Niles Ferrier era un delincuente carente de tacto, educación o estilo. Pero era muy bueno. Era un experto contrabandista y espía, pero ninguna de ésas era su especialidad. Niles Ferrier era un maestro ladrón de naves.
Biografía[]
Se le solía ver acompañado de cuatro o cinco contrabandistas humanos, incluyendo al hombre llamado Abric, así como de un defel y un verpine.
Ferrier era experto en manipular ordenadores. A menudo robaba una nave en un taller o hangar, manipulando los turnos de guardia para despejar la zona cuando veía alguna nave que le gustase.
Poseía su propia nave, una cañonera corelliana a la que, sin mucha imaginación, llamaba Cañonera. Ferrier dedicaba poco esfuerzo al mantenimiento y mejora de esta nave, porque como se dedicaba a robar naves, prefería no sentirse demasiado cómodo con ninguna. Simplemente reemplazó camarotes innecesarios con almacenes, mejoró los motores, e incluyó un sistema de lanzamiento de red para capturar otras naves.
Ferrier tenía una reputación en el submundo criminal, aunque no era necesariamente querido. Era famoso porque le gustaba el tabac carrababba con especia armudu; esa combinación anunciaba su presencia en entornos cerrados.
Lando Calrissian coincidió con Ferrier en Phraetiss un año antes de la batalla de Yavin.
Los detalles sobre la carrera de Ferrier en tiempos del Imperio no son especialmente conocidos, ni tampoco en los primeros años de la Nueva República.
Sin embargo, conocemos su carrera desde que el Gran Almirante Thrawn empezó sus amenazas a la Nueva República. Ferrier robaba naves para vendérselas al Imperio en general, y a Thrawn en particular, sacando una buena tajada. En esos tiempos, operó repetidas veces en Amorris, robando al capitán pirata cavrilhu Zothip, que juró venganza.
Esta actitud de Ferrier le ganó la gratitud imperial, pero no la de la comunidad de contrabandistas. Éstos se estaban agrupando para poder resistir a las cada vez más poderosas fuerzas imperiales.
La Nueva República era consciente de la actitud de Ferrier, y éste tuvo sus encuentros con Luke Skywalker en el planeta Nuevo Cov.
Ferrier también robó el casino de lujo suboceánico Coral Vanda en Pantolomin, pese a que Han Solo y Lando Calrissian intentaron detenerle.
En esos tiempos, los contrabandistas empezaron a forjar una alianza seria, cosa que no hacía ninguna gracia a Thrawn. Ferrier aceptó ayudar a Thrawn a infiltrarse en la llamada Alianza de Contrabandistas.
Pero Ferrier mostró demasiada iniciativa. Cuando supo que un gran grupo de contrabandistas se iban a reunir en el planeta Trogan, contactó con la guarnición imperial local. Thrawn era consciente de lo que iba a pasar, y prohibió explícitamente a sus tropas intervenir. Pero Ferrier sobornó al teniente Reynol Kosk, de la guarnición, para que atacase la gran reunión.
En esa reunión, Talon Karrde intentaría convencer a los otros contrabandistas para que formasen una alianza y ayudasen a la Nueva República, razonando que Thrawn iba a ser más duro con los contrabandistas que el emperador Palpatine. Entre los asistentes estuvieron Brasck, Dravis, Par'tah, Ellor, Mazzic y Lishma.
Kosk atacó la reunión, pero los contrabandistas consiguieron reaccionar y acabar con todo el pelotón. Lishma, asociado de Mazzic, murió en el ataque. Lo irónico es que esto convenció a algunos contrabandistas para que adoptasen la perspectiva de Karrde.
Thrawn estaba enfadado con Ferrier, pero comprendió que el humano podía seguir siendo útil. Ordenó al defel de Ferrier que se infiltrase en el Salvaje Karrde, la nave de Talon Karrde, y dejar una tarjeta de datos con información falsa que implicaría a Karrde en el ataque a Trogan.
Thrawn consiguió arrestar a Mazzic. Mazzic era un importante jefe coreliano claramente anti-imperial, y responsable directo de la destrucción de un destructor estelar no terminado en los astilleros de Bilbringi (aunque el ataque lo había hecho su asociado, Ellor).
Thrawn retuvo a Mazzic por poco tiempo, y le sorprendió diciendo que comprendía la destrucción de la nave como una represalia por lo sucedido en Trogan. Le permitió irse, sugiriendo que uno de los contrabandistas había preparado la emboscada.
Los contrabandistas se reunieron poco después en el planeta Hijarna, y Mazzic se enfrentó a Karrde. Éste se defendió, pero entonces Ferrier le acusó directamente. Al hacerlo, empero, reveló a los otros contrabandistas información que ninguno conocía, como la existencia de la tarjeta de datos antes de que ésta fuese encontrada, o la información que descubrirían dentro antes de que la tarjeta fuese introducida en un lector.
Entonces, Karrde reveló que ni siquiera había invitado a Ferrier. Los otros contrabandistas descubrieron que la emboscada de Trogan había sido cosa de Ferrier, y pasaron a apoyar a Karrde.
Ferrier intentó escapar sacándose de la manga un detonador termal para obligar a sus nuevos enemigos a permitirle escapar y llegar a su propia nave. Sin embargo, cuando la nave de Ferrier despegó, los contrabandistas, unidos contra Thrawn, la abatieron.