Poco después de la Batalla de Endor, el piloto y capitán de la Nueva República, Wedge Antilles, realizó una misión al planeta Akiva en los Territorios del Borde Exterior para espiar a las fuerzas imperiales que se habían reunido para una cumbre de emergencia en Akiva donde tenían la intención de reagruparse y lanzar un ataque contra la Nueva República, la sucesora de la Alianza para Restaurar la República.
Preludio[]
Luego de la Batalla de Endor, la Alianza Rebelde estableció un nuevo gobierno llamado Nueva República. El Imperio Galáctico estaba desorganizado luego de la muerte del Emperador Palpatine y Darth Vader. A pesar de esta derrota catastrófica, los restos del Imperio continuaron desafiando a la Nueva República. Varios meses después de los eventos en Endor, el piloto de caza estelar y capitán, Wedge Antilles, emprendió una misión para explorar varios mundos del Borde Exterior en busca de actividad imperial.[2]
Pilotando un saltador estelar HH-87, llamado Trotamundos, Wedge asumió la identidad del piloto y empresario devaroniano Gev Hessan. Antilles visitó cinco mundos, Florrum, Ryloth, Hinari, Abafar y Raydonia, pero no encontró fuerzas imperiales. Luego decidió visitar el sexto mundo en la lista: Akiva, un mundo de jungla, cálido y húmedo. Al salir del hiperespacio, Wedge encontró dos Destructores Estelares Imperiales orbitando alrededor del planeta. Antes de que Wedge pudiera abandonar el sistema, fue contactado por la Almirante Rae Sloane, que comandaba el Destructor Estelar, Vigilancia. Sloane había llegado antes de una próxima cumbre imperial de emergencia en Akiva.[2]
Al escondite[]
Cuando la Almirante Sloane exigió que Wedge se identificara, el piloto de la Nueva República afirmó ser Gev Hessan y transmitió sus credenciales. También afirmó que estaba transportando piezas de deshumidificadores. Después de consultar los registros imperiales, Sloane descubrió que Hessan había muerto bajo custodia imperial. Wedge intentó saltar al hiperespacio pero el Trotamundos quedó atrapado en los rayos tractores de los dos Destructores Estelares. Con su tapadera, Wedge jugó con la activación de los torpedos gemelos del Trotamundos, pero decidió volar su nave una vez que había entrado en la bahía del hangar del Vigilancia en un intento de inducir a los imperiales a creer que había cometido un ataque suicida.[2]
La explosión resultante mató a seis soldados de asalto, pero la Almirante Sloane y el Teniente Nils Tothwin sobrevivieron a la explosión. Mientras Tothwin creía que el piloto enemigo había sido asesinado en el ataque suicida, Sloane rápidamente determinó que Antilles había sobrevivido al ataque y se había infiltrado en el Vigilancia. Como la cumbre imperial era inminente, Sloane dio órdenes para que sus hombres encontraran al infiltrado rebelde. Como ella había predicho, Wedge sobrevivió a la explosión. A pesar de sufrir una fractura en la pierna, logró ingresar a la sala de comunicaciones del Destructor Estelar.[2]
Allí, aturdió a tres oficiales de comunicaciones con su pistola bláster. Antilles intentó enviar una frecuencia subespacial a la Nueva República pero descubrió que había sido bloqueada. En cambio, decidió enviar un mensaje a través del tráfico del canal local en Akiva. Wedge logró identificarse como un capitán de la Nueva República y declarar su ubicación antes de ser golpeado en el hombro por un disparo del bláster disparado por la Almirante Sloane. Mientras respetaba a Antilles por sus acciones, Sloane no estaba dispuesta a permitirle socavar el futuro del Imperio. Después de rechazar los intentos de Wedge de razonar con ella, ordenó a sus soldados de asalto que lo esposasen y llevaran a Wedge a su lanzadera. Sloane también dio órdenes para que un droide médico atienda las heridas del piloto rebelde.[2]
Consecuencias[]
Después de capturar a Antilles, la Almirante Sloane pudo continuar con sus planes de ocupar la capital de Akiva, Myrra, en preparación para la cumbre imperial de emergencia en el palacio del Sátrapa Isstra Dirus. A la cumbre asistieron varios individuos y oficiales militares imperiales, entre ellos la propia Almirante Sloane, el Gran Moff Valco Pandion, el financista y esclavista Arsin Crassus, la General Jylia Shale y el Consejero del Emperador, Yupe Tashu. Colectivamente, este grupo era conocido como el Consejo del Futuro Imperial que se habían reunido discutir y de cómo lidiar con la creciente amenaza de la Nueva República.[2]
A pesar de las mejores precauciones de Sloane, la piloto de la Nueva República Norra Wexley, que estaba visitando a su hijo Temmin Wexley, recibió la transmisión de Antilles. La cazarrecompensas Jas Emari, que planeaba cobrar una recompensa de la Nueva República a Crassus, y su aliado reacio, el antiguo Oficial de lealtad imperial Sinjir Rath Velus, también se enteraron de la difícil situación de Wedge y acordaron ayudar a Norra, su hijo y al droide de combate serie B1 de Temmin: "Señor Huesos" a rescatar a Antilles. Trabajando juntos, el grupo diseñó un alzamiento en Akiva contra el Sátrapa y sus patrocinadores imperiales. Lograron liberar a Wedge, y capturaron y mataron a varios miembros del Consejo del Futuro Imperial, excepto a la almirante Sloane, que logró huir al hiperespacio. La Nueva República también envió un equipo de ataque dirigido por el Sargento Mayor Jom Barell y una flota para liberar a Akiva, convirtiendo a Akiva en el primer mundo del Borde Exterior en unirse a la República.[2]
Entre bastidores[]
La Misión a Akiva apareció por primera vez en la novela de 2015 Consecuencias de Chuck Wendig, que formó parte de Rumbo a Star Wars: El Despertar de la Fuerza. Los eventos de esa misión se cuentan desde el punto de vista de Wedge Antilles y de la principal antagonista, la Almirante Rae Sloane, quien previamente había debutado en la novela de 2014 de John Jackson Miller, Un Nuevo Despertar.
Apariciones[]
- Consecuencias (Primera aparición)
- Consecuencias: Deuda de Vida (Solo en mención indirecta)