Meeriano

Este artículo es sobre una raza de casi-humanos del sector Meerian. Quizá estés buscando Ithorianos, también conocidos como Tiburones martillo meerianos.

Los meerianos eran una raza de humanos cercanos a los humanos de pelo plateado, bajos, indígenas del planeta Bandomeer.

Biología y apariencia[]

Los meerianos eran pequeños y fibrosos, con un promedio de solo 1.1 a 1.6 metros de altura. A pesar de su tamaño, eran relativamente fuertes. El color de su cabello variaba de plateado pálido a dorado brillante, y su piel era muy pálida debido a la falta de luz solar en su planeta. Sus ojos no tenían pupilas y, a menudo, coincidían con el color del cabello del individuo. A lo largo de los siglos de contaminación en Bandomeer, los meerianos desarrollaron la capacidad de respirar aire tóxico, con la nariz y la lengua trabajando en conjunto para filtrar el aire.

Sociedad y cultura[]

Como pueblo, los meerianos eran una raza lenta y deliberada. Eran optimistas, agradables y comprensivos con las necesidades de los demás, y tenían una habilidad innata para ver ambos lados de una discusión. Sin embargo, esto les dificultó llegar a un consenso.

Debido a la toma de control de su planeta por compañías mineras despiadadas, algunos meerianos desarrollaron una mentalidad egoísta que contrastaba con las filosofías más antiguas y útiles. Estos meerianos a menudo tomaban sus créditos y abandonaban el planeta.

Los meerianos preferían hablar con los demás cara a cara, creyendo que esta era la única forma en que todos los participantes en una conversación serían vistos como iguales. Al tratar con especies de una estatura más alta, usarían asientos con repulsores.

Historia[]

Durante gran parte de su historia, los meerianos no tuvieron contacto con extranjeros, hasta que los equipos de exploración de la República Galáctica aterrizaron en su planeta. Pronto, se descubrieron las riquezas minerales de Bandomeer, y varios conglomerados mineros esencialmente se apoderaron del planeta. En este punto, los meerianos eran tan primitivos que no tenían influencia sobre las compañías mineras o la República. Aunque el Senado de la República reconoció más tarde a los meerianos como los verdaderos dueños de Bandomeer, y comenzaron a sacar provecho de la minería, ejercieron poco control sobre el destino del planeta. En los últimos años de la República, Bandomeer había estado dominada por las empresas mineras durante cientos de generaciones.