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El título de este artículo sólo es una conjetura.

Aunque este artículo esté basado en información canon, el nombre real de este tema o persona no ha sido presentado por lo que se brinda una aproximación.

Un año después del final de las Guerras Clon, un levantamiento contra el Imperio Galáctico se llevó a cabo en la luna agrícola Raada. En respuesta a las restricciones Imperiales y la introducción de cultivos que destruyen el suelo, los granjeros locales organizaron un movimiento de resistencia bajo el liderazgo y la tutela de la sobreviviente de la Gran Purga Jedi, Ahsoka Tano. Los planes de Tano fracasaron cuando los granjeros Kaeden Larte y Hoban lanzaron un ataque no autorizado contra el edificio administrativo Imperial. Los rebeldes no probaron ser rivales para la guarnición Imperial y varios combatientes incluso Hoban fueron asesinados. Tano usó sus poderes de la Fuerza para salvar a los rebeldes, pero se expuso tanto al Imperio como al simpatizante Jedi, el senador Bail Organa, quien estaba organizando un movimiento rebelde.

Tano y los rebeldes sobrevivientes huyeron a una red de escondites de cuevas cerca del asentamiento principal de la luna. Después de rescatar a Kaeden del cautiverio imperial, Tano se ocultó en otro mundo siguiendo el consejo de Kaeden. Sin embargo, el Imperio envió al Inquisidor conocido como el Sexto Hermano para cazar a Tano. El Sexto Hermano descubrió el escondite rebelde, capturó a Kaeden y mató a la mayoría de los rebeldes, excepto a la hermana menor de Kaeden, Miara Larte. A pedido del senador Organa, Tano regresó a Raada para investigar al Sexto Hermano. Después de matar al Sexto Hermano, Tano logró rescatar a Kaeden nuevamente y evacuar a la población de la luna con la ayuda de las fuerzas rebeldes del Senador Organa.

Preludio[]

Un retiro pastoral[]

Después de las Guerras Clon y la Gran Purga Jedi, la togruta ex Padawan JediAhsoka Tano huyó para esconderse en los Territorios del Borde Exterior. Adoptando el seudónimo «Ashla», ella primero se asentó en el planeta Thabeska y encontró trabajo con el clan Fardi como mecánica. Tano se hizo amiga de las hijas de Fardi, en particular la más joven Hedala. En una ocasión, Tano salvó a Hedala de ser aplastada a muerte por una caja. Cuando el Imperio Galáctico comenzó a establecer una presencia en Thabeska, Tano huyó del mundo en uno de los cargueros del clan Fardi durante las festividades del Día del Imperio en el 18 ABY.[3]

Después de algunos viajes, Tano se estableció en Raada, una escasamente poblada luna granjera que carecía de autoridad de gobierno centralizada. Allí se instaló, haciéndose pasar por una droide mecánica conocida como «Ashla». Poco después de su llegada, Tano comenzó a explorar los numerosos afloramientos rocosos, los sistemas de cuevas y los cañones que rodeaban las afueras del asentamiento. En el espacio de unas pocas semanas, Tano se hizo amiga del trabajador agrícola local Kaeden Larte, su hermana menor Miara y su tutor Vartan, quien la presentó a la pequeña comunidad agrícola. Tano encontró trabajo como mecánica reparando trilladoras y otros equipos agrícolas. En su tiempo libre, Tano también exploró las colinas y cuevas cerca del único asentamiento de Raada, que ella identificó como un escondite potencial en caso de problemas.[3]

Ocupación Imperial[]

Poco después de la llegada de Tano, el burócrata Imperial Jenneth Pilar recomendó que el Imperio explotara la luna para la producción agrícola debido a su pequeña población. El Imperio, queriendo crecer plantas que matan el suelo para racionalizar sin atraer la atención del Senado Imperial. Estas plantas modificadas eran para el consumo de personal Imperial que trabaja en entornos de baja gravedad. Como resultado, el Imperio estableció una presencia en Raada incluyendo un edificio administrativo, prisión y una base en el espaciopuerto de Raada que albergaba varios caminantes y tanques militares. Bajo el liderazgo de Pilar, la administración Imperial introdujo varias restricciones nuevas en la población local, incluidos toques de queda nocturnos, reglas que prohíben las reuniones de grupos grandes y restricciones en el funcionamiento de horas, comidas y alcohol.[3]

Los Imperiales también reclutaron a los granjeros locales en equipos de trabajo para plantar sus nuevos cultivos. Se exigió a los agricultores que trabajaran durante largas horas con raciones y descanso insuficientes. Debido a las duras condiciones de trabajo y restricciones, creció el resentimiento local hacia el Imperio. Esto fue exacerbado por el hecho de que los nuevos cultivos Imperiales estaban lixiviando los suelos de sus nutrientes, volviéndolos improductivos. Cuando un agricultor local llamado Tibbola se enfrentó borracho a un oficial Imperial, fue ejecutado sumariamente en público como una advertencia de que el Imperio no toleraría problemas.[3]

En respuesta a la ocupación Imperial, Tano aconsejó a los agricultores que frenaran la producción de cultivos como una forma de resistencia no violenta. También alentó a los agricultores locales a formar un movimiento de resistencia entre los equipos de trabajo. Vartan logró reclutar a cuarenta combatientes de la resistencia de los trabajadores agrícolas. Como un veterano de las Guerras Clon que había entrenado a los granjeros felucianos y los rebeldes de Onderon, Tano se sentía lo suficientemente experimentada como para liderar a los granjeros raadianos. Para prepararse para el levantamiento inminente, Tano contrabandeó alimentos, suministros médicos y recicladores de agua a las cuevas con la ayuda de Kaeden y Miara. Durante una quincena, Tano y las hermanas Larte reunieron explosivos y cargas corrosivas. Los agricultores también obtuvieron viejos blásters.[3]

El levantamiento[]

El plan de Tano era plantar cargas corrosivas en los caminantes imperiales estacionados en el puerto espacial. Dirigió un equipo formado por Miara, Neera y el rodiano Kolvin y logró infiltrarse en la bahía del hangar debido a la falta de medidas de seguridad. Mientras plantaba las cargas, Tano descubrió que Miara había contrabandeado explosivos reales contra sus órdenes. Después de evadir centinelas, Tano y sus combatientes lograron regresar a la cantina de Selda donde descubrieron que Vartan había enviado a Kaeden y Neera en una misión no autorizada para asaltar el edificio administrativo Imperial con explosivos.[3]

Como los insurgentes raadianos todavía estaban demasiado débiles militarmente para atacar al Imperio, Tano ordenó a los combatientes que regresaran a sus hogares y negaran cualquier conocimiento del ataque. Sin embargo, Miara no estaba dispuesta a abandonar a su hermana y Tano decidió echar mucho en común con los granjeros de raadianos. Mientras tanto, Hoban dividió a su grupo en los equipos y se abrió camino hacia el edificio de administración Imperial con explosivos. Aunque el equipo de Tano había deshabilitado a los caminantes con cargas corrosivas, la guarnición Imperial todavía tenía tanques, lo que infligió fuertes bajas a los combatientes raadianos.[3]

Tano y su equipo entraron a la refriega y lograron distraer a los tanques arrojando explosivos. Esto permitió escapar a cinco supervivientes, incluidos Kaeden y Hoban. Tano también luchó con un soldado de asalto y robó su bláster. Mientras huía de la batalla, Tano y los granjeros que huían fueron atrapados por un cráter creado por uno de los tanques. Soldados de asalto se acercaron a los combatientes y mataron a Hoban cuando intentaba rendirse. No deseoso de ver a otros morir como resultado de sus acciones, Tano usó la Fuerza para arrojar los blásters de las manos de los soldados de asalto. Tano y los granjeros huyeron a las cuevas.[3]

Como resultado del levantamiento, los caminantes Imperiales fueron destruidos. Mientras que los tanques estaban dañados, aún podían ser reparados. En respuesta al ataque rebelde en dos frentes, Pilar endureció el toque de queda, aumentó las patrullas y dio órdenes para que los alborotadores fueran torturados por romper la moral de la población local. Pilar también encargó al comandante Imperial local que informara sobre el encuentro con la Jedi a sus superiores. Los informes de la presencia Jedi llegaron tanto al gobierno Imperial como al simpatizante Jedi, el senador Bail Organa, que estaba organizando un movimiento secreto de resistencia contra el Imperio. El Imperio despachó al Inquisidor conocido como el Sexto Hermano para cazar a Tano.[3]

Retirada a las colinas[]

Tano y los combatientes de la resistencia raadiana se retiraron a las cuevas donde cuidaban a los heridos, incluida Neera. Con poca elección, Tano reveló su verdadera identidad como fugitiva Jedi ante Kaeden y Miara. Kaeden estaba enojada porque Tano no había revelado su verdadera identidad antes, ya que podría haberlos ayudado más. Tano se sintió culpable por no poder salvar la vida de Hoban. Poco después, Kaeden regresó al asentamiento principal e intentó entrar en la casa de Vartan. Sin embargo, fue capturada por ocho soldados de asalto, que la reconocieron como una de los luchadores rebeldes debido a la herida en su frente.[3]

Kaeden fue interrogada por dos grupos de interrogadores Imperiales, pero se negó a ceder a pesar de haber sido torturada con un aparato, inyecciones y sostener un brazo roto. El comandante Imperial la interrogó sobre la identidad de los Jedi y la ubicación de sus compañeros rebeldes, pero ella se negó a cooperar a pesar de enfrentar la amenaza de la ejecución. Tano logró usar sus poderes de la Fuerza para infiltrarse en el edificio y rescatar a Kaeden de su celda. A pesar de estar acorralada por soldados de asalto, Tano logró escapar con Kaeden al saltar con la Fuerza fuera de una ventana alta. Después de escapar al desierto, Kaeden le aconsejó a Tano que se fuera, ya que el comandante Imperial estaba detrás de ella. Tano prometió regresar y ayudar a sus amigos raadianos.[3]

Después de que Tano se fue del mundo en su carguero, Kaeden y sus compañeros rebeldes se escondieron en las cuevas durante varias semanas. Para cuando el Sexto Hermano llegó a Raada, Tano había huido del mundo. Después de reunirse con el comandante militar y Pilar, el inquisidor se enteró de que la base Imperial en Raada carecía de personal y carecía de recursos suficientes para patrullar por completo la luna. Como la región agrícola y la ciudad de Raada estaban demasiado bien patrulladas, el Sexto Hermano consideró buscar en las colinas a los insurgentes. Sin embargo, después de recibir informes de una serie de acciones Jedi aparentemente aleatorias fuera del mundo, el Inquisidor decidió investigar primero la presencia de Tano antes de regresar a Raada para terminar su trabajo.[3]

Cazando a los insurgentes[]

Cuando las investigaciones fuera del mundo del Sexto Hermano fracasaron en su intento de encontrar nuevas pistas, decidió regresar a Raada para tratar con los aliados insurgentes locales de la fugitivq Jedi. Como la guarnición local no había incursionado en su captura, el Inquisidor se reunió con el interrogador principal y le preguntó sobre Kaeden, la chica que había escapado de la custodia imperial. Después de enterarse de la descripción física de Kaeden, el Inquisidor se dirigió a las colinas para cazar a los rebeldes. Mientras tanto, con los cultivos artificiales que debían cosecharse en unos pocos días, Pilar se fue de Raada, dejando atrás un mundo arruinado y una población resentida.[3]

En otra parte, Kaeden y los otros rebeldes pasaron su tiempo escondidos en las cuevas. Debido a sus suministros médicos limitados, el brazo roto de Kaeden aún no se había curado por completo. Kaeden, Miara y Neera apostaron por el juego crokin. Como resultado de las heridas sufridas durante el ataque al edificio de administración, Neera se revolvió varias veces por la cueva. Mientras las chicas estaban jugando otra ronda de crokin, el centinela Kolvin informó que algo se acercaba a la entrada de la cueva, que estaba cerrada. Mientras que las otras entradas camufladas estaban aseguradas, la puerta del centinela no.[3]

Las tres chicas y Kolvin decidieron asegurar la puerta del centinela. Miara quería ir, pero Kaeden se opuso. Antes de que las chicas mayores pudieran detenerla, Kaeden corrió hacia la puerta de la garita. Antes de que pudieran colapsar el túnel que conducía a la entrada, el Sexto Hermano descubrió su presencia y ordenó a Kaeden que se rindiera bajo la amenaza de colapsar su escondite. Después de una discusión, Kaeden decidió rendirse a sí misma para salvar la vida de sus camaradas. Cuando Miara insistió en ir, Kaeden hizo un gesto hacia Neera, quien aturdió a Miara con su bláster.[3]

Con mucha dificultad, Kaeden logró salir gateando de la cueva y se rindió al Sexto Hermano. Sin embargo, el Inquisidor incumplió su promesa y utilizó la Fuerza para sacar a Kolvin de la cueva y estrangularla con la Fuerza. Los insurgentes restantes intentaron dispararle al Sexto Hermano, pero los mató a todos con su sable de luz de doble hoja giratorio. El Inquisidor anunció que este sería el castigo para aquellos que se resistieron al Imperio antes de cortar el cuerpo del caído de Kolvin por la mitad. Sabiendo que Neera había salvado la vida de su hermana Miara aturdiéndola, Kaeden permitió que el Sexto Hermano la pusiera bajo custodia. El Inquisidor esperaba usar a Kaeden para sacar a Tano de su escondite.[3]

Evacuación de Raada[]

Después de establecer contacto con Organa, Tano acordó participar en una misión en Raada. Los contactos de Organa habían transmitido imágenes visuales de un nuevo misterioso agente Imperial, que resultó ser el Sexto Hermano. A través de las imágenes visuales, Tano se enteró de que su amiga Kaeden había sido capturada por el Imperio y decidió cumplir su promesa de regresar a Raada. Tano viajó a Raada en un carguero y estacionó la nave al otro lado de la luna. Después de caminar durante dos horas, Tano se encontró con la hermana de Kaeden, Miara, que la puso al tanto de los recientes acontecimientos en Raada. En esa etapa, el Imperio había terminado de cosechar los campos de Raada, dejando a la mayor parte de la luna como un páramo.[3]

Mientras se acercaban al asentamiento principal, Tano le indicó a Miara que llevara el holograma que había grabado en el espacio a Seldar o Vardan. Tano luego fue a confrontar al Sexto Hermano en las calles del asentamiento. Después de un intercambio verbal, el Sexto Hermano activó su sable de luz de doble hoja giratorio y la atacó. A pesar de carecer de sus anteriores sables de luz, Tano logró defenderse de sus ataques con la Fuerza. Después de escuchar el cristal kyber dentro del sable de luz del Inquisidor cantarle, Tano usó la Fuerza para amplificar su toque y destruir su empuñadura de sable de luz. El Sexto Hermano fue asesinado cuando explotó su empuñadura de sable de luz. Después de atender a su enemigo caído, Tano usó la Fuerza para restablecer el equilibrio en los cristales kyber, convirtiéndolos de rojo a su color blanco natural.[3]

Armada con sus nuevos sables de luz, Tano luchó contra los soldados de asalto centinelas que custodiaban el edificio principal de administración. Ella liberó a los prisioneros incluyendo a Kaeden y los condujo a la cantina de Selda. En la cantina, Selda le aseguró a Tano y Kaeden que Miara había transmitido el mensaje de Tano y que Vartan estaba reuniendo a los granjeros para una evacuación. Cuando la población se dirigía al borde del pueblo, seis u ocho de los cazas estelares ala-A de Organa atacaron el complejo Imperial y destruyeron varios cazas Imperiales blindados. Algunos de los cazas imperiales lograron volar, pero fueron perseguidos por los alas-A.[3]

Dos de los alas-A fueron derribados durante el combate aéreo. El piloto del primer ala-A logró salir a salvo, pero el segundo se estrelló con su caza estelar en el complejo Imperial. Varios transportes y naves de de carga rebelde, incluida la corbeta CR90 Tantive IV liderada por el teniente capitán de Organa, Raymus Antilles, aterrizaron en el borde del asentamiento. Tano luego ayudó a Antilles a evacuar a los granjeros a bordo de las naves. Antes de que pudieran evacuar a los cien restantes a bordo de las tres naves restantes, tres tanques Imperiales abrieron fuego contra los refugiados.[3]

Usando sus poderes de la Fuerza, Tano cargó contra los tanques. Ella saltó al tanque delantero y cortó la torreta de su arma. Después de expulsar al piloto, Tano sobrecargó el cañón y destruyó el tanque. La explosión derribó uno de los dos tanques restantes, causando que chocara contra una de las casas. El tercer tanque se dirigió hacia Vartan, que coordinaba la evacuación de refugiados. El tanque abierto disparó contra Vartan, hiriéndolo gravemente. Tano usó sus poderes de la Fuerza para aplastar la torreta del tanque fuera de forma, destruyendo la pistola e incapacitando el vehículo. Tano luego ayudó a Antilles a evacuar a Vartan gravemente herido a bordo del Tantive IV.[3]

Consecuencias[]

Luego de la evacuación de Raada, el equipo médico de Antilles trató el brazo fracturado de Kaeden e instaló prótesis en Vartan. Mientras que la mayoría de las instalaciones y fuerzas Imperiales fueron destruidas, los rebeldes solo perdieron un piloto y catorce evacuados durante la evacuación. Tano logró convencer a Organa para reubicar a los refugiados raadianos en mundos remotos que podrían ser utilizados para suministrar productos agrícolas para la rebelión. Organa también acordó capacitar a los voluntarios raadianos que estaban interesados ​​en convertirse en pilotos o soldados. Después de una discusión, Tano acordó unirse al movimiento rebelde de Organa como su coordinadora espía. Ella adoptó el nombre en clave «Fulcrum»[3] y posteriormente se convirtió en una miembro clave de la rebelión.[4]

Mientras tanto, el asentamiento principal en Raada fue destruido durante la lucha. En el momento en que Destructores Estelares Imperiales habían llegado para proporcionar respaldo, los edificios y las antiguas tierras de cultivo habían sido arrasados. El Gran Inquisidor visitó la luna en ruinas y concluyó que Tano representaba una gran amenaza para el Imperio debido a su habilidad para entrenar insurgentes y llamar a un gran número de naves para ayudarla. Después de encontrar el cadáver del Sexto Hermano, el Gran Inquisidor informó a Darth Vader que había encontrado evidencia de otro sobreviviente de la Purga Jedi.[3]

Entre bastidores[]

El Levantamiento en Raada apareció por primera vez en la novela para jóvenes adultos de E. K. Johnston: Ahsoka, que se publicó el 11 de octubre de 2016. El Levantamiento se divide en el frustrado intento de levantamiento y la Evacuación de Raada en el libro. El Levantamiento sirve como la acción ascendente y el clímax de la novela. Además de Ahsoka, los eventos del levantamiento también se cuentan desde el punto de vista de los personajes secundarios Kaeden Larte, Jenneth Pilar y el Sexto Hermano.

Apariciones[]

Fuentes[]

Notas y referencias[]



 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores
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