- «Nuestro predicamento es terrible, pero no desesperemos. ¡Concentrémonos! ¡Somos Jedi!»
- ―Ki-Adi-Mundi durante la Batalla de Hypori
Ki-Adi-Mundi fue un Maestro Jedi cereano que sirvió en el Alto Consejo Jedi en los últimos años de la República Galáctica y jugó un papel cada vez más importante en varias batallas durante las Guerras Clon. Nacido en 92 ABY, Mundi fue descubierto a los cuatro años por la Jedi An'ya Kuro y se convirtió en uno de los pocos a quienes la Orden Jedi les permitió ser entrenados habiendo comenzado más allá de la infancia. Tras más de dos décadas como Padawan del Maestro Yoda, Mundi fue nombrado Caballero Jedi y regresó a Cerea a liberar a su pueblo natal de una pandilla de ladrones. Asignado como Vigilante Jedi en el Sector Cereano, Mundi fue una gran excepción a la prohibición Jedi del matrimonio debido al bajo índice de nacimientos de su especie, y tuvo una familia polígama de cinco esposas y siete hijos, aunque intentó evitar desarrollar lazos emocionales hacia ellos.
Como muchos cereanos de su generación, Mundi estaba a favor del aislamiento de su planeta natal de la galaxia, hablando en contra de la tecnología de otros mundos y alentando a Cerea a mantener su independencia de la República. Mundi era tenido en alta estima por el Alto Consejo Jedi, en el cual ocasionalmente se sentaba cuando se ausentaba el Maestro Micah Giiett. Eventualmente a Mundi se le ofreció un lugar permanente en el Consejo a pesar de no haber obtenido aún el rango de Maestro Jedi. Antes de aceptar, Mundi rescató a su hija Sylvn del cautiverio en que la había puesto un agente del señor del crimen Jabba Desilijic Tiure, y al hacerlo encubría un círculo contrabandista y actividades ilegales de la Federación de Comercio. Poco después de unirse formalmente al Consejo en 33 ABY, Mundi fue enviado a buscar al Jedi perdido Sharad Hett en Tatooine. Tras la muerte de Hett, Mundi accedió a continuar el entrenamiento Jedi de su hijo, A'Sharad Hett.
Mundi y Hett se hicieron cada vez más amigos, y el cereano eventualmente accedió a pasar su entrenamiento a Kuro luego de que Hett fuese tentado por el lado oscuro de la Fuerza durante un duelo con la cazarrecompensas Aurra Sing. Cuando el levantamiento de la Confederación de Sistemas Independientes amenazaba la estabilidad de la República, Mundi se encontró entre los Jedi desplegados en Geonosis en 22 ABY para enfrentarse al Ejército Droide Separatista, siendo ese el comienzo de las Guerras Clon. Tras ser nombrado General Jedi al mando del grupo de los Marines Galácticos del Gran Ejército de la República, Mundi participó en varias batallas mayores, incluyendo la Batalla de Hypori, donde logró apenas sobrevivir a un duelo contra el General Geonosis. La familia entera de Mundi fue asesinada durante la Batalla de Cerea, pero el Jedi logró superar su dolor debido a su camino Jedi. Él asumió brevemente el entrenamiento de Anakin Skywalker cuando se creyó que Obi-Wan Kenobi había muerto.
Mundi también se enfrentó con la Jedi Oscura Asajj Ventress en Coruscant luego de exponer a un espía del Senado Galáctico que trabajaba con ella. Junto con Kenobi y Luminara Unduli, Mundi dirigió un asalto contra varias fundiciones de droides de combate en Geonosis. Cuando las Guerras Clon se acercaban a su final, Mundi sugirió al Consejo Jedi que el Canciller Supremo Palpatine podía haberse vuelto demasiado poderoso y que la Orden Jedi quizás necesitaba asumir el control de la República provisionalmente hasta que pudiera comenzar la transición del poder. Mundi se encontraba dirigiendo los Marines Galácticos hacia la batalla en Mygeeto en 19 ABY cuando Palpatine comenzó la Gran Purga Jedi con la Orden 66, lo que resultó en que Mundi muriera bajo los disparos de sus propios soldados clon.
Biografía
Vida temprana
Nacimiento e infancia
- «Lléveselo. Necesitamos a un Jedi de entre nosotros, uno que esté aquí siempre. Esto... no puede seguir así.»
- ―El padre de Ki-Adi-Mundi entrega su hijo a An'ya Kuro para que lo entrene como Jedi
Ki-Adi-Mundi era un cereano, nació en el 92 ABY en Cerea. Era uno entre varios niños en la familia Mundi, pero era el único niño entre sus hermanos y uno de los pocos hombres en su pueblo natal, debido a que el índice de nacimientos de cereanos hombres en relación a las mujeres era de veinte a uno. Entre sus hermanos había una hermana mayor, Droe. Su padre era un granjero y, durante los cuatro primeros años de su vida, Mundi vivió en la granja familiar, donde su padre y su madre estaban contentos de criarlo en un estilo de vida aislado, típico de los cereanos,[7] quienes rechazaban largamente la tecnología y vivían aislados del resto de la galaxia. Siendo joven, Mundi se sentía atraído por la tecnología de fuera de su mundo, pero su padre le advertía que eso le costaría un alto precio, algo que Mundi no entendía al ser un niño pequeño.[12]
A través de su temprana infancia, Mundi demostró tener habilidades en la Fuerza, y era capaz de levitar objetos y sentir el peligro, aunque sus habilidades eran inestables debido a la falta de un entrenamiento apropiado. En al menos una ocasión, un objeto que Mundi había elevado con la Fuerza explotó en el aire debido a esta inestabilidad. El pueblo natal de Mundi era periódicamente atacado y saqueado por una pandilla de asaltantes dirigida por Bin-Garda-Zon. Durante estas incursiones, Zon repetidamente ingresó a la casa de Mundi y les demandó un tributo financiero que la familia siempre pagó para evitar problemas. Mundi podía sentir la a Zon acercándose antes de estos ataques, y su familia debía esconder a Mundi en un compartimiento oculto en el piso antes de que Zon arribase debido a que los ladrones solían secuestrar a los niños varones por el bajo índice de nacimientos de la especie.[7]
A pesar del aislamiento de la familia, los rumores de las habilidades de Mundi en la Fuerza comenzaron a esparcirse incluso fuera de Cerea. En 88 ABY, cuando Mundi tenía cuatro años, una Dama Jedi llamada An'ya Kuro, más conocido simplemente como la Dama Oscura, viajó a Cerea tras oír historias acerca del chico. Aunque la mayoría de los Jedi eran entrenados empezando desde la infancia, ella sin embargo esperaba poder llevar a Mundi a Coruscant, capital de la República Galáctica, donde la Orden Jedi podría examinarlo y asignarle un Maestro para entrenarlo en los caminos de la Fuerza. Cuando Kuro arribó en su nave estelar, que Mundi llamaba la "bestia de metal", los hermanos de Mundo huyeron al ver esa no familiar tecnología, pero Mundi se mantuvo firme e insistió en que no tenía miedo. Cuando Kuro descendió de la nave, Mundi inmediatamente sintió que había venido por él, incluso antes de que ella se identificase.[7]
Una vez que ella les explicó sus motivos a su familia, Mundi le demostró sus habilidades en la Fuerza a Kuro, levitando objetos y describiendo sus habilidades sensoriales. Luego de que Kuro anunciara sus deseos de llevarse a Mundi a Coruscant, el padre de Mundi preguntó si él simplemente iba ser educado en su pueblo natal o en la capital cereana de Ciudad Tecave. Cuando Kuro dijo que esto era imposible debido al compromiso requerido para el estilo de vida Jedi, el padre de Mundi, furioso, rechazó dejarlo ir. Durante esta conversación, sin embargo, Mundi sintió que los ladrones de Zon se estaban acercando al pueblo y que un ataque era inminente. Cuando Mundi y su hermana Droe se estaban yendo a esconder, Kuro se ofreció para defender el pueblo contra los asaltantes, pero el padre de Mundi se puso en contra de esto ya que creía que la pandilla solamente actuaría más agresivamente hacia ellos luego, una vez que Kuro se hubiese ido.[7]
Mundi escuchó cuando Zon rompió la puerta, golpeó a su padre y robó varias de sus pertenencias, aunque no pudieron encontrarlo. Una vez que Zon y sus hombres se fueron, el padre de Mundi lo sacó del compartimiento secreto, se despidió de él con los ojos llenos de lágrimas y le dijo a Kuro que podía llevárselo a Coruscant. El padre de Mundi consideró que Cerea necesitaba un Jedi protector de ellos mismos o los ataques de los asaltantes como Zon jamás se detendrían. Un emocionado Mundi le prometió a su padre que trabajaría duro en su entrenamiento, se haría lo más poderoso y fuerte que pudiera, y luego volvería a Cerea para proteger a su familia y derrotar a los hombres de Zen.[7]
Entrenamiento Jedi
- «¡Recuerda, Ki-Adi-Mundi, la nobleza en muchos corazones vive! ¡Encontrarla debes, y apreciarla!»
- ―Yoda a Ki-Adi Mundi durante el entrenamiento Jedi
Algunos Jedi expresaron preocupación de que, habiéndose perdido cuatro críticos años de instrucción, Mundi era demasiado viejo para comenzar su entrenamiento y que su infancia en Cerea perjudicaría su juicio.[13] Sin embargo, el Consejo Jedi estuvo de acuerdo en dejar que Mundi fuese entrenado, haciéndolo uno de los pocos Jedi en ser aceptados a una edad avanzada antes de la Nueva Orden Jedi, al igual que otros Jedi como Eeth Koth y Anakin Skywalker, y se volvió relativamente reconocido por esa distinción.[14] A Kuro le habría gustado haber tomado a Mundi como su Padawan, y sintió que tenía el potencial para ser su aprendiz, pero el Consejo solamente le dio estudiantes más desafiantes.[8] En su lugar, el Maestro Jedi Yoda fue asignado para entrenar a Mundi, aunque sin embargo Mundi en ocasiones se refería a Kuro como "Primera Maestra", y se mantuvo inmensamente agradecido con ella por el resto de su vida. Mientras muchos veían a Kuro con sospecha por sus no ortodoxas y agresivas técnicas de entrenamiento Jedi, Mundo regularmente la defendía a ella y a sus métodos, y rechazó referirse a ella como la Dama Oscura, como otros la llamaban.[8]
Por los siguientes 21 años, Mundi aprendió los caminos de la Fuerza bajo la tutela de Yoda. El cereano viajó a muchos planetas diferentes como parte de su entrenamiento Jedi,[15] y eventualmente construyó su propio sable láser,[7] con una hoja violeta.[16] A medida que Mundi crecía, su habilidad en la Fuerza demostró ser fuerte y su habilidad con el sable excepcional; no tuvo dificultad en reflejar disparos de múltiples remotos durante las sesiones de entrenamiento.[17] Sin embargo, Mundi también mostraba ocasionalmente signos de arrogancia y testarudez durante su entrenamiento,[16][17] lo que Yoda trató de contrarrestar enseñándole humildad. Durante una sesión de entrenamiento, cuando Mundi luchaba contra los remotos, Yoda le advirtió que tuviese cuidado con su "punto ciego", y cuando Mundi insistió en que no tenía un punto ciego, Yoda lo hizo tropezar con su vara gimer.[7] Como muchos Jedi, Mundi ocasionalmente también experimentaba dificultades tanto en sus poderes de la Fuerza como en su entrenamiento con el sable láser, pero Yoda le brindó seguridad en esas ocasiones.[17]
Durante su entrenamiento, Mundi siempre había dejado en claro sus intenciones de un día regresar a Cerea y liberar a su familia de la persecución de los asaltantes del lugar. Aunque Yoda no sintió ira o miedo en su Padawan, estaba preocupado de que las motivaciones de Mundi estaban basadas en un deseo de venganza, lo cual podía en ocasiones llevar al lado oscuro de la Fuerza.[7][16] Mundi insistió en que ese no era el caso y que él era llevado por el deseo de justicia, no de venganza. Sin embargo, Mundi admitió que odiaba a Bin-Garda-Zon por lo que le había hecho a su familia, y Yoda lo instó a evitar los sentimientos de odio y en su lugar compadecerse de Zon, sobre quien Yoda dijo que ya había perdido su batalla personal contra el lado oscuro.[7] El Maestro Jedi también alentó a Mundi a buscar y apreciar la nobleza en los corazones de otros seres vivos,[18] y le enseñó que el futuro estaba constantemente en movimiento y que la confianza de cualquier situación no está siempre clara hasta que pasa más tiempo.[17] Mundi fue el último Jedi entrenado directamente por Yoda antes de que él se retirase del entrenamiento directo entre Padawan y Maestro y se convirtiera en un instructor de de los Iniciados Jedi en el Templo Jedi.[19]
Regreso a Cerea
- «Esta misión de la que hablas, Ki-Adi-Mundi, Caballero Jedi... ¿de justicia se trata? ¿O de venganza?»
- ―Yoda to Ki-Adi-Mundi
Tras pasar sus Pruebas Jedi, Mundi fue nombrado el Vigilante Jedi del sector que incluía su planeta natal, Cerea,[8] al igual que muchos Jedi que regresaban al servicio de sus planetas de origen.[14] Mundi regresó a Cerea en 67 ABY a los 25 años, con la intención de continuar su promesa de proteger a su familia de la banda de asaltantes, aunque Yoda nuevamente le advirtió que no se terminara consumiendo por la venganza o la ira. Al llegar a su casa, Mundi fue bienvenido con amor y emoción por su familia, a quienes entretuvo con historias de su entrenamiento Jedi y sus experiencias en otros mundos. Más tarde su padre le informó que el pueblo era aún acosado por los ladrones, aunque Zon en persona ya no participaba en los asaltos. Aunque se rumoreaba que el campamento de los asaltantes era muy peligroso, Mundi insistió en que no necesitaba ninguna ayuda adicional de los habitantes de su pueblo y que se enfrentaría a Zon y a sus hombres él mismo.[7]
Mundi montó un aryx al anochecer hacia el campamento de Zon en las colinas fuera del pueblo, donde se disfrazó de vagabundo hasta llegar al interior del campamento. Al arribar allí, Mundi reveló su identidad y anunció su intención de desafiar a Zon, esperando que eliminar al líder desorganizaría al resto de la pandilla y le permitiría a las autoridades locales tratar con los remanentes. Mundo, confiado, se jactó de que podría vencer al hombre con ambas manos atadas en su espalda. El Jedi fue entonces llevado ante la nueva líder de la pandilla, la hija de Bin-Garda-Zon, quien había anteriormente derrotado a su padre en combate para tomar el control de los ladrones. Tomando literalmente el desafío de Mundi, ella ordenó a sus guardias que le atasen las manos en su espalda, y luego comenzó un duelo contra Mundo con su lanza. Sorprendido por cuán rápido había caído su plan, y todavía no tan fuerte en la Fuerza para vencer en esas circunstancias, Mundi fue rápidamente derrotado y cayó inconsciente.[7]
Mundi más tarde se despertó atado a un poste de madera dentro de una tienda, donde un viejo y débil lo amenazaba con un vibro-cuchillo. Zon intentó cortarle el cuello a Mundi y luego usar el logro para intentar recuperar su poder sobre su hija. Sin embargo, Mundi usó la Fuerza para soltarse de la cuerda que le ataba las manos, y entonces derrotó a Zon y a los guardias que acudieron por la conmoción. Al dejar la tienda, el Jedi fue confrontado por la líder de la pandilla, quien esta vez le dijo que lucharía con el hasta la muerte. Mundi le ofreció la oportunidad de rendirse, pero ella de todas formas atacó. Teniendo más cuidado esta vez y sin estar contenido, Mundi fácilmente la desarmó y ganó la batalla, aunque no la mató. Rodeado por docenas de guardias, Mundi sabía que no podría derrotar a todos, por lo que fingió valentía y les ordenó a todos que dislovieran la banda y dejasen de robarle a los habitantes del pueblo, o de lo contrario tendría que enfrentarlos.[7]
Esta amenaza funcionó en gran medida, y la pandilla comenzó a dispersarse excepto por Zon, quien le lanzó una vibrohoja a Mundi con la esperanza de obtener de vuelta su poder. Mundi usó la Fuerza para fácilmente apartar el cuchillo, reconociendo que dejar al antiguo líder de la banda sin poder e inconsecuente era un destino peor que la muerte para Zon. El victorioso Mundi regresó entonces con su familia.[7]
Caballero Jedi
Estableciendo casa y familia
- «El Código Jedi prohíbe los lazos emocionales. Me preocupo por ellos pero trato de permanecer sin ataduras. Siempre fue…difícil.»
- ―Ki-Adi-Mundi hablando sobre su familia
Como el Vigilante Jedi del planeta, Mundi vivió en Cerea y rápidamente cultivó un amor y apreciación profundos por su planeta natal,[8][15] y obtuvo mucho respeto entre la comunidad cereana.[20] A pesar de haberse sentido atraído por la tecnología de otros mundos cuando era chico, Mundi desarrolló una perspectiva muy diferente en su adultez, como muchos otros cereanos a su edad.[12] Como su padre antes que él[7] Mundi ahora creía que los cereanos debían sentirse orgullosos de su cultura tecnológicamente primitiva y resistir a abrirse demasiado a los mundos de afuera, lo que cambiaría y modernizaría su planeta. Esto, según Mundi, podía tener consecuencias inesperadas y desastrosas. Como un Vigilante Jedi, él desarrolló una red de contactos que le proveían de información sobre las actividades en y alrededor de Cerea, incluyendo al ortolano Ydde, quien aparentemente solo se preocupaba por el dinero que Mundi le daba, pero en secreto admiraba al Caballero Jedi.[18]
Debido a las costumbres sociales de los cereanos y su bajo índice de nacimientos masculinos, a Mundi se le concedió una extremadamente rara excepción en la Orden Jedi, al aceptar que se casara y tuviera hijos, lo cual era usualmente estrictamente prohibido porque a los Jedi no se les permitía tener lazos personales. Aunque Mundi se preocupaba por su familia, la Orden Jedi le exigió que no los viese como ataduras, un balance que Mundi encontraba extremadamente difícil.[21] Como todos los cereanos, Mundi practicaba la poligamia debido al índice de 20 a 1 en la relación entre nacimientos de mujeres y hombres.[12] Mundi primero se casó con Shea, su esposa de confianza, y luego se casó con otras cuatro esposas de honor, incluyendo a Mawin.[1][20] Shea se mantuvo como la esposa más cercana a Mundi y en la cual él tenía más confianza, y el Jedi sentía que no podía ocultarle nada, siendo tan fuerte esto que Mundi sospechaba que ella tenía cierta conexión con la Fuerza.[12] Mundi tuvo siete hijas con sus esposas,[20] siendo ninguna de ellas hija de Shea, lo cual la decepcionó amargamente.[12] Mundi quería un niño desesperadamente, pero intentó ocultar su decepción de sus esposas; evitó tener hijos con Shea porque consideró que no podría ocultarle sus sentimientos.[12][22]
Mundi y su familia vivían en una gran casa no lejos de Ciudad Cóncava. La naturaleza polígama de la familia de Mundi inevitablemente llevó a que hubiese tensión y discusiones entre sus esposas. Las esposas de honor ocasionalmente envidiaban el estatus de Shea como esposa de confianza y, a su vez, Shea estaba celosa de ellas porque nunca había tenido ningún hijo, al contrario que ellas. Mundi en ocasiones tenía problemas para entender las emociones de su esposa y responder adecuadamente, lo cual las alteraba más.[12] Entre las hijas de Mundi estaba Sylvn, a quien había tenido con Mawin. Sylvn demostró tendencias rebeldes y problemas de ira a los seis años, cuando solía dibujar caras enojadas. Aunque esto preocupó a Mawin, Mundi le aseguró que era normal la rebeldía juvenil y que no había nada de quó preocuparse. Las tendencias rebeldes de Sylvn continuaron durante su adolescencia, cuando comenzó a pasar tiempo con el disidente Maj-Odo-Nomor y su pandilla swoop, la Banda de Tecnoratas, pero Mundi sin embargo sintió que ella era una buena chica y que sus acciones no eran motivo de preocupación.[12]
Primeros servicios para el Consejo Jedi
- «Los impulsaría a considerar a Ki-Adi-Mundi. Aunque aún es un Caballero Jedi, él previamente ya reemplazó a Giiett y ha demostrado un juicio y valor excepcionales.»
- ―Mace Windu recomendando a Ki-Adi-Mundi para el Alto Consejo Jedi
Ki-Adi-Mundi era tenido en alta estima por los miembros del Alto Consejo Jedi, y en ocasiones le pedían que se sentara en las reuniones del Alto Consejo y participara en sus decisiones cuando se ausentaba el Maestro Jedi Micah Giiett.[23] Yoda, ya bastante familiarizado con Mundi por su entrenamiento, le tenía una alta estima al cereano,[24] y el Maestro Jedi Mace Windu creía que demostraba un juicio y un coraje excelentes.[23] Mundi se sentó temporalmente en el Consejo Jedi en 44 ABY, una época de tensión particularmente alta y seguridad aumentada debido a un intento fallido de asesinato hacia Yoda dentro del Templo Jedi. También durante esta época, Obi-Wan Kenobi, por entonces de 13 años de edad, brevemente dejó la Orden Jedi y la tutela del Maestro Jedi Qui-Gon Jinn para asistir en la Guerra Civil Melida/Daan. Mundi estaba presente en la reunión a la cual llegó Kenobi pidiendo perdón por su breve partida, pidiendo regresar a la Orden. Como otros miembros del Consejo, Mundi expresó renuencia y decepción hacia Kenobi, y dijo que no creía que Kenobi reconociera que había violado no solo la confianza de Jinn, sino también del Consejo entero.[25]
También en 44 ABY, Mundi estaba presente cuando Sha Koon, una Padawan kel dor y sobrina del Maestro Jedi Plo Koon, apareció ante el Alto Consejo Jedi a petición de su Maestro Jedi ithoriano Saldith durante la Guerra Hiperespacial Stark. Sha Koon explicó que su tío se había comunicado con ella mediante telepatía y le había pedido que se acercara al Consejo para que ellos pudiesen hablar con Plo Koon a través de ella. Cuando Saldith respondió por la credibilidad de Sha Koon, el Consejo accedió a unir sus mentes con ella, lo que los llevó a despachar una fuerza de ataque Jedi en Troiken para ayudar con la misión que estaba llevando a cabo allí Plo Koon.[26]
Tras la muerte de Giiett durante el Alzamiento Yinchorri en 33 ABY, el Consejo Jedi fue forzado a considerar un reemplazo permanente para Giiett. Aunque algunos consideraban a Jinn para la vacante, Windu aconsejó en contra de ello debido a la testarudez y personalidad iconoclasta de Jinn, y en su lugar apoyó fuertemente a Mundi para el puesto. Yoda no objetó contra la selección de Mundi, pero tampoco expresó su apoyo inmediatamente para ello, ya que estaba distraído por sus preocupaciones sobre quién era responsable por causar el Alzamiento Yinchorri.[23] La posibilidad de que Mundi se uniera al Consejo Jedi le fue expresada durante este tiempo, pero antes de aceptar formalmente la invitación, Mundi regresó a Cerea a sus labores como Vigilante Jedi para poder considerar el asunto.[27]
Conflicto en Cerea
- «Silais mira nuestro mundo y ve atraso. Si pudiera verlo a través de mis ojos, encontraría la vista mucho más atractiva. Yo veo un mundo y unas personas en armonía con la naturales, que eligen no manchar sus aguas y su aire con las emisiones nocivas de los motores.»
- ―Ki-Adi-Mundi instando al Consejo de Ancianos a rechazar la oferta de Silais de unirse a la República Galáctica
A pesar de su lealtad a la Orden Jedi, Mundi activamente presionó a Cerea para que rechazara unirse a la República, y alentó a sus compañeros cereanos a mantener su neutralidad. En 33 ABY, Silais, un representante twi'lek, alentó al Consejo de Ancianos para que se unieran a la República, y llamó planeta atrasado a Cerea debido a su falta de tecnología. En respuesta a estos comentarios, Mundi habló apasionadamente en defensa de su planeta, diciendo que la falta de tecnología de Cerea era una virtud más que un defecto. Argumentó que darle un mayor poder a las influencias forasteras haría que el planeta fuese desagradable y corrupto como las ciudades de la Ciudadela de Forasteros. Los Ancianos se conmovieron tanto por el discurso de Mundi que rechazaron la propuesta de Silais sin ni siquiera tomarse la molestia de votar, lo que provocó que el twi'lek viese a Mundi como un enemigo. Poco después de este discurso, una inquieta Mawin le informó a Mundi que Sylvn había huido con Maj-Odo-Nomor, y Mundi prometió que la encontraría y la traería de vuelta a casa. El Jedi encontró a Sylvn y a Nomor en una manifestación del Movimiento Pro-Tecnología, donde el diplomático republicano Bron estaba alentando a una multitud agitada de jóvenes cereanos a rechazar los consejos de sus ancianos y aceptar la tecnología de afuera de su mundo.[12]
Envalentonado por su discurso anterior ante el Consejo de Ancianos, Mundi intentó influenciar a la multitud contra la manera de pensar de Bron, pero solo consiguió enemistarlos más. Mundi se dio cuenta, demasiado tarde, de que Bron lo había engañado al permitirle alentar a la multitud porque Bron sabía que eso los enojaría más y haría quedar a Bron como un defensor de aceptar opiniones forasteras. Indignado por las palabras de Mundi, Nomor alentó a la multitud a expulsar físicamente a Mundi de la manifestación. Ellos lo levantaron y comenzaron a cargarlo, pero Mundi se resistió luchando porque creía que eran solo chicos y no presentaban un peligro real. Distraído mientras llamaba a su hija, Nomor tomó el sable láser de Mundi, pero accidentalmente lo activó y mató a un espectador cereano. Nomor y Sylvn huyeron, y la confusa multitud creyó por error que Mundi había matado al espectador, para deleite de Bron. Aunque la multitud acusó a Mundi de asesinato, las imágenes de vigilancia y una examinación a las células de la piel en el sable de Mundi probaron que Nomor era responsable por la muerte. Sin embargo, Bron usó el incidente para esparcir rumores y crear un sentimiento de desconfianza hacia Mundi y el Consejo de Ancianos.[12]
Los ancianos le permitieron a Mundi salir libre y llevar a Nomor y sus cómplices a la justicia, lo que también incluía a Sylvn. Ellos sin embargo no le devolvieron a Mundi su sable láser, indicando que era requerido como evidencia. Mundi inmediatamente regresó a su casa, donde encontró que los miembros de la Banda de Tecnoratas—Skeel, Kordren, Twin y Sylvn— habían ingresado a su casa y robado sus provisiones. Mundi sospechó que habían robado la comida porque estaban albergando a Nomor, y viajó usando un aryx a la Ciudadela de Forasteros para encontrarlo. Allí buscó a su informante Ydde, pero se enteró de que había pasado a la clandestinidad y estaba perdido desde hacía dos días. La esposa de Ydde le dijo a Mundi que él había temido por su vida tras haber escucho al contrabandista Ephant Mon hablando con alguien acerca de un embarque. Creyendo que el embarque se relacionaba con los swoops, Mundi encontró a Ydde en una cantina cercana, pero el ortolano rechazó hablar con él a pesar de las ofertas de dinero, y salió furioso.[18]
Debido a los rumores que Bron había dispersado acerca de Mundi, muchos de los ciudadanos de la Ciudadela de Forasteros desconfiaban de Mundi. Un grupo de alienígenas—dirigidos por un devaroniano que anteriormente había perdido la mitad de su cuerno izquierdo en una pelea contra Mundi—atacó al cereano, estando ellos excesivamente confiados debido a que el Jedi no tenía su sable láser. Mundi fácilmente se defendió en un combate mano a mano, pero cuando los atacantes lo superaron en número, él convocó a su aryx, que entró en el enfrentamiento y ayudó a Mundi a derrotarlos. Las fuerzas de seguridad de la Ciudadela arribaron luego de que terminara la pelea, lo cual significaba que Mundi tendría que enfrentarse a otra indagación frente a los Ancianos al día siguiente. No lejos de allí, Mundi descubrió el cadáver de Yudde, quien había sido asesinado por un disparo a corta distancia por alguien que, según Mundi, debió haber sido un asesino experto. El afligido Jedi se culpó a sí mismo por la muerte de Ydde.[18] Durante la indagación al día siguiente, el Anciano Nar-Somo-Dali, amigo de Mundi, insistió en que la búsqueda de Nomor estaba yéndose de control y consideró en relevar a Mundi de la tarea debido a estar involucrado en el asunto por su hija. Dali rechazó regresarle a Mundi su sable, y explicó que el Consejo estaba procediendo con precaución porque algunos miembros del público veían la búsqueda de Nomor como una persecución por apoyar la tecnología forastera, pero Mundi dijo que el Consejo debía en su lugar centrarse en hacer lo correcto.[17]
Tras usar un truco mental Jedi en un prisionero gran que conocía las actividades de Ephant Mon, Mundi descubrió dónde el contrabandista estaba ocultando a Nomor, pero se fueron antes de que Mundi llegase. El Jedi descubrió el dibujo de una cara enojada que Sylvn solía dibujar cuando era niña, y se sintió desesperado al no haber reconocido nunca lo agitada que ella estaba. Mundi, distraído, casi falló en detectar un ataque de FLTCH R-1, un enorme droide mercenario dejado atrás por Mon para atacar al Jedi. En la prisa para huir, sin embargo, Mon había fallado al calibrar el sistema de objetivo del droide, por lo que Mundi fue capaz de esquivar sus ataques y huir. Mientras escapaba, Mundi se encontró con un mensajero cereano enviado por Nar-Somo-Dali. El Jedi dirigió al mensajero hacia las alcantarillas junto a él y desvió el fuego de FLTCH R-1 del chico, pero fue golpeado y herido por uno de los disparos del droide y casi es aplastado por unos escombros que caían. El mensajero corrió a ayudarlo y le entregó el mensaje de Dali devolviéndole su sable láser y explicando que Dali había tomado muy en serio el la declaración de Mundi de hacer lo correcto. El ahora armado Mundi deshabilitó a FLTCH R-1, que se acercaba, con una embestida de su sable, y luego el Jedi se desmató. El mensajero llevó a Mundi, que estaba inconsciente, de vuelta con Dali, quien puso al Jedi en un tanque de bacta para tratar sus heridas.[17] Al saber que Mon había huido del planeta junto a Nomor y Sylvn, Dali obtuvo el permiso del Consejo Jedi de extender la jurisdicción de Mundi, permitiéndole al Jedi buscar a Nomor por toda la galaxia. Estos esfuerzos promovieron los argumentos de Bron de que la búsqueda que Mundi estaba efectuando hacia Nomor era personal e injusta, ya que muchos cereanos sentían que la búsqueda debía terminar ahora que Nomor estaba fuera del planeta.[28]
Rescatando a su hija
- «Valioso él ya ha sido. Más valioso él aún será.»
- ―Yoda recomendando a Ki-Adi-Mundi para el Alto Consejo Jedi
Dali se enteró de que la nave de Mon estaba localizada en órbita del planeta Tatooine, pero que estaba infestada con 2000 peligrosos pipas divvik listas para eclosionar. Cuando la comunicación con la nave falló, Dali liberó tempranamente a Mundi del tanque de bacta para que pudiera continuar su búsqueda inmediatamente, aunque el Jedi no estaba aún del todo recuperado. Silais proveyó a Mundi con una nave estelar y una tripulación de ligeramente efectivos prototipos de droides de un fabricante quebrado, los cuales eran lo mejor que, según Silais, podía proveer a corto plazo. Entre ellos estaban el droide de mantenimiento J1M, el navegador B3NK, el droide médico 2-ROB y el piloto FLTCH R-1, que había sido reprogramado tras haber atacado anteriormente a Mundi. Tras un viaje de 10 horas el grupo arribó a Tatooine, donde le fue imposible a B3NK detectar si Sylvn estaba viva debido a que los miles de divviks a bordo de la nave de Mon hacían imposible separar las formas de vida. Mundo detectó la presencia de Mon a bordo de la nave y, a pesar del peligro mortal presentado por los divviks, se puso un traje espacial y abordó la nave.[28] Consciente de que había demasiados divviks para luchar sin ayuda, Mundi intentó moverse rápidamente entre ellos y se abrió paso a través de la nave. El Jedi usó la Fuerza para navegar conducirse hacia una cápsula de escape donde Mon, Sylvin, Nomor y Twin estaban ocultos.[22]
Mundi ofreció llevarlos de vuelta a su nave, pero Mon en cambio explicó que el circuito eléctrico de la cápsula estaba dañado y que la escotilla exterior podía ser abierta únicamente desde afuera. Mon le ordenó a Mundi que abriera la escotilla, lo cual expondría fatalmente a Mundi al vacío del espacio, o bien Mon manualmente expulsaría la cápsula él mismo y mataría a todos los ocupantes, incluyendo a la hija de Mundi. Cuando Nomor intentó resistirse, el contrabandista le disparó y lo mató. Mundi reconoció que Mon pretendía seguir adelante con esta amenaza y estuvo de acuerdo, pero primero le ordenó a FLTCH R-1 que hiciera una lectura en la cápsula de escape y en Mundi. Tras abrir la escotilla y permitir que la cápsula fuese expulsada, Mundi saltó a través de la puerta de la esclusa hacia su propia nave, donde la tripulación droide rápidamente lo tomó y lo puso a salvo. Mundi persiguió la cápsula de escape hacia la atmósfera de Tatooine, donde inicialmente hallaron resistencia de las naves de la Federación de Comercio, a pesar de que Tatooine estaba fuera de la jurisdicción de la Federación de Comercio. Mundi usó la Fuerza para engañar a los pilotos y que abandonasen su persecución,[22] y luego aterrizó la nave en Tatooine y capturó la cápsula, pero la encontró vacía, únicamente con el cuerpo de Nomor. La tripulación siguió el rastro hasta que se perdió en una tormenta de iones, haciendo que el Jedi se preocupara por la posible pérdida de su hija, y lamentó haber previamente deseado un hijo en lugar de apreciar a sus propias hijas.[22]
Al saber que Sylvn había sido llevada a una Ciudadela hutt propiedad del señor del crimen Jabba Desilijic Tiure, Mundi creía que su hija estaba siendo prisionera como carnada en una trampa para el Jedi. Mundi en secreto le ordenó a J1M que entrara a la bahía de carga, donde planeaba soltar al droide junto con material no esencial de la nave. Mundi esperaba que Jabba creería que descargar la carga era un intento de Mundi de simular un daño en su nave, pero de hecho, Mundi planeaba tener a J1M infiltrado en la lanzadera de Jabba y descargar su manifiesto de carga. Mundi entonces ordenó a su tripulación que se preparara para una batalla aérea y pilotó la nave hacia la Ciudadela hutt, donde fueron perseguidos por varios vehículos atmosféricos. Mundi reconoció que dependían dela circulación de aire para volar, por lo que hizo volar a su nave cerca de la superficie del planeta para crear una tormenta de arena. Esto hizo que las tomas de aire de las naves hutt se atascaran, y varias de ellas fueron destruidas. El Jedi luego soltó su carga, incluido J1M, y Jabba cayó en la trampa y envió una lanzadera a recoger los restos. Al arribar a la Ciudadela hutt, Mundi encontró a Sylvn y Twin rodeadas de guardias y atadas a un atractor de iones en lo alto de una torre durante una tormenta de iones, donde corrían el riesgo de ser electrocutadas por las explosiones de plasma. Mundi hizo que la tripulación droide pilotara la nave, y luego saltó hacia la torre junto a FLTCH R-1 para ayudar a las chicas. Mundi bloqueó un rayo de plasma con su sable láser justo cuando estaba a punto de alcanzar el atractor de iones, y luego mató a los guardias mientras FLTCH R-1 desataba a Sylvn y Twin.[24]
Tras abrazar a su hija, los cuatro retornaron a la nave y se fueron del sistema justo cuando la lanzadera de Jabba estaba soltando su basura, incluido J1M. Mundi recogió al droide, quien había descargado con éxito el manifiesto de carga, revelando que la Federación de Comercio había obtenido varios objetos ilegales de Jabba, violando las reglas de compromiso de la República. Mundi decidió no continuar con la persecución de Ephant Mont y en su lugar abandonó Tatooine y envió la información de la Federación de Comercio a Coruscant. Tras regresar a Cerea, el testimonio de Sylvn y Twin disipó las sospechas sobre la búsqueda contra Mundi y calmó la histeria anteriormente causada por los rumores de Bron. Durante esta época, Mundi sintió una perturbación en la Fuerza entre la República, pero era demasiado difusa para determinar su causa específica. Dali sugirió que pasara tanto tiempo como pudiera con su familia antes de que los asuntos de la Orden Jedi lo forzaran a irse de Cerea. Con un punto de vista diferente acerca de su familia debido al reciente secuestro de Sylvn, Mundi finalmente dejó embarazada a Shea y esta vez insistió en que no le iba a importa si era un niño o una niña.[24]
Al saber de las recientes acciones de Mundi, Yoda se impresionó de que el cereano hubiera sido capaz de llevar a cabo su misión y obtener información de la Federación de Comercio incluso cuando la vida de su propia hija estaba en peligro. Yoda formalmente recomendó a Mundi para la vacante en el Alto Consejo Jedi. El cereano fue convocado a Coruscant, donde tras una votación en el Consejo[24] fue aceptado como miembro a pesar de no haber obtenido aún el título de Maestro Jedi, un logro extremadamente raro.[16] Mundi continuó sirviendo como Vigilante Jedi para el Sector cereano mientras servía en el Consejo,[29] y aunque ahora empezaba a pasar más tiempo en Coruscant y menos en Cerea, en ocasiones extrañaba su mundo natal y se sentía incómodo con la ciudad y tecnología modernas de de Coruscant.[8]
Miembro del Consejo Jedi
Misión a Asmeru
- «Vuelven a traicionarnos.»
- ―Ki-Adi-Mundi
Ki-Adi-Mundi se unió al Alto Consejo Jedi poco después de que la organización terrorista Frente Nebulosa realizara un fallido intento de asesinato contra el canciller Supremo Finis Valorum. Mundi fue presentado durante las conversaciones sobre el asunto con Qui-Gon Jinn, donde este planteó que no creía que el verdadero objetivo fuese Valorum y que sentía que la organización tenía motivos más hipócritas. Mundi fue uno de los siete Jedi —junto con Jinn, Obi-Wan Kenobi, Saesee Tiin, Yaddle, Vergere y Depa Billaba— elegidos para investigar el intento de asesinato e intentar apresar a los líderes del Frente Nebulosa. Siguiendo la pista, los Jedi viajaron al planeta Asmeru a bordo del Crucero clase Consular Prominencia, acompañado por otro crucero, el Eclíptica. Mundi Mundi observo desde una de las escotillas del Prominencia cómo este navegaba a través del campo de minas que rodeaba el planeta. El Frente Nebulosa contactó con la nave para sugerirles que una de las naves permaneciese en órbita mientras la otra aterrizaba cómo señal de buena fe. Mundi, así cómo el resto de los Jedi finalmente aceptaron la proposición a pesar de que no les hacía sentir cómodos al respecto.[30]
Mientras el Prominencia se aproximaba al planeta, fueron atacados por cazas Tikiar y el crucero pesado clase Acorazado Famulus del Frente Nebulosa, que destruyó el Eclíptica y obligó al Prominencia a realizar un aterrizaje forzoso en la superficie del planeta. Mundi, los otros seis Jedi y un pequeño grupo de supervivientes de las Fuerzas Judiciales escaparon de la nave y nadaron hasta una isla cercana. Los supervivientes se situaron en una posición ventajosa y pudieron observar cómo un grupo de vehículos les estaba buscando. Mundi junto a Jinn y Tinn salieron de su escondite para hablar con un humano que se acercó pacificamente. El hombre dijo que sentía que la República se había aliado con su enemigo, la Federación de Comercio, al hospedar la Cumbre de Comercio de Eriadu. El Frente Nebulosa aseguró que no atacaría a los Jedi y el resto de supervivientes, pero que les dejarían atrapados en Asmeru hasta que la República no cancelase el tratado. Al caer la noche, hizo guardia junto con Qui-Gon, Obi-Wan, Depa and Saesse.[30]
El día siguiente, los Jedi escucharon aproximándose a alguien. Qui-Gon y Ki-Adi capturaron a un ossano, uno de los nativos esclavizados del planeta. El ossano se ofreció a a ayudar a los supervivientes a escapar del planeta, y llevó al grupo a través de los túneles de una ciudad cercana. Planificaron capturar una nave y escapar. Cuando llegaron, pero cuando llegaron fueron atacados por miembros del Frente Nebulosa. Mundi, Jinn y Kenobi permanecieron codo con codo repeliendo los disparos de los desintegradores con sus sables láser, mientras dirigían su camino a través de una plaza antes de que los terroristas llegaran a un grupo de cazas CloakShape para atacarlos. Sin embargo, se vieron mezclados en el fuego de una cañonera. Finalmente, Saesse Tiin tomó el liderazgo del grupo abriendo una nueva vía de escape. Cuando los Jedi comenzaron a sentirse superados, un grupo de ossanos comenzaron una revuelta contra el Frente Nebulosa, justo a tiempo para permitir a un grupo de cazas Lanceta enviado desde Eriadu, ofrecer ayuda a los Jedi. El curso del combate se tornó rápidamente a favor de los republicanos y los militares del Frente Nebulosa se vieron obligados a rendirse.[30]
Cumbre de Comercio en Eriadu
- «¿No deberíamos pedir a la delegación que haga salir a los androides, Maestro?»
«La persona que esté vigilando puede decidir poner en marcha al androide. Y si eso sucede, parecerá que la amenaza somos nosotros y que los androides responden a ella disparando. Si hubiera tiempo haríamos que alguien abordase el carguero de la Federación para desconectar su ordenador central.» - ―Obi-Wan Kenobi y Ki-Adi-Mundi
Mundi retornó a Coruscant tras el incidente de Asmeru a la espera del comienzo de la Cumbre de Comercio de Eriadu. Durante este periodo, Mundi recibió una transmisión de Qui-Gon y Obi-Wan en la que informaban que estaban siguiendo al oficial del Frente Nebulosa Arwen Cohl, y que este se dirigía a Eriadu. Mundi transmitió el mensaje al resto del Alto Consejo Jedi. Cuándo llegó la fecha del comienzo de la Cumbre, Ki-Adi viajó hasta Eriadu junto con otros dos Jedi para servir cómo protectores. Mundi y Tiin revisaron los asientos del Palacio de Congresos Seswenna Hall, donde tomaría lugar la cumbre, buscando cualquier posible perturbación en la Fuerza. Los Jedi averiguaron que la fragata de Cohl había estado apostada en un almacén de aduanas, donde varios agentes habían sido atacados y amarrados por un grupo de asaltantes armados. Mundi y los otros Jedi fueron hasta el almacén, desde donde se separaron en distintos aerodeslizadores para buscar a los asaltantes. Mundi, que viajaba junto Vergere, ayudó a localizar a los militares del Frente Nebulosa, que abrieron fuego contra el deslizador con lanzamisiles desde la cubierta de de un edificio. Mundi y los Jedi pudieron cercar a los atacantes con la ayuda de miembros de la Fuerza Judicial. Finalmente, capturaron seis terroristas, incluido un gotal que vestía un traje mimético al que Mundi y Vergere pudieron reducir. Sin embargo, ningún rastro de Cohl o el líder del frente Nebulosa Havac.[30]
Al capturar a los asaltantes, los Jedi se dieron cuenta que el encuentro no había sido más que una distracción para mantenerlos ocupados mientras el Frente Nebulosa avanzaba en sus planes secretos. Los Jedi volvieron al Palacio de Congresos donde Kenobi y Jinn compartieron con Mundi y los demás la información que habían obtenido de Cohl: Havac planeaba usar un droide de Directiva de la Federación de Comercio para asesinar al Canciller Valorum. Kenobi sugirió que desautorizar todos los droides de la delegación, pero esto podría llevar a que el Frente Nebulosa los activase para disparar indiscriminadamente. Ki-Adi desactivarlos usando la la computadora de control central de la fragata de la Federación de Comercio. Sin embargo, ya era demasiado tarde, los miembros de la Directiva de la Federación ya habían llegado y sus droides comenzaron a disparar contra los Jedi. Mundi, Tiin and Kenobi tomaron posiciones para repeler el fuego de los droides. La Directiva de la Federación de Comercio activó sus escudos deflectores para evitar el fuego cruzado. Fue entonces cuando los droides se volvieron en su contra y comenzaron a dispararles. Los escudos no aguantaron durante mucho tiempo y finalmente todos los miembros de la directiva de la Federación fueron asesinados sin que los Jedi pudiesen hacer nada para evitarlo. El verdadero objetivo de Havac resultó ser la Federación, no Valorum. Cómo consecuencia a este atentado, los nemoidianos tomaron el poder absoluto de la cúpula directiva de la Federación.[30]
Poco tiempo después, en el 33 ABY, el Consejo había obtuvo una tarjeta de datos en la que se les informaba que las investigaciones de las factorías de Esseles había progresado hasta tal punto de la compañía Naves estelares Trinkatta había construido 50 cazas droide vuitre experimentales equipados con hipermotor. Preocupados con este potencial problema, el Consejo envió a Adi Gallia a investigar. Mundi asistió a una reunión del Alto Consejo Jedi, en el que Qui-Gon y Obi-Wan informaron que se había perdido contacto con la Maestra Gallia. El Consejo asignó a Jinn viajar junto con Vel Ardox y Noro Zak al planeta encontrar a la Maestra Jedi. El Consejo ordenó que Kenobi permaneciera en Coruscant, sin embargo Qui-Gon le llevó consigo igualmente.[31]
Resurgir de los Sith
- «¡Imposible! ¡Los Siths han estado extintos por un milenio!.»
- ―Reacción de Ki-Adi-Mundi ante el retorno de los Sith.
En el 32 ABY, Mundi continuaba trabajando en el rango de Maestro Jedi,[1] cuando el y el resto del Alto Consejo Jedi fueron abordados por Qui-Gon Jinn, que había escapado recientemente el bloqueo de la Federación de Comercio del planeta Naboo. Qui-Gon le dijo al Consejo de un duelo con sables de luz que había tenido con un guerrero Zabrak que fue bien entrenado en el lado oscuro de la Fuerza. Jinn creía que el atacante era un Lord Sith, lo que el Consejo respondió con incredulidad. Mundi, en particular, insistió en que era imposible, ya que los Sith se creían extinto desde hace un milenio. Mace Windu concordó con Mundi, pero el Consejo ha acordó investigar más a fondo la identidad del atacante.[6]
Jinn también se presento al Consejo con un niño humano de nueve años llamado Anakin Skywalker, a quién había descubierto durante su reciente viaje a Tatooine. El niño tenía un número muy alto de midiclorianos, y Jinn creía que el era el Elegido, identificado en una profecía como el que traería balance a la Fuerza. Mundi y los otros Jedis eran ecepticos, pero aceptaron ver al niño.[6] Al conocer a Skywalker, Mundi percibió un peligro en el niño que no podrían explicar completamente, y se sentía receloso, no del propio niño, si no de lo que podría convertirse en el futuro. El cereano llegó a creer que la perturbación que sintió en la Fuerza durante su anterior viaje a Tatooine estaba conectado de alguna manera a la presencia de Skywalker en el planeta. Mundi estaba tan asombrado por la fuerza de Skywalker con la Fuerza que el cereano puso en duda la fiabilidad de sus capacidades perceptivas por no haber localizado al niño en Tatooine por sí mismo, lo él consideraba un fracaso personal.[13]
Estaba inicialmente decidido, sin embargo, que Skywalker era demasiado viejo para comenzar el entrenamiento. Mundi estaba de acuerdo con esta decisión, a pesar de que sentía que debería haber sido más comprensivo, ya que él mismo también había sido formado en una edad más avanzada.[13] Luego, las sospechas de Jinn acerca de los Jinn demostraron ser correctas cuando el guerrero Zabrak, luego identificado como Darth Maul, asesinándolo en un combate con sable de luz durante la Batalla de Naboo.[6] Mundi creció muy preocupado por su fracaso, y el fracaso del Consejo, de reconocer que los Sith habían vuelto realmente, como Qui-Gon había previsto. El tuvo problemas para encontrar la paz en los meses que siguieron, incluso durante la meditación. Bajo estas circunstancias, Mundi y el resto del Consejo convino en que Skywalker sería entrenado como un Jedi, pero Mundi albergaba en secreto sentimientos de malestar en el niño y la intención de ser más vigilante de él que de otros Padawans.[13] El cereano viajó a Naboo para atender al Funeral Jedi de Jinn, y estaba también presente el día siguiente al Palacio Real de Theed para la celebración acerca de la liberación de Naboo de la Federación de Comercio.[1] Al darse cuenta de que los Sith habían resurgido realmente, Mundi y los demás miembros de los Jedi comenzaron a sentir grandes perturbaciones en la Fuerza.[32]
Buscando a Sharad Hett
- «¡He tenido sueños! Grandes peligros te esperan—¡peligros que susurran del lado oscuro! ¡En los desiertos del corazón de otro, tu vida será cambiada para siempre! ¡Escucha a la Fuerza! ¡Deja que guíe cada paso y pensamiento! ¡Cuidado con este mundo al que vas, Ki-Adi-Mundi! ¡Cuidado!»
- ―An'ya Kuro a Ki-Adi-Mundi
Para 32 ABY, Mundi formalmente obtuvo el título de Maestro Jedi,[33] aunque él modestamente continuó refiriéndose a si mismo como un Caballero Jedi en las semanas inmediatas a su nombramiento como Maestro.[8] Tras un ataque en Mochot Steep, un sitio de intercambio jawa en Tatooine, el Consejo Jedi se enteró de una serie de ataques con violencia en crecimiento perpetrados por los incursores tusken en ese planeta. Yoda y Eeth Koth le hablaron en privado a Mundi en el Templo Jedi acerca del problema, y le revelaron que ellos creían que uno de los líderes tusken era Sharad Hett, un famoso Caballero Jedi que se había perdido hacía 15 años. Mundi conocía a Hett por su reputación, pero había incorrectamente creído que estaba muerto. En vista del reciente resurgir de los Sith, Yoda temía que, si Hett estaba vivo, hubiera caído al lado oscuro de la Fuerza, lo cual lo haría vulnerable a ser reclutado por los Sith.[16] Yoda le pidió a Mundi que buscara a Hett porque ellos creían que él era el único Jedi lo suficientemente poderoso para luchar contra él sin conocerla personalmente, y en consecuencia Mundi no tendría reservas si tuviese que luchar contra Hett o matarlo. Cuando Mundi aceptó, Yoda le explicó que primero tendría que conseguir una audiencia con Jabba Desilijic Tiure para pedirle un paso seguro por el desierto sin que las fuerzas de Jabba interfiriesen con la misión. Mundi expresó disgusto hacia el concepto de encontrarse con el hutt, ya que aún estaba enojado por el anterior secuestro de su hija Sylvn por parte de Jabba, pero estuvo de acuerdo en hacerlo y partió hacia Tatooine.[16]
Debido a la naturaleza secreta de la misión de Mundi, el cereano partió de Coruscant en un crucero clase Consular desde la azotea de un edificio indeterminado en lugar de un espaciopuerto. Mientras esperaba el crucero, Mundi fue visitado por An'ya Kuro, a quien no había visto por varios años luego de que ella se hubiese ido a un exilio auto-impuesto por haber permitido a la entrenada Jedi Aurra Sing ser secuestrada y perdida cuando era una niña. Mundi consoló a Kuro y le aseguró que el destino de Sing no era su culpa. El cereano no pudo contarle a Kuro detalles de su inminente misión, pero mientras la nave arribaba, Kuro le advirtió que había soñado con un gran peligro esperándolo en el planeta que iba a visitar, y lo instó a que se cuidara del lado oscuro de la Fuerza. Mundi viajó a Coruscant y aterrizó en un hangar del espaciopuerto de Mos Eisley propiedad de Ohwun y Chachi De Maal, el cual aunque deteriorado y barato sirvió para cubrir más la misión de Mundi y era el puerto disponible más cercano al Complejo Desilijic de Jabba. Sin que él lo supiera, los movimientos de Mundi eran seguidos por Sing, ahora una cazarrecompensas, quien había sido contratada por Gardulla Besadii la Vieja para encontrar y matar a Hett. Al arribar al complejo de Jabba, el hutt explicó que él normalmente habría buscado venganza porque Mundi había robado a Sylvn, a quien él consideraba su esclava y propiedad, pero Jabba fingió ignorancia sobre la identidad del salvador de Sylvn, así no tendría que atacar a Mundi.[8]
Con poca paciencia hacia las payasadas de Jabba, Mundi repetidamente insultó al hutt e insistió en que un día el pagaría por sus crímenes, pero por ahora demandaba un paso libre hacia Las Agujas,[8] donde los tusken habían establecido un campamento.[34] Jabba afirmó admirar a Mundi y le concedió su pedido, ofreciéndole un esquife de carga Bantha-II junto con su secuaz Hoonta y otros cinco guardias para acompañar a Mundi en el viaje. El Jedi sospechaba que era una trapa, pero sin embargo aceptó. Sus sospechas se confirmaron cuando el esquife fue pilotado hacia una peligrosa tormenta de arena y los guardias atacaron al cereano. Mundi intentó persuadirlos para que se rindieran, pero ellos en su lugar atacaron, y el Jedi fácilmente los mató a todos con su sable láser y sus habilidades de la Fuerza. Sin embargo, el esquife chocó y se volcó, dejando a Mundi con un brazo roto y forzándolo a hacer el resto del viaje a pie. Mientras trepaba las estribaciones de la montaña en Las Agujas, Mundi fue atacado por ratas womp y, mientras se defendía, cayó en la madriguera de un dragón krayt. Mientras el cereano intentaba defenderse de la criatura, era visto desde arriba por una banda de incursores tusken, incluyendo a Sharad Hett y a su hijo y aprendiz Jedi, A'Sharad Hett. Sharad originalmente sospechó de los motivos de Mundi para buscarlo, pero cuando se enteró de que había sido enviado por su antiguo Maestro, Eeth Koth, él y los tusken saltaron hacia la madriguera a ayudar a Mundi y mataron al dragón krayt.[34]
Más tarde, Hett le explicó a Mundi que Jabba había recientemente inundado el mercado negro de Tatooine con un exceso de armas anticuadas que había recibido, y por lo tanto había provocado un conflicto entre los granjeros y forasteros contra los incursores tusken para subir la demanda de esas armas. Alrededor de 100 tusken habían muerto como resultado, y los recientes ataques brutales perpetrados por los tusken habían sido conducidos en un intento de repeler esos ataques. Mundi condenó las justificaciones de Hett, diciendo que los Jedi debían usar su poder para defenderse y proteger a otros en lugar de para atacar. Sin embargo, Mundi detectó que Hett se mantenía en el lado luminoso de la Fuerza, y le preguntó si quería regresar a la Orden Jedi para ayudar a combatir la amenaza creciente de los Sith. Hett rechazó abandonar a sus compañeros tusken. Sin embargo, mientras estaban hablando,[14] la tribu fue atacada por docenas de esquifes y motos deslizadoras comandadas por Gardulla, quien esperaba que, acabando con los tusken, terminaría con los beneficios de las armas de su rival Jabba y aumentaría su propio estatus.[14] Mundi, Sharad y A'Sharad intentaron alcanzar al resto de la tribu tusken antes de que fuesen a la carga, pero estaban demasiado lejos y ellos atacaron a las fuerzas de Gardulla. Mientras los tusken eran bombardeados por los explosivos de Gardulla, Mundi y A'Sharad se dirigieron a tierras más altas mientras Sharad se reunía con sus guerreros y ayudaba a organizar el ataque. Desde lejos, Aurra Sing usó un rifle de francotirador para matar al bantha que Mundi y A'Sharad estaban usando, haciendo así más lenta su habilidad para ayudar en la batalla.[9]
Sing se enfrentó a Sharad en un duelo de sables láser y, antes de que Mundi y A'Sharad pudiesen llegar a ayudarlo, ella lo apuñaló en el corazón. Mundi reconoció a Sing como la antigua estudiante de Kuro,[9] y fue perturbado no solo por sus habilidades en la Fuerza, sino también por el hecho de que había matado a múltiples Jedi en el pasado, lo cual era evidente por su colección de sables láser robados.[32] Mundi intentó persuadirla de que se alejara del lado oscuro de la Fuerza, pero ella sin embargo intentó terminar de matar a Sharad con su sable láser. Cuando A'Sharad la detuvo y casi la mata, Mundi le imploró que no hiciera por medio a que él sucumbiera al lado oscuro. A'Sharad vaciló el tiempo suficiente para que Sing escapara. Con la mayoría de su tribu tusken eliminada de la batalla, A'Sharad anunció su intención de regresar a Coruscant con Mundi para aprender más de los caminos de la Fuerza. Con su último aliento, Sharad le pidió a Mundi que tomase a A'Sharad como su Padawan y que continuara su instrucción Jedi, un pedido que el cereano aceptó. Luego de que Sharad murió, Mundi y A'Sharad dejaron Tatooine y se dirigieron a Coruscant.[9]
Al regresar, Mundi presentó un reporte al Alto Consejo Jedi y anunció que había tomado a A'Sharad como aprendiz. Debido al amplio reconocimiento de Sharad Hett entre los Jedi, Mundi también realizó una grabación para toda la Orden Jedi sobre la muerte de Hett, explicando que él había permanecido fiel al lado luminoso de la Fuerza hasta el final.[35] A'Sharad, que nunca había dejado Tatooine, tuvo dificultad para adaptarse a la vida de Coruscant y los otros mundos de la galaxia, pero Mundi sintió empatía hacia él, recordando sus sentimientos por Cerea, y ayudó a A'Sharad con la transición. Mundi le permitió a Hett recibir algo de entrenamiento de An'ya Kuro, quien discutió con el joven Padawan y lo entrenó con un método violento y brutal poco convencional. Algunos, como los Maestros Jedi Mace Windu y Even Piell, encontraron ese método poco ortodoxo y perturbante, pero Mundi la defendió e insistió en que ella debía ser autorizada a continuar.[32] A lo largo del entrenamiento de Hett, Mundi nunca pudo convencer al Padawan de que removiese su máscara de incursor tusken.[36]
Emisario a Malastare
- «Las negociaciones tratadas deben ser tomadas con el mayor cuidado. El potencial peligro es grande, pero nosotros seguimos siendo los candidatos más lógicos para la tarea. Yo me ofrezco como voluntario.»
- ―Ki-Adi-Mundi
Más adelante en 32 ABY, Mundi estuvo en una reunión en la cual el Alto Consejo Jedi describió el conflicto que existía desde hacía tiempo entre el gobierno del planeta Lannik y la organización terrorista Rojo Iaro. Cuando Rojo Iaro buscaba negociaciones de paz en el planeta dominado por los gran Malastare, ellos solicitaron seis Jedi para que fueran árbitros en las negociaciones. El Canciller Supremo Palpatine pidió que los seis Jedi fuesen del Alto Consejo Jedi debido a la importancia de mantener la paz con ambos bandos en el conflicto. Mundi estuvo de acuerdo con esta lógica y fue uno de los primeros Jedi en ofrecerse como voluntario, junto con Mace Windu, Even Piell, Adi Gallia, Plo Koon y Yaddle.[32] El grupo, junto con A'Sharad Hett, viajó a Malastare en pocos días, donde fueron recibidos por los senadores Ainlee Teem y Baskol Yeesrim. Los Jedi sospechaban de las intenciones de sus anfitriones, sobre quienes sentían que tenían motivos ulteriores para albergar las negociaciones.[15]
Mientras el resto del grupo fue escoltado a sus cuartos por Teem y Yeesrim, Mundi se quedó atrás para confortar a Hett, quien continuaba sintiéndose incómodo en otros mundos fuera de Tatooine. Una vez que los dos se juntaron con los otros, se encontraron con que a Piell y Gallia les estaban disparando un lannik de Rojo Iaro y un miembro encapuchado de la secta teocrática Orden de los Ffib. Mundi y Hett tomaron sus sables láser y les ordenaron que se rindieran, pero los dos atacantes huyeron. Los Jedi los persiguieron y Mundo les preguntó a dos guardias gran cercanos si sabían dónde se hallaban pero, para frustración del cereano, ellos afirmaron no haber visto a nadie pasar, y el dúo escapó. Mundi notó que para haber ingresado con blásters en el espaciopuerto, los atacantes debían o haber sido muy cautelosos, o debían haber recibido asistencia para pasar. Los Jedi sintieron un peligro creciente en Malastare, pero sin embargo continuaron con su misión,[15] aunque Mundi le ordenó a A'Sharad que se mantuviera alerta. Los emisarios fueron llevados al palacio del Gobernador Gujdim Wiphshun, donde las negociaciones iban a llevarse a cabo involucrando a los senadores gran Wphshun y Aks Moe, el Príncipe lannik R'cardo Sooflie IX y el líder de Red Iaro Myk'chur Finux Zug.[37]
Los Jedi intentaron guiar las negociaciones de paz, pero las conversaciones fallaron y no llevaron a ningún progreso significativo, estando ambos lados combativos y rechazando considerar las demandas del otro. Los problemas se volvieron más complicados por el hecho de que tanto Sooflie como Zug trataban irrespetuosamente a los Jedi y consideraban que su presencia no era requerida. Luego de que Windu llamara a un receso en las conversaciones por un día para permitir a todas las partes que se calmaran, el asesor militar de Sooflie, Hutar Zash, ofreció darles a los Jedi un transporte a sus habitaciones en sus dos aerodeslizadores de pasajeros EasyRide. Mundi, A'Sharad, Yaddle y Koon subieron a un aerodeslizador con dos escoltas lannik, mientras que Windu, Piell y Gallia subieron al segundo con Zash y otro lannik. Sin embargo, resultó ser una emboscada: los lanniks tenían bombas de termina en sus torsos con la esperanza de que, al sacrificarse, los Jedi apoyarían la causa de Rojo Iaro. Piell frustró el ataque en su aerodeslizador al cortar en dos el vehículo con su sable láser, haciendo que loss tres ocupantes Jedi cayeran al sendero donde practicaban las vainas de carreras de la Carrera Memorial de Phoebos. Los lannik en el aerodeslizador de Mundi estaban tan distraídos con su desarrollo que los Jedi fueron capaces de empujarlos a ambos del vehículo.[37] Yaddle y Hett luego tomaron el control del aerodeslizador, mientras Mundi los dirigía hacia el evento de vainas y los ayudaba a rescatar a Mundi, Piell y Gallia.[38]
Los Jedi se dieron cuenta de que los terroristas de Rojo Iaro que los habían atacado habían estado usando uniformes de la Casa de Lannik, y eso significaba que el ataque había sido ordenado por Sooflie, asegurando así que su gobierno llegaría a un final y Rojo Iaro asumiría su poder. Esto llevó a que los Jedi concluyeran que, una vez que el ataque contra ellos hubiese fallado, los miembros de Rojo Iaro intentarían asesinar al mismo Sooflie. Ellos se dirigieron rápidamente hacia la cámara de Sooflie, donde Mundi fue el primero en ingresar a través de una ventana en el techo con su sable láser listo para defender al príncipe lannik. Los Jedi arribaron justo cuando Zug y sus hombres estaban preparándose para lanzar a Sooflie con un par de perros akk, unos depredadores no inteligentes nativos de Haruun Kal. Los Jedi derrotaron con éxito a Zug y sus hombres, y durante ese tiempo Mundi le brindó instrucción a Hett, advirtiéndole que no debía subestimar a sus enemigos o jactarse hasta derrotarlos. Aunque Soofle fue salvado, las negociaciones de paz fueron suspendidas en vista de los acontecimientos recientes, y Mundi y sus compañeros Jedi regresaron a Coruscant.[38]
La caza de Aurra Sing
- «No sé por qué, o cómo, pero ella no es una discípula ni de la luz ni de la oscuridad. Ella es algo en el medio. Una asesina, quizás, pero no una asesina al azar.»
- ―Ki-Adi-Mundi hablando de Aurra Sing
Durante los siguientes dos años, el respeto mutuo entre Mundi y Hett continuó creciendo, y Mundi no solo le enseñó al Padawan todo lo que sabía, sino que también sintió que estaba aprendiendo de Hett. Sin embargo, el cereano comenzó a sentir que la instrucción de Hett debería continuar en otro lugar y que Mundi debería pronto pasárselo a otro Maestro Jedi.[35] En 30 ABY, Mundi y el resto del Alto Consejo Jedi recibieron reportes de que los Jedi J'Mikel y Peerce, al igual que un escuadrón de Oficiales de Paz de la República, habían sido asesinados por Aurra Sing dentro de las paredes del Templo Jedi. Los miembros del Consejo fueron perturbados por un ataque cruel justo en el corazón de Coruscant, pero cuando sugirieron que Sing había caído en el lado oscuro, Mundi insistió en que no él no creía eso y que Sing estaba en un lugar entre la luz y la oscuridad. An'ya Kuro se acercó al Consejo, deseando atrapar y matar a Sing, pero Mace Windu sintió que su conexión pasada con la cazarrecompensas nublaría su juicio. Kuro buscó apoyo en Mundi, quien dijo que él debía apoyar la decisión del Consejo, pero se ofreció como voluntario para buscar a Sing en lugar de Kuro. Hett también se ofreció, provocando que Yoda se preocupase porque creía que Hett estaba simplemente buscando vengar la muerte de su padre, pero Mundi defendió a su Padawan e insistió en que Hett resistiría esas tentaciones del lado oscuro. Adi Gallia también se ofreció para acompañar a los dos Jedi.[39]
Viajando en un crucero clase Consular, los tres Jedi siguieron la inteligencia de los exploradores de la República y rastrearon a Sing hasta Talas, donde confrontaron a su crucero en órbita alrededor del planeta. Mundi bloqueó sus torpedos de protones hacia la nave de Sing y le envió un mensaje ordenándole rendirse a la República o ser destruida. Cuando Sing no se detuvo, Mundi sintió que no tenía otro opción que destruir su nave, sin hacer caso a la advertencia de Gallia de que sentía una perturbación en la Fuerza. Sing, sin embargo, se había eyectado de su crucero en un caza estelar, que los sensores de Mundi fallaron en notar debido a la cubierta producida por un cinturón de asteroides cercano, permitiéndole a Sing ubicarse detrás de la nave Jedi y abrir fuego contra ellos. Debido a que Mundi había desviado todo el poder a los escudos frontales, Sing causó un daño crítico en el crucero clase Consular. Mundi, A'Sharad y Gallia huyeron a una cápsula de escape y se eyectaron segundos antes de que Sing destruyera la nave.[40] Sing creyó que los Jedi habían muerto y se fue del sistema. El comunicador y los propulsores de la cápsula estaban defectuosos, por lo que los Jedi quedaron a la deriva en el espacio hasta que su señal de emergencia fue detectada por una nave ceremonial mon calamari en la que iba Tikkes, un senador quarren de Dac. La nave tomó la cápsula a bordo y rescató a los Jedi.[41]
Tikkes afirmó estar en un asunto del Senado Galáctico para inspeccionar unas propiedades de inversión no reclamadas, pero los Jedi sintieron que tenía su propia agenda y que sus planes estaban de alguna forma conectados con su búsqueda de Sing. Aunque Tikkes ofreció dejarlos en el puesto avanzado más cercano, Mundi insistió, en quedarse con el senador hasta que su trabajo estuviese terminado, para malestar del quarren. La nave mon calamari viajó luego a Cophrigin V, un planeta selvático regularmente bombardeado por lluvias de meteoritos. Al aterrizar, Mundi descubrió trazos del mineral runio quald, el mineral que Tikkes había viajado a obtener al planeta en las minas. Mundi y los otros Jedi sintieron peligro y se mantuvieron en guardia, aunque el cereano le explicó a Hett que podía ser simplemente un sentimiento natural por el planeta en sí. Poco después de aventurarse en el planeta, varios de los guardias quarren de Tikkes murieron por trampas y minas deliberadamente colocadas. La explosión causada hizo que Kuro, que había establecido su propia seguridad en Cophrigin V, se revelara. El quarren, creyendo que ella había instalado las trampas, abrió fuego y le disparó a Kuro en el hombro, produciendo a los horrorizados Mundi y Hett corrieran hacia ella. Sin embargo, mientras se acercaban fueron interceptados y atacados por Sing, que había viajado a Cophrigin V para matar tanto a Kuro como a Tikkes.[41]
Hett deseaba perseguir y atacar a Sing, pero Mundi le ordenó concentrarse en su misión y llevar a Tikkes y a sus hombres de vuelta a salvo a su nave. Mundi le ordenó a Gallia que persiguiera a Sing mientras el cereano ayudaba a Kuro. Luego de encontrarla viva, Mundi y Kuro corrieron a asistir a Gallia, quien había sido herida por una de las minas de Sing pero aún estaba viva. Mientras Mundo y Kuro se dirigían hacia donde estaba Gallia, Sing se infiltró en la nave de Tikkes y mató a todos sus guardias quarren antes de enfrentarse a Hett en un duelo de sables láser. Mundi y los otros Jedi arribaron a la nave justo cuando Hett derrotaba a Sing y la dejaba inconsciente. Aunque Mundi felicitó a su Padawan por la victoria, Hett estaba perturbado porque había deseado matar a Sing, y temía que aún estaba en riesgo de caer al lado oscuro a pesar de las enseñanzas de Mundi. Ya no sintiéndose digno de su entrenamiento Jedi, Hett pidió renunciar a su estatus como Padawan y regresar a su exilio en Tatooine. Sin embargo, Kuro pidió continuar ella misma con el entrenamiento de Hett, explicando que ella tenía más experiencia en luchar con el lado oscuro y podía pasarle esas habilidades a Hett. Mundi dejó la decisión en manos de Hett, quien sintió que necesitaba la instrucción de Kuro y aceptó. En ese momento, Cophrigin V fue bombardeado por otra lluvia de meteoritos, proveyéndole a Sing la cubierta que necesitaba para escapar. Tikkes, Mundi y el resto de los Jedi dejaron el planeta en la nave mon calamari y volvieron a Coruscant.[42]
Años antes de las Guerras Clon
- «Bien hecho, Jedi.»
- ―Ki-Adi-Mundi a Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker durante una reunión del Alto Consejo Jedi
Mundi echaba de menos a Hett como a un hijo,[42] pero aceptó con pragmatismo la decisión del Padawan de irse y se concentró en servir a la Orden Jedi.[35] Luego, en 30 ABY, Mundi y el resto del Alto Consejo Jedi estuvieron en una ceremonia privada en la cual el Caballero Jedi kiffar Quinlan Vos fue nombrado Maestroo Jedi, y la Padawan twi'lek Aayla Secura fue nombrada Dama Jedi, tras sus papeles en el exitoso rescate de Nat Secura en el planeta Kintan.[43] Mundi continuó sirviendo en el Alto Consejo Jedi en 29 ABY, cuando recibieron reportes de que un holocrón Sith había sido localizado en Kodai. Sabiendo que el holocrón podía caer en manos de los Sith, el Consejo envió a Obi-Wan Kenobi y a su aprendiz, Anakin Skywalker, a recuperar el holocrón. Mundi compartió con los dos Jedi sus profundas preocupaciones acerca no solo del holocrón, sino acerca de mensajes inquietantes que los Jedi habían recibido a lo largo de la galaxia, haciendo amenazas de que los Sith iban a retornar al poder, teniendo algunos de esos mensajes imágenes de Jedi siendo violentamente asesinados. Mundi estuvo también presente en una reunión en la cual Kenobi y Skywalker llevaron el holocrón al Templo Jedi tras haberlo recuperado exitosamente, para la felicidad y alivio visibles del cereano.[44]
El año siguiente, Mundi estaba presente cuando Kenobi apareció en el Consejo para reportar información que había obtenido de que la especie insectoide colicoide podía haber estado trabajando junto con el esclavista t'surr Krayn para organizar el comercio de especias. El Consejo estuvo de acuerdo con el pedido de Kenobi de investigar las actividades de los colicoides en Nar Shaddaa e intentar infiltrarse y descubrir su operación.[45] En 27 ABY, Mundi participó de una conversación entre sus compañeros Concejales acerca de la amenaza planteada por el general annoo-dat Ashaar Khorda, sobre quien se rumoreaba que había obtenido un arma misteriosa que planeaba usar contra la República. Al armar una lista de posibles objetivos de Khorda, apuntando a Coruscant, Corellia y Alderaan, el Consejo envió a los Maestros Jedi Yarael Poof, Oppo Rancisis y Eeth Koth respectivamente para proteger esos planetas. El ataque finalmente tuvo lugar en Coruscant, donde Poof ayudó a derrotar a Khorda al costo de su propia vida. Mundi estuvo luego en el funeral Jedi de Poof, en el cual se mantuvo detrás de Mace Windu mientras él decía unas palabras.[46]
Más adelante ese mismo años, Kenobi se presentó ante el Consejo para advertirles del peligro planteado por el Jedi Oscuro Granta Omega, sobre quien Kenobi creía que planeaba dominar el mercado galáctico de bacta minando con titanita en el mundo volcánico de Haariden. Mundi apuntó a que las opciones del Consejo de tratar con Omega eran limitadas porque él no había cometido un crimen aún. Cuando Kenobi dijo que Omega le había pagado a cazarrecompensas y soldados para atacar a los Jedi, y afirmó que Omega había drogado a Skywalker, Mundi pragmáticamente afirmó que Kenobi no podía probar esas acusaciones. Sin embargo, el Consejo autorizó a Kenobi a buscar a Omega.[47] En 24 ABY, Mundi y Plo Koon ayudaron a dispersar una turba de 20 estudiantes de sociología de la Universidad de Coruscant que ingresaron al hall del Templo Jedi y lo vandalizaron en protesta por el Caso de custodia “Bebé Ludi”. Los Padawans Jedi habían intentado originalmente contener a la multitud pero ellos se abrieron paso y los Padawans no deseaban dañarlos con sus sables láser. Mundi y Koon usaron trucos mentales Jedi con la turba para hacerlos irse pacíficamente.[48]
Guerras Clon
- «Ha llegado el momento de luchar.»
- ―Ki-Adi-Mundi
Primera Batalla de Geonosis
En 22 ABY, Mundi estuvo presente en una reunión con el Canciller Supremo Palpatine en su recámara privada, junto con sus compañeros Jedi Mace Windu, Yoda, Plo Koon Kit Fisto, Luminara Unduli y Barriss Offee.[49] Palpatine explicó que un alarmante número de sistemas estelares estaban abandonando la República para unirse a la Confederación de Sistemas Independientes, un movimiento separatista dirigido por un antiguo Maestro Jedi, Conde Dooku. El Senado estaba por considerar la votación de Acta de Creación Militar, algo que Palpatine afirmaba que deseaba evitar si fuese posible, ya que algunos veían peligroso enfrentarse a los separatistas.[50] Cuando la reunión terminó, la senadora Padmé Amidala de Naboo, quien había recientemente sobrevivido a un intento de asesinato, arribó y explicó que ella creía que Dooku estaba tras ese ataque.[49] Mundi, que conocía a Dooku de la Orden Jedi antes de que la abandonase,[35] expresó fuertes dudas e insistió en que Dooku era meramente un idealista político incapaz de asesinar. Sin embargo, Palpatine solicitó que Amidala fuese puesta bajo la protección de Obi-Wan Kenobi para garantizar su seguridad.[49]
Más adelante, cuando Kenobi reportó que el cazarrecompensas Jango Fett había intentado arreglar el asesinato de Amidala, Mundi y el Consejo le ordenaron a Kenobi atrapar al cazarrecompensas, y le encomendaron a Anakin que llevase a Amidala a salvo a Naboo.[49] Mundi escuchó más tarde junto al resto del Alto Consejo Jedi un mensaje de Kenobi, en el cual explicaba que había seguido a Fett hasta unas fábricas de droides en Geonosis, donde al parecer la Federación de Comercio estaba a creando un ejército droide. Kenobi explicó que el Virrey de la Federación de Comercio Nute Gunray estaba detrás de los intentos de asesinato hacia Amidala, y que la Federación de Comercio estaba armando su ejército para Dooku y los separatistas, junto con el Gremio de Comerciantes y la Alianza Corporativa.[51] La transmisión de Kenobi fue interrumpida cuando el Maestro fue atacado por un droideka, provocando una reunión en el Edificio Ejecutivo de la República entre Mundi, Yoda, Windu, Palpatine y los senadores Bail Organa, Ask Aak, Jar Jar Binks y Mas Amedda. Cuando los Jedi explicaron que solo unos 200 Jedi estaban disponibles para ir a Geonosis a detener a las fuerzas separatistas, los senadores hicieron planes para votar los poderes de emergencia de Palpatine, así él podría convocar al recientemente creado ejército clon.[50]
Wndu organizó un equipo de ataque de 212 Jedi para rescatar a Kenobi en Geonosis. Mundi se encontraba entre los Jedi que viajaron a la superficie del planeta y se infiltraron en el Coliseo Petranaki, donde Kenobi, Skywalker y Amidala iban a ser ejecutados. Mundi apareció en una cornisa observando la arena junto con Aayla Secura y Plo Koon, todos los cuales encendieron sus sables mientras Windu confrontaba personalmente a Dooku. Auunque eran desesperamente superados en número por el Ejército Droide Separatista, Mundi y sus compañeros Jedi entraron en combate contra los droides en una batalla.[49]
En el medio del combate, Mundi dirigió un grupo de siete otros Jedi, incluyendo a Plo Koon, a bordo de una Nave de Control de Droides clase Lucrehulk que había aterrizado en la superficie del planeta. El grupo esperaba encontrar el sistema de control de la nave y deshabilitar los droides de combate. Los Jedi fueron recibidos con un intenso fuego de los droides de batalla mientras ingresaban a la nave, forzándolos a reflectar locamente los disparos de bláster desde todas las direcciones. Dos Jedi murieron antes de alcanzar el interior de la nave. Una vez adentro, el grupo encontró más resistencia y mientras recorrían los pasillos de la nave otro Jedi fuer asesinado. El grupo finalmente alcanzó el puente de la nave, donde Mundi se abalanzó hacia los controles y los desactivó mientras los otros cuatro Jedi se defendían, sucumbiendo uno de ellos al fuego enemigo. Luego de que Mundi desactivara los controles, los droides de combate en el interior de la nave y en el campo de batalla se desactivaron repentinamente, dándoles a los Jedi unos momentos de descanso. De pronto, sin embargo, los droides se reactivaron y comenzaron a disparar nuevamente, y Mundi se dio cuenta de que eran capaces de operar independientes del sistema de control. Dos de los cuatro Jedi que quedaban en el equipo de Mundi fueron asesinados mientras los Jedi rodeaban a Mundi y Koon, quienes fueron forzados a rendirse y ser escoltados nuevamente hacia afuera con los otros Jedi.[52]
Tras varios minutos de tenso enfrentamiento, la mayoría de los Jedi habían muerto bajo las fuerzas de Dooku, y los alrededor de 20 Jedi sobrevivientes habían sido rodeados al centro de la arena por los droides de combate.[50] Sin embargo, antes de que los droides pudiesen matarlos, los Jedi fueron rescatados por el recién adquirido ejército clon, dirigido a la arena por Yoda a bordo de Transportes de Asalto de Baja Altitud. Mientras las cañoneras abrían fuego contra los droides, los Jedi retomaron sus sables láser contra ellos, con Mundi reflectando disparos de bláster y luchando espalda con espalda con Amidala.[49]
Mundi y Windu abordaron la cañonera en la que se hallaba Yoda, y el cereano ayudó a Kit Fisto a que subiera antes de despegar y escapar de la arena. Mientras abandonaban el lugar, Yoda les insistió a Windu y Mundi que debían evitar que Dookue escapara o él uniría más sistemas a su causa. Windu le ordenó al piloto aterrizar en un área de reunión en el desierto donde Mundi, Fisto y él se encontraron con cinco unidades de comandos clon.[49] Mundi tomó el mando de una de las unidades clon y la dirigió a una feroz batalla terrestre,[1][35] donde se enfrentaron con superdroides de combate B2, droidekas serie W, droides araña enanos DSD1, droides araña buscadores OG-9 y otros droides de combate. Mundi continuó luchando hasta que los separatistas ordenaron una retirada total.[49] Mundi fue uno de los pocos Jedi que sobrevivió a la batalla de Geonosis, que marcó formalmente el inicio de las Guerras Clon. El cereano sin embargo no tuvo ningún consuelo al haber sobrevivido a la batalla, ya que sabía que el conflicto que vendría sería brutal.[35]
Batallas de Lianna y Hypori
Tras la Primera Batalla de Geonosis, Mundi fue nombrado General Jedi y se convirtió en uno de los líderes de vanguardia Jedi de las fuerzas militares de la República durante las Guerras Clon. Una de sus primeras tareas como General fue comandar las fuerzas de soldados clon en Lianna,[1] donde la República había establecido un sistemas de Flotas Sienar de importancia vital que estaba manufacturando cazas estelar y desarrollando tecnología de motores gemelos de iones. Mundi, junto a su compañero Maestro Jedi Cei Vookto, se encargaron de la defensa del planeta de una invasión Separatista importante. La República resultó victoriosa en la defensa del planeta, pero Vookto fue asesinado en la batalla, que también dio lugar a muchas víctimas clones y civiles, junto con la devastación de gran parte de la superficie del planeta. Después, Mundi asistió al funeral del Jedi Vookto, donde se encontraba el Padawan del fallecido, Dama Montalvo. Windu dió a Mundi comando de las tropas de Vookto y temporalmente asigno a Montalvo como su Padawan, aunque la asignación sería muy breve antes de que Montalvo fuera reasignado a otro Maestro Jedi.[11] Poco después de la Batalla de Lianna, Mundi atendió a los funerales de los Maestros Jedi Knol Ven'nari, Jon Antilles, Nico Diath y Fay, todos los cuales fueron asesinados en una misión en el planeta Queyta buscando un antídoto para el arma química gas del pantano, que fue utilizado para destruir a un Gungan en Ohma-D'un.[53]
Cuatro meses después de la batalla de Geonosis, Mundi fue asignado a una fuerza de ataque liderada por el Maestro Jedi Daakman Barrek, que fue enviado al planeta Hypori, junto a sus compañeros Jedi Shaak Ti, Aayla Secura, K'Kruhk, Tarr Seirr y Sha'a Gi. En seguimiento a la inteligencia recogida por Barrek y Gi, los Jedi y sus soldados clon fueron a destruir una gran fábrica de droides en ese planeta. Sin embargo, la misión se volvió un desastre inmediatamente después de la llegada del grupo de Hypori. Minas espaciales destruyeron todas las naves de transporte de la República, causando a la Nave de Asalto clase Acclamator llevando a los Jedi a estrellarse tras líneas enemigas. Barrek fue rápidamente asesinado y las fuerzas Republicanas fueron rápidamente por cientos de super droides de batalla serie B2. Los soldados clon que sobrevivieron al accidente fueron asesinados por blásters de fuego y los seis Jedis supervivientes se vieron obligados a refugiarse entre los escombros de la nave de asalto.[54] Al esconderse, los droides de batalla pronto cesaron el fuego de una vez, para la confusión Mundi.[55]
Entrando más profundo en los restos de la nave, gran parte de los Jedi estaban desesperados y creían que la muerte era inminente, pero Mundi mantuvo la calma y los animó a mantenerse concentrados. El General Grievous, el cyborg Comandante Supremo de los ejércitos de la Confederación, quién nunca había sido visto anteriormente por sobrevivientes miembros de la República, llamó a los Jedi y les prometió una muerte noble si se rendían. Un muy asustado Gi insistió en que ellos no podían enfrentarse a Grievous, pero Mundi dio que ellos deberían tratar. Mundi se mantuvo calmo y prudente, pero Gi entró en pánico y corrió fuera de la nave, donde Grievous saltó sobre él y lo aplasto hacia su muerte. Grievous luego luchó contra los cinco restantes Jedis al mismo tiempo, con dos sables de luz en una forma de combate contra la que la Orden Jedi nunca se había enfrentado antes. Mundi fue casi vencido, pero saltó sobre una viga y lanzó un poderoso golpe de la Fuerza contra Grievous. Sin embargo, el general esquivó el ataque, y continuó su duelo con los Jedi, golpeando a K'Kruhk y matando a Seirr. Después de que Grievous alejara a Secura, Mundi y Ti atacaron por ambos lados al general, pero Grievous pateó a Mundi, y le arrojó escombros en las inmediaciones, lo que le hizo caer su sable de luz.[55]
Después de que Grievous desarmara y casi matara a Ti, Mundi se liberó y trató de atraer con la Fuerza su sable de luz, pero el general la atrapó. Entonces, Mundi uso la Fuerza para atraer uno de lo sables de luz de Grievous,[55] luego dejó caer a través de la inestabilidad del terreno a una caverna, y Grievous salto sobre él. Ambos llevaron acabo un duelo por varios minutos más, lo que dejó al cereano exhausto y su ropa rota. Grievous desarmó a Mundi y estaba a punto de acabar con él cuando una compañía de refuerzos de Comando Avanzado de Reconocimiento liderados por el Capitán ARC-77 llegó.[56] Mundi se alejó cuando los clones abrieron fuego, forzando a Grievous a cubrirse. Luego que ARC-77 ordenara a los clones que retrocedieran, Mundi trató de insistir en que persiguieran al general, pero el capitán dijo que no tenía tiempo y los Jedi sobrevivientes morirían si se quedaban. Mundi, vacilante, volvió al TABA/I con los demás clones, donde se horrorizó al descubrir que Ti y Secura fueron en terapia intensiva y los otros Jedi fueron dados por muertos. la nave huyó de Hypori,[56] y después, Mundi informó a Windu sobre Grievous, quien explicó compró entrenamiento en las artes Jedi. La inteligencia de Mundi en última instancia, ayudó a la Orden Jedi estar mejor preparados para enfrentarse a Grievous en el futuro.[57]
Comando de los Marines Galácticos
- «Hay algo que les está afectando mucho. Parecen soldados; luchan como soldados; y a veces incluso hablan como soldados. Tienen las mejores cualidades de un hombre luchador. Pero detrás de eso no hay nada—no hay amor, no hay familia, no hay un recuerdo feliz que venga de lo que realmente hayan vivido. Cuando veo a uno de éstos hombres muertos, lloro más por ellos que por cualquier soldado ordinario que ha vivido una vida completa y normal.»
- ―General Ki-Adi-Mundi, sobre los soldados clon bajo su mando
Como miembro del Alto Consejo Jedi, Mundi estaba al tanto de alguna de la información más importante de la Orden Jedi durante las Guerras Clon. Por el final del 22 ABY, Windu envió una cinta de datos confidencial a Mundi y su compañero del Consejo Agen Kolar informando de que el Maestro Jedi weequay Sora Bulq cayó al lado oscuro de la Fuerza. Windu explicó que la caída de Bulq al lado oscuro fue por su uso del Vaapad, una forma de combate con sables de luz creada por Windu y Bulq que forzaba al combatiente a rozar peligrosamente con el lado oscuro cuando se usaba. Windu también compartió con Mundi y Kolar sus miedos de que Quinlan Vos hubiese aprendido la técnica y pudiese tener un riesgo similar.[13] Adicionalmente, cuando Vos pareció haber sucumbido al lado oscuro y unido a la Confederación, Mundi fue uno de los pocos Jedi que supieron que Vos era en realidad un doble agente que trabajaba para la República. En el 21 ABY, Mundi estuvo presente en el Templo Jedi con Yoda, Windu y Tholme cuando Kolar los contactó vía holocomunicaciones para informarles de su descubrimiento en Nar Shaddaa de que Vos era un traidor a la Orden Jedi. Mundi sabía que no era así, y en privado lamentó haberle mentido a Kolar, pero los otros Jedi insistieron en que era necesario para hacer que la aparente deserción de Vos pareciera legítima.[58]
Por el 21 ABY,[59] la distribución de unidades más específicas con habilidades especializadas dentro del Gran Ejército de la República llevó a la formación de los Marines Galácticos, una unidad de élite que se convirtió en una de las fuerzas más temidas y versátiles de la República. Los Marines fueron asignados bajo el comando de Mundi y CC-1138, un mariscal comandante clon conocido como "Bacara."[60][61] Mundi ocasionalmente discutió con el franco e independiente Bacara, quien fieramente buscó que el mejor rendimiento de sus soldados sería que reasignase a hombres que no conociesen sus estándares sin consultar al cereano. Mundi consideró a Bacara raramente agresivo como para ser un clon e hizo repetidos informes sobre esos asuntos.[61] Sin embargo, los dos tenían respeto el uno por el otro y mantenían una efectiva relación de trabajo a pesar de ocasional animosidad. Mundi y Bacara coincidieron en varios elementos de trincheras, incluyendo en el uso de Transportes de Artillería para Terreno Inestable como vehículo y transporte militar, uno de los cuales pusieron en uso en varias batallas de las Guerras Clon.[60]
Toda la familia de Ki-Adi-Mundi, sus cinco esposas y cinco hijos, fueron muertos durante la Batalla de Cerea,[35] un conflicto brutal que resultó en más de un millón de bajas,[62] y destruyó gran parte del planeta.[63] El daño fue tan grande que no quedaron los cuerpos de los miembros de la familia de Mundi para enterrarlos.[21] Aunque Mundi siempre se esforzó en no obsesionarse con su familia y no violar el Código Jedi, de todas formas sintió cariño tras la tragedia.[1] Sin embargo, Mundi reconoció que había que aceptar su muerte y seguir siendo fiel a las creencias Jedi,[21] así que tras estar de luto en privado, Mundi se dedicó extensivamente a su trabajo como General Jedi para superar el dolor. Ésto ayudó a prevenir a Mundi de correr cualquier riesgo de caer al lado oscuro por su pérdida.[35]
Batalla de Aargonar
- «¡Reúne a las tropas y prepárate para luchar, y confía en la Fuerza!»
- ―Ki-Adi-Mundi a Bultar Swan en Aargonar
Cuando el Ejército Droide Separatista abrió un nuevo frente en Aargonar, un mundo ubicado en el borde de los espacios de la República y de los separatistas, a Mundi se le ordenó dirigir los esfuerzos de la República para defender el planeta. La General Jedi Bultar Swan iba a acompañar a Mundi,[64] y el cereano también viajó al mundo hospital Nuevo Holstice para recoger más refuerzos: Anakin Skywalker, A'Sharad Hett y el Padawan de Hett, el nikto Bhat Jul. Mundi estaba particularmente contento de ver nuevamente a su antiguo Padawan Hett,[35][64] quien ahora había obtenido el título de Maestro Jedi.[64] Mundi y sus compañeros Jedi llevaron un ejército de soldados clones a Aargonar, donde fueron recibidos con fuego intenso de los droides de combate y con debilitantes tormentas de arena en el mundo desértico. Mundi estableció a sus tropas en una base de la República en Aargonar, pero la nave de transporte que llevaba a Skywalker, Hett y Jul fue derribada y chocó en algún lugar del planeta, por lo que Mundi no tuvo ninguna información inmediata de su supervivencia. Sean le preguntó a Mundi si él quería retirarse y dejar Aargonar a manos de los separatistas, pero Mundi sintió que la República no podía arriesgarse a otra pérdida habiendo pasado tan poco tiempo desde la Batalla de Jabiim, y dudó que las tropas pudieran escapar del planeta en medio de las tormentas de arena.[36]
Con la base a punto de ser invadida por el Ejército Droide, Mundi decidió que sus fuerzas mantendrían la base el mayor tiempo posible, y luego se retirarían al cercano Cañón Vondar, desde el cual podrían lanzar un contraataque una vez que se disipara la tormenta de arena. Antes de retirarse de la base, Mundi ordenó que que cualquier suministro debía ser llevado con ellos, y que todos los otros equipamientos debían ser deshabilitados para que no pudieran ser aprovechados por los separatistas. Mundi luchó junto con sus tropas hasta que todos se retiraron al cañón, donde los droides de combate no podían alcanzarlos debido a la tormentas de arena, aunque Mundi sabía que los droides atacarían una vez que la tormenta se disipara. Cuando el ejército droide en efecto avanzó hacia ellos, los sistemas de de comunicaciones y de localización de objetivos de los clones fallaron a causa de la tormenta. Swan se lamentó de que ellos podían sufrir una pérdida incluso más devastadora que en Jabiim, pero Mundi le dijo que debía depositar su confianza en la Fuerza y reunir a las tropas. Durante este tiempo, Mundi sintió una perturbación en la Fuerza desde algún lugar en el planeta. Sin que él lo supiera, esto provenía de Skywalker atacando a Hett tras experimentar recuerdos del asesinato de su madre Shmi a manos de los incursores tusken.[36]
Luego, cuando la tormentas se disiparon y la batalla estaba a punto de continuar, Mundi y Swan personalmente pilotearon cañoneras LAAT/i para inspeccionar el campo de batalla. Swan argumentó que se estaban exponiendo a un gran riesgo al ir por aire, pero Mundi insistió en que era su labor como líderes y que solo podían monitorear la batalla adecuadamente desde el aire. Las fuerzas de Mundi sufrieron muchas bajas a causa de los droides de combate y de los tanques droide IG-227 clase Hailfire, provocando que Swan le ordenara a las unidades que se replegasen mientras Mundi y ella volaban bajo y los cubrían desde el aire. En ese momento, sin embargo, Skywalker y Hett emergieron en una Cañonera Bombardera Mejorada de un túnel subterráneo en el medio del campo de batalla. Ellos estaban siendo perseguidos por un enorme dragón gouka, el cual emergió del túnel y destruyó muchas de las fuerzas del Ejército Droide. Con Skywalker y Hett reunidos en el combate, las fuerzas de Mundi rápidamente regresaron y derrotaron a los separatistas.[36] Aunque la batalla fue una victoria para la República, estuvo también entre las batallas más amargas y costosas que Mundi experimentó durante las Guerras Clon.[35] Mundi se sorprendió luego al enterarse de que Hett ya no estaba llevando su máscara de incursor tusken, algo que Hett dijo estaba inspirado en sus experiencias con Skywalker. Cuando informó que Jul había muerto, Mundi incorrectamente asumió que la perturbación que había sentido anteriormente había sido causada por la muerte del Padawan. Con la batalla completa, el cereano entonces se dirigió hacia los prisioneros que sus fuerzas habían tomado.[36] Los separatistas se retiraron del sector que rodeaba a Aargonar tras la batalla, por lo que Mundi ordenó que las fuerzas de la República en el área debían ser reducidas para poder ser desviadas a otros frentes.[10]
Entrenando a Anakin
- «El Consejo me ha pedido que asuma temporalmente la responsabilidad del entrenamiento del muchacho, Canciller Supremo, y he accedido.»
- ―Ki-Adi-Mundi al Canciller Supremo Palpatine
Tras la desaparición y supuesta muerte de Obi-Wan Kenobi durante la Batalla de Jabiim,[10] el Alto Consejo Jedi solicitó a Mundi hacerse cargo temporalmente del entrenamiento de Skywalker, petición que aceptó. Después de que Mundi y Skywalker presentaran un informe sobre la Batalla de Aargonar en la Gran Cámara de Convocación del Edificio del Senado, tuvieron una breve audiencia con Palpatine,[10] para informarle que Mundi había recibido la orden de investigar casos de aumento de piratería contra naves de la República en el sistema Varonat [1] y aprovechó para informarle que se encargaba del entrenamiento de Anakin.[10]
Mundi y Skywalker partieron junto con Plo Koon y Gallia Adi al planeta Varonat.[21] Durante el viaje el Cereano sentió que Skywalker tenía problemas para abrirse con él, creía que la muerte de Obi-Wan le afectaba,[21][27] pero esperaba que cambiara con el tiempo. El problema con Skywalker es que creía firmemente que Kenobi aún estaba vivo, Mundi alegó que Kenobi ya se habría comunicado, por lo que debía aceptar su muerte como él lo hizo con su familia durante la Batalla de Cerea.[21] Sin embargo en sus pensamientos Skywalker seguía estando seguro que su Maestro estaba vivo.
Cerca del planeta Voronat en interceptores ligeros Delta-7 clase Aethersprite, Mundi, Gallia, Koon y Skywalker enfrentaron a las naves piratas incluyendo la nave nodriza. Mundi les ordenó que se rindieran, pero debido a que sabían que se había aprobado recientemente el Acta de Mejora y Ejecución de la Seguridad, lo que significaba que serían destruidos de todas formas, se negaron y decidieron atacar. Skywalker al tener un vector de ataque decidió tomarlo, en contra de la orden de Mundi de no atacar. Cuando se acercaba a la nave nodriza sintió una llamada en la Fuerza que lo distrajo, Mundi pudo hacerlo reaccionar justo a tiempo para evitar que chocara y así retomara el vuelo y destruyera a la nave pirata. Mientras terminaba la maniobra dio un grito de felicidad, ya que pudo distinguir que la llamada era de su viejo Maestro que estaba en problemas pero vivo, Mundi creyó que estaba festejando el haber acabado con la vida de los piratas y lo reprendió por su conducta imprudente y le dijo que un Jedi no se debía alegrar por la muerte de nadie. Pero Anakin les explicó a los tres Jedi lo que sintió, sin embargo Mundi no dio crédito porque no sentió nada. Pero cuando Gallia y Plo animaron a Skywalker en seguir sus sentimientos, Mundi estuvo de acuerdo en seguir a Skywalker en el hiperespacio. La visión de Skywalker apuntaba al planeta Riflor y fue al llegar cuando Mundi pudo sentir la presencia de Kenobi y reconocer que el padawan estaba en lo correcto. [21]
Mundi le informó a Anakin que llevaba un transmisor para que los refuerzos de la República llegaran a apoyarlos y que debían esperar en lo que contactaban al gobierno del planeta, pero Skywalker no hizo caso, insistió en que no podían esperar y se dirigió al planeta. Muy a pesar de Mundi, lo siguió. Los dos Jedi encontraron a varios cazarrecompensas que estaban tratando de capturar o matar a Kenobi y al Comando Avanzado de Reconocimiento Alpha-17, los cuales se habían escapado del Castillo de Ventress después de que Asajj Ventress los capturara en Jabiim.
Durante la batalla, Mundi reprendió a Skywalker por su falta de paciencia y por no seguir órdenes, también le instó a mantenerse enfocado en el combate, porque estaba distraido en ver como estaba Kenobi. Finalmente los tres Jedi y Alpha 17, derrotaron fácilmente a los cazarrecompensas y tras el feliz reencuentro de Kenobi y Skywalker, Mundi se acercó a Kenobi a decirle que estaba feliz de verlo con vida y le regresó de nuevo a su padawan, esperando que con el fuera más obediente. Más tarde se reunieron con Koon y Gallia abordo de la nave de asalto clase Acclamator I que llegó en su apoyo, donde Kenobi les explicó todo lo que le paso desde Jabiim hasta su escape de la Jedi Oscura Asajj Ventress.[21]
- Ki-Adi-Mundi: «Me alegro de verte, Obi-Wan. Y con mucho gusto te devuelvo a tu padawan. Quizas te obedezca a tí.»
- Obi-Wan: «¿Qué, qué Anakin no obedece? ¡No puedo creerlo!»
- — Ki-Adi-Mundi y Obi-Wan Kenobi [fuente]
Duelo contra Asajj Ventress
- «Una vez más, Jedi."
"Será la última vez, Sith.» - ―La Acólito Oscuro Asajj Ventress y el Maestro Jedi Ki-Adi-Mundi.
Luego de múltiples emboscadas contra las tropas de la República a manos del General Grievous, el Consejo Jedi dedujo que los separatistas habían puesto un espía en Coruscant y le ordenaron a Mundi que investigara. El cereano rápidamente identificó a un senador humano como el traidor y organizó una compañía de clones para atrapar al espía en el acto. Abordo de una cañonera LAAT/i, ellos siguieron al senador los niveles altos de Coruscant, donde lo observaron mientras le entregaba a Asajj Ventress un datachip conteniendo la estrategia entera de la Orden Jedi para la guerra. Mientras Mundi y los clones descendían para atacar a Ventress, ella asesinó al senador cortándole el cuello con su sable láser, reconociendo que su utilidad como espía había terminado. Mundi entonces se enfrentó a Ventress en un duelo, usando un sable láser normal contra los sables de luz gemelos de la Jedi Oscura. En el medio del duelo, los soldados clon a bordo de la cañonera abrieron fuego contra Ventress, pero ella evadió los disparos y saltó a la nave, matando a todos en ella. Mundi saltó hacia la cañonera para perseguir a Ventress, pero ella alcanzó a saltar justo antes de que el vehículo chocase contra una azotea cercana. Mundi sobrevivió al choque y se arrastró fuera de la destruida nave, pero Ventress logró escapar con el datachip. Mundi se dirigió hacia el herido senador, que le dijo que su traicionero ayudante Messo se reuniría con los separatistas en el planeta Mon Gazza e intentaría llevarles el datachip. Justo antes de que el senador muriera, Mundi prometió proteger a su familia, sobre quien el senador temía que estaban en peligro de los separatistas.[65]
Mundi y Yoda luego aparecieron ante el Canciller Supremo Palpatine para interogarlo acerca de los acontecimientos recientes. A la luz del fallo de inteligencia y el riesgo de que los planes de batalla de la República cayeran en manos enemigas, Palpatine insistió en que la República debía presionar su ofensiva tan pronto como fuera posible, a pesar de las apelaciones de Mundi y Yoda de que hacer eso pondría a muchos Jedi y soldados clon en riesgo. Tras dejar a Palpatine, Mundi le sugirió a Yoda que la Orden Jedi debía intentar recuperar el datachip robado por Messo antes de que alcanzara a los separatistas. Yoda estuvo de acuerdo en que la misión podría salvar potencialmente millones de vidas. Los dos le enviaron un mensaje holográfico a Kenobi, Skywalker, el capitán clon Rex y Ahsoka Tano, la Padawan Jedi de Skywalker, todos los cuales habían participado de la Batalla de Queel. Tras informarles de la situación, Mundi y Yoda le encargaron a Skywalker que fuese a Mon Gazza a interceptar el datachip, mientras Kenobi y los otros se mantenían Queel para continuar luchando allí contra los droides de combate. Finalmente, Skywalker tuvo éxito en su misión.[65]
Regreso a Geonosis
- «Mundi: Sesenta y cinco, Skywalker.
Skywalker: Umh, ¿perdón?
Mundi: Mi total—65. ¿Entonces qué me gano?
Skywalker: [pausa] Mi eterno respeto, Maestro Mundi.
Mundi: Oh.
Kenobi: Ese es un regalo que Anakin raramente otorga, se lo aseguro.» - ―Ki-Adi-Mundi, Skywalker y Kenobi discuten sobre muertes enemigas
Aunque Geonosis había sido capturado por la República en el comienzo de las Guerras Clon, la resistencia de los nativos geonosianos y su lealtad al Conde Dooku había demostrado ser más fuerte de lo que la Orden Jedi creía, y los Jedi pronto descubrieron que el líder separatista Poggle el Menor había establecido varias fábricas de droides de combate en el planeta capaces de crear miles de armas.[66] El Consejo Jedi envió a Mundi, Kenobi y Luminara Unduli para dirigir una masiva flota de ejércitos clon para retomar Geonosis y destruir las fábricas droide,[67] cuya destrucción era vista como esencial para el esfuerzo de la República en la guerra. Determinado a que la segunda batalla en Geonosis fuese mejor que la primera, Mundi revisó extensivamente reportes de inteligencia buscando deficiencias en las defensas geonosianas, y pasó horas discutiendo tácticas de batalla con el Comandante clon CC-1993, también conocido como "Jet."[68] Los Jedi viajaron a Geonosis junto con una enorme flota de Destructores Estelares clase Venator y naves de asalto clase Acclamator I. A bordo del puente de uno de los Destructores Estelares durante el viaje, Mundi y Kenobi lamentaron el fallo de la República al no haber reconocido lo leales que los nativos geonosianos seguían siendo a la Confederación.[66]
Más tarde, una sesión de reunión holográfica tuvo lugar entre Mundi, Kenobi, Skywalker, Unduli, Ahsoka Tano, Palpatine, Yoda y Mace Windu para discutir el plan de batalla. Mundi, Kenobi y Skywalker iban a conducir tres frentes separados en un ataque de tres frentes al generador de una Fortaleza de Escudos de Rayos, la cual protegía la fábrica de droides primaria donde Poggle había establecido su puesto de mando. Mundi y Jet iban a dirigir un avance por el norte a través de las líneas de defensa geonosianas hacia un área de aterrizaje llamada Punto de Lluvia, a poca distancia del generador de escudo. Las tropas establecerían un perímetro defensivo alrededor del área de aterrizaje, donde las fuerzas de Mundi se encontrarían con las de Kenobi y Skywalker, quienes estarían regresando de dirigir a sus fuerzas a través los avances central y sur, respectivamente. Una vez reunidos, los tres Jedi iban a combinar sus fuerzas en un ataque contra el generador de escudo. Mundi sugirió que, si alguna de las tres fuerzas encontraba una fuerte resistencia que evitaba que llegaran al área de aterrizaje a tiempo, los otros deberían esperarlo hasta que arribara antes de avanzar al generador de escudo.[66]
Con su planificación completa, los Jedi se dirigieron a movilizar a sus tropas para la batalla próxima. Poco después de que las fuerzas de Kenobi y Skywalker ingresaran a la batalla, Mundi abordó la cañonera LAAT/i Pesadilla Separatista y aterrizó junto con Jet y una compañía de clones a bordo del Resuelto, la nave insignia del Almirante Wullf Yularen. Mundi dirigió varias otras cañoneras a la batalla y se encontró inmediatamente con un fuerte tiroteo. Varias de las naves en las fuerzas de Mundi fueron destruidas, y Mundi pronto perdió contacto con Skywalker luego de que su propia cañonera fuese deribada. Muchas de las naves estabanc argando Ejecutores Tácticos Todo Terreno, y Mundi les ordenó que los bajasen al suelo inmediatamente. antes de que todos fuesen destruidos por con las cañoneras. Inmediatamente después de dar esta orden, la Pesadilla Separatista fue golpeada por fuego enemigo y chocó contra la superficie del planeta. Muchos de los clones a bordo murieron pero Jet y Mundi sobrevivieron, aunque el cereano estaba herido, particularmente en el área izquierda de su caja torácica. Jet reportó que solo las fuerzas de Kenobi habían logrado llegar al área de aterrizaje, y que Skywalker y sus hombres habían chocado y estaban atrapados en un tiroteo con los geonosianos.[66]
Mundi le ordenó a sus hombres heridos que fuesen cargados en el caminante AT-TE, y luego ordenó a sus fuerzas continuar hacia un puente cercano, donde Mundi esperaba encontrarse con las fuerzas de Skywalker en su camino a la posición de Kenobi. Mientras las fuerzas viajaban por un gran campo de abrojos, Mundi avanzó y usó su sable láser para cortar los abrojos gigantes para que sus tanques pudieran pasar sin lastimarse. Jet pidió apoyo aéreo de Ylaren, pero el almirante negó el pedido, afirmando que todos los cazas estelares y otros recursos estaban involucrados en algún lugar de la invasión planetaria. Al arribar a un camino que se dirigía a una cueva en un acantilado, Mundi dividió a sus fuerzas, ordenándole a los caminantes AT-TE que tomaran el camino largo hacia la posición de Kenobi mientras el Jedi tomaba un escuadrón de 13 clones para investigar lo que Mundi creía era un atajo a través de la cueva. Mundi le admitió a Jet que no estaba seguro si la cueva sería una ruta más rápida, pero solo podía confiar en sus instintos. Tras entrar en la cueva, lo que interrumpió sus comunicaciones, Mundi sintió una presencia que venía, y le ordenó a sus hombres que tomaran posiciones defensivas justo cuando enjambre de guerreros geonosianos voladores los atacaban.[66]
Varios de los clones barridos y llevados a lo profundo de la cueva para ser asesinados, pero Mundi le ordenó a sus hombres que no se detuvieran y continuar avanzando. A pesar del gran número de bajas, los hombres de Mundi se abrieron paseo a través de la cueva, y al llegar al otro lado, el cereano le ordenó a sus soldados clones lanzallamas que dispararan sus lanzallamas. Muchos de los geonosianos que quedaban murieron, permitiéndole a Mundi y a las tropas sobrevivientes salir de la cueva. Después, Mundi hiz contacto con Skywalker, quien le informó que el camino hacia el área de aterrizaje estaba ahora limpio pero que las fuerzas de Kenobi estaban siendo abrumadas allí por el enemigo. Cuando Skywalker solicitó apoyo aéreo, Yularen desplegó un escuadrón de bombarderos Ala-Y, los cuales soltaron sus municiones en los tanques separatistas que avanzaban justo cuando Mundi, Skywalker y Tano arribaron a la posición de Kenobi. Los Jedi se reagruparon y determinaron que, a pesar de sus pérdidas, sus fuerzas combinadas eran aún suficientes para destruir el generador de escudo. Skywalker tomó una pequeña fuerza a través de la barrera del escudo y atascó los escáneres geonosianos, lo que permitió a los caminantes AT-TE disparar al generador de escudos sin riesgo de ser apuntados. Una vez que el generador estuvo destruido, Mundi dirigió al resto de los soldados clones hacia la batalla mediante cañoneras.[66]
Luego de aterrizar, los geonosianos que quedaban en la Fortaleza de Escudo de Rayos fueron superados en número por los clones y forzados a rendirse, marcando el final de esa fase de la batalla. El herido Mundi y Kenobi fueron incapaces de continuar con el resto del ataque, e iban a ser llevados de vuelta a la flota junto con los otros soldados heridos para un tratamiento en los tanques de bacta. Skywalker fue dejado a cargo de las fuerzas de la República que quedaban, que estaban por dirigirse a la fábrica de droides primaria de Poggle. Antes de abandonar el planeta, Mundi escuchó a Skywalker y Tano jactándose de su número de muertes durante el combate, y el cereano notó que su total de muertes era de 65, más grande que el de cualquiera de los dos Jedi, y esto hizo que se ganara el respeto de Skywalker. Mundi y el resto de los heridos dejaron el planeta,[66] mientras Skywalker y Unduli dirigieron luego un exitoso ataque para destruir la fábrica de droides primaria.[69]
Para cuando Mundi se recuperó de sus heridas en el tanque de bacta, estaba a bordo de un transporte Jedi estacionado en una zona de aterrizaje geonosiana. Ansioso por retornar a la misión, Mundi revisó los gráficos y mapas de estrategia para ayudar a continuar la búsqueda de Poggle, que había escapado de la fábrica de droides primaria. Mundi y Kenobi fueron contactados mediante una comunicación holográfica con Unduli, que había estado rastreando a Poggle y creía que se estaba ocultando en el cercando Templo Progate. Mundi sintió que esa localización era improbable porque pocos habrían sobrevivido a la primer ola de ataques de la República allí, lo que dejaría a Poggle expuesto en el templo. Unduli sin embargo decidió investigar, a pesar de las advertencias de Mundi contra ello debido a una tormenta de arena en camino. La tormenta dejó a los Jedi sin poder dejar el transporte y proporcionó asistencia a Unduli y, cuando Skywalker se preocupó porque ella no se había reportado pasadas varias horas, Mundi lo instó a tener paciencia.[70]
Cuando Unduli finalmente se reportó, explicó que Poggle había sido rastreado al templo, y su comunicación holográfica se cortó justo cuando fue atacada por atacantes invisibles. Skywalker deseaba rescatarla inmediatamente, pero Mundi y Kenobi dijeron que no tenían otra opción que esperar a que terminara la tormenta de arena. Más tarde, Mundi se quedó atrás mientras Kenobi y Skywalker dirigieron sus fuerzas hacia el templo para rescatarla. Tras ser atacados por geonosianos infectados por gusanos cerebrales, los Jedi intentaron enviar soldados clones hacia Mundi para pedirle refuerzos, pero éstos murieron y el mensaje nunca llegó. Kenobi y Skywalker al final tuvieron éxito en rescatar a Unduli y tomar a Poggle prisionero.[70]
Servicios tras Geonosis
- «Me temo que hay una complicación.»
«¿Y eso es nuevo?» - ―Ki-Adi-Mundi y Anakin Skywalker
Mientras se preparaban para llevar a Poggle de vuelta a Coruscant, Mundi recibió una transmisión de Windu desde Dantooine. Aunque las fuerzas de Windu habían rechazado un ataque en el planeta, habían sufrido gran cantidad de bajas y se hallaban en la necesidad inmediata de recibir suministros médicos desde la estación médica de Ord Cestus. Mundi informó a los demás, y decidieron enviar las padawans Ahsoka Tano y Barriss Offee a recoger los suministros mientras que los maestros Mundi, Kenobi, Skywalker y Unduli transportaban a Poggle hacia su interrogatorio en Coruscant. Más tarde, en el destructor de clase Venator Skywalker informó que la nave que transportaba a Tano y Offee había sido infectada por gusanos cerebrales geonosianos. Skywalker interrogó a Poggle, logrando que le dijera cómo detener a los parásitos, que se debilitaban a bajas temperaturas. Mundi preguntó a Skywalker cómo convenció a Poggle al hablar, el Caballero Jedi se negó a responder y el cereano desconocía que Skywalker utilizó métodos violentos para conseguir información.[71]
Mundi permaneció ocupado con los asuntos del Alto Consejo Jedi durante gran parte del año 21 ABY, estando presente en el Templo Jedi cuando el Consejo pudo ver el vídeo que mostraba que el General Grievous había capturado a Eeth Koth. Tras descubris que Koth había enviado un mensaje secreto usando las manos para indicar que se encontraba preso en el sistema Saleucami, el Consejo asignó a Skywalker, Kenobi y Adi Gallia a rescatarle.[72] Algunas semanas después, Mundi también estaba presente en una holocomunicación de la sesión estratégica liderada por Plo Koon en Coruscant. Esta fue interrumpida por el droide astromecánico R2-D2 que proyectó un mensaje en el que se veía que Skywalker y Windu estaban atrapados en Vanqor y en grave peligro. Koon preparó sus naves para un rescate inmediato[73] Ese mismo año, Mundi partició en un encuentro donde el Alto Consejo Jedi discurrieron sobre la reciente misión de Kenobi y Skywalker al planeta Valahari en la que trataron de convencer a la población de detener su apoyo a los Separatistas.Cuando una de las naves fue destruida en el proceso, Mundi explicó a los Jedi, que la opinión pública se estaba volviendo unánimemente negativa. Aunque las grabaciones de los escáneres probaron que Skywalker y Kenobi no habían sido los responsables de la explosión, el Consejo se vió obligado a retirar a los Jedi de Valhari por razones políticas.[74]
También en el año 21 ABY, Mundi y el resto del Consejo recibiron un reporte del Almirante Tenant sobre una serie de misteriosas transmisiones interceptadas en el sistema Chrelythiumn, en el Espacio Salvaje. Aunque la se desconocía la razón de la transmisión, Tenat informó que contenía una señal de socorro Jedi que no se había usado desde hacía 2.000 años.[75] Entre otros informes, también fue informado de las acciones del Escuadrón Delta durante las primeras etapas de la batalla de Mygeeto, donde el Escuadrón había realizado atáques aéreos y sabotajes de las defensas enemigas para ayudar a preparar el asalto principal de los Marines Galácticos de Bacara. Mundi se sintió complacido con la decisión del General Jedi Arligan Zey de enviar al Escuadrón Delta a este cometido.[76] En este perido, la Confederación de Sistemas Independientes puso una recompensa de 350.000 creditos por la vida de Ki-Adi-Mundi, una de las diferentes acciones realizadas por los Separatistas contra los Jedi más destacados.[77]
En el 20 ABY, Mundi y los miembros de Alto Consejo Jedi ordenaron a Kenobi, Skywalker y el Maestro Jedi Siri Tachi a mantener una audiencia con el experto de tecnología de vigilancia Talesan Fry e intentar adquirir el nuevo dispositivo desencriptador que había desarrollado. El Consejo creía que esta tecnología quizá podría ser lo que la República necesitaba para sacar a la luz la creciente opresión de los Separatistas y convencer a los sistemas neutrales a unirse a la República.[78] Un tiempo después, participó remótamente via holocomunicación a un encuentro del Alto Consejo jedi en el que se estaba discutiendo si Quinlan Vos debía ser reaceptado en la Orden Jedi. Aunque Vos había sido previamente asignado a infiltrarse en el círculo interno del Conde Dooku, el Jedi se acercó peligrosamente al lado oscuro de la Fuerza y algunos en la Orden cuestionaban sus lealtades. Mundi no se mientras que muchos de mismbros del Consejo defendían el juicio de Oppo Rancisis, que era el mayor Jedi presnete con Vos, mientras que el resto se encontraba esparcido a lo largo de la galaxia. Creyendo que Vos había vuelto al lado luminoso, se le permitió reingresar en la Orden Jedi.[79]
Batallas de Boz Pity e Hitaka
- «Por suerte, tenemos a algunas de las mayores mentes de la Orden Jedi a nuestra disposición...»
- ―Mace Windu antes de la batalla de Boz Pity
En 19 ABY,[27] Mundi participó vía holocomunicación en un encuentro del Alto Consejo Jedi donde Obi-Wan Kenobi solicitaba liderar la búsqueda de Asajj Ventress, que había desaparecido y se la creía muerta. Mundi sugirió a Kenobi que abandonase la búsqueda ya que había demasiados Jedi diseminados por los Territorios del Borde Exterior y los Jedi no podían desperdiciar más recursos. Sin embargo, Kenobi cuando insistió en el hecho de que la amenaza de Ventress era demasiado significante cómo para ser ignorada, el Consejo finalmente estuvo de acuerdo en permitirle seguir su búsqueda con extrema precaución.[80] La búsqueda de Kenobi finalmente reveló que los separatistas habían establecido un bloqueo de gran escala en el planeta Boz Pity, lo que sugería la presencia de algún líder de la Confederación. La Orden Jedi creía que las Guerras Clon podrían finalizar si los líderes eran capturados, así que enviaron a un gran número de sus mejores Maestros Jedi, a una misión a investigar. El plan era infiltrarse en el planeta haciendo que el Destructor Estelar clase Venator Intervención saliese del hiperespacio entre el bloqueo y el planeta. Mundi se encontraba a bordo, cuando la nave salió del hiperespacio. Sin embargo, salieron demasiado cerca del planeta y se vieron arrastrados por su tirón gravitacional. La nave se estrelló contra el planeta, pero Anakin pudo suavizar el impacto permitiendo que la mayoría de la tripulación, incluyendo a los Jedi sobreviviese. Sin embargo, se perdió el factor sorpresa, y las fuerzas separatistas entraron en combate inmediatamente.[81] A pesar de la presencia del el Conde Dooku, el General Grievous y Ventress en el planeta, el ataque fue según lo planeado, y las fuerzas de la República se infiltraron en las instalaciones y en el cuartel general Separatistas. Los Separatistas sufrieron un gran número de bajas y su bloqueo fue dispersado, sin embargo los Maestros Jedi Adi Gallia y Soon Bayts fueron asesinados en el comabte, y ni Dooku ni Grievous fueron capturados.[82]
Más tarde, Mundi y la Maestra Jedi Aayla Secura fueron asignados personalmente por el Canciller Supremo Palpatine al planeta Hitaka para una misión ultrasecreta, cuyos detalles le fueron revelados a unas pocas personas. En realidad, sin que Mundi y Secura lo supieran, su misión era un ejercicio completamente sin sentido organizado por Palpatine para distraer a los dos Maestros Jedi de Dooku, que estaba dedicándose a sus propios asuntos ultrasecretos en Hitaka. Como parte de la supuesta misión de Mundi, Secura y él le ordenaron a la nueva Dama Jedi Anise I'Zak que entregara un frasco a través del territorio enemigo a un comandante del ejército clon en una base en otra parte del planeta. Sin embargo, el frasco estaba en realidad vacío, e I'Zak no sabía que su misión estaba pensada simplemente para distraer a los clones mientras Mundi y Secura se ocupaban de su propia misión ultrasecreta. Los dos Maestros Jedi realizaron su misión y luego se reunieron con I'Zak en la base, donde ella estaba decepcionada porque el frasco que se suponía que debía entregar había sido destruido. Cuando ellos le explicaron que su misión era simplemente un señuelo, ella inicialmente se enojó, pero luego aceptó que estaba contribuyendo a una causa mayor. Mundi también le explicó que la misión tenía una lección sobre la importancia de seguir ordenes incluso cuando no se entendían completamente los motivos detrás de ellas.[83]
Más tarde ese mismo año, Mundi y el resto del Alto Consejo Jedi se reunieron con Palpatine en Coruscant y le explicaron que la guerra había llegado a un punto muerto. Los Jedi argumentaron que debían atacar a los líderes separatistas para cambiar el curso de la guerra a su favor. Como resulto, Palpatine estuvo de acuerdo en que los Generales Jedi debían ser desplegados en áreas de la galaxia para intentar atrapar a esos líderes, comenzando con Kenobi y Skywalker en una misión a Tythe para buscar al Conde Dooku. Unos días después, Mundi participó vía holograma de una reunión del Consejo en la cual Secura reportó que un agente biológico había sido liberado en el planeta Felucia poco después de la destrucción del compuesto que la separatista Shu Mai tenía allí. Secura explicó que el compuesto podía potencialmente contaminar el suministro de agua en Felucia en cuestión de días y matar a todos en el planeta.[57] También en 19 ABY, Mundi discutió con el Consejo acerca de un discurso sobre el Estado de la República que Palpatine había realizado ante el Senado Galáctico. Los Jedi estaban preocupados con la cantidad de poder que Palpatine había ido acumulando a lo largo de las Guerras Clon, y sospechaban de sus afirmaciones de que él terminaría el conflicto y le devolvería el poder al Senado cuando la guerra terminase. Ellos también creían que la decisión de Palpatine de desplegar tropas masivas en el Borde Exterior era una muestra del poder designado para adquirir mundos adicionales para la República por la fuerza, y rechazaron su declaración de que los planetas Felucia, Mygeeto y Saleucami eran la "Tríada del Mal", ya que esas palabras eran estratégicamente insignificantes.[57]
Sacrificio de Rivi-Anu
- «No existe mayor amor que dar la vida por un amigo. Rivi-Anu es ahora una con la Fuerza Viviente. Me enorgullecería unirme a ella algún día.»
- ―Ki-Adi-Mundi
A Mundi se le dio el mando de cientos de soldados clon y ordenó atacar una base Separatista en un planeta que estaba bajo asedio. Muchos Jedi fueron asignados a acompañarlo, incluyendo a Rivi-Anu, quien no terminó su aprendizaje pero se le garantizó el título de Caballero antes de tiempo, ya que la Orden Jedi tenía pocas fuerzas por las Guerras Clon. Después de que las fuerzas de Mundi se estableciesen en el planeta, Rivi-Anu admitió ante el cereano que estaba asustada del próximo conflicto, pero Mundi le aseguró que el miedo no era algo de lo que había que culparse porque la humillaba ante el poder de la Fuerza. Rivi-Anu se sintió fuertemente confortada por esas palabras. Más tarde, Mundi lideró a sus fuerzas clon y Jedi en batalla contra un gran contingente de droides de batalla fuera de la base separatista. Tras una lucha intensa, lo droides de batalla se retiraron y Mundi ordenó a los soldados clon continuar su avance. Ordenó a Rivi-Anu que asegurase el flanco este del campo de batalla, pero fue disparada en su brazo derecho e incapacitada. Mientras la batalla continuó, un Destructor Estelar clase-Venator en órbita sobre el planeta fue destruido y se iba a estrellar contra la superficie. Mundi admitió que el golpe impactaría en el campo de batalla, matando a todos en ambos bandos. Ordenó la retirada y se mantuvo atrás para dirigir la retirada de sus soldados clon, pero supo que el Destructor se acercaba demasiado rápido para que las fuerzas se retirasen.[84]
En ese momento, Rivi-Anu recuperó la conciencia y Mundi empezó a correr hacia ella, gritando que tenían que correr. Al instante, la Caballero Jedi herida dijo al cereano que mantuviese a sus tropas lo más lejos posible mientras ella usaba la Fuerza para detener el Destructor Estelar. Mundi insistió que no era lo suficientemente fuerte, pero de todas formas ella se rehusó a retirarse. Rivi-Anu lo paró con la Fuerza, y para asombro de Mundi, pudo ralentizar el descenso de la nave en la atmósfera. Ella decreció lo suficiente la velocidad del Destructor como para que Mundi dirigiese a sus fuerzas lejos del campo de batalla y, una vez escaparon, el Destructor Estelar se estrelló. La explosión mató a Rivi-Anu instantáneamente y diezmó a gran parte del ejército droide, pero las fuerzas de la República sobrevivieron y salieron victoriosas. Mundi se conmocionó por el sacrificio de Rivi-Anu y eso le inculcó un sentido de esperanza y orgullo. Poco después de que ganasen la batalla, Mundi fue informado de que lo trasladaron a Mygeeto, donde la lucha activó la fábrica del Clan Bancario InterGaláctico en el planeta.[84]
En ruta a Mygeeto, Mundi participó en varias reuniones del Alto Consejo Jedi vía holocomunicaciones. Durante una de ellas, los Jedi discutieron su creciente desconfianza de Palpatine, al que se le garantizó el control directo del Alto Consejo Jedi y nombró a Anakin Skywalker su representante principal en el Consejo. Estos eventos sobre la posición de Skywalker en el Consejo molestaron a Mundi y los otros Jedi, pero no le dieron el rango de Maestro. Además, el Consejó decidió pedirle a Skywalker que espiase a Palpatine y hablase de sus acciones. Kenobi se opuso fuertemente a este plan y el mismo Mundi se reservó sobre él, pero finalmente sintió que era necesario dado que el estado de la Galaxia estaba creciendo. Mundi también pensó que si Skywalker era en cierto modo El Elegido tal y como se profetizó, deberían estar cerca del juego de acontecimientos tal y como ocurrieron en Coruscant para que pudiera estar en una posición para atacar a los Sith en caso de que surgiesen. Más tarde, cuando el Consejo informó a Skywalker de que no recibiría el rango de Maestro Jedi, la reacción agresiva de Skywalker molestó a Mundi. En una reunión posterior, Skywalker reveló información de Palpatine de que Grievous se escondía en el planeta Utapau. A Mundi le interesó esto, ya que los agentes de la Orden Jedi en Utapau no tenían esa información.[85] Aunque Palpatine pidió que Skywalker liderase la misión, los otros miembros del Consejo pensaron que se requería a un Maestro Jedi con más experiencia y Mundi sugirió a Kenobi, lo que frustró a Skywalker.[86]
Batalla de Mygeeto (19 ABY)
- «Al igual que el resto de ellos, nunca llegó a saber lo que realmente estaba pasando. No hasta que fue demasiado tarde.»
- ―Entrada en el Diario de la 501
Mundi arribó a Mygeeto con Bacara y un gran contingente de soldados clon Marines Galácticos. Establecieron un centro de comando entre las montañas del planeta del planeta con varias tiendas, una de las cuales fue armada para que Mundi pudiera meditar en ella en privado.[84] A ellos se les unió una unidad de soldados de la Legión 501, la élite, que habían sido asignados personalmente por Palpatine para aparentemente eliminar un droide colector de energía del planeta. Sin que Mundi lo supiera, ellos estaban en realidad buscando un cristal de poder del planeta que Palpatine necesitaba para un superláser ultra secreto que estaba desarrollando bajo el nombre en código Hammertong.[87][88] Por razones que no pudo identificar, Mundi sospecha de la presencia de la 501 y del hecho de que estuviesen operando fuera de su control directo, pero se sintió seguro luego de que Bacara le asegurase que ellos eran dignos de confianza.[87] Mundi acompañó a la 501 en su misión a Mygeeto, ayudándolos a avanzar entre las fuerzas de los droides de combate y a llegar a lo que el cereano creyó que era el droide colector de energía. Cuando llegaron allí, el Jedi también ayudó a destruir un generado de escudo separatista para que la 501 pudiese ingresar y obtener la tecnología, la cual fue llevada de vuelta a una cañonera LAAT/i. La cooperación de Mundi durante esta misión fue una revelación para los miembros de la 501, ya que les demostró por primera vez que los Jedi podían ser engañados, lo cual luego les hizo darse cuenta de que los Jedi podían ser asesinados si fuese necesario.[88]
Desde su centro de comando en Mygeeto, Mundi participó a través de un holograma de otra reunión del Alto Consejo Jedi,[1] donde Kenobi reveló que había descubierto la ubicación de Grievous en el sistema Utapau. Los Jedi comenzaron a discutir la posibilidad de que, ya estando en el final de las Guerras Clon, la Orden Jedi quizás necesitara forzar a Palpatine a renunciar de su poder si él rechazara ceder la extraordinaria cantidad de control que había recibido durante la guerra. Mundi sugirió que si una medida tan extrema llegase a ser necesaria, la Orden tal vez necesitara codificar grandes ramificaciones políticas de la República, ya que la dictadura de Palpatine había sido técnicamente obtenida de forma legal, gracias a la super-mayoría que él controlaba en el Senado.[85] Mundi aconsejó que la Orden Jedi debería ser la encargada de tomar el control del Senado temporalmente hasta que una nueva transición del poder pudiese comenzar, algo sin precedentes que podría sonar como una traición[1] pero el Consejo finalmente aceptó que era necesario.[85] Antes de participar en su última batalla en Mygeeto, Mundi meditó y reflexionó una vez más sobre el sacrificio de Rivi-Anu, que había ayudado a Mundi a inspirarlo para continuar con sus tareas. Cuando terminó su meditación, Bacara le informó que las tropas estaban listas para ser desplegadas[84] Mundi dirigió a sus soldados clon hacia la batalla, que consistía principalmente en una lucha urbana entre los restos de las modernas torres de Mygeeto. Luchando en tiroteos entre casa y casa, Mundi y sus hombres lentamente hicieron retroceder a las tropas separatistas, aunque a un gran costo para el paisaje urbano de Mygeeto, que estaba destruido por los tri-droides de la Confederación y la artillería de la República.[87]
- «¡Síganme!»
- ―Últimas palabras de Ki-Adi-Mundi, antes de ser abatido por sus soldados clon
En medio del combate, Bacara recibió una transmisión diciendo que Palpatine había ejecutado la Orden 66, una orden de contingencia ultra secreta que etiquetaba a los Jedi como traidores de la República y ordenaba a todos los soldados clon alrededor de la galaxia a ejecutar a sus líderes Jedi sin cuestionar. Sabiendo las grandes habilidades de combate del cereano, los Marines Galácticos decidieron esperar hasta que Mundi estuviese en la situación más vulnerable para atacar. La oportunidad se presentó cuando llegaron a un estrecho puente hacia una de las grandes ciudades de Mygeeto,[89] donde se encontraron con una gran resistencia y un fuerte tiroteo desde el otro lado. Mundi alentó a sus hombres a seguirlo y cargar contra el enemigo sin dudar. Los clones, sin embargo, inmediatamente se detuvieron, provocando que un sorprendido y confundido Mundi girase frente a ellos.[3] Bacara dudó solo un breve momento antes de ejecutar la Orden 66, debido a que se sorprendió por la idea de un complot Jedi, pero no tuvo dudas de la autenticidad de la orden y puso furioso con el Jedi, recordando a todos sus hombres que habían muerto bajo el mando de Mundi.[90] Bacara y sus compañeros alzaron sus rifles bláster y abrieron fuego sobre el Jedi cereano. Dándose cuenta demasiado tarde de que había sido traicionado, Mundi alcanzó a reflejar un puñado de disparos,[3] enviándolos de vuelta hacia los clones y matando a dos de ellos.[89] Sin embargo, uno de los disparos golpeó a Mundi en el estómago, volviéndolo incapaz de defenderse de los siguientes disparos. Tras dejar caer su sable láser, Mundi fue abatido por el fuego de los blásters y cayó muerto al suelo.[3]
Tras su muerte y legado
- «Debido a las grandes habilidades de batalla de Ki-Adi-Mundi, los Marines Galácticos eligieron esperar hasta que el Jedi estuviese más vulnerable.»
- ―Sate Pestage
Aunque la verdad de las acciones y la traición hacia la República Galáctica y la Orden Jedi de Palpatine fueron eventualmente reveladas, Ki-Adi-Mundi y el resto de los Jedi fueron inicialmente etiquetados como traidores tras la exitosa ejecución de la Orden 66. Cuando Palpatine transformó la República en el Imperio Galáctico, a su Gran Visir Sate Pestage se le encargó compilar los registros oficiales sobre la muerte de esos Jedi. En el registro de Mundi, Pestage afirmó que el cereano había sido ejecutado por sus soldados clon en Mygeeto porque lo descubrieron instalando explosivos en uno de los puentes históricos del planeta.[89] Las noticias de la muerte de Mundi viajaron rápidamente a lo largo de la galaxia. Incluso entre los Jedi que sobrevivieron a la Orden 66 y tenían problemas para creer que la versión de las ejecuciones Jedi fuese cierta, se confirmó que Mundi había sido asesinado en un remoto mundo separatista.[91]
Aunque Mundi fue considerado un traidor por gran parte de la galaxia durante esta época, él era aún reverenciado por algunos Jedi supervivientes. Por ejemplo, el Caballero Jedi aleena Kazdan Paratus, que había escapado al planeta Raxus Prime, se volvió loco de dolor por la caída de los Jedi y construyó un falso Templo Jedi en el mundo chatarrero. Sobre ese templo había marionetas de chatarra de cada miembro del Alto Consejo Jedi, que Paratus armó para simular una falsa reunión del Consejo y los protegió como si estuviesen vivos. Mundi también estaba entre esas réplicas y, cuando su muñeco fue destruido más tarde en 3 ABY por el Jedi Galen Marek en un duelo de sables láser contra Paratus, el aleena reaccionó horrorizado, como si el cereano hubiese sido asesinado por segunda vez.[92]
Personalidad y rasgos
- «Eres un gran Jedi, Ki-Adi-Mundi, noble y veradero. Lo supe ese día que te encontré. Que gran Padawan habrías sido.»
- ―An'ya Kuro
Ki-Adi-Mundi fue un Jedi muy sabio y estoico que era bien conocido por su juicio firme,[23][93] su pensamiento práctico[93], y su valor.[85] Como todos los cereanos, su cerebro binario lo hizo muy lógico e intuitivo, siendo un habilidoso estratega y diplomático.[63] Su cabeza alargada le hizo sobresalir entre sus pares en el Consejo Jedi, pero también le dio un aspecto majestuoso e introspectivo.[50][94] Mundi tenía gran empatía por otros seres vivos, especialmente a sus compañeros Jedi. Durante sus meditaciones en las Guerras Clon, prefería que las gotas de agua cayeran sobre su cabeza, porque cada gota le recordaba a un Jedi que cayó en la batalla.[84] Como un Maestro Jedi, Mundi no tenía miedo a la muerte, y creía que aquellos que morían simplemente se volvían uno con la Fuerza viva. Mundi creía que el mayor honor era sacrificarse por los demás y una causa mayor.[84] Durante su tiempo como un General Jedi en las Guerras Clon, Mundi creía que, como un líder, el debía no sólo darles ordenes a sus fuerzas, si no que acompañarlas también en batalla. Durante la batalla en contra la Armada Droide en Aargonar, la Jedi Bultar Swan cuestionó su decisión de monitorear el campo de batalla desde un TABA/i ya que lo puso en peligro mortal al exponer su posición, pero Mundi insistió que era su deber como líder.[36] Mundi demostró una fuerte capacidad para reunir a sus tropas y alentar su confianza en la Fuerza frente a enormes obstáculos, como durante las batallas en Aargonar y Hypori.[36][55]
Aunque a Mundi le fue concedido la rara excepción de casarse, le fue prohibido por el Código Jedi desarrollar cualquier lazo con los miembros de su familia. Mundi luchó con este requisito,[21] pero, a pesar de esto, demostró en múltiples ocasiones que le preocupaba profundamente su familia, como cuando se cayó en la desesperación por la seguridad de su hija Sylvn cuando fue secuestrada.[17][22] Mundi demostró también un fuerte deseo de tener un hijo, además de sus hijas.[22] No obstante, Mundi fue capaz de poner su servicio a la Orden Jedi por delante de sus sentimientos hacia su familia, demostrando así una gran cantidad de control sobre sus emociones. Esto fue particularmente evidente cuando, después de que su familia fuera asesinada después de la Batalla de Cerea, Mundi fue capaz de mantenerse centrado en su servicio como Jedi y superar su dolor en una situación en la que otros Jedi correrían en el riesgo del lado oscuro de la Fuerza.[35] A pesar de este control sobre sus emociones, Mundi a menudo se sentía incómodo al tratar con los problemas que afectan a su familia y tenía problemas para resolverlos positivamente.[12] Su astucia se manifestó cuando, casi al final de las Guerras Clon, Mundi reconoce no sólo los crecientes esfuerzos de Palpatine para expandir su propio poder, también las ramificaciones políticas que la Orden Jedi podría enfrentar si trataban de desafiar el poder de Palpatine directamente.[85]
Mundi albergaba un profundo amor por su mundo natal de Cerea, y sintió que los cereanos estaban en perfecta armonía con la naturaleza. Al igual que muchos otros cereanos de su generación, Mundi sospechaba y desconfiaba de la tecnología, prefiriendo que su planeta natal continuara siendo tecnológicamente primitiva y relativamente aislada de la galaxia. A pesar de haberse sentido atraído por la tecnología de otros mundos durante su juventud, Mundi en su edad adulta llegó a respetar lo que sus antepasados habían construido, como la capital planetaria, la ciudad Tecave. También llegó a considerar las ciudadelas extranjeras, las ciudades más modernas construidas por extranjeros, con disgusto y desprecio. Mundi habló con tanta pasión sobre este tema que, al argumentar en contra de la oferta de los Silais de unirse a la República, de inmediato convenció al Consejo de Ancianos de rechazar la propuesta después de un discurso único.[12] Mundi no se oponía completamente al uso de toda la tecnología, pero consideró que se debía usar con moderación y no por el mero hecho de tenerla.[18] A pesar de que el era capaz de encontrar belleza en otros mundos,[18] Mundi se sentía incomodo en planetas tecnológicamente avanzados cuándo dejó Cerea por trabajos Jedi—particularmente en las ciudades del planeta capital Coruscant— y temía que algún día Cerea podría ser como ellos.[8]
A pesar de su sabiduría y control de sus emociones, Mundi ocasionalmente caía víctima de su propio orgullo, como cuándo, tras rechazar con éxito la oferta de Silais de unirse a la República, Mundi creía que era invencible y trató de influir en la mente de un joven Pro-Tech, y sin querer enfadandolo más.[12] Mundi ha demostrado más de una de estas emociones orgullo durante sus años de juventud. Cuando se siente alentado por Yoda durante una sesión de entrenamiento para ver a su punto ciego en el combate, el adolescente Mundi se jactó de que él no tenía un punto ciego. Del mismo modo, la primera vez que enfrentó a los invasores en su mundo natal, Mundi creía que era demasiado fuerte para que el enemigo posiblemente lo derrotara, lo que casi le costó la batalla.[7] Además, a pesar de su inteligencia, Mundi hizo grandes lapsos en los juicios de vez en cuando. Un ejemplo de ello fue cuando se negó a creer la teoría de Qui-Gon Jinn de que los Sith habían resurgido después del duelo entre Jinn y Darth Maul.[6] Del mismo modo, la experiencia pasada Mundi con el Conde Dooku y una firme creencia en la infalibilidad de los Jedi lo cegó al hecho de que Dooku se había convertido en un líder de asesinos del movimiento Separatista.[35][49]
Poderes y habilidades
Un practicante de la forma Ataru del combate con sables de luz,[68] Mundi era un guerrero extremadamente habilidoso con la arma Jedi. Su destreza con el sable de luz fue demostrada particularmente durante su duelo con el General Grievous en Hypori, dónde no solo sobrevivió a la batalla, sino que fue el único de los seis Jedi en aún estar de pie al final de la batalla.[56] A pesar de quedar desarmado y casi asesinado, Mundi fue capaz de defenderse a si mismo con éxito contra un estilo de combate que nunca se había visto antes por los Jedi, ya que Hypori marcó la primera aparición de Grievous frente a los Jedi que sobrevivieron para recorad la experiencia.[56] De la misma forma, Mundi se enfrentó a la Jedi Oscura Asajj Ventress en Coruscant y no sólo sobrevivió al duelo, si no que luchó contra Ventress hasta un punto muerto, obligado a Ventress a retirarse.[65] Mundi era tenía reflejos muy rápidos que le permitieron reaccionar brevemente para defenderse a si mismo luego que sus soldados de asalto lo atacaran siguiendo las ordenes de la Orden 66. Durante el ataque, Mundi fue capaz de desviar varios disparos y asesinar a dos de sus atacantes antes de ser asesinado.[3]
Mundi fue también experto en el uso de varios poderes de la Fuerza. Durante su duelo con Grievous, Mundi muestra la capacidad de producir potentes explosiones telequinéticas capaces de crear un cráter en el suelo. El cereano también podía saltar alturas increíbles, como cuando se lanzó en un helicóptero de combate en movimiento durante su batalla con Ventress.[65] También fue capaz de usar la curación de la Fuerza hasta cierto punto, como lo demuestra cuando sanó a una clavícula [89] rota después de que el esquife en el que viajaba se estrellara durante su misión para encontrar a Sharad Hett en Tatooine.[34] Más allá de sus habilidades con la Fuerza, Mundi era un competente piloto. Mundi sobrevivió a la pelea contra los piratas en el sistema Voronat[21] y directamente comprometió a Aurra Sing en la batalla espacial en Talas[40] Adicionalmente, mientras rescataba a su hija Sylvn de Jabba Desilijic Tiure en Tatooine, Mundi desarrolló con éxito una complicada maniobra en la que llevó su nave cerca de la superficie del planeta creando una tormenta de arena que que obstruía la entrada de aire de los voladores atmosféricos de sus enemigos, destruyéndolos.[24] Mundi era capaz de hablar fluidamente huttés, en adición al Básico Galáctico Estándar.[8]
Entre bastidores
Concepto y diseño
- «Cuando vi por primera vez el diseño, sólo pensé que era increíble, ya que incorpora muchas cosas diferentes. Para mí, se ve parte de los nativos americanos y de los europeos, y tiene una cara maravillosa, sabia. Una vez que había visto que el diseño, tenía una idea bastante buena de lo que debería ser.»
- ―Silas Carson
Ki-Adi-Mundi fue diseñado por el director artístico y diseñador conceptual Ian McCaig para la primera película de la trilogía precuela de Star Wars, La Amenaza Fantasma (1999). El diseño de lo que eventualmente se convirtió en Mundi comenzó cuando el creador de Star Wars, George Lucas, pidió a McCaig que dibujara bocetos de personajes extraterrestres para que fueran parte del Alto Consejo Jedi. De este modo, McCaig experimentó dibujando algunas inusuales parodias de un mayor Obi-Wan Kenobi, uno de ellos con características como las ballenas, incluyendo una cabeza alargada y cantos a lo largo de la parte posterior del cuello.[95] Mientras dibujaba primeros bocetos conceptuales de los personajes Jedi para la última película de la trilogía, La Venganza de los Sith (2005), el artista conceptual Derek Thompson propuso una versión de Mundi que había perdido su ojo izquierdo durante las batallas de las Guerras Clon y llevaba ahora un parche en el ojo, junto con una capa dorada y negra. El concepto no se utilizó en última instancia en la película final.[96] Aunque originalmente fue diseñado para La Amenaza Fantasma, Mundi aparece como el protagonista de la serie de cómics de Dark Horse Comics, Star Wars: Republic: Prelude to Rebellion, siendo el primer número lanzado en diciembre de 1998. Esto marca la serie de cómics como la primera aparición formal de Mundi en el universo de Star Wars, ya que La Amenaza Fantasma fue lanzada en Mayo, 1999.[93][97] Debido a su gran cabeza ovalada, Mundi ha sido a menudo comparado con el Coneheads, los personajes alienígenas cabezones interpretados por Dan Aykroyd, Jane Curtin y Newman Laraine.[98][99][100] Esta referencia fue incluso mencionada en el medio de Star Wars, cuándo el instructor clon Kal Skirata se refirió a él despectivamente como Caracono.[76]
Interpretación en las películas
- «Disfruto interpretar a este hombre muy sabio que es parte del gran consejo. Uno obtiene el sentimiento de que es amable como tu tío, por que es un buen, amable, sabio y protector maestro. Siempre he pensado en él de esa forma.»
- ―Silas Carson
Otras apariciones y merchandising
Arreglos de continuidad
Apariciones
Apariciones no canónicas
- LEGO Star Wars: The Video Game
- LEGO Star Wars: The Complete Saga
- Star Wars Episode I: I Am a Jedi
- The Sith in the Shadow (Fuente de canonicidad ambigua)
- The Lesson (Fuente de canonicidad ambigua)
- Republic Commando: Order 66
- Star Wars: The Force Unleashed (videojuego)
- LEGO Star Wars III: The Clone Wars
- LEGO Star Wars: The Padawan Menace
Fuentes
Notas y referencias
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- ↑ Star Wars: Head-to-Head Tag Teams
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- ↑ 8,00 8,01 8,02 8,03 8,04 8,05 8,06 8,07 8,08 8,09 8,10 Star Wars: Republic 8: Outlander, Part 2
- ↑ 9,0 9,1 9,2 9,3 Star Wars: Republic 12: Outlander, Part 6
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no válida; el nombre «ROTSnovel» está definido varias veces con contenidos diferentes - ↑ Star Wars: Episodio III La Venganza de los Sith
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