- «Ha sido un honor servir contigo, Rex. Ha sido un honor luchar contigo por algo en lo que nosotros escogimos creer.»
«Ah, lo hicimos, Gregor. Lo hicimos.» - ―Las últimas palabras de Gregor y la respuesta de Rex
Gregor, anteriormente designado CC-5576 (como abreviatura de CC-5576-39), fue un Capitán clon que perteneció al Grupo Foxtrot, un escuadrón de comandos clon de élite del Gran Ejército de la República, que luchó durante las Guerras Clon. En la Batalla de Sarrish, se vio obligado a retirarse al espacio. Su transporte terminó colisionando en Abafar, y el choque provocó que sufriera amnesia. En consecuencia, Gregor fue contratado por un sullustano llamado Borkus, que le hizo trabajar como friegaplatos en su local hasta que recuperó la memoria gracias a la intervención del Coronel Meebur Gascon, quien mostró al comando información acerca de su origen. Sin embargo, se pensó que Gregor había muerto en una explosión intentando proteger al coronel y a sus compañeros durante un tiroteo contra droides de combate Separatistas, pero sobrevivió, aunque sufrió daños cerebrales que le dejaron parcialmente loco.
Tras el final de las Guerras Clon, Gregor fue enviado por el nuevo Imperio Galáctico a una instalación secreta en el planeta Daro, donde él y otros comandos clon recibieron la tarea de entrenar a los «soldados TK» que iban a reemplazar a los clones. Gregor rápidamente se dio cuenta de que no quería formar parte del nuevo Imperio y envió una señal de auxilio al desertor clon Rex, que no pudo acudir él mismo y envió en su lugar al Lote Malo, otro grupo de desertores, para rescatarlo.
En el 4 ABY, Gregor aún vivía y se encontraba en un AT-TE modificado en Seelos junto al Capitán Clon Rex y el Comandante Clon Wolffe, pasando a apoyar un incipiente movimiento rebelde creado por Ahsoka Tano y el senador Bail Organa que trataba de luchar contra la opresión del Imperio Galáctico. En el 0 ABY, Gregor participó en la Liberación de Lothal, en la que la Alianza Rebelde expulsó al Imperio Galáctico de Lothal de una vez por todas. Durante el conflicto, Gregor murió, pero no sin antes decir a Rex que había sido un honor servir con él y luchar por una causa que los clones habían escogido creer en ella libremente.
Biografía[]
Vida temprana[]
CC-5576-39, conocido por el apodo de «Gregor», nació en el planeta Kamino. Gregor, fue uno de los millones de clones del cazarrecompensas mandaloriano Jango Fett, y recibió entrenamiento como comando clon, obteniendo el rango de capitán. Gregor sirvió en el Gran Ejército de la República como parte de la Brigada de Operaciones Especiales durante las Guerras Clon, que se iniciaron en el año 22 ABY.[1]
Guerras Clon[]
Batalla de Sarrish[]
Dos años más tarde, Gregor y su equipo formaban parte del 212º Batallón de Ataque, y participaban en una ofensiva de la República Galáctica contra los Separatistas en el planeta Sarrish, situado en el Borde Exterior. Las fuerzas de la República sufrieron muchas bajas durante la batalla, y Gregor, que quedó herido, sufrió amnesia y terminó en un transbordador. El transporte en el que iba se estrelló en el planeta Abafar, que también estaba en el Borde Exterior, y un sullustano llamado Borkus, que era dueño de un restaurante, rescató a Gregor. La amnesia del comando fue aprovechada por Borkus, quien alquiló un apartamento en la ciudad para Gregor y empleó al clon como lavaplatos en su restaurante.[6]
Trabajando con el Escuadrón D[]
- «Dime... ¿recuerdas cómo pudiste escapar de Sarrish?»
«No. Sólo recuerdo todos aquellos... cadáveres. Por todas partes.» - ―Coronel Gascon y Gregor
Finalmente, el coronel zilkin Meebur Gascon y el droide de reparación serie DUM WAC-47 -que junto con otros miembros del Escuadrón D, estaban buscando una manera de escapar de Abafar y llegar a Coruscant- entraron en el restaurante en el que trabajaba Gregor en busca de comida. Después de que Borkus se negara a atender al dúo, Gregor se encontró a Gascon y WAC-47 en la parte trasera del restaurante buscando comida en la basura. Cuando Gregor ofreció al zilkin algo de comer, Gascón lo reconoció como a un clon. Gregor comenzó a recibir órdenes de Gascón, que creía que Gregor estaba en una misión secreta, para que los ayudara. Sin embargo, Gregor volvió a su trabajo cuando Borkus lo llamó, dejando a Gascon y a WAC-47 en la calle. Cuando acabó la jornada del día, Gregor preguntó a Borkus acerca de su identidad, a lo que el sullustano evitó responder. Luego, Borkus ordenó a Gregor que no preguntara de nuevo sobre su identidad.[6]
Al llegar a su apartamento, Gregor se encontró con un holograma del Capitán Clon CT-7567 «Rex», y fue confrontado por Gascon y los miembros del Escuadrón D, que trataron de refrescarle la memoria. Gregor sólo recordaba despertar en una nave de transporte y estrellarse en Abafar, y también recordaba que Borkus lo había rescatado. En la muñeca izquierda de Gregor, había marcado su código de identificación, que fue escaneado por el droide astromecánico R2-D2 para averiguar el número, unidad, rango y condición del comando clon. Poco después, Gregor comenzó a recordar vagamente los acontecimientos de la Batalla de Sarrish y Gascon convenció a Gregor para que se uniera a ellos y les ayudara a cumplir su misión. Después de cortarse el pelo y afeitarse la barba, Gregor, Gascón, y los droides del Escuadrón D fueron al restaurante de Borkus, donde el comando creía que se hallaban su armadura y equipo, escondidos por Borkus. En el restaurante, Borkus se enfrentó a ellos y amenazó a Gregor con un bláster. El sullustano les informó de que los separatistas explotaban en Abafar yacimientos de rhydonio, un combustible volátil, con el fin de destruir un Destructor Estelar clase Venator de la República situado en la órbita de Abafar. Cuando Gregor trató de agarrar el arma de Borkus, el sullustano golpeó al comando y se burló de él; sin embargo; Borkus fue desarmado y atado por el Escuadrón D.[6]
Gregor, Gascón, y los droides se dirigieron a las instalaciones mineras separatistas del planeta. Después de verificar las afirmaciones de Borkus, Gregor ordenó al coronel y los droides del Escuadrón D que se dirigieran directamente a una nave de transporte mientras él cubría su huida. El comando comenzó a destrozar a los droides de combate que custodiaban la instalación, apuntando a varios barriles de rhydonio con el fin de abortar las operaciones de la instalación y dar cobertura al Escuadrón D. Cuando Gascon y el astromecánico M5-BZ se separaron del grupo, Gregor los ayudó y proporcionó más fuego de cobertura. A medida que el Escuadrón D huía a bordo del transporte, Gregor hizo estallar más barriles de rhydonio cuando estaba siendo rodeado por las fuerzas droides, lo que resultó en la destrucción de las instalaciones mineras.[6] Sin embargo, Gregor sobrevivió a la explosión, regresando eventualmente a las filas de la República. Posteriormente entabló amistad con el Capitán Clon Rex.[8]
Fin de la guerra[]
En el 19 ABY, el soldado CAR Cincos reveló al Capitán Clon Rex que existía un complot contra los Jedi para el cual se había implantado un chip inhibidor en el cerebro de todos los clones para obligarlos a matar a los Jedi en un momento dado.[11] Sin embargo, Gregor no estuvo implicado en la muerte de ningún Jedi durante la ejecución de la Orden 66.[7]
Los tiempos oscuros[]
Deserción del Imperio[]
- «Una vez sobreviví a una explosión. Puedo sobrevivir a esto.»
- ―Gregor, a Hunter
En el 19 ABY,[12] las Guerras Clon terminaron con la reorganización de la República Galáctica en el Imperio Galáctico. El nuevo gobierno tenía planes de retirar a los clones y crear un nuevo ejército compuesto por reclutas.[13] Como parte del Proyecto Manto de Guerra, una base secreta fue construida en el planeta Daro del Borde Exterior, donde los nuevos «soldados TK» iban a ser entrenados. Sin embargo, Gregor rápidamente se dio cuenta de que no quería formar parte del nuevo Imperio. Escapó de la base, pero fue perseguido, sólo consiguiendo instalar una baliza de rescate antes de ser capturado de nuevo y apresado. La baliza envió una señal de socorro al Capitán Clon Rex,[8] quien también había desertado del ejército cuando decidió desobedecer la Orden 66.[14] Incapaz de ir él mismo, Rex pidió a la Fuerza Clon 99, un grupo de clones desertores, que llevaran a cabo el rescate.[8]
Gregor se encontraba en su celda cuando exigió que un soldado TK que ejercía de guardia fuera útil y le llevara algo de comida. El soldado respondió que Gregor era un traidor, y Gregor contestó que se trataba de un «Capitán Traidor» mientras el soldado se alejaba, antes de murmurar que el recluta formaba parte de una «plebe insubordinada». Poco después, los guardias fueron noqueados por Hunter, Echo y Tech de la Fuerza Clon 99, quienes se acercaron a la celda de Gregor y la abrieron. Tech preguntó a Gregor si él era CC-5576, y Gregor dijo que eso dependía de quién preguntara. Tech le dijo que Rex les había enviado, y Gregor se levantó y les dijo su nombre, afirmando que tenían que moverse. Mientras Hunter, Echo, Tech, y Gregor llevaban a cabo un osado escape de la base, Gregor recibió un disparo en el pecho del comando Imperial Scorch, pero sobrevivió y fue evacuado de Daro al coste de la captura de Hunter. Finalmente, Gregor se quedó con la mercenaria que acogía al Lote Malo, Ciddarin Scaleback, en Ord Mantell mientras el resto del escuadrón partía a rescatar a Hunter.[8] En algún momento, su biochip de modificación conductual fue extraído.[7]
Implicándose en la Red Rebelde[]
Tras la instauración del Imperio Galáctico, Gregor terminó quitándose su chip inhibidor y tras haber abandonado el Ejército Imperial, se estableció en el planeta Seelos, ubicado en el Borde Exterior, junto al Capitán Clon Rex y el Comandante Clon Wolffe. Allí permanecieron por lo menos hasta el 4 ABY, dedicándose a cazar joopas y contar historias a quienes se encontraban. Por desgracia, el cerebro de Gregor sufría secuelas de lo ocurrido en Abafar, y por eso Gregor padecía de episodios de locura leve.[7]
En el 4 ABY, Ahsoka Tano, líder de la llamada red rebelde, un incipiente movimiento de oposición al Imperio Galáctico; envió a los Espectros a buscar al Capitán Clon Rex, que se encontraba junto a Gregor, para solicitar su ayuda. Gracias a la cabeza de un droide táctico, los rebeldes lograron encontrar a Rex, Gregor y su compañero Wolffe en el planeta Seelos, a bordo de un AT-TE.[7]
Ezra Bridger, uno de los rebeldes, preguntó a los clones acerca del número 7567. Rex, sorprendido, respondió que ese era su número de nacimiento. Cuando Kanan Jarrus, un padawan que presenció la muerte de su maestra, Depa Billaba, a manos de los soldados clon durante la Orden 66; se dio cuenta de que Gregor y sus compañeros eran clones, encendió alarmado su sable láser tratando de prevenir un posible ataque de los clones.[7]
Entonces, Wolffe se dio cuenta de que Kanan era un Jedi, y pensando que Jarrus quería vengarse de ellos por los hechos acaecidos durante la Orden 66, atacó al Jedi. Garazeb Orrelios ordenó a Wolffe soltar sus armas, a lo que Gregor respondió afirmando que como Zeb intentase desarmar a Wolffe, le atacaría. Rex de inmediato logró calmar a Gregor, y un poco más tarde también consiguió tranquilizar a Wolffe. Cuando todo se hubo calmado, los rebeldes informaron de que venían de parte de Ahsoka Tano, y pidieron a Rex y sus compañeros que se unieran a la Red Rebelde y les proporcionaran la ubicación de lugares ideales para establecer una base rebelde.[7]
Sin embargo, los clones se negaron a unirse a la Red Rebelde, aunque Rex aceptó proporcionar ubicaciones posibles para establecer una base. En una conversación privada con Rex y Gregor, Wolffe instó a sus compañeros a no colaborar con los Jedi, temiendo lo que el Imperio podía hacerles si descubría que habían ayudado a un Jedi. Gregor no obstante, desoyó las advertencias de Wolffe y se mostró de acuerdo con Rex en proporcionar información a los rebeldes. Luego pidió a los rebeldes que le ayudaran a cazar un gran joopa, y solicitó la especial colaboración de Zeb.[7]
Mientras Zeb caminaba atado al AT-TE de los clones, Gregor insinuó a Ezra que a los joopas les encantaban los lasats, creyendo que eso era por causa de su olor. Descubriendo que Gregor quería usar a Zeb como cebo para cazar un joopa, Ezra instó a Zeb a correr de vuelta al AT-TE. Sin embargo, un gran joopa se tragó a Zeb, que estaba atado al AT-TE.[7]
Así pues, el joopa fue incapaz de huir del lugar, puesto que en su estómago se encontraba Zeb, que seguía atado al AT-TE. Entusiasmado, Gregor proporcionó a Ezra y Kanan dos electrovaras, y les instó a golpear con ellas la cuerda hecha de rayos con la que Zeb estaba sujeto, de modo que eso incitara al joopa a salir del subsuelo en el que se encontraba. En un principio, Gregor llamó general a Kanan, que respondió airado que él jamás había tenido el rango de general. Entonces Gregor, riendo, llamó a Kanan comandante, aumentando la frustración del ex-Padawan.[7]
Finalmente, los clones lograron matar al joopa, y Gregor ayudó a Zeb a salir del animal. Zeb rechazó la ayuda de Gregor molesto, pero cuando el clon le mostró su admiración por haber capturado a un joopa tan enorme, Zeb se sintió alagado y entabló amistad con Gregor. A continuación, Gregor invitó a los rebeldes a quedarse a comer joopa con él y sus compañeros. Zeb fue el primero en aceptar la propuesta entusiasmado.[7]
Mientras Gregor permanecía con Zeb a los pies del AT-TE, Sabine Wren descubrió que uno de los clones había informado al Imperio de su presencia, y que anteriormente los clones habían recibido solicitudes de ayuda de Ahsoka que no habían respondido. Kanan se enfureció y exigió a sus compañeros abandonar inmediatamente el lugar, pero Ezra lo retuvo. Entonces, Rex afirmó que él en ningún momento había recibido ningún tipo de transmisión de Ahsoka, y preguntó a Wolffe si había sido él quien había alertado al Imperio de la presencia de los rebeldes y quien le había ocultado las solicitudes de ayuda de Ahsoka.[7]
Wolffe admitió su culpabilidad, argumentando que había hecho todo eso con la intención de proteger a Gregor, Rex y él mismo. Rex contestó a Wolffe que la guerra había acabado desde hacía mucho tiempo, y que todos ellos eran hombres libres para hacer lo que quisieran. Luego, añadió que no podían vivir con miedo al Imperio durante el resto de sus vidas, puesto que eso no era libertad. Finalmente, Wolffe admitió profundamente arrepentido que había cometido un error al traicionar a los rebeldes, cuyo bando era el correcto, y se disculpó.[7]
A continuación, un droide sonda imperial fue descubierto en las inmediaciones, tras haber espiado a los clones y a los rebeldes por orden del Agente Alexsandr Kallus. El droide atacó a Gregor y a Zeb, quienes se tiraron al suelo para no recibir los disparos del droide. Al final, Rex logró abatir al droide, pero a pesar de todo, ya era demasiado tarde. El droide había dañado la nave de los rebeldes y las tropas del Imperio se acercaban a su posición.[7]
Escaramuza en Seelos[]
- Rex: «Parece que hemos sobrevivido para luchar otro día.»
- Wolffe: «¿No es lo que hacemos siempre?»
- Gregor: «Bueno, lo hacemos cuando tenemos a un Jedi guiándonos.»
- — Gregor, Wolffe y Rex celebran su victoria en Seelos[fte.]
Tras el incidente, Gregor, Wolffe y Rex entregaron a los rebeldes la ubicación de todas las bases militares abandonadas del Borde Exterior. Cuando Ezra Bridger preguntó a Rex si estaban él, Gregor y Wolffe seguros de no querer acompañarles hasta la sede de la rebelión; Garazeb Orrelios comentó que los clones no luchaban nada mal para ser unos viejos excéntricos. Como respuesta a Zeb, Gregor golpeó al lasat en el brazo amistosamente, lo cual fue correspondido del mismo modo por Zeb. A continuación, los clones recibieron una llamada del Agente Alexsandr Kallus.[15]
Durante la llamada, Kallus pidió a Wolffe que le transmitiera sus coordenadas para atacar a los Jedi, pero Wolffe respondió que en realidad no había visto a ningún Jedi y había sido confundido por su ojo cibernético. Rex se disculpó ante Kallus por haberle hecho perder el tiempo. Sin embargo, Kallus mostró a los clones unas grabaciones en las que se les veía colaborando con los Jedi. Por eso amenazó a los clones con matarlos a no ser que capturaran a los Jedi. Los clones se negaron a ello, y Rex dijo a Kallus con ironía que esperaba que tuviera algo mejor que los soldados de asalto para atacarles.[15]
Kallus afirmó que los soldados de asalto servían bien al Imperio, y que poseía un gran número de ellos. Con la aprobación de Gregor, Rex respondió a Kallus que podía enviar a todos los soldados de asalto que quisiera. A continuación cortó la transmisión. Poco después, se acercó al AT-TE de los clones un caza TIE. Los rebeldes salieron del interior del AT-TE para defenderse del ataque del TIE, y poco después salieron también Gregor y Rex.[15]
Rex pasó un lanzacohetes a Gregor, que se ofreció voluntario para destruir al TIE. Apuntando al TIE imperial, Gregor disparó el lanzacohetes y destruyó al TIE con sólo un disparo. Rex, entusiasmado, elogió a Gregor exclamando que a pesar del paso del tiempo, Gregor aún seguía poseyendo excelentes aptitudes para el combate. A continuación, Wolffe avistó a 3 AT-AT imperiales aproximándose a su posición. Por eso, Gregor y Rex se reunieron con Wolffe para avistar la próxima oleada de ataques imperiales.[15]
Junto a Rex y Wolffe, Gregor comentó sorprendido los atributos que tenía el AT-AT, los cuales eran muy distintos a los de los tanques usados en las Guerras Clon. Concretamente, Gregor hizo énfasis en el enorme tamaño de los AT-AT. Luego, Ezra interrumpió la conversación de los clones, que hablaban con cierta admiración del AT-AT, y por orden de Rex, Wolffe dio media vuelta al AT-TE para moverse en dirección contraria a los tanques del Imperio.[15]
Para ocultarse de los tanques, Wolffe metió al AT-TE en una tormenta de arena, y se refugió en el interior del AT-TE junto a Gregor, Rex y los rebeldes. Rex ideó un plan para no ser descubiertos por el Imperio dentro de la tormenta de arena, consistente en que Kanan Jarrus usara la Fuerza para saber dónde estaban los tanques enemigos (que también habían entrado en la tormenta de arena), de modo que los clones pudieran evitarlos. Tras la ejecución del plan, Kanan informó de que estaban rodeados por los 3 AT-AT.[15]
Rex pidió a Ezra que también usara la Fuerza para disparar a uno de los AT-AT, de modo que los rebeldes pudieran dejar de estar rodeados y pudieran salir de la tormenta. Ezra consiguió destruir un AT-AT y Wolffe sacó al tanque de la tormenta, perseguido por los otros AT-AT restantes. Los clones instaron a los rebeldes a huir de Seelos a bordo del Fantasma, mientras ellos distraían a los AT-AT y se sacrificaban para que los rebeldes escaparan.[15]
Cuando los rebeldes se hubieron marchado, Rex ordenó a Wolffe dar media vuelta al AT-TE para encarar al Imperio. Mientras Wolffe pilotaba el AT-TE y Rex manejaba la torreta del tanque, Gregor se aseguró del correcto funcionamiento del AT-TE. En un momento dado, Wolffe embistió a un AT-AT, colocando al AT-TE en vertical y usándolo para que las patas delanteras del AT-AT cayeran sobre el AT-TE, de modo que el AT-AT quedase inclinado. En ese AT-AT iba el Agente Kallus.[15]
Sin embargo, el otro AT-AT apuntó a los clones dispuesto a matarlos. Rex trató de atacar al AT-AT, pero la torreta de su tanque se estropeó. Rex pidió a Gregor que reparase los sistemas del AT-TE para que funcionase la torreta, y Gregor respondió a Rex que ya estaba enterado del problema que sufría el AT-TE, por lo que ya estaba intentando arreglar los sistemas. Cuando Gregor y sus compañeros se preparaban para recibir un ataque mortal, los rebeldes volvieron a bordo del Fantasma y abordaron al AT-AT, matando a sus pilotos y usándolo para aracar al AT-AT del Agente Kallus. Durante la intervención de los rebeldes, Gregor consiguió reparar los sistemas del AT-TE y Rex logró destruir al AT-AT de Kallus con la torreta, por lo que el Agente que tuvo que huir a bordo de una moto deslizadora. Después de eso, los clones celebraron la victoria.[15]
Cuando Rex dijo que parecía que habían sobrevivido para luchar otro día, Wolffe respondió con ironía que eso era lo que siempre acababa ocurriendo. Finalmente Gregor matizó que siempre sobrevivían cuando tenían a un General Jedi guiándolos, haciendo referencia a Kanan.[15] Gregor y Wolffe, decidieron al final permanecer en Seelos, mientras Rex se unía a la rebelión.[16]
Ayudando a Ezra[]
- Gregor: «Hey, Wolffe. ¿Te lo puedes creer?»
- Wolffe: «¿Qué?»
- Gregor: «¡Los lobos! ¡Tienes a tu jauría de vuelta!»
- Wolffe: «Sí. Luchan igual que los chicos.»
- ―Gregor y Wolffe atestiguan el ataque de unos lobos de Lothal contra soldados de asalto [fuente]
En el 0 ABY, Gregor y el comandante clon Wolffe todavía vivían en el planeta Seelos, en un AT-AT al que habían bautizado como Base Joopa. Gregor y Wolffe lo habían modificado añadiendo una plataforma de aterrizaje en todo lo alto del andador. En un momento dado, Hera Syndulla acudió a ellos junto al Capitán Clon Rex y el antiguo agente del BSI Alexsandr Kallus, para convencerlos de ayudar a Ezra Bridger a liberar su planeta natal, Lothal, del Imperio Galáctico. A Gregor y Wolffe se unieron el pirata weequay Hondo Ohnaka, el ugnaught Melch, y la cazarrecompensas mandaloriana Ketsu Onyo.[17]
A pesar de las pocas posibilidades de éxito, Gregor y los demás aceptaron ayudar a Ezra a liberar Lothal. Tras atravesar el bloqueo imperial sobre el planeta, Gregor junto a Rex, Wolffe y Kallus ayudó a los Espectros y las fuerzas de Ryder Azadi a derrotar a las tropas de la gobernadora Arihnda Pryce que atacaban una base rebelde.[17]
Liberación de Lothal[]
Tras la captura de la gobernadora Arihnda Pryce, Gregor participó junto al Capitán Clon Rex y el comandante clon Wolffe en el asalto a la cúpula, el principal puesto de mando imperial en Lothal que poseía la capacidad de ejercer de nave de transporte. Para la operación, los rebeldes viajaron en dos transportes imperiales robados. Usando a una poco dispuesta Pryce, los rebeldes obtuvieron permiso de aterrizaje para entrar en la cúpula. Después de un breve combate, los rebeldes consiguieron capturar el centro de mando de la cúpula y activar un falso Protocolo 13, haciendo que todas las fuerzas imperiales en Lothal regresaran a la cúpula para ser evacuadas.[10]
Antes de poder hacer despegar la cúpula, el Gran Almirante Thrawn regresó a bordo de su Destructor Estelar clase Imperial, el Quimera, y bloqueó el despegue. Thrawn consiguió obligar a Ezra Bridger a reunirse con él a bordo del Quimera bombardeando Ciudad Capital. En ausencia de Ezra, los rebeldes emprendieron un plan de Sabine Wren consistente en capturar unos terminales de energía para activar los escudos de la cúpula y proteger Ciudad Capital de los bombardeos del Imperio Galáctico.[10]
Gregor junto a Garazeb Orrelios y Alexsandr Kallus fue asignado a recapturar y restablecer el terminal de energía sur. A pesar de una fiera resistencia, los tres consiguieron alcanzar la torre sur. Allí, fueron atacados por el asesino noghri de Thrawn, Rukh, y varios soldados de la muerte. Mientras Zeb luchaba con Rukh, Gregor y Kallus lidiaron con los demás. Durante la batalla, Gregor recibió un disparo en el pecho por parte de un técnico imperial. A pesar de estar herido de gravedad, Gregor lanzó al imperial a lo más profundo de la cámara del reactor. Entonces pidió a Kallus que encendiera los escudos de nuevo. Al reunirse con Rex, quien había ayudado a restaurar el terminal de energía norte, Gregor dijo a Rex que había sido un honor servir con él. Acto seguido Gregor murió. Finalmente, los rebeldes liberaron Lothal del dominio imperial después de que un grupo de purrgils se llevaran junto a ellos a Thrawn y su flota a través del hiperespacio.[10]
Apariciones[]
- Star Wars: The Clone Wars — «Desaparecido en Combate» (Primera aparición)
- Star Wars: The Bad Batch — «Manto de Guerra»
- Star Wars: The Bad Batch — «Regreso a Kamino» (Solo mencionado)
- Star Wars: The Bad Batch — «Momento Crítico»
- Star Wars: The Bad Batch — «Infiltración» (Solo mencionado)
- Star Wars: The Bad Batch — «Extracción»
- Star Wars Rebels — «Los Comandantes Perdidos»
- Star Wars Rebels — «Reliquias de la Antigua República»
- Star Wars Rebels — «Esperanza de Tontos»
- Star Wars Rebels — «Reunión Familiar – y Despedida»
Fuentes[]
Notas y referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 Gregor en la Encyclopedia de StarWars.com
- ↑ Según Star Wars: Scum and Villainy: Case Files on the Galaxy's Most Notorious, en el año 7973 C.R.C., Ketsu Onyo abandonó el Sol Negro. También sitúa la Batalla de Scarif en el 7977 C.R.C., cuatro años después de la renuncia de Onyo. Star Wars: Atlas Galáctico sitúa la misión de Jyn Erso de robar los planos de la Estrella de la Muerte, que concluyó con la Batalla de Scarif, en el 0 ABY. Por lo tanto, se puede deducir que 7973 C.R.C. equivale a 4 ABY. Como Onyo afirma en «Hermanas de Sangre» que actualmente trabaja para el Sol Negro, ese episodio debe ocurrir hacia el 4 ABY. Además, Star Wars: Atlas Galáctico sitúa el Asedio de Lothal en el 4 ABY. Como «The Lost Commanders» ocurre tras el Asedio de Lothal pero antes de los eventos de «Blood Sisters», tuvo lugar en el 4 ABY. Star Wars Rebels: Visual Guide: Epic Battles afirma que Gregor tiene 28 años cuando conoce a los Espectros en ese episodio, lo que significa que nació en el 32 ABY.
- ↑ Star Wars Rebels: Visual Guide: Epic Battles
- ↑ Star Wars: La Cronología Definitiva
- ↑ 5,0 5,1 5,2 Gregor en el Databank (enlace de respaldo)
- ↑ 6,00 6,01 6,02 6,03 6,04 6,05 6,06 6,07 6,08 6,09 6,10 Star Wars: The Clone Wars — «Desaparecido en Combate»
- ↑ 7,00 7,01 7,02 7,03 7,04 7,05 7,06 7,07 7,08 7,09 7,10 7,11 7,12 7,13 Star Wars Rebels — «Los Comandantes Perdidos»
- ↑ 8,0 8,1 8,2 8,3 8,4 8,5 8,6 8,7 Star Wars: The Bad Batch — «Manto de Guerra»
- ↑ Star Wars: The Bad Batch — «Momento Crítico»
- ↑ 10,0 10,1 10,2 10,3 10,4 Star Wars Rebels — «Reunión Familiar – y Despedida»
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «Órdenes»
- ↑ Star Wars: Atlas Galáctico
- ↑ Star Wars: The Bad Batch — «El Resultado»
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «Victoria y Muerte»
- ↑ 15,0 15,1 15,2 15,3 15,4 15,5 15,6 15,7 15,8 15,9 Star Wars Rebels — «Reliquias de la Antigua República»
- ↑ Rebels Recon: Inside "Wings of the Master" en StarWars.com (enlace de respaldo)
- ↑ 17,0 17,1 Star Wars Rebels — «Esperanza de Tontos»