- «Seff, las cosas van a salir mucho mejor si sólo te rindes.»
- ―Tahiri Veila a Seff Hellin
La incursión a la Instalación Correccional Armand Isard fue una misión de rescate intentada en el 43.5 DBY por el Jedi renegado Seff Hellin para liberar al Caballero Jedi Valin Horn de la Instalación Correccional Armand Isard, una prisión de la Alianza Galáctica. Los dos Jedi estaban afectados por la misma psicosis—una enfermedad que provocaba que las personas afectaras creyeran que todos los que conocían habían sido reemplazados por impostores, excepto otras personas que padecían la misma enfermedad. Hellin esperaba liberar a Horn, que había sido congelado en carbonita y llevado a la prisión. La Alianza Galáctica esperaba capturar a Hellin, mientras que Darkmeld—una organización secreta formada por Jaina Solo para contrarrestar los esfuerzos de la Jefe de Estado Natasi Daala para debilitar a la Orden Jedi—esperaba capturar también al Jedi para poder estudiar la enfermedad.
Al comienzo de la incursión Hellin fue atacado por dos miembros de Darkmeld, el Jefe de Estado del Remanente Imperial Jagged Fel y la cazarrecompensas Tahiri Veila. Él pudo derrotarlos, pero ambos atacaron de nuevo, y Hellin tuvo que huir sin completar su plan. Mientras escapaba de la prisión, Hellin fue atrapado por los cazarrecompensas de la Alianza Galáctica Dhidal Nyz y Zilaash Kuh. Sin embargo, Solo se lo arrebató a los cazarrecompensas y lo subió a un speeder pilotado por Mirax Terrik Horn, la madre de Valin y aliada de Darkmeld. Sucedió una persecución aérea, y los cazarrecompensas y varios vehículos de seguridad los siguieron, pero Darkmeld escapó de sus perseguidores. Hellin fue llevado al Templo Jedi en Coruscant, donde fue estudiado en secreto por la sanadora Jedi mon calamari Cilghal.
Preludio[]
- «Él tiene que estar evaluando las defensas de la prisión. Para que pueda liberar a Valin.»
- ―Jaina Solo a Tekli, después de que Tekli viera a Seff Hellin cerca de la Instalación Correccional Armand Isard
En el 43.5 DBY, el Caballero Jedi Valin Horn sufrió un brote psicótico, que provocó que creyera que todas las personas que conocía—excepto aquellos que sufrían la misma enfermedad—habían sido reemplazadas por impostores. Él combatió a su padre, el Maestro Jedi Corran Horn, y trató de huir, mas fue detenido por su familia y llevado al Templo Jedi. Horn escapó esa misma noche, mas después de una furia destructiva fue capturado y llevado al Centro Médico Memorial Mon Mothma. Después del juicio y exilio del Gran Maestro Luke Skywalker por no haber impedido el descenso de su sobrino Jacen Solo al lado oscuro de la Fuerza, Horn fue regresado al Templo Jedi, pero después se lo llevó la Alianza Galáctica—que no confiaba en que los Jedi custoriadan a Valin Horn—congelado en carbonita, y lo colocó en la Instalación Correccional Armand Isard, una prisión en Coruscant.[1]
El Jedi renegado Seff Hellin, que sufría de la misma enfermedad, se sintió obligado a rescatar a Horn, pues creía que Horn era la única persona que conocía que no había sido reemplazada por un impostor. La anterior Caballero Jedi y anterior aprendiz Sith Tahiri Veila, que después de la Segunda Guerra Civil Galáctica se había convertido en cazarrecompensas, lo descubrió fuera de la prisión. Ella era miembro de Darkmeld, una organización secreta formada por la Caballero Jedi Jaina Solo para contrarrestar los esfuerzos de la Jefe de Estado Natasi Daala para debilitar a la Orden Jedi. Veila le informó a Solo de lo que había visto, y como consecuencia decidieron que la intención de Hellin era liberar a Horn. También se dieron cuenta de que si capturaban a Hellin podrían estudiar la enfermedad, y con suerte desarrollar una cura.[1]
Hellin fraguó un intrincado plan para entrar y salir de la prisión sin ser detectado. Como una adición de último minuto, Solo y el Jefe de Estado del Remanente Imperial Jagged Fel decidieron incluir a Mirax Terrik Horn (la madre de Valin) a su grupo de conspiradores para poder usar sus contactos, habilidades y fondos. Terrik Horn tendría que mantener la existencia del grupo en secreto hasta de su esposo, Corran Horn, pues los Maestros Jedi do debían saber de la organización para que, si alguna vez eran interrogados por la Alianza Galáctica, podían responder con la verdad sobre no saber nada de Darkmeld.[1]
La incursión[]
Primera confrontación[]
- «Dile a tus camaradas que vengan. Quiero ver a quién están imitando ellos.»
- ―Seff Hellin a Tahiri Veila
Hellin hizo un agujero en el permacreto sobre un túnel para motines fuera de la prisión. El túnel tenía dos puntos de acceso: una estación policíaca y la prisión, mas el lado que daba a la prisión no podía ser abierto. Pocos días después, Hellin inició su plan para liberar a Horn y fue al túnel, donde fue interceptado por Veila y Fel. Hellin creyó que Veila era una impostora, y debido a la armadura que llevaba Fel, Hellin pensó que era un Mandaloriano. Hellin, viéndose superado en número, decidió atacar primero y preguntar después, y lanzó a Fel hacia atrás con la Fuerza.[1]
Mientras Hellin y Veila combatían con sables de luz, Fel se incorporó y le disparó a Hellin un tiro de aturdimiento, que lo desvió con su sable de luz hacia la pierna de Veila, dejándola inconsciente. A continuación, Hellin se dio la vuelta y corrió hacia una puerta blindada que llevaba a la prisión y le lanzó a Veila un detonador termal. Hellin empujó al detonador con la Fuerza, haciendo que rodara hacia sus oponentes. Cuando Fel y Veila estaban lo suficientemente lejos para que Hellin pensara que sobrevivirían a la explosión—pues su objetivo era liberar a Horn, no matar impostores—encendió el detonador. Hellin sabía que el ruido haría que los guardias de la prisión pensaran que había ocurrido una explosión de combustible fuera de la prisión, o que alguien trataba de escapar, por lo que su propio ingreso seguiría siendo secreto, por lo menos por un tiempo. Hellin entonces comenzó a abrir la puerta blindadLink titlea con su sable de luz.[1]
La armadura Mandaloriana de Fel lo protegió a él y a Veila de la explosión, y la anterior agente de Inteligencia de la Alianza y miembro de Darkmeld Winter Celchu llegó a revisarlos. Fel le informó de la situación, y le dijo a Celchu que enviara al resto de darkmeld a la prisión.[1]
Escape[]
- Hellin: «Lo siento, Valin. No esta vez.»
- Veila: «Ni esta ni nunca.»
- — Seff Hellin y Tahiri Veila después de que Veila interceptó a Hellin por segunda vez [fuente]
Mientras Hellin se acercaba a su meta, lo enfrentaron tres guardias de seguridad en un elevador. Él rápidamente los incapacitó y siguió con su camino, interfiriendo las holocámaras con la Fuerza al pasar. Hellin llegó a donde se encontraba Horn, y comenzó a abrirse paso a través de la puerta blindada con su sable de luz. Sin embargo, Veila lo había seguido y llegó al corredor fuera de la habitación. Veila comenzó a saltar y levantar los brazos frente a una de las holocámaras para tratar de atraer a los guardias de seguridad al área. Hellin rápidamente atravesó la puerta blindada y encontró el bloque de carbonita donde se encontraba Valin Horn, pero cuando trató de liberar al Jedi ocurrió un error que inició una alarma. Fel, quien Hellin aún creía que era un Mandaloriano, entró por la puerta, y Hellin lo atacó con su sable de luz.[1]
Fel detuvo el golpe con sus crushgaunts de beskar, y Hellin continuó su ataque, mas no pudo conectar un golpe con algo que no fuera la armadura impenetrable. Veila también entró a la habitación y, ya que se dio cuenta de que no podría rechazar a sus oponentes y liberar a Horn, Hellin les lanzó a Fel y Veila el bloque de carbonita que contenía a Horn. Veila lo esquivó, pero Fel no fue lo suficientemente rápido y el bloque lo golpeó, derribándolo. Hellin entonces salió corriendo del lugar, dejando el bloque de carbonita bloqueando la puerta. Corrió por el corredor hacia el hueco del elevador y saltó sin mirar, cayendo unos pocos metros. Afortunadamente para Hellin, el elevador se encontraba arriba de él, y frenó hasta detenerse en el corredor por donde él había venido. Varios guardias de seguridad que buscaban a Hellin fueron al corredor, frenando la persecución de Veila y Fel.[1]
Hellin continuó por su ruta de escape, volviendo al túnel que había usado para entrar a la prisión, mas al pasar por el lugar donde había explotado su detonador termal varias tropas de seguridad le cortaron el paso. Hellin entonces les lanzó con la Fuerza los restos creados por la explosión del detonador a los soldados y cargó hacia ellos, incapacitándolos rápidamente. Entonces tomó un rifle bláster de uno y una pistola bláster de otro. Cuando se disponía a escapar, Celchu trató de impedirlo, y él rápidamente le disparó un tiro de aturdimiento con el rifle. Sintiendo las presencias de muchos guardias de seguridad a su alrededor, Hellin se dirigió hacia una abertura que llevara a la superficie.[1]
Captura[]
- Mirax Terrik Horn: «¿Quién es mi respaldo?»
- Jaina Solo: «Todos nosotros, cuando lleguemos ahí.»
- Mirax Terrik Horn: «¿Quién es mi respaldo en este momento?»
- Jaina Solo: «Nadie.»
- ―Mirax Terrik Horn y Jaina Solo [fuente]
Fuera de la prisión, Terrik Horn llegó en un speeder que había robado afuera de la suite de su familia. Ella vio que Hellin escapaba y voló hacia él, pero fue arrojada al lado por un transporte de carga pilotado por la cazarrecompensas Zilaash Kuh, que trabajaba para la Alianza Galáctica. Dhidal Nyz, el inventor y cazarrecompensas quarren compañero de Kuh, le disparó una red eléctrica a Hellin, que trató de esquivarla sin éxito, pues era demasiado grande. La red atrapó a Hellin y lo inmovilizó, pues enviaba descargas eléctricas a su cuerpo cada pocos segundos que impedían que se concentrara y pudiera usar la Fuerza. El cable que conectaba la red con el lanzador se tensó, y Hellin fue arrastrado velozmente tras el transporte de carga en movimiento.[1]
A Solo la acompañaba Dab Hantaq, su supervisor Jedi—un agente encargado de vigilar a un Jedi—, pero logró deshacerse de él y vio cómo los cazarrecompensas capturaban a Hellin. Ella contactó a Terrik Horn, que regresaba a bordo de su speeder, y le dijo que fuera tras Hellin, que seguía siendo arrastrado por el aire. El transporte de carga pasó arriba de Solo, y ella lanzó su sable de luz hacia el cable que conectaba la red con el lanzador, cortándolo. Hellin cayó, todavía paralizado por la red eléctrica, y Solo detuvo levemente su caída con la Fuerza, dejando que cayera al suelo con la fuerza suficiente para incapacitarlo, y para asegurarse lo golpeó en la cabeza con la empuñadura de su sable de luz. Terrik Horn pronto estacionó su speeder al lado de Solo, que se subió y metió a Hellin. Los cazarrecompensas continuaron la persecución, y cuatro de los speeders de la seguridad de la prisión los siguieron. No muy lejos, Veila y Fel, que llevaban a la inconsciente Celchu, rápidamente robaron un speeder y se unieron a la persecución.[1]
Persecución aérea[]
- «Se nos acaba el tiempo. Cuando aumente la persecución a Jaina, ya no podremos ganar.»
- ―Tahiri Veila a Jag Fel
Cinco speeders de seguridad—uno de los cuales era conducido por Veila—y el transporte de carga perseguían a Terrik Horn y a Solo. Terrik Horn llevó al speeder a un túnel usado para transportes de mantenimiento y desperdicios, mientras Veila rápidamente rebasó a dos de los speeders de seguridad, pasando arriba del segundo de la forma que el repulsor de su speeder envió a la pared al vehículo de seguridad, que después se estrelló contra la superficie del túnel; Veila entonces condujo bajo el transporte de carga de los cazarrecompensas. Fel, luchando contra el impulso de los repulsores del transporte, logró incorporarse y comenzó a destruir servos y mecanismos repulsores con sus crushgaunts. Al fin, encontró una célula auxiliar de energía, que explotó al aplastarla, y le lanzó metralla. Salió humo y el transporte de carga comenzó a bajar su velocidad, quedándose atrás del speeder de Veila.[1]
Mientras tanto, en el speeder robado, Solo le inyectó un sedante a Hellin. Volviendo hacia el vehículo de seguridad más cercano y lo empujó con la Fuerza hacia el muro del túnel, manteniéndolo ahí hasta que el piloto se vio obligado a desacelerar y descender para mantener el control del vehículo. Ella repitió el proceso dos veces más, hasta que el único speeder que quedaba era el de Veila y Fel. Solo guió al grupo fuera de los túneles de mantenimiento a un pequeño nicho cerca de una gran avenida, donde estacionaron sus vehículos.[1]
Consecuencias[]
- Capitán Harfard: «¿Dónde está el Jedi Hellin?»
- Kenth Hamner: «No lo sé, y es la verdad.»
- — El capitán Oric Harfard interrogando al Gran Maestro en funciones Kenth Hamner [fuente]
Después de aparcar, Celchu eliminó toda la evidencia forénsica de los dos speeders para que no pudieran rastrear a Darkmeld desde los vehículos. Fel regresó a la embajada del Remanente Imperial, mientras que Veila, Terrik Horn y Celchu se reunieron con Tekli—una sanadora Jedi chadra-fan afiliada a Darkmeld—de vuelta en el hangar de speeders del Templo Jedi, donde era más difícil que los sintieran los Maestros Jedi cercanos. Ahí se reunieron con Solo, que había tenido su revisión con Hantaq y nuevamente estaba libre de su supervisor. El grupo tomó un elevador al segundo nivel médico, donde Tekli abrió una cámara especial a la que sólo ella y la Maestra sanadora Cilghal estaba autorizados a entrar, y Tekli ató a Hellin a una cama.[1]
El día siguiente, la incursión fue primera plana de los noticieros. Se sospechó inmediatamente de la Orden Jedi, ero no se encontró ninguna evidencia que probara que los Jedi se habían involucrado. Las fuerzas de Seguridad de la Alianza Galáctica, al mando del capitán Oric Harfard, llegaron al Templo para llevarse a Hellin bajo custodia, pero ya que Solo había mantenido las acciones de Darkmeld en secreto incluso de los Maestros Jedi, el Gran Maestro en funciones Kenth Hamner les dijo la verdad, que no sabía dónde estaba Hellin. Terrik Horn y los miembros no Jedi de Darkmeld también escaparon del escrutinio, pues la única persona que estuvo lo suficientemente cerca de ellos durante la incursión fue el mismo Seff Hellin.[1]
Posteriormente, Hantaq le reveló a Solo que había adivinado que ella había participado en la incursión, pero como no tenía pruebas no pensaba mencionarlo a nadie. Solo volvió a la habitación donde Hellin estaba oculto y descubrió que Cilghal se encontraba dentro. La Maestra Jedi mon calamari decidió ayudarle a Darkmeld a hacerle pruebas a Hellin para obtener más información sobre la enfermedad que sufrían él y Valin Horn.[1]
Entre bastidores[]
La incursión fue creada por el autor Aaron Allston para su primera novela de la serie Fate of the Jedi, Outcast, lanzada el 24 de marzo del 2009.