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Este artículo trata sobre un tema incluido en las Leyendas.El tema de este artículo aparece en la era del Alzamiento del Imperio.
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El título de este artículo sólo es una conjetura.

Aunque este artículo esté basado en información oficial de la continuidad de Star Wars Legends, el nombre actual es pura conjetura.

Atris 4

Saca a la luz lo que yace oculto en las tinieblas.

Lord David está trabajando para hacer azules los enlaces en rojo de este artículo. Como cortesía y para evitar conflictos de edición, si deseas colaborar en el proyecto de azuleado, consulta con Lord David.

«Deja a los mineros tranquilos. ¡Preséntate aquí y enfréntame!»
«Los mineros están muertos.»
―Medd Tandar y La Cazadora[fuente]

Esta masacre tuvo lugar en 980 ABY en el planeta Doan. Las tensiones entre la Familia Real y la casta minera aumentaron cuando los mineros mataron por accidente al Príncipe Gerran cuando intentaban capturarlo. Como resultado, la esposa de Gerran, Serra, cayó en depresión, provocando a su guardaespaldas, Lucia, a contratar a la asesina conocida como "La Cazadora" para asesinar a Gelba, la líder de los mineros. Al mismo tiempo, la Orden Jedi envió al Caballero Jedi Medd Tandar a negociar en la situación entre los mineros y la Familia Real, así como a obtener una colección de los recién encontrados artefactos Sith. Durante la reunión entre Tandar y Gelba, La Cazadora atacó, asesinando a la líder y a otros cinco mineros que la acompañaban. Usó sus poderes para interrumpir la habilidad de Tandar para usar la Fuerza y también lo asesinó.

Temiendo que los Jedi sospecharían de que la la Familia Real había ordenado el asesinato de Tandar, el Rey de Doan le permitió a Serra viajar a Coruscant y asegurarle a los Jedi que la Familia Real no estaba detrás de los ataques. En el Templo Jedi, Serra descubrió que su padre había sido asesinado por un Lord Sith diez años atrás. En ese momento, Draado, el minero que había encontrado los artefactos Sith en Doan, empezó a llamar a la guerra contra la Familia Real como consecuencia a la muerte de Gelba. Mientras tanto, en Ciutric IV, el Señor Oscuro de los Sith Darth Bane envió a su aprendiza, Darth Zannah, a investigar la muerte de Tandar.

Preludio[]

«¡Ellos se rehusan a negociar con nosotros!»
«¿Cómo puede culparlos? Ustedes asesinaron al príncipe heredero.»
―Gelba y Tandar[fuente]

En los años posteriores a las Nuevas Guerras Sith, la Familia Real de Doan entró en conflicto con la casta minera de clase menor del planeta. Gelba, una líder de los mineros, ordenó la captura de Gerran, el Príncipe de Doan. Cuando los mineros intentaron forzar el aerodeslizador de Gerran en un proceso de aterrizaje de emergencia, destruyeron el vehículo accidentalmente, asesinándolo y haciendo que su esposa, la princesa Serra, entrara en depresión. Lucia, la guardaespaldas de Serra y un miembro de la Guardia Real de Doan, esperaba remediar a Serra de su depresión vengándose de los que habían causado la muerte de Gerran. Viajó a la estación espacial Paraíso, donde encontró a la asesina iktotchi conocida como "la Cazadora" y la contrató para asesinar a Gelba.[1]

La misión de Tandar[]

«Lo que están haciéndole a su pueblo está mal. Haré lo que pueda para convencer al rey de detener la persecusión de su gente. Pero no puedo prometer nada.»
―Medd Tandar[fuente]

Mientras tanto, los mineros contactaron a la Orden Jedi en Coruscant y los convencieron de enviar a un Caballero Jedi para ayudar mediando con la situación en Doan. Cuando los Jedi recibieron permiso del rey de Doan de enviar un Caballero que se reuniera con los mineros, el Caballero Jedi cereano Medd Tandar fue enviado para discutir las negociaciones entre la Casa Real y la casta minera. Sin embargo, el objetivo principal de Tandar era recuperar varios artefactos Sith que recientemente habían sido excavados por los mineros en Doan.[1]

Tandar se reunió con Gelba, dos de sus guardaespaldas, otros cinco mineros y tres de sus lugartenientes en una instalación minera en Doan. Allí, Gelba comenzó a leer una lista de demandas que la casta minera había acumulado. Tandar trató de explicar que el Consejo Jedi no tenía el poder para garantizar que se cumplieran las exigencias de los mineros, alegando que no poseía la autorización del Senado para actuar. En lugar de eso, sólo podía negociar con la Familia Real. Como respuesta, Gelba reveló que los nobles se habían rehusado a negociar con los mineros, pero Tandar señaló que los mineros habían asesinado a Gerran. Entonces, Gelba lo acusó de defender a la Familia Real, a pesar de que los nobles apresaban a los mineros sin realizarles un juicio, los torturaban e incluso ejecutaban a aquellos que se resistían. Cuando Tandar reforzó su punto de que no tenía el poder para hacer otra cosa que no fuera negociar, Gelba preguntó por qué el Jedi había ido después de todo. Tandar les reveló a los mineros que había viajado a Doan principalmente para adquirir los artefactos Sith. Gelba se indignó, afirmando que cualquier cosa que los mineros habían excavado era suyo por derecho y señaló que los Jedi tomaban más importancia por los artefactos que el sufrimiento de los seres vivientes.[1]

La masacre[]

«Si se rinde, le prometo un juicio justo.»
«No habrá ningún juicio.»
―Tandar y "la Cazadora"[fuente]
Darthcog

La Cazadora

Tandar comenzó a asegurarle a Gelba que trataría de ayudarle, pero su refutación se vio súbitamente interrumpida. Al percibir un disturbio en la Fuerza, el Jedi anunció que alguien estaba aproximándose. De pronto, la Cazadora llegó y le disparó a Gelba en el pecho, asesinándola de manera instantánea. Los otros cinco mineros se dispersaron, pero la asesina iktotchi disparó y asesinó a otros dos. Tandar encendió su espada de luz como respuesta, pero mientras se concentraba con la Fuerza, sintió un aire extraño y sumamente frío—como si hubiese recibido un tiro en el intestino. Esto causó que se lanzara hacia atrás. La Cazadora le disparó, pero Tandar se ocultó rápidamente detrás de una formación de rocas cercana.[1]

Los mineros sobrevivientes regresaron el fuego a la Cazadora desde su cobertura, pero ella los eliminó rápidamente. Mientras Tandar intentaba una vez más concentrarse con la Fuerza, se percató de que había sido contaminada con el lado oscuro. El Jedi salió y le ordenó a la asesina que apareciera. En lugar de hacerlo, la iktotchi sólo le disparó desde las sombras, aunque Tandar pudo desviar el tiro con dificultad. Tandar volvió a intentar concentrarse en la Fuerza, pero la Cazadora usó su propio poder para interferir con su habilidad de conectarse con la Fuerza. Él le ordenó que dejara a los mineros tranquilos y nuevamente le pidió que se mostrara. Como respuesta, la asesina iktotchi salió de las sombras y le reveló a Tandar que ya había asesinado al resto de los mineros. Entonces le volvió a disparar a Tandar, y el Jedi apenas logró evadir sus tiros.[1]

Regañándose a sí mismo por su torpeza, Tandar atrajo el bláster de la asesina hacia él con la Fuerza. Para sorpresa de Tandar, la iktotchi permaneció calmada. El Jedi le ofreció un juicio justo si se rendía, pero la Cazadora replicó que no habría ningún juicio y se retiró rápidamente. Tandar se dio cuenta de su error demasiado tarde, cuando vio que la homicida lo había engañado y sobrecargado las celdas de energía del arma. Mientras explotaban, el Jedi intentó protegerse a sí mismo con un escudo de la Fuerza, pero el lado oscuro seguía interfiriendo con sus poderes. Sin capacidad para protegerse y totalmente indefenso, el Caballero Jedi pereció.[1]

Consecuencias[]

«Todo quedará resuelto. Gelba murió. Mi esposo ha sido vengado. Una reunión rápida con uno de los Maestros Jedi y nos habremos librado de todo este incidente.»
―Serra[fuente]

La masacre causó que el Rey de Doan temiera que los Jedi creerían que la Casa Real había ordenado el asesinato de Tandar. Como resultado, el día siguiente al incidente, se reunió con Serra y acordó con ella que viajara al Templo Jedi en Coruscant para asegurarle a la Orden Jedi que la Familia Real no estaba detrás del ataque. Posteriormente, Lucia le reveló a Serra que ella había contratado a la Cazadora, pero Serra no decidió revelar los actos de la guardaespaldas. En el Templo Jedi, Serra se enteró de que su padre, Caleb, había muerto a manos de un Lord Sith diez años antes. Esto causó que le ordenara a Lucia contactar nuevamente a la Cazadora, esta vez para buscar y capturar al Señor Oscuro de los Sith Darth Bane, a quien creía erróneamente ser el asesino de su padre.[1]

En Ciutric IV, Bane supo de la muerte de Tandar y decidió enviar a su aprendiza, Darth Zannah, a investigar; ya que creía que cualquiera que era lo suficientemente poderoso para destruir un Jedi merecía su atención. El Señor Oscuro también usó esto como medio para separarse de Zannah y proseguir en su propia misión secreta para encontrar el holocrón de Darth Andeddu, del que se rumoraba contenía el secreto de la inmortalidad.[1]

Mientras tanto, Draado, el minero en Doan que había encontrado los artefactos Sith, terminó corrompido por los talismanes que usaba. El poder de los artefactos, aunado al homicidio de Gelba, lo incitaron a convocar a una guerra con la Familia Real. No obstante, murió poco después a manos del Jedi Oscuro Set Harth, que también había viajado a Doan en busca de los artefactos.[1]

Entre bastidores[]

La masacre en Doan apareció por primera vez en la novela de 2009 Darth Bane: Dynasty of Evil, escrita por Drew Karpyshyn, el tercer y último volumen de la trilogía Darth Bane.[1]

Apariciones[]

Notas y referencias[]

Otros idiomas
 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores
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