirtió en Señor Oscuro de los Sith. En su personaje público del senador Palpatine de Naboo, Sidious llevó a cabo sus planes para obtener poder sobre la República Galáctica. Su plan era destruir la Orden Jedi y marcar el comienzo del dominio Sith sobre la galaxia, con él mismo como gobernante soberano de un Imperio que le permitiría arrojar la galaxia a la oscuridad y descubrir los antiguos secretos de los Sith y el lado oscuro de la Fuerza. Al hacerlo, Sidious creyó que podría de rehacer el universo en sus propios diseños.[20]

Después de mil años escondiéndose, los Sith se revelaron a los Jedi durante los últimos años de la República Galáctica
Sidious orquestó la Invasión de Naboo, en la cual los Sith, a través de su aprendiz, Darth Maul, antes de que Maul fuera derrotado, se revelaron a los Jedi, como un medio para obtener poder. Como senador, Palpatine instó a lq gobernante de Naboo, la reina Padmé Amidala, a pedir un Voto de No Confianza en el liderazgo del Canciller Supremo Finis Valorum. Palpatine fue nominado para suceder a Valorum y finalmente ganó las elecciones, colocándolo a cargo de la República.[21] Alrededor del mismo tiempo, el Maestro Jedi Sifo-Dyas, un miembro del Consejo Jedi que creía que una guerra galáctica era inminente, secretamente ordenó la creación de un ejército clon en Kamino. Sifo-Dyas, quien fue asesinado a instancias del conde Dooku, quien se convirtió en el aprendiz de Sidious después de que Maul fuera presumido muerto en Naboo, pretendía que el ejército fuera usado para la República.[22] Dooku, como Darth Tyranus, se hizo cargo secretamente del proyecto, y los Sith se encargaron de que biochips se añadieran a cada soldado clon. Estos chips contenían la Orden 66, un comando que, cuando se ejecutara, obligaría a los soldados clon a matar a todos los Jedi que se encontraran.[23]
Los años que siguieron a la Crisis de Naboo vieron el advenimiento de la Crisis Separatista, en la cual miles de sistemas estelares se separaron de la República y se unieron a la Confederación de Sistemas Independientes. Este periodo de tensión política y los llamados a la guerra fueron orquestados por los Sith, como un medio para que Sidious obtuviera más control sobre la galaxia. Para permitirle al Canciller Palpatine adoptar al ejército clon para responder a lo que la República consideraba la amenaza de la Alianza Separatista, el representante júnior Jar Jar Binks de Naboo hizo un llamado al Senado Galáctico para darle al Canciller poderes ejecutivos de emergencia. El Senado otorgó al Canciller el poder, el ejército clon fue comisionado como el Gran Ejército de la República, y las Guerras Clon comenzaron poco después durante la Primera Batalla de Geonosis.[24]

El Gran Maestro Yoda contempló la inminente Purga Jedi a través de una visión de la Fuerza
La Orden Jedi fue puesta a cargo del esfuerzo de guerra, con los Jedi sirviendo como generales y comandantes en el ejército. Después de varios años de guerra, muchos de los ciudadanos de la galaxia se volvieron contra el conflicto y culparon a los líderes Jedi de la prolongada y devastadora guerra. La opinión pública, por lo tanto, comenzó a volverse contra los Jedi, y muchos en público vieron a la Orden Jedi como sinónimo de las Guerras Clon.[25] La padawan Barriss Offee, un miembro de la Orden, también vio a los Jedi como cómplices en una guerra equivocada, llevándola a bombardear el Templo Jedi en Coruscant.[26] Otros Jedi también compartieron sus puntos de vista; la Maestra Jedi Depa Billaba creía que era un error para los Jedi liderar las Guerras Clon.[27] El Gran Maestro Yoda, después de emprender un camino espiritual para aprender los secretos del eterno conocimiento dentro de la Fuerza, tuvo una visión en Dagobah de los Jedi luchando con soldados clon y siendo asesinados por Darth Sidious.[28] A través de su viaje, llegó a creer que la Orden Jedi pudo haber perdido las Guerras Clon simplemente peleando en ella. Sospechaba que los Jedi perderían la guerra, pero al final serían victoriosos en la lucha contra los Sith.[29]
Hacia el final de la guerra, la conspiración de los clones casi se descubrió cuando el soldado clon Tup sufrió una activación prematura de la Orden 66. Asesinó a la Maestra Jedi Tiplar durante la Batalla de Ringo Vinda.[30] Después de la muerte de Tup, su amigo y compañero de tropa, Cincos, investigó lo que sucedió y aprendió sobre el biochip y la conspiración de la Orden 66. Se enfrentó al canciller, que fingió un intento de asesinato contra él e implicó a Cincos. Cincos le dijo a dos de sus comandantes, el General Jedi Anakin Skywalker, un Caballero de la Orden Jedi[31] que se creía ser el Elegido[21] y al Capitán Clon Rex, sobre la conspiración, pero no le creyeron. Cincos fue asesinado por un compañero clon después de ser visto como una amenaza, y la historia oficial de lo que le sucedió a Tup fue que estuvo expuesto a un parásito que lo hizo violento.[31] Más tarde los Jedi supieron que los Sith estaban involucrados en la creación del ejército de clones, pero no supieron de la conspiración y continuaron usando los clones como su único medio para combatir a la Alianza Separatista.[22]
La Purga Jedi[]
La «rebelión Jedi»[]
- «En nombre del Senado Galáctico de la República, queda arrestado, Canciller.»
«¿Me está amenazando, Maestro Jedi?» - ―Mace Windu y Sheev Palpatine
En los últimos días de las Guerras Clon, el canciller Palpatine acumuló más autoridad central, y el Consejo Jedi se volvió cada vez más desconfiado del Canciller y su creciente poder. Sintieron que el lado oscuro de la Fuerza rodeaba al Canciller, aunque aún no sabían que él era el Señor Oscuro que habían estado buscando durante toda la guerra. Después de la muerte del Conde Dooku durante la Batalla de Coruscant, el Canciller prometió un rápido final a la guerra una vez que el general Grievous, el líder del Ejército Droide Separatista, fuera asesinado. El Consejo Jedi, receloso de las afirmaciones del Canciller de que renunciaría a su poder ejecutivo, discutió en privado la posibilidad de destituir al Canciller si no renunciaba a su poder tras la muerte de Grievous.[2]
Fue en los últimos días de la guerra cuando Anakin Skywalker comenzó a tener visiones de su esposa, ahora senadora Amidala, muriendo en el parto. Decidido a salvar a su esposa y a su hijo por nacer, la pareja no sabía que estaban esperando a gemelos, Skywalker comenzó a buscar el poder para salvar a su familia. Palpatine lo obsequió con la Tragedia de Darth Plagueis el Sabio, que describió como una antigua leyenda Sith, y explicó que Plagueis era un Señor Oscuro de los Sith que había desbloqueado los secretos de la inmortalidad. Poco después, el Canciller reveló al errante Caballero Jedi que en realidad era Darth Sidious, y que podía ayudar a Skywalker a salvar la vida de Amidala. Skywalker inicialmente rechazó la oportunidad e informó al Maestro Jedi Mace Windu, miembro del Consejo Jedi, sobre la identidad del canciller.[2]

La confrontación en la oficina del Canciller marcó el inicio de la Gran Purga Jedi
Conociendo la verdadera identidad del canciller, y con Palpatine que aún no había renunciado a su poder ejecutivo a pesar de la muerte del general Grievous durante la Batalla de Utapau, Windu reunió a un equipo de otros tres Maestros Jedi —Kit Fisto, Agen Kolar, y Saesee Tiin— a arrestar al canciller. Los Maestros Jedi enfrentaron al canciller en su oficina, y Sidious los arremetió, matando a los otros tres Maestros Jedi y enfrentando a Windu en un duelo de sables de luz. El duelo se movió a lo largo de la oficina del Canciller hasta que Windu desarmó al Señor Oscuro, momento en el que Skywalker llegó para presenciar lo que Sidious dijo que era el Jedi tratando de tomar el control de la República. Como necesitaba que Sidious sobreviviera para salvar la vida de Amidala, Skywalker intervino cuando Windu estaba a punto de matar al Canciller y le cortó la mano a Windu. Sidious aprovechó la oportunidad para desatar un torrente de rayo de la Fuerza sobre el Maestro Jedi, enviando a Windu por la ventana hasta su muerte. Después de haberse vuelto contra la Orden Jedi, Skywalker se comprometió con Darth Sidious y se convirtió en el Lord Sith conocido como Darth Vader.[2]
Caída de los Jedi[]
- «Este es el Maestro Obi-Wan Kenobi. Lamento informar que tanto nuestra Orden Jedi como la República han caído, con la sombra oscura del Imperio levantándose para tomar su lugar. Este mensaje es una advertencia y un recordatorio para cualquier Jedi sobreviviente: confíe en la Fuerza. No regrese al Templo. Ese tiempo ha pasado, y nuestro futuro es incierto. Evite Coruscant. Evite la detección. Sea secreto —pero sea fuerte—. Cada uno tendrá un desafío: nuestra confianza, nuestra fe, nuestras amistades. Pero debemos perseverar y, con el tiempo, creo que surgirá una nueva esperanza. Que la Fuerza los acompañe, siempre.»
- ―Obi-Wan Kenobi, a todos los Jedi sobrevivientes

Bajo las órdenes de Darth Sidious, Darth Vader y la Legión 501 marcharon hacia el Templo Jedi
El atentado de Windu a la vida de Sidious le dio al Señor Oscuro la justificación que necesitaba para tildar a los Jedi de traidores y destruir la Orden Jedi. Ordenó a Vader que fuera al Templo Jedi y matara a todos los Jedi que estaban dentro. Vader trajo consigo un batallón de soldados clon, leales a los Sith como resultado de la activación de Sidious del Protocolo 66. Mientras Vader y la Legión 501 participaron en la Operación: Caída del Caballero, Sidious le ordenó a los comandantes clon a través de la galaxia que comenzaran a ejecutar la Orden 66. Con Sidious ejecutando la Orden 66, los biochips se activaron y le lavaron el cerebro a los clones para masacrar a los Jedi. En mundos como Mygeeto, Felucia, Cato Neimoidia, Saleucami,[2] y Kaller,[32] las fuerzas de clones mataron a sus comandantes Jedi. Algunos Jedi, incluido el Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi, en Utapau; la maestra Luminara Unduli y el Gran Maestro Yoda, en Kashyyyk;[2] el padwan Caleb Dume, en Kaller;[32] y Grogu en Coruscant[33] escaparon del ataque del clon, pero la mayoría de los Jedi cayeron. Esto fue incluido en el Templo Jedi, donde casi todos, incluyendo a iniciados, fueron asesinados por Vader y sus fuerzas clónicas. Con la esperanza de atraer a más Jedi a su muerte, Vader activó un código dentro del Templo Jedi que transmitió un mensaje de emergencia solicitando a todos los Jedi que regresaran al Templo.[2]
Alrededor del tiempo de la Orden 66, se presumía que el maestro Tobar Ka-Teen había sido asesinado en Auratera por varios escuadrones de soldados clon.[34]
Con la Orden Jedi efectivamente destruida, Sidious convocó una sesión especial del Senado para marcar el final de la República Galáctica. El Lord Sith se presentó como una víctima brutalmente herida de un intento de golpe Jedi, al cual se refirió como la «rebelión Jedi». Él se comprometió a que los traidores Jedi restantes serían eliminados. Además usó la inestabilidad causada por las Guerras Clon para transformar la República en el Imperio Galáctico, una proclamación que recibió un entusiasta apoyo del Congreso.[2]
Era del Imperio[]
Nacimiento del Imperio[]
- «Por fin, los Jedi ya no existen.»
- ―Darth Sidious, a Yoda
Mientras Sidious se proclamaba a sí mismo emperador de la galaxia, Kenobi y Yoda se infiltraron en el Templo Jedi y encontraron la destrucción que quedaba en la estela de Vader. Kenobi alteró el transmisor Jedi para advertir a los Jedi que evitaran Coruscant, y pronto vio una grabación holográfica que le mostró la verdad: Darth Vader, el hombre responsable de las muertes en el Templo Jedi, era Anakin Skywalker, su antiguo aprendiz. Los dos Jedi decidieron destruir a los Sith, con Yoda confrontando al emperador mientras que Kenobi localizaría y mataría a su antiguo amigo.[2]

Con la destrucción de la Orden Jedi, Sidious logró su objetivo de restaurar el dominio Sith en la galaxia
Kenobi siguió a Vader al mundo volcánico de Mustafar al esconderse a bordo de la nave de Amidala, luego de que la senadora eligiera viajar a Mustafar en busca de su esposo. Vader, quien masacró al Consejo Separatista en Mustafar y trajo el final de las Guerras Clon, se enfureció cuando vio a su antiguo maestro, creyendo que él y Amidala estaban conspirando contra él. Vader atacó a Amidala y la dejó inconsciente, mientras él y Kenobi se enfrentaron en un duelo de sables de luz en todo el complejo separatista y sobre los ríos de lava. Yoda, mientras tanto, se enfrentó al emperador y también estaba él comprometido en un duelo de sables de luz. Yoda no pudo derrotar al emperador y fue rescatado por el senador Bail Organa de Alderaan, un aliado de la Orden Jedi. En Mustafar, Kenobi cortó tres de los miembros de Vader y dejó que el Lord Sith se quemara hasta la muerte en las orillas de un río de lava, mientras que Kenobi rescató a Amidala y abandonó Mustafar. El emperador pronto llegó a Mustafar y encontró a su maltratado aprendiz. Regresaron a Coruscant, donde Vader recibió una armadura de soporte vital que se vería obligado a usar por el resto de su vida.[2]
Kenobi se reunió con Yoda y Organa en la colonia asteroide de Polis Massa, donde Amidala dio a luz a sus gemelos, Luke y Leia, antes de morir. Los Maestros Jedi sabían que si tenían alguna esperanza de vencer a los Sith, tendrían que mantener a los hijos de Anakin ocultos y a salvo. Leia fue llevada a Alderaan, donde fue criada por Organa y su esposa, la reina Breha Organa, como princesa Leia Organa. Luke fue llevado a vivir con el hermanastro de Anakin, Owen Lars, y la esposa de Owen, Beru en Tatooine. Kenobi se exilió en Tatooine para cuidar al niño, mientras que Yoda regresó a Dagobah en reclusión.[2]
En consecuencia inmediata de la Orden 66 y en las escaleras del Templo Jedi, el Gran Visir Imperial, Mas Amedda, dirigió una manifestación pública celebrando el exterminio de los Jedi. Amedda declaró que la población galáctica ahora estaba libre de la supuesta amenaza de los Jedi gracias al nuevo Emperador Galáctico. Además, afirmó que los Jedi habían sido responsables de los complots Separatistas y dijeron numerosas mentiras, pero que Palpatine había visto a través de estas supuestas estratagemas y había sobrevivido a su intento de asesinato. El evento principal fue la incineración de varios sables de luz, tomados de los sensibles a la Fuerza muertos. Los Imperiales también habían recuperado el sable de luz de Yoda, y Amedda personalmente arrojó la empuñadura al horno. Los cristales kyber en los sables de luz pronto reaccionaron al calor, estallando en una explosión de luz azul que empujó a Amedda y a varios clones hacia atrás.[35]
Mayor progreso[]
- «El Emperador ha previsto una nueva amenaza contra él: los hijos de la Fuerza. No deben convertirse en Jedi.»
«Sí, Lord Vader.»
«Caza a este nuevo enemigo, y si no van a servir al Imperio, elimínalos junto con cualquier Jedi superviviente que los entrene. Este es el comando de mi maestro.» - ―Darth Vader y el Gran Inquisidor

La Inquisición comprendía a los Jedi caídos al lado oscuro como resultado de la Gran Purga Jedi
La Era del Imperio vio la caza continua de sobrevivientes Jedi a través de la galaxia. Darth Vader, ordenado por su maestro para recuperar un nuevo cristal kyber para un sable de luz para reemplazar la espada perdida en Mustafar, viajó al sitio de un monasterio Jedi sagrado en la luna del río de Al'doleem. Allí se enfrentó al Maestro Jedi Kirak Infil'a y, a pesar de perder en su primer duelo y recibir un daño masivo,[36] lo derrotó y tomó su sable de luz como propio.[37]
Para cazarlos y eliminarlos, el emperador le ordenó a Vader que entrenara a un grupo recién formado llamado los Inquisidores formado por ex-Jedi. Su pasado como Jedi significaba que los Inquisidores eran débiles en el lado oscuro de la fuerza y defensivos, no estaban acostumbrados a atacar. Darth Vader notó esto cuando comenzó a entrenarlos y decidió entrenarlos en un estilo puramente ofensivo.[11] Vader le encargó al Gran Inquisidor que estudiara los registros de la Orden Jedi para familiarizarse con sus enemigos y cazarlos de manera más eficiente.[11] A los inquisidores se les dio una lista de éxitos de los Jedi desaparecidos después de la purga, incluidos Jedi como Yoda, Quinlan Vos, Ahsoka y Jocasta Nu.[11]
A Nu, la antigua Jefa Bibliotecaria de la Orden Jedi, se le fue dada una importancia especial. Ella estaba tratando de preservar la Orden creando una nueva escuela oculta junto a su asistente Gar. Para hacer esto ella necesitaba estudiantes y en la búsqueda de este objetivo usó un túnel secreto de regreso al templo para encontrar un holocrón con una lista de cada niño sensible a la Fuerza catalogado antes de la Orden 66.[11] Mientras que exitosamente logró colarse en el templo y recuperar el holocrón de una bóveda secreta, su escape no fue tan fácil. Mientras escapaba, vio que el Gran Inquisidor leía y descartaba sus libros, lo que la sumió en un frenesí que la llevó a atacarlo.[38]
Después de un breve duelo con sables de luz contra el Gran Inquisidor, fue derrotada y solo la intervención de Vader le salvó la vida. Vader exigió que la tomaran con vida, lo que provocó una discusión entre él y el Inquisidor que permitió a Nu escapar. Se retiró a una sala de acceso a la computadora en la Biblioteca, recuperando un arma especial e iniciando la eliminación de los archivos.[39] Después de no poder matarlo con el arma y arruinar su sable de luz en el proceso, Nu intentó matar a Vader al autodestruirlo, pero lo redirigió para que hiciera un agujero en la pared exterior del Templo. Agarrando un sable de luz verde de un estante, Nu aprovechó la oportunidad para escapar de la brecha, pero se vio obligada a luchar contra varios soldados de la Guardia de Coruscant liderados por el comandante Fox, quien también disparó contra Vader por error debido a que Fox descuidó proporcionar una descripción del Lord Sith.[40]
Rompiendo el cuello del comandante clon, Vader ordenó a los soldados que tomaran viva a Nu, deteniéndola con la Fuerza después de que intentara suicidarse para negarles la información que ella tenía. Restringida y confinada a bordo de un transporte de patrulla, Nu se vio obligada a mirar mientras Vader accedía a la codiciada información: el cristal de la memoria Kyber, que contenía una lista de todos los niños sensibles a la Fuerza conocidos en la galaxia. Cuando Nu le preguntó cuál sería su destino, Vader encendió su sable de luz pero no encontró resistencia por parte de Nu, quien aceptó su muerte. La lista de nombres fue destruida por Vader, para asegurarse de que su maestro no pudiera usarla para encontrar y entrenar a otros aprendices Sith.[40]
Después de estos eventos, la caza de Jedi continuó dando como resultado la captura y eventual muerte de la Maestra Jedi Luminara Unduli en la Aguja, una antigua prisión Separatista fuertemente fortificada en Stygeon Prime. Se mantuvieron sus huesos ya que todavía contenían rastros de la firma de su Fuerza incluso después de su muerte y podrían atraer a otros supervivientes Jedi a su muerte haciéndoles creer que ella todavía estaba viva. Esta estrategia demostró ser efectiva, con supervivientes Jedi como Caleb Dume haciendo que en Stygeon Prime solo cayeran en una trampa.[4]
Resistencia inicial[]

Darth Vader se batió a duelo con Ferren Barr en Mon Cala
Para el 18 ABY, el antiguo padawan Ferren Barr[41] había comenzado a influir al rey Lee-Char de Mon Cala a iniciar una rebelión contra el Imperio. En relación a esto, el emperador envió a Vader, junto con tres Inquisidores, el Décimo Hermano, la Novena Hermana y el Sexto Hermano al mundo acuático para conocer la verdad acerca de qué es lo que estaba pasando en Mon Cala y si los Jedi estaban presentes, para que Vader puediera destruirlos.[42] Durante el consiguiente conflicto, Vader capturó a Lee-Char y mató a Ferren Barr, pero la acólita de Barr escapó después de que le dijera que encontrara a otro Jedi sobreviviente como Quinlan Vos o Yoda para terminar su entrenamiento.[43]
Tiempo después de la ocupación de Mon Cala, el Sexto Hermano fue enviado a Thabeska a cazar a algún posible sensible a la Fuerza. Desconocido para él, aquí es donde Ahsoka Tano se había estado escondiendo. Después de descubrir la presencia del Inquisidor, Ahsoka huyó a Raada y finalmente comenzó un movimiento rebelde temprano. Durante el Levantamiento de Raada, ella luchó con el Sexto Hermano. Ella usó la Fuerza para causar que el sable de luz del Inquisidor explotara, matándolo. Ella después uso los ahora purificados cristales kyber de su sable para construir sus propios sables de luz.[44]
Eventualmente, Darth Vader y la Inquisición localizaron al antiguo Maestro Jedi Eeth Koth, quien había dejado la Orden durante las Guerras Clon. Vader encontró a Koth con su esposa, que recién había dado a luz. Enviando a una Inquisidora para asegurar al niño, Vader se enfrentó con Koth en un combate con sables de luz. Una vez que la niña fue asegurada, Vader apuñaló a Eeth Koth en la espalda, matándolo.[45]

El Jedi sobreviviente Cal Kestis, se alzó contra el Imperio e intentó reconstruir la Orden Jedi
En el 14 ABY, la Inquisición descubrió a un Jedi, el padawan Cal Kestis, escondido en Bracca. La Segunda Hermana y la Novena Hermana fueron enviadas a matarlo, pero Kestis logró escapar. La Novena Hermana fue derrotada por Kestis en Kashyyyk y la Segunda Hermana vio su muerte en Nur después de ser derrotada por Kestis y alejada del lado oscuro de la Fuerza, habiéndose reconciliado con su antigua Maestra Jedi, Cere Junda, a quien Kestis se unió y lo hizo un Caballero Jedi. Darth Vader llegó a tiempo para ver la traición de la Segunda Hermana y la ejecutó con su sable de luz. Vader intentó matar a Kestis y a Junta, pero ambos apenas si escaparon.[13]
A medida que el Imperio se expandía por toda la galaxia, y los Sith aumentaban su control sobre el cosmos, el emperador percibió una nueva amenaza que potencialmente podría elevarse en su contra. Esta amenaza, a la que Darth Vader se refirió como los «hijos de la Fuerza", vino en forma de jóvenes sensibles a la Fuerza a quienes el emperador temía que se alzaran contra el Imperio. A los Inquisidores se les ordenó tornar a estas personas hacia el lado oscuro o eliminarlas, junto con cualquier Jedi que pudiera entrenarlos. Con ese fin, los Inquisidores llevaron a cabo una operación conocida como Proyecto Segador para capturar a estos jóvenes seres sensibles a la Fuerza.[46] Estos individuos fueron reclutados en instalaciones como la Academia Imperial en el mundo del Borde Exterior de Lothal o tomándolos de sus padres cuando eran bebés.[47]

El Caballero Kanan Jarrus y el padawan Ezra Bridger emergieron como enemigos del Imperio y, eventualmente, de los Sith durante la era Imperial.
La era del Imperio también condujo a una cantidad de células rebeldes que operaban en toda la galaxia en oposición al Imperio. Una de esas células era la célula rebelde Espectros que estaba basada en Lothal, y estaba dirigida por la capitana Hera Syndulla de la nave estelar Espíritu, así como Caleb Dume,[48] que tomó el nombre de Kanan Jarrus para evadir la ejecución imperial.[49] La célula llamó la atención del Imperio después de que Jarrus se reveló como Jedi mientras que la liberación de esclavos wookiee de minas de especias del planeta Kessel.[48] El Imperio rastreó a Jarrus y a Ezra Bridger, quien se había convertido en el aprendiz padawan de Jarrus, y ellos también fueron atraídos a la Aguja, pero lograron escapar antes de que los mataran.[4]
Más tarde, los Espectros sabotearon las celebraciones del Día del Imperio en la Ciudad Capital de Lothal en el 4 ABY y rescataron al empleado rodiano de la Oficina de Información Imperial, Tseebo. El Gran Inquisidor persiguió a los Espectros, pero escaparon al hiperespacio a bordo del Espíritu.[50] Sin embargo, el Gran Inquisidor rastreó a los Espectros usando un rastreador enhebrado S XX-23 atacado a la lanzadera auxiliar Fantasma . Mientras que los otros miembros de la tripulación obligaron a Tseebo a esconderse, Bridger y Jarrus condujeron al Gran Inquisidor al Fuerte Anaxes en PM-1203. Tras un breve duelo, los dos Jedi escaparon del Inquisidor. Sin embargo, Bridger tocó el lado oscuro en un momento de miedo.[51]
Debido al fracaso del Inquisidor y otros agentes imperiales para capturar a los Espectros y su «líder» Jedi, el Gran Moff Wilhuff Tarkin llegó a Lothal y los castigó por sus fallas. Trabajando con el agente del Buró de Seguridad Imperial, Kallus y Tarkin, el Gran Inquisidor atrapó a los Espectros en el Centro de Comunicaciones Imperial cerca de Jalath. El Inquisidor superó a Jarrus en combate y capturó al Jedi. Sin embargo, los otros Espectros escaparon y usaron una espiga de computadora para secuestrar la torre de comunicaciones y transmitir el mensaje de rebelión de Bridger.[52] Después de que el Gran Inquisidor y Kallus demostraron no poder romper a Jarrus, Tarkin abogó por transferir al Jedi a Mustafar, un lugar «donde los Jedi iban a morir».[53]
Sobre Mustafar, el Gran Inquisidor continuó interrogando a Jarrus a bordo del Destructor Estelar Imperial, el Soberano; burlando a Kanan por la muerte de su maestra Billaba. Sin embargo, los camaradas de Jarrus se infiltraron en el Soberano y Bridger rescató a su maestro. Jarrus luego derrotó al Gran Inquisidor en un duelo a bordo del núcleo del reactor del Destructor Estelar. En lugar de enfrentar la pena por su fracaso, el Gran Inquisidor se suicidó al sumergirse en el reactor en mal funcionamiento. Los Espectros escaparon del Destructor Estelar de Tarkin con la ayuda de Escuadrón Fénix, una célula rebelde más grande. También fueron recibidos por Tano, quien se reveló como la jefa de espías rebelde Fulcrum.[5]
La creciente rebelión[]
Caza de los Jedi rebeldes[]
Poco después, el emperador envió a Darth Vader para tratar con la amenaza rebelde, mientras los rebeldes comenzaron a trabajar con el movimiento rebelde más grande dirigido por el senador Organa y Tano,[5] la antiguo padawan de Anakin Skywalker. Después de una misión fallida para rescatar a la ministra Maketh Tua, Vader le tendió una emboscada a los Espectros en el Complejo Imperial en Lothal. A pesar de superar a Jarrus y Bridger en combate con sables de luz, los Espectros lograron escapar de regreso a la flota Fénix. Sin embargo, Vader los persiguió en su TIE Avanzado x1 y paralizó la nave insignia rebelde Hogar Fénix. Durante el combate aéreo, Tano y Vader sintieron la presencia del otro en la Fuerza. Este encuentro le confirmó su supervivencia a Vader, mientras que Tano luego negó saber quién era Vader. Después de que el Escuadrón Fénix escapó con los fugitivos Jedi, el emperador le ordenó a su aprendiz enviar a otro inquisidor para que se ocupara de la situación.[14]
Durante el asalto en Seelos, el almirante Kassius Konstantine recibió la orden de encontrarse con el Quinto Hermano en el espacio. Mientras Konstantine estaba preocupado de que este encuentro había comprometido la misión del agente Kallus del Buró de Seguridad Imperial en Seelos, el Quinto hermano no se inmutó y prometió triunfar donde Konstantine y Kallus habían fallado.[54]
Más tarde, la Séptima Hermana y el Quinto Hermano tendieron una emboscada a miembros de la célula rebelde de Espectros en una estación médica clase Refugio en el espacio. Uno de los Espectros era Bridger, quien se enfrentó tanto con la Séptima Hermana como con el Quinto Hermano en combate con sables de luz. Después de una breve escaramuza, los Espectros escaparon de nuevo al Grupo Fénix en el Espíritu. Bridger le relató su encuentro a Jarrus, quien se sorprendió de que hubiera más de un Inquisidor.[55]
La Séptima Hermana y el Quinto Hermano se embarcaron en una campaña para secuestrar a niños sensibles a la Fuerza para el Imperio y secuestraron a la bebé Alora de su abuela Darja. Tano supo acerca de la misión secundaria de los Inquisidores y reclutó la ayuda de Jarrus y Bridger para detenerlos. Rastreando las coordenadas del Inquisidor, Jarrus, Bridger, Garazeb Orrelios y Chopper viajaron al planeta Takobo. Lograron rescatar al bebé ithoriano Pypey de los Inquisidores, pero no pudieron emparejarlos en el combate. Tano vino a su rescate y los Jedi y los rebeldes escaparon a bordo del Espíritu. Con la Orden Jedi desaparecida, Tano, Jarrus y Bridger decidieron proteger del Imperio a los niños sensibles a la Fuerza.[56]
Actuando con información obtenida por uno de los droides buscadores ID9 de la Séptima Hermana, ella y el Quinto Hermano luego unieron fuerzas con el agente Kallus y el almirante Konstantine para cazar y destruir al Escuadrón Fénix, que se estaba escondiendo en el planeta Garel. Los dos Inquisidores alcanzaron a Bridger y Jarrus, pero los Espectros escaparon a bordo del Espíritu al espacio.[57]
Durante los siguientes meses, la Séptima Hermana y el Quinto Hermano continuaron su búsqueda de Bridger y Jarrus, socavando sus esfuerzos para ayudar al Escuadrón Fénix a encontrar una nueva base en Oosalon. En su desesperación, Bridger, Jarrus y Tano visitaron el Templo Jedi de Lothal para buscar sabiduría en ese momento de crisis. Allí, Bridger se comunicó con Yoda, quien le dijo al joven padawan que encontrara Malachor. Mientras tanto, Jarrus completó sus Pruebas Jedi y emergió como Caballero Jedi, mientras que Tano confrontó su sospecha de que Skywalker y Vader eran la misma persona. El trío escapó del Templo Jedi de Lothal antes de que el Quinto Hermano y la Séptima Hermana ingresaran al templo. Los dos Inquisidores informaron a Vader sobre su descubrimiento.[58]
Tragedia de Malachor[]
Después de ayudar al Escuadrón Fénix a establecer la Base de Chopper en el planeta Atollon, Jarrus y Bridger acompañaron a Tano al planeta Malachor, con la intención de encontrar los secretos para destruir los Sith. Allí, fueron atacados por el Octavo Hermano. Ezra fue separado de Jarrus y Tano y se encontró con el antiguo aprendiz Sith Maul, quien se ofreció a ayudarlo a obtener los secretos dentro del Templo Sith de Malachor. Después de que Maul ayudó a los Jedi y a Tano a luchar contra el Octavo Hermano, la Séptima Hermana y el Quinto Hermano, se unieron a regañadientes con Maul para obtener los secretos del templo. Mientras Bridger estaba convencido de que Maul era un aliado, Jarrus y Tano desconfiaban de los antiguos Sith.[15]

Aunque Ahsoka Tano ya no se consideraba a sí misma una Jedi, fue marcada, sin embargo, a muerte bajo la Orden 66.
Maul convenció a Bridger de colocar el holocrón Sith que se habían recuperado dentro del obelisco del templo Sith. Después de matar a los inquisidores, Maul se volvió hacia Jarrus y Tano, cegando al primero. Mientras tanto, Bridger descubrió que el templo Sith era una antigua estación de batalla capaz de destruir toda la vida y se negó a utilizar los poderes del lado oscuro del Templo. Sin embargo, Vader llegó y luchó contra Bridger y Tano. Bridger y su maestro ciego lograron escapar con Chopper a bordo del Fantasma mientras Tano se quedaba atrás para contener a Vader. Después de que el templo Sith implosionó, Vader se fue mientras Tano se dirigía al interior del templo.[15]
Más tarde, Maul capturó a los Espectros para obligar a Bridger y Jarrus a llevarle el holocrón Sith de Malachor y el holocrón Jedi de este último. Después de saber que un individuo con un sable de luz rojo estaba detrás de la captura, Bridger inicialmente especuló que otro Inquisidor era el responsable, aunque pronto se enteraron de que era Maul.[59] Maul manipuló a Bridger para que lo ayudara a encontrar a Obi-Wan Kenobi en Tatooine. Después de que Kenobi envió a Bridger lejos y Maul dedujo que Kenobi estaba protegiendo a alguien en el planeta, el Maestro Jedi y su viejo enemigo se involucraron en un duelo final, que Kenobi terminó rápidamente golpeando fatalmente al ex-Sith. Cuando Maul murió en los brazos de su némesis, le preguntó si la persona que Kenobi estaba protegiendo, en secreto el hijo de Anakin Skywalker, Luke, era el Elegido. Kenobi creía que este era el caso, y Maul murió esperando que el joven Skywalker los vengara.[60]
Consecuencias[]
La última defensa del Jedi de Lothal[]
- «Mmm, los Jedi alguna vez fueron miles. Ya solo queda un grupo disperso y asustado, la mayoría heridos y escondidos, o jóvenes mal entrenados, como tú.»
- ―Gran Almirante Thrawn, a Ezra Bridger
Para el tiempo de la escaramuza en Batuu, Darth Vader creía que la guerra contra la Orden Jedi había sido ganada.[7] Aun así, incluso mientras el Imperio y las fuerzas Rebeldes consolidadas que habían llegado a ser conocidas como la Alianza Rebelde luchaban, varios Jedi habían sobrevivido a la purga. Entre estos supervivientes estaban Jarrus y Bridger, pero, después del regreso de los Espectros a Lothal, el primero dio su vida para proteger a Bridger, su compañera Rebelde Sabine Wren, y su amante, la ahora general Syndulla.[61] Poco después, los Espectros lanzaron una misión al Templo Jedi de Lothal, lo que llevó a Bridger a entrar en el mundo entre mundos a través de un portal, que le permitió viajar a través del tiempo y salvar a Tano de Vader en Malachor. Los dos fueron interrumpidos por Darth Sidious, quien intentó usar a Bridger para acceder al mundo entre mundos, lo que le habría dado al Emperador Galáctico el control del universo mismo. Los dos escaparon de Palpatine, y Tano regresó a su propio punto en el tiempo, aunque le prometió a Bridger que lo encontraría nuevamente, mientras que Bridger regresó con sus amigos fuera del portal. El Templo Jedi de Lothal se derrumbó, destruyendo así la puerta de entrada al mundo entre mundos.[62]
Poco tiempo después, Bridger, los otros Espectros y sus diversos aliados lanzaron un intento para liberar Lothal, durante el cual el Padawan Jedi fue capturado y llevado ante el Gran Almirante Thrawn en el Quimera. Durante su conversación, Bridger y Thrawn hablaron sobre los Jedi, y el oficial Imperial señaló que la mayoría de los miembros de la Orden estaban escondidos o eran «niños mal entrenados». Thrawn llevó al sensible a la Fuerza ante Sidious, quien habló con Bridger a través de un holograma. A través de una parte superviviente del templo de Lothal que había ordenado que lo llevaran a bordo del Destructor Estelar, el Lord Sith le ofreció al joven la oportunidad de reunirse con sus padres. El Padawan Jedi finalmente rechazó el futuro potencial y destruyó el fragmento del templo, negando nuevamente a Sidious el acceso al mundo entre mundos. Escapando de tres Guardias Reales y un trío de soldados de asalto, Bridger se dirigió al puente del Quimera, donde se enfrentó a Thrawn. Gracias a una manada de purrgil que había pedido al joven Rebelde Mart Mattin que convocara, la Séptima Flota fue derrotada, y el Quimera, incluyendo a Bridger, Thrawn y todos los demás a bordo, fue llevada al hiperespacio por las criaturas. Con la flota Imperial desaparecida, los Espectros y sus aliados, habiendo atraído a todas las fuerzas Imperiales a la estructura con un Protocolo 13 falso, destruyeron el «domo» de mando del Imperio, cumpliendo con el deseo de Bridger de que su mundo natal fuera liberado de la opresión Imperial.[63]
Ascenso de Luke Skywalker[]
- «El muchacho es nuestra última esperanza.»
«No, hay otra.» - ―Obi-Wan Kenobi y Yoda, sobre Luke Skywalker y Leia Organa

Luke Skywalker comenzó su entrenamiento Jedi en un tiempo cuando los Jedi estaban casi extintos
En otro lugar en la galaxia, Kenobi y Yoda también estaban vivos.[64] Luke Skywalker comenzó su entrenamiento Jedi bajo Kenobi, antes de que el Maestro Jedi fuera asesinado por Darth Vader.[8] Skywalker recibió la guía del espíritu de Kenobi, y después de varios años el difunto Maestro Jedi envió a Skywalker a Dagobah, donde recibió un entrenamiento Jedi más extenso de parte de Yoda.[65]
Skywalker cortó su entrenamiento corto para rescatar a sus amigos, Han Solo y la princesa Leia, la última de las cuales aún no sabía que era su hermana, de Vader en Bespin. Skywalker pronto supo que esto era una trampa, ya que Vader quería capturar a Skywalker y entrenarlo como su nuevo aprendiz, y los dos se involucraron en un duelo de sables de luz. Durante el duelo, Skywalker se enteró de que Vader era su padre, y huyó de la pelea y fue rescatado por sus amigos.[65] Un año más tarde, Skywalker se proclamó Caballero Jedi y regresó a Dagobah, donde encontró a un cansado y agonizante Yoda. Antes de su muerte, Yoda impartió sabiduría final a su aprendiz y confirmó que Vader era su padre. También instó a Skywalker a transmitir su entrenamiento Jedi a otros. Tras la muerte de Yoda, Skywalker se convirtió en el último de los Jedi.[64]

La muertes de Sidious y Vader marcaron el fine del linaje Sith, mientras que el legado de los Jedi sobrevivió a través de Skywalker.
Sintiendo la bondad de su padre, los últimos vestigios de Anakin Skywalker, Luke se entregó a Vader durante la Batalla de Endor y fue llevado ante el emperador. Skywalker y Vader se enfrentaron en un duelo final con sables de luz, y Luke casi se da torna hacia el lado oscuro después de atacar a Vader con ira, pero se recompuso y arrojó su sable de luz a un lado, negándose a luchar más. El emperador intentó matar a Skywalker, pero la visión de su hijo en agonía llevó a la redención de Vader. Una vez más Anakin Skywalker, el Jedi, redimido se sacrificó para matar al emperador y salvar a su hijo. Sus muertes y la derrota del Imperio durante la batalla terminaron la era del dominio Sith sobre la galaxia.[64]
Legado[]
- «Estaba entrenando una nueva generación de Jedi. Un niño, un aprendiz se volvió contra él, lo destruyó todo. Luke se sintió responsable... Se alejó de todo.»
- ―Han Solo

Los esfuerzos de Skywalker por restaurar la Orden Jedi terminaron con las muertes de sus estudiantes
La muerte del emperador, hecha posible por el regreso de los Jedi, dejó al Imperio Galáctico sin líder. El Imperio se fracturó en sectas competidoras,[66] mientras la Alianza Rebelde se reformaba a sí misma en la Nueva República.[67] Tras la derrota del Imperio en la Batalla de Jakku,[68] Sabine Wren y Ahsoka Tano lanzaron una búsqueda para encontrar a Ezra Bridger, quien seguía vivo,[69] y llevarlo de vuelta a Lothal.[63]
Siguiendo el consejo de Yoda, Luke Skywalker se dispuso a reconstruir la Orden Jedi y estableció un templo de entrenamiento. Él reunió un grupo de al menos una docena de estudiantes, los cuales incluían a Ben Solo, quien era el hijo de Han Solo y la hermana de Luke, Leia Organa. Skywalker sintió oscuridad en su sobrino, sin embargo, y fue a enfrentarlo una noche. Mirando en la mente de su sobrino, Skywalker vio el terror que su sobrino traería a la galaxia, y en un momento de instinto, encendió su sable de luz. Skywalker rápidamente recuperó el sentido y se sintió abrumado por la vergüenza, pero Solo se despertó y derribó su choza con la Fuerza, derrumbándola sobre su tío.[70] Él destruyó el templo y la Orden Jedi[16] con una tormenta.[71]
Solo había sido seducido al lado oscuro de la Fuerza por el misterioso Snoke, el Líder Supremo de la Primera Orden.[72] Solo se unió a los Caballeros de Ren, tomado el nombre de Kylo Ren, y se convirtió en el aprendiz de Snoke. Mientras tanto, Skywalker se autoexilió al Primer Templo Jedi en Ahch-To[72] solo para ser llevado nuevamente al redil algún tiempo después por la huérfana carroñera sensible a la Fuerza Rey, quien se convirtió en la última Jedi después de que Skywalker se sacrificó en la Batalla de Crait para salvar a Resistencia.[70]
Bajas[]
Unos pocos Jedi sobrevivieron a la Orden 66 y pasaron a la clandestinidad. Algunos tuvieron éxito en evitar al Imperio; sin embargo, otros fueron rastreados y asesinados por Vader y la Inquisición.
Miembros de la Inquisición asesinados durante la Purga:
|
Supervivientes conocidos[]
Varios Jedi o antiguos Jedi evitaron su captura o muerte durante la Purga y sobrevivieron, aunque algunos fueron asesinados tras su conclusión.
- Gran Maestro Yoda: Sobrevivió exiliado en Dagobah hasta su muerte en el 4 DBY.[64]
- Maestro Obi-Wan Kenobi: Sobrevivió hasta su muerte en la Estrella de la Muerte durante el Rescate de la Princesa Leia en el 0 ABY.[8]
- Caballero Kanan Jarrus: Inicialmente un Padawan, sobrevivió hasta ser asesinado en Lothal durante el rescate de Hera Syndulla[61] alrededor del 0 ABY.[93]
- Antiguo Caballero Baylan Skoll: Sobrevivió a la Gran Purga Jedi y se convirtió en un mercenario. Durante la Era de la Nueva República, operó junto a su aprendiz Shin Hati.[94]
- Antiguo Padawan Naq Med: Sobrevivió hasta su muerte durante la Era de la Nueva República.[76]
- Antigua Padawan Ahsoka Tano: Sobrevivió tras una escaramuza a bordo del Tribunal contra la Legión 501 y la Guardia de Coruscant.[10]
- Mill Alibeth: Sobrevivió a la Orden 66 66 y vivió durante la Guerra Primera Orden-Resistencia como cazarrecompensas junto al Iniciado Vivert Stag.[95]
- Din Grogu: Sobrevivió a la Orden 66 y a la Gran Purga Jedi siendo ocultado.[33]
- Vivert Stag: Sobrevivió a la Orden 66 y vivió durante la Guerra Primera Orden-Resistencia como cazarrecompensas junto al Iniciado Mill Alibeth.[95]
- Kira Vantala: Según la leyenda, sobrevivió a la Gran Purga Jedi y se encontró y batió en duelo con el Gran Inquisidor en Gaaten.[96]
Supervivientes de la Orden 66 con destino desconocido[]
Numerosos Jedi sobrevivieron a la Orden 66, sin embargo, se desconoce si sobrevivieron a toda la Purga hasta su fin en el 3 ABY.
|
Entre bastidores[]
La Purga Jedi fue mencionada por primera vez en la película original de Star Wars de 1977 Star Wars : Episodio IV Una Nueva Esperanza, formando parte de la historia de la película.[8] El evento fue primero representado canónicamente en la película de 2005 Star Wars : Episodio III La Venganza de los Sith .[2]
El concepto de un periodo en el cual la República Galáctica caía para abrirle paso al Imperio Galáctico se refistra a los primeros borradores del Episodio IV de George Lucas escritos en los 1970s. En el segundo borrador de Lucas para Una Nueva Esperanza, la Santa Rebelión del '06 fue un conflicto en el cual los Caballeros Oscuros de los Sith, una banda mercenaria Sith, destruyó y cazó al Jedi Bendu de Ashla, quienes eran los defensores de la Republica Galactica.[104]
Apariciones[]
Apariciones no canónicas[]
- LEGO Star Wars: Revenge of the Sith
- William Shakespeare's Tragedy of the Sith's Revenge: Star Wars Part the Third
- Star Wars Epic Yarns: A New Hope
LEGO Star Wars: Crónicas Droides — «Mission to Mos Eisley» (Aparece en retrospectiva(s))
- Star Wars: Galaxy of Heroes
LEGO Star Wars: Crónicas Droides — «Crisis on Coruscant» (Aparece en retrospectiva(s))