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Este artículo trata sobre un tema considerado Canon.
Para otros usos, véase Misión a Corellia.
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El título de este artículo sólo es una conjetura.

Aunque este artículo esté basado en información canon, el nombre real de este tema o persona no ha sido presentado por lo que se brinda una aproximación.

Bobawhere

¿Boba Fett? ¡Boba Fett! ¡Dónde!

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«Solo tenemos una oportunidad. Hay que hacerlo bien.»
―Hunter[fuente]

A principios de la era Imperial, la renegada Fuerza Clon 99 emprendió una misión a Corellia a instancias de la corredora de información Cid para robar la cabeza de un droide táctico de una instalación de desmantelamiento Imperial en Ciudad Coronet. Sin embargo, al mismo tiempo que los clones se infiltraron en la planta, dos contrabandistas, Trace y Rafa Martez, también ingresaron a la instalación tras el mismo objetivo. Después de una lucha inicial por la cabeza de droide mientras oleadas de droides policía intentaban someter a los intrusos, los dos grupos unieron fuerzas para escapar, reprogramando droides de combate en el camino para ser desplegados para combatir a la seguridad. Sin embargo, la cabeza del droide táctico fue destruida por el fuego de bláster enemigo. El sargento Hunter eligió dar una unidad de datos en la que Tech le había copiado la información a Rafa, sabiendo que ella y su hermana iban a usar la información para el propósito correcto. Después de separarse, Rafa le informó a su contacto sobre el escuadrón de clones renegados que ella y Trace habían conocido, y que ella sabía dónde estaban basados.

Preludio[]

Las Guerras Clon fueron un conflicto de tres años entre la República Galáctica y la Confederación de Sistemas Independientes. Los disidentes Separatistas desplegaron un ejército de droides de combate contra los soldados clon de la República.[6] En el 19 ABY,[7] la guerra llegó a su fin cuando la República se reorganizó en el Imperio Galáctico por el Canciller Supremo Sheev Palpatine de la República, y el ejército droide fue desactivado.[6] Como resultado, el nuevo Imperio no perdió tiempo en destruir las Fuerzas Armadas Separatistas.[2]

Como parte del cambio de gobierno, a los clones del Gran Ejército de la República les habían lavado el cerebro para servir a Palpatine y al Imperio a través de chips inhibidores implantados que los hacía incuestionablemente obedientes. Entre los muy pocos clones que evitaron el control mental estaba la mayoría de los miembros del irregular escuadrón comando Fuerza Clon 99, quienes eran inmunes debido a mutaciones genéticas o, en el caso de Echo, con prótesis cibernéticas implantadas. Ellos desertaron del Imperio a apenas días de su formación, llevándose a Omega con ellos, una joven mejorada clon creada por los kaminoanos, aunque perdiendo a su francotirador, Crosshair, debido a su lavado de cerebro.[8] Sin embargo, las instancias de que hubiera clones renegados eran tan raras que la mayoría de la gente creía que todos los clones estaban sirviendo al Imperio.[2]

Después de encontrarse con una cazarrecompensas en Pantora, el llamado Lote Malo conoció a la corredora de información Cid en Ord Mantell mientras trataban de identificar a su perseguidora. Cid identificó a la mercenaria como Fennec Shand, pero hizo que el escuadrón hiciera un trabajo por ella como pago, y le ofreció trabajo adicional.[3] Prometiendo un acuerdo mutuamente beneficioso en el que trabajaran para ella, se les pagaría y ella ayudaría a protegerlos del Imperio, Cid luego les asignó otro trabajo: tenía un cliente que quería un droide táctico y de análisis estratégico militar serie T recuperado de una instalación de desmantelamiento en Corellia por la información almacenada en él. El líder del escuadrón, Hunter, accedió a regañadientes a la tarea, y el grupo partió hacia Corellia a bordo del Merodeador. Tech sugirió que desde que el ejército de clones ahora servía al Imperio, saber cómo derrotarlos había aumentado repentinamente de valor.[2]

Sin embargo, el cliente de Cid no era el único interesado en tales datos. Las hermanas Trace y Rafa Martez, quienes trabajaban como contrabandistas, habían sido encomendadas por[2] el antiguo Capitán Clon Rex,[4] quien era, como ellas, un amigo de la ex-Jedi Ahsoka Tano,[9] para recuperar la cabeza de un droide táctico de la misma instalación. Él quería usar la información para luchar contra el Imperio. Las hermanas viajaron a Corellia a bordo del Ángel Plateado con el droide astromecánico R7-A7.[2]

La misión[]

Al llegar a Ciudad Coronet, Rafa y Trace se disfrazaron de trabajadoras y entraron en la instalación de desmantelamiento, dejando a R7 a cargo del Ángel Plateado para que pudiera recogerlos cuando fuera necesario. Casi al mismo tiempo, el Lote Malo llegó al sistema, acercándose sigilosamente al planeta al enganchar su lanzadera a la parte inferior de un transporte contenedor clase cuatro para no disparar ningún sensor. Una vez que estuvieron lo suficientemente cerca, el Merodeador se desacopló del carguero y voló hacia abajo, aterrizando en el muelle industrial. Los cinco clones se acercaron a la planta de desguace a pie, y vieron a los droides policía que patrullaban el área, un detalle que Hunter notó que Cid había dejado fuera de su informe. Tech observó que los droides estaban patrullando en escaneos de cuadrantes giratorios, los cuales eran fáciles de evitar con el tiempo correcto. Al ver un camino hacia adentro, Tech condujo al escuadrón a una escalera en el costado del edificio. Wrecker, quien le tenía miedo a las alturas, estaba nervioso por subir, pero se quedó atrás cuando subieron por la escalera y entraron en el edificio.[2]

Cuando el Lote entró en el área principal de la planta, se encontraron con un trabajador a quien Wrecker inmediatamente arrastró a una esquina y dejó inconsciente. El escuadrón avanzó por las pasarelas de la instalación hasta el centro de la habitación, donde pudieron ver bien las múltiples cintas transportadoras que transportaban droides desactivados a las fundiciones. Después de inspeccionar el área, Hunter le dijo a Tech y Echo que los tres irían a los controles principales para localizar cualquier droide táctico. Luego, le ordenó a Wrecker que fuera al nivel superior para servir como vigía. Cuando el clon acrofóbico se quejó de que ese era el trabajo de Crosshair, Hunter respondió que había sido una orden. Se le dijo a Omega que permaneciera en su posición y buscara el objetivo.[2]

Mientras Omega miraba a través de macrobinoculares, Wrecker subió a un punto de observación en el siguiente nivel y noqueó a otro trabajador. Hunter, Echo y Tech bajaron por una escalera de caracol hasta el panel de control, rápidamente aturdiendo a los trabajadores estacionados allí. Conectándose con su brazo conector, Echo descubrió que quedaba un droide táctico en la instalación, ya que los otros ya habían sido desechados. Hunter notó que solo tendrían una oportunidad en su encomienda y que tenían que hacerlo bien. Cuando se le preguntó dónde se había descargado, Echo lo ubicó en el transportador norte. Mientras Rafa se acercaba a ella desde atrás, Omega vio al droide a través de sus binoculares y le informó a Hunter que el droide estaba en pedazos, aunque su cabeza estaba intacta. Sin embargo, la niña vio a Trace mientras reclamaba la cabeza y huía, reportándole el robo a Hunter.[2]

Wrecker, barriendo el área con sus binoculares, vio a Trace mientras se dirigía a una pasarela, informando que uno de los trabajadores se había robado la cabeza. Omega le dijo a Hunter que iba a perseguir al ladrón, pero Hunter le dijo que se quedara quieta, solo para que Rafa la confrontara mientras intentaba huir. Rafa le dijo a Omega que no iría a ninguna parte, y Omega apuntó su arco de energía sobre la contrabandista, quien levantó su visera. Rafa le advirtió a Omega, diciéndole que no quería lastimarla, pero no podía hacer que ella se interpusiera en su camino, lo que llevó a Omega a replicar que Rafa era, de hecho, quien estaba en su camino. Trace contactó a Rafa por su comunicador y le informó que tenía el objetivo, preguntando dónde estaba su hermana, pero Omega le advirtió a Rafa a no responder. Abriéndose camino por las escaleras por la mesa de control, Trace intentó ponerse en contacto con Rafa, solo para asustarse cuando se encontró con Tech y Echo, quien inmediatamente apuntándole sus pistolas bláster, con Tech preguntando quién era ella. Levantando su visera, Trace se aleja mientras les preguntaba quiénes eran, solo para estar acorralada cuando Hunter se acercaba a ella por detrás.[2]

Rafa intentó convencer a Omega, notando que los brazos de la niña estaban claramente cansados por el esfuerzo de mantener su arco levantado. Sugiriendo que la niña había ganado, Rafa le aconsejó bajar su arco para que pudieran hablar. Cuando Omega bajó su arma, Rafa corrió hacia adelante e intentó desarmarla. Después de una breve lucha, el arco se disparó, disparando un perno en el costado de un tanque de gas y abriendo un agujero. El arma se cayó de las manos de Omega y cayó de la pasarela. Los disturbios y los daños fueron notado inmediatamente por los otros intrusos y alarmó a los trabajadores, quienes comenzaron a evacuar la planta. Durante la evacuación, uno de los trabajadores vio a los intrusos en el panel de control y reportó una brecha de seguridad. Mientras los trabajadores huían, la instalación fue cerrada, con los cintas de transporte detenidas y las puertas blindadas selladas. Trace sarcásticamente le preguntó a Hunter cómo planeaba salir del edificio ahora.[2]

Rafa insinuó que la situación era la culpa de Omega, felicitándola sarcásticamente, pero Omega replicó que el contrabandista había sido el que la agarró de lazo. A medida que los droides policía comenzaron a presentarse a la instalación, Rafa se apoyó en Omega para agarrar un arma en lugar de pararse, pero Omega notó fríamente que había tenido uno a medida que Rafa le apuntara su pistola a los droides. Wrecker abrió fuego a los droides de su punto de vista y les gritó para que se movieran, y Omega siguió a Rafa cuando intentó abandonar a la niña. En el mostrador de control, Echo señaló el cierre de seguridad, y Hunter le ordenó al equipo que enfocara su fuego mientras Trace se cubría.[2]

A medida que los clones se enfrentan en un tiroteo con los droides policía, Hunter contactó a Omega, quien le dijo que había una segunda persona tras la cabeza del droide, pero ella estaba en busca de Rafa por una escalera. Hunter le dijo que se quedara, afirmaba que tenían la cabeza del droide. Trace inmediatamente refutó su declaración antes de huir de la escalera. Hunter la siguió, le dijo a Tech y Echo que se ocupara de los droides y encontraran una manera de levantar el bloqueo. Rafa y Trace eventualmente se alcanzaron en el laberinto de pasarelas, todavía siendo perseguidas por Omega y Hunter. Cuando Trace se dio cuenta de que Hunter estaba a punto de alcanzarla, le lanzó la cabeza del droide a Rafa, quien intentó huir de la escena solo para atropellar a un droide policía, derribando la cabeza del droide de sus manos, y se rebotó en el transportador. Omega y Trace inmediatamente compiten para recuperar la cabeza.[2]

Hunter destruyó al droide policía antes de que pudiera matar a Rafa, y ella le dijo que no esperara gratitud, lo que lo pidió a preguntar sarcásticamente si debería haber dejado que el droide le disparara. Rafa le disparó a un droide policía que se acercaba a él desde atrás, y los dos estaban fijados en un tiroteo contra los droides en las pasarelas, trabajando juntos contra el enemigo común. Hunter le preguntó a Rafa por qué quería la cabeza del droide. Ella replicó que como un clon no era nada de su incumbencia, pero que él respondiera ese día. En el transportador, Trace corrió hacia la cabeza del droide, solo para que Omega se deslizara sobre el transportador a lo largo de la parte superior de una ruta de la pared. Omega se apoderó de la cabeza y pasó a Trace, casi derrumbándola, y Trace la persiguió.[2]

En el proceso de trabajar para levantar el bloqueo, Echo cerró toda la instalación, diciéndole a Tech, era la única manera de hacerlo. Echo le dijo a Wrecker que a volteara el interruptor principal de la alimentación, algo que estaba aprensivo, ya que requirió cruzar una gran brecha sobre un pozo de fundición, pero Echo replicó que debería resolverlo a sí mismo. Nervioso, Wrecker saltó por una garra de agarre que cuelga por encima de la brecha y la usó para columpiarse, pero él golpeó su cabeza contra la pared cuando aterrizó en el otro lado. Aturdido, Wrecker activó el interruptor cuando Tech le preguntó lo que estaba esperando, antes de colapsarse en agonía: el golpe a su cabeza,[2] lo último en una cadena de dichas lesiones,[10][11] había exacerbado daños a su chip inhibidor, y comenzó a murmurar el comienzo de la frase de «los buenos soldados siguen órdenes» asociada con el lavado de cerebro de los chips, mientras que en su mayoría insensible. Dos droides policía se acercaron y comenzaron a dispararle a través de la brecha, y Wrecker intentó regresar al fuego, pero en su estado aturdido, los droides le dispararon en el hombro y cayó de nuevo. Mientras estaba abajo, los droides se fueron.[2]

La sacudida de los transportadores que se activa a medida que la instalación se encendía causó que Omega tropezara y abandonara la cabeza del droide, y Trace corrió tras ella y la tomó. Contactando a Rafa mientras se acercó al transportador, Trace le dijo a su hermana que se encontraba con ella en la salida norte. Intentando seguir, Omega descubrió que su pie estaba atrapado en el transportador y en una maraña de droides desactivados, y no pudo esforzarse. Luchando contra los droides en los controles principales, Tech y Echo intentaron ponerse en contacto con Wrecker, pero el clon grande estaba inconsciente a partir de los efectos del daño a su chip y no respondió. Al llegar a la salida norte, Trace estaba a punto de irse cuando se dio cuenta de que Omega estaba atrapada en el transportador y se acercaba al último tramo antes de que los droides cayeran en la fundición, así que regresó y se dirigió a un lugar donde podía ayudar a la niña.[2]

Omega llamó a Hunter y le dijo que estaba atrapada en el transportador, mientras que él y Rafa todavía estaban en medio de un tiroteo. Le dijo que estaba en camino y sacó un gancho de agarre, arrojándolo para enganchar a una pasarela sobre él. Rafa le preguntó qué estaba haciendo, y él le dijo que estaba eliminando los pilares de apoyo, aconsejándole que lo siguiera mientras salía de la pasarela y al transportador cuando la contrabandista exigía saber quién lo había puesto a cargo. Hunter aseguró el final del cable en el transportador y sacó sus pistolas, disparándole a los droides policía en las pasarelas. El efecto del cable debilitó rápidamente los pilares, con Rafa saltando de la pasarela justo antes de que cedieran, colapsando varias pasarelas y aplastando múltiples droides policía. Rafa le gritó a Hunter que casi la había matado.[2]

Omega se apanicó mientras se acercaba al final del transportador, pero cuando Hunter y Rafa se acercaron a su posición, terminaban en otro tiroteo con más droides policía. Al llegar al final del transportador, Omega intentó sostenerse, pero cayó en el contenedor de captación, encima de las capas de droides desmantelados que esperan ser fundidos. Mientras miraba a su alrededor, Trace la llamó desde el borde del contenedor, y Omega se apresuró a su posición. Sin embargo, Omega no pudo alcanzar la mano de Trace cuando el contenedor comenzó a abrirse a la fundición. Dijo que tomara algo, Omega se apoderó de una pierna droide y lo arrojó hacia Trace, quien lo agarró conforme el contenedor se abría completamente, Trace comenzó a tirar de Omega, pero fue abordada por los droides policía. Hunter, balanceándose en una línea desde arriba, le disparó a los droides. Aterrizando cerca de donde Trace estaba de pie, Hunter eliminó la seguridad restante en el área antes de subir a Omega. Después de confirmar que la niña estaba bien, le agradeció a Trace por su ayuda. Rafa aterrizó cerca, y acerbicamente señaló que estaba bien después de sacudirse. Con más droides policía entrantes, el grupo se retiró de la zona, aceptaron trabajar juntos, aunque Rafa se aseguró de decirle a Hunter que no le agradaba.[2]

Reagrupándose con Echo y Tech en el mostrador de control, Hunter señaló que las entradas estaban bloqueadas. Echo notó que las cosas estaban a punto de empeorar, ya que se acercaba una gran ola de droides policía. Mientras el tiroteo estaba sucediendo, a Trace se le ocurrió la idea de usar la cabeza del droide táctico para activar los droides de combate y enviarlos contra la seguridad. Sin embargo, el primer intento de activar la cabeza no funcionó. Tech intervino y conectó un refuerzo de señal y una unidad de datos a la cabeza para que pudiera acceder mejor a sus datos, realizando una copia de seguridad de los datos de la cabeza a la barra en el proceso. A medida que los droides policía se agrupaban, Omega contactó a Wrecker diciéndole que necesitaban ayuda. Finalmente recuperando sus sentidos por el momento, Wrecker se acercó y le dijo que estaba en camino.[2]

Mientras luchaba acercándose a los droides, Rafa expresó escepticismo con el plan de Trace, mientras que Trace argumentó que solo necesitaban unos minutos más mientras Tech trabajaba en la cabeza. Wrecker se reincorporó a la pelea, entrando desde arriba y notando que los demás habían estado teniendo toda la diversión, y Rafa dijo que le gustaba. Después de destruir múltiples droides, Wrecker se retiró detrás de la cubierta a medida que llegaba más seguridad, pero la cabeza finalmente estaba lista cuando Tech separó la barra de datos. Trace ordenó que el droide táctico hiciera que los droides de combate atacan la seguridad de la planta. Los droides de combate serie B1 y los superdroides de combate serie B2 en los transportadores, a muchos de los cuales les faltaban varias partes, se activaron, con un droide preguntándose si habían ganado la guerra. Saltando de los transportadores, los droides de combate que aún tenían armas atacaron primero a los droides policía, mientras que los droides más dañados sin el armamento atacaron a los droides de seguridad de otras maneras saltando sobre ellos.[2]

Los clones y las contrabandistas salieron de cubierta y se abrieron paso a la salida del área principal de la planta. Tech le entregó la unidad de datos a Hunter, informándole que su misión se había completado. Omega encontró y recuperó su arco desde donde había caído mientras Trace contactaba a R7 para una recogida. Sin embargo, a medida que ella se abría camino hacia donde llegaría R7, la cabeza del droide, que había estado llevando, fue destruida por el fuego de los droides policía cercanos, para horror de Trace. A medida que se persiguieran más fuerzas de seguridad, llegó el Ángel Plateado, y todos escaparon a bordo antes de que la nave volara.[2]

Resultado[]

«Adquirimos la información del droide táctico de Corellia —y recibimos ayuda—. Fue un escuadrón de clones forajidos, y sé donde encontrarlos. Creí que querrías saberlo.»
―Rafa Martez a su contacto[fuente]

A bordo del Ángel Plateado, la cabeza de Wrecker continuó doliéndole mientras los demás discutieron el resultado de los acontecimientos. Rafa fue incrédula que Hunter y su equipo no sabían con quién estaban obteniendo los datos, y él dijo que se les estaba pagando para entregar, no hacer preguntas. Cuando Trace explicó que su contacto había querido usar los datos para luchar contra el Imperio, Hunter y Tech intercambiaron una mirada. Rafa le preguntó a Hunter por qué su escuadrón no estaba sirviendo al Imperio, ya que había pensado que era lo que los clones hicieron estos días, y dijo que eran diferentes, algo que Rafa había escuchado antes.[2]

Aterrizando en el astillero industrial, los clones regresaron al Merodeador. Trace y Rafa se despidieron de Omega, y Omega sugirió que deberían ir a visitarlos, acordando con Trace de que la parte de Ord Mantell donde estaban basados era bastante agradable. Rafa le dijo a Omega que trabajara en sus habilidades con el arco. Después de que Trace volvió a la cabina del Ángel y Omega se dirigió al Merodeador, Hunter le dio a Rafa los datos de la cabeza del droide, diciéndole que lo estaba haciendo porque las hermanas usarían por las razones correctas. Rafa dijo que realmente era diferente, y comentó que las cosas habían sido mucho más sencillas cuando él y su escuadrón eran solo soldados. En respuesta, Rafa le dijo que, a partir de ese momento, todos elegirían un lado, finalmente. Rafa y Omega se despidieron entre sí mientras Hunter volvía al Merodeador, y las dos naves estelares despegaron, dirigiéndoselo a caminos separados.[2]

Después de partir de Corellia, Rafa hizo que R7 llamara a Rex por Holograma. Rafa le dijo que habían adquirido los datos tácticos del droide, y que un escuadrón de clones forajidos les había ayudado a hacerlo. Agregando que ella sabía dónde encontrar a los clones, Rafa dijo que pensó que estaría interesado.[2]

El Lote continuó realizando trabajos para Cid, como recuperar a un lagarto que Omega apodó Ruby de la Banda Rhokai. Sin embargo, ella insistió en que le debían una gran cantidad de créditos por no recuperar la cabeza táctica del droide. Manteniendo una extensa cuenta de lo que el escuadrón le debía, Cid le dijo a Hunter que necesitaban obtener un gran golpe para pagarle por completo por la pérdida.[4]

Rex rastreó al Lote al Salón de CID, y se alarmó cuando se enteró de los dolores de cabeza de Wrecker y que no habían removido sus chips inhibidores, ya que Tech había decidido que probablemente no estaban en peligro. Él insistió en que se reunieran con él en el planeta basura de Bracca, donde entraron en un Destructor Estelar clase Venator destrozado para usar su bahía médica para remover sus chips. Wrecker iba a ir primero, pero su chip se activó completamente y atacó a los demás. Después de encargarse de todos los adultos, el clon mentalmente controlado persiguió a Omega y la acorraló en otra habitación en la nave mientras intentaba calmarlo. Falló, pero Rex logró paralizarlo y siguieron adelante con la cirugía. Después de que Wrecker se había recuperado, todos los demás miembros del Lote también se removieron sus chips. Rex le dijo a Hunter que las habilidades de su escuadrón los convertirían en tremendos activos a su causa, pero Hunter rechazó la oferta, diciendo que sus prioridades habían cambiado y todavía estaba descubriendo lo que iban a hacer. Teniendo que reunirse con un contacto, Rex se fue después de decirle a Hunter que le hiciera saber lo que decidió, y le dijo a Hunter a Rex que sabía cómo contactar con el Lote si alguna vez estaba en un aprieto.[4]

Hunter decidió quedarse en Bracca un poco más, ya que pensaba que el Venator destruido era una buena oportunidad de contener restos valiosos que podían usar para saldar la deuda del Lote con Cid.[12] Sin embargo, el Gremio Chatarrero de Bracca fue alertado de la presencia de los intrusos y le notificó al Imperio,[4] resultado en una escaramuza entre el Lote y las fuerza lideradas por Crosshair.[12] La deuda del Lote con Cid fue pagada eventualmente cuando Omega descubrió que tenía talento natural para la estrategia, lo que la hacía invencible en dejarik, y Cid hizo que jugara juegos por apuesta mientras el Lote estaba en fuera en una misión.[13]

Apariciones[]

Fuentes[]

Notas y referencias[]

 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores
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