Humat era un antiguo Jedi que perdió la razón más de 19,000 años antes de la Guerra Civil Galáctica. Después de abandonar la Orden huyó con sus tesoros a Coruscant y los enterró profundamente en una bóveda que sería conocida como la Celda de Imu. Se rumoraba que esta bóveda contenía muchos artefactos arcanos y extraños, pues las historias decían que Humat tenía una tendencia por aplicaciones alarmantes de tecnología y la Fuerza. Él instaló varias trampas mortales en su bóveda y dejó numerosos esqueletos animales reanimados con magia del lado oscuro para proteger el orgullo de su colección: un talismán conocido como el ladrón de almas.
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