- «Siento que podria contar con cualquier otro, pero tú me salvaste del Lado Oscuro. Eres tu con el que yo tengo una deuda.»
- ―Juhani a Revan
Fue un jedi de la raza cathar. Fue entrenada en el Enclave Jedi en Dantooine en los tiempos de Darth Malak. Esta Jedi cayó en el lado oscuro al creer que mató a su maestra Quatra, por lo cual se encarga a Revan la misión de devolverla al lado luminoso de la Fuerza.
Historia[]
Vida temprana[]
En los primeros días de agresión mandaloriana que culminaron en dichas guerras, Juhani pudo escapar del genocidio que sufrió su gente por parte de las fuerzas del líder estratega de Mandalore el Máximo, Cassus Fett, en la Batalla de Cathar. Cuando Cathar capituló, sus padres abandonaron el planeta junto a los últimos restos de su raza, llevándose a sus niños con ellos. Se dedicaron a huir lo más lejos que pudieron, estableciéndose eventualmente en Taris. Fue allí donde Juhani, de sólo unos meses de vida, fue criada. Durante su vida, fue Taris la que ella citó como su planeta natal.
Al igual que otros no humanos en Taris en ese momento de la historia, la familia de Juhani tuvo una vida dura. Los nativos humanos no les apreciaban por tratarse de alienígenas; mirándoles con asco, persiguiéndoles, y cobrándoles más por comida que a los de su propia especie. Juhani tuvo sentimientos encontrados hacia el planeta donde vivía; odiándole, llamándole ratonera o madriguera, aunque sintiendo que aún era su casa y que su vida podría haber sido mucho, mucho peor.
En el año 3.963 ABY los mandalorianos entraron finalmente en el espacio de la República, sitiando el planeta Taris. Xor, un Twi'lek que luchó junto a los mandalorianos en Cathar, luchó contra el padre de Juhani y le mató. Su madre escapó junto a ella, pero con la muerte de su compañero algo empezó a morir lentamente también en ella. Se dedicó a trabajar tan duro como pudo, pero aún así no ganaba lo suficiente para mantenerse por sí misma a ella y a su hija. Es por eso que empezó a pedir dinero al intercambio, haciendo lo posible para salvar los fondos, y dándole a Juhani la mayoría de sus alimentos. Poco a poco empezó a consumirse, hasta que un día se desmayó en la cantina donde trabajaba, sin poderse recuperar, ya que simplemente no tenía dinero para pagarse a un médico.
El intercambio fue el principal proveedor de esclavos de Taris, y cuando su madre murió captaron a Juhani como esclava debido a las deudas de su madre, sin tener opciones de poder pagarlas. Éste fue el peor período de su vida. Fue considerada una bestia y tratada como ganado, hasta su liberación por parte de un Jedi, antes de poder ser vendida al asesino de su padre, que iba a comprarla en una subasta.
Juhani nunca perdió la esperanza de vivir una mejor vida. Escuchó historias sobre los Jedi, y había idealizado su imagen hasta verlos como campeones de la verdad, defensores de la justicia, héroes de la República. Cuando fue liberada como esclava por Revan, que fue a luchar contra los mandalorianos con su grupo de Jedi, él y el resto fueron vistos tal y como su imaginación los había creado. Animada por uno de los seguidores de Revan para unirse a la orden, Juhani prometió convertirse en una Jedi, ya que siendo sensible a la Fuerza tenía el potencial necesario.
Entrenamiento Jedi[]
- «¡Yo seré tu perdición!»
- ―Grito de guerra de Juhani
Entrenamiento Jedi[]
Tan prontó como ahorró suficiente dinero, se embarcó al primer carguero que iba a Dantooine, donde fue captada para entrenarse junto a la maestra Jedi Quatra. Juhani progresó, aunque siempre estuvo luchando con su sangre Cathar, lo que le produjo dificultades a la hora de controlar sus emociones, que a la vez le hacían dudar sorbe su sitio entre los Jedi.
Juhani confió sus dudas a Dak Vesser, un padawan que se unió a la orden al mismo tiempo que ella, y con quien compartía dudas. Cuando Dak decidió abandonar la orden, sorprendió a Juhani confesándole sentimientos románticos hacia ella, y preguntándole si se iría con él. Juhani no le correspondió, lo que hizo que Dak se enojara y abandonara el Enclave Jedi, uniéndose luego a los Sith en Korriban.
Juhani se quedó junto a los Jedi y siguió con su entrenamiento, hasta que Quatra decidió que era hora de enfrentarse a las Pruebas Jedi. Quatra se quedó sin nada que enseñarle pero Juhani todavía necesitaba aprender a aceptar sus propios límites; por lo que eligió retar a Juhani de un modo inusual, permitiéndole ceder a su ira y luchar con ella en un feroz enfrentamiento. Quatra terminó gravemente herida y fingió su muerte.
Creyendo que se había alineado al poder del lado oscuro, Juhani abandonó el enclave y se escondió en un antiguo bosque donde los Jedi solían meditar. El bosque pronto se contaminó; por lo que los perros de caza locales se volvieron más agresivos, lo que llevó a algunos ataques contra los colonos.
Tres años antes, con mucha incredulidad por su parte, su héroe Revan se acabó convirtiendo en un señor Oscuro de los Sith. Tras esto, Bastila Shan fue la figura clave en la captura de Darth Revan, anunciando que éste había muerto. En Taris, los Sith tendieron una emboscada a Bastila y destruyeron el planeta, como un medio de asegurarse que no pudiera escapar. Con la ayuda de un soldado de la República, Bastila pudo volver a Dantooine y avisar al Consejo del Enclave Jedi de Dantooine, quienes aceptaron entrenar a su compañero en los métodos Jedi. Cuando Juhani estuvo lista para sus propias pruebas Jedi, el nuevo aprendiz había hecho todo lo necesario para su título de padawan. La última prueba consistía en limpiar la arboleda que Juhani había contaminado. Dicho soldado sensible a la fuerza era en realidad Revan, quien fue enseñado una vez más por los métodos de la fuerza tras la destrucción de su mente. Una nueva identidad fue creada para él mediante la fuerza del Jedi, por lo que Bastila podría recurrir a las memorias de su subconsciente para liderarle hacia la Forja Estelar, la sede del poder del antiguo Señor oscuro.
Cuando Revan llegó a la arboleda, Juhani se enfrentó a él y acabó derrotada. Habiendo superado a su maestro, no esperaba que pudiera igualar su poder, pero entonces se dio cuenta de lo que Quatra le trató de enseñar: la humildad. Trató de enseñarle que incluso siendo fiel a las enseñanzas de los Jedi se puede caer fácilmente en el lado oscuro, debido a la incapacidad de entender o aceptar las propias limitaciones personales.
Revan le perdonó la vida y le convenció para solicitar la misericordia del Consejo Jedi. Juhani volvió al Enclave y supo la verdad acerca de Quatra, que estaba entrenando a otros aprendices, confesando que Juhani habría pasado la prueba. Ella se sintió estúpida por pensar que podría derrotar a una maestra como Quatra, conservando las cicatrices de su ida hacia el lado oscuro, confiando en la sabiduría de su maestra y entendiendo realmente lo que quería enseñarle. Con la última prueba superada, Juhani fue ascendida al rango de caballera Jedi.
Cuando Revan y Bastila descubrieron el Mapa Estelar en las ruinas Rakatan de Dantooine, donde designaron la búsqueda para encontrar la Fragua Estelar. Juhani le preguntó al Consejo si podía acompañar al padawan, la identidad del cual no podía conocer, ya que nunca vio su rostro. Sintiendo de que tal vez le serviría para recordar a Revan los peligros de una ruta demasiado conocida, el Consejo aceptó la solicitud de Juhani y se unió a la tripulación del Halcón de Ébano.
Entre bastidores[]
Juhani podria tomarse como el primer personaje lesbico en la Saga de Star Wars, dado que Belaya, (si matamos a Juhani) dice que paso muchas noches junto a ella, y su declaración solo ante la Revan mujer en Rakata Prime, hablandole sobre sus sentimientos hacia ella confirman esta posibilidad, cosa que siendo de genero masculino no sucede.
Apariciones[]
- Star Wars: Caballeros de la Antigua República (Primera aparición)