- «Un Jedi nunca puede dudar en responder a la llamada del deber.»
- ―Nomi Sunrider
Nomi Sunrider fue una importante Caballero Jedi humana que vivió durante la Era de la Antigua República y combatió en la Gran Guerra Sith. Es especialmente célebre por haber sido una de las figuras Jedi más decisivas de su tiempo - llegó a ser líder de la Orden Jedi[4] - y por su uso de la meditación de batalla. Casada en su juventud con el Caballero Jedi Andur Sunrider, con quien tuvo una hija, Vima, Nomi vivió apartada de los asuntos de la Fuerza por propia voluntad[1] hasta que, durante un viaje al sistema Stenness, Andur fue asesinado por la banda criminal de Bogga, el Hutt. Buscando honrar la memoria de su marido, Nomi se convirtió en la aprendiza del Maestro Jedi Thon de Ambria[5].
Tras completar su entrenamiento como Jedi, Nomi participó en la lucha provocada por la insurrección de Freedon Nadd en Onderon, donde conoció al que sería su siguiente gran amor, Ulic Qel-Droma, y ayudó a poner fin al reino de los Sith en el planeta[6]. Más tarde combatió en los primeros momentos de la Cruzada Sagrada Krath junto a Ulic[7], hasta que este cayó al lado oscuro y se volvió un Lord Sith[8]. Nomi luchó contra él y contra su maestro, el Señor Oscuro Exar Kun, durante la Gran Guerra Sith. En los compases finales de la guerra, Nomi cegó a Ulic a la Fuerza tras presenciar el asesinato de Cay por parte de su hermano en Ossus[9]. La guerra terminó poco después, en Yavin IV, donde Nomi y otros muchos Jedi derrotaron al espíritu de Exar Kun[10].
Años después de la destrucción que provocó la Guerra Sith, Nomi, como líder de la Orden Jedi, organizó un cónclave en la Estación Exis en el que buscó la reconstrucción de la misma Orden y de la República[11]. Poco después asistió a la redención definitiva de su gran amor, Ulic Qel-Droma[12]. Años después de su muerte, su legado y sus hazañas serían recordados en las historias de los Jedi, que se conservarían durante siglos.
Biografía[]
Nomi Sunrider vivía una existencia plácida en Darada junto a su hija, Vima, y su marido, Andur, Caballero Jedi. Andur, debido a sus obligaciones, debía viajar con frecuencia, lo que angustiaba a Nomi, a pesar de que entendía que era el deber de su esposo. Aunque Andur intentaba convencerla de que, siendo la Fuerza intensa en ella, debía seguir el camino Jedi, Nomi no se sentía preparada para esa vida, y prefería pensar que su hija, Vima, sería la que seguiría los pasos de su padre.[1]
Viaje a Stennes[]
- «Protégete... salva a nuestra hija.»
- ―Andur Sunrider
Años después, Andur, Nomi y Vima iniciaron un viaje al sistema Stennes para entregar un regalo al maestro Thon (cristales de Adegan que se usaban para fabricar sables de luz). El viaje transcurrió sin incidencias hasta que llegaron a una estación espacial de paso cercana al sistema Stenness, cerca del borde de la galaxia. Bogga el Hutt codiciaba los cristales que portaba Andur, y envió a sus secuaces a por ellos. El entrenamiento incompleto del Jedi facilitó a los criminales que le distrajeran y le atacaran por la espalda, impidiendo cualquier defensa por su parte y matándolo casi en el acto, quedando así Nomi y su hija aparentemente indefensas. Pero, alentada por el espíritu de Andur, que le pidió que se protegiera y que salvara a su hija, Nomi empleó el sable de luz de su marido para ahuyentar a los asesinos. Con su último aliento, Andur le pidió que entregara el regalo al maestro Thon y que siguiera sus instrucciones para ser instruida en el camino de los Jedi. Buscando honrar la última voluntad de su esposo, Nomi accedió.[1]
En Ambria[]
- «Mi aprendiza se convertirá en una excelente Jedi... que será recordada por sus acciones de valentía mientras los Jedi existan.»
- ―Thon
Al llegar al planeta Ambria, Nomi sintió recelo de un lugar tan desolado, "mezcla de terror y esperanza". Durante su búsqueda del maestro Thon escuchó voces del Lado oscuro tentándola para que abandonara la búsqueda, pero también otras animándola a continuar y a hacer oídos sordos al reverso tenebroso. Finalmente consiguió dar con un Jedi, Oss Wilum montado en una extraña bestia que le ofreció comida y bebida. Entretanto, los asesinos de Andur siguieron a Nomi hasta Ambria y atacaron su nave y el rebaño del hogar del Jedi, dirigidos por Bogga. Justo cuando Oss estaba a punto de ser derrotado por los criminales, su bestial compañero se reveló como el Maestro Thon y repelió a los asaltantes con facilidad.
Madre e hija se quedaron en Ambria como huéspedes del maestro Thon.Pronto Nomi descubrió que tenía un talento natural para la técnica Jedi de la meditación en combate, cuando la utilizó inconscientemente para salvar a su hija de un dragón mutado por el Lado Oscuro.
Durante su estancia en Ambria, Nomi tuvo dudas sobre su propósito en aquel lugar, y sobre el propio maestro Thon. Además, un gran dolor la consumía poco a poco en tanto añoraba cada vez más a su marido y se sentía más culpable por su pérdida.
Sabiéndolo, Thon la dejó sola durante meses, aparentemente descuidándola, para que lo purgara por ella misma; además, se estaban desarrollando acontecimientos importantes y peligrosos en la galaxia, y el Maestro Jedi supo que Nomi sería decisiva en ellos, por lo que debía instruirla. Mientras tanto, Bogga el Hutt conspiraba para resarcirse de la humillación que había sufrido al ser rechazado por Thon, y aún ansiaba los cristales de Adegan.[5]
Entrenamiento Jedi[]
- «Nadie quiere tener enemigos... pero los enemigos nos ayudan a encontrar el valor.»
- ―Thon
A través de Ambria, Thon instruyó a Nomi en las filosofías de la Fuerza y en las diferencias sustanciales entre el Lado Luminoso y el Oscuro. A pesar de las peticiones de su maestro, Nomi era reticente a construir su propio sable láser ya que le recordaba a la muerte de su marido, por lo que Thon continuó sus enseñanzas por otros senderos; utilizó el holocrón del Jedi Ood Bnar para mostrar a Nomi el largo combate entre los Jedi y los seguidores del Lado oscuro - presumiblemente se refirió al Primer Gran Cisma Jedi -. Ood Bnar además pronosticó que el Lado Oscuro se volvería a alzar con fuerza en esa era, y que Nomi Sunrider sería importante para combatirlo, tal y como opinaba Thon.
En cualquier caso, estas revelaciones no consiguieron que Nomi, aún dolida por la muerte de Andur, abandonara totalmente la idea de volver a una vida de paz, alejada de todo aquello. Pero Thon la advirtió de que su camino ya no tenía vuelta atrás, y que, en su situación, no seguir el camino Jedi era caer al Lado Oscuro. El entrenamiento fue interrumpido por el ataque de Bogga. El ataque no cambió la reticencia de Nomi a luchar, y por ello Thon se rindió sin oponer resistencia, buscando despertar el remordimiento en su padawan. De este modo finalmente Nomi accedió a luchar, y utilizó sus dotes de meditación para volver a los criminales de Bogga unos contra otros. Con una nueva y fuerte resolución, Nomi tomó el sable láser de Thon y combatió directamente a los secuaces junto a su maestro. De este modo, Nomi aceptó su destino y se convirtió definitivamente en la aprendiza de Thon.[13]
Viaje a Ossus[]
- «La Fuerza lo impregna todo en este lugar...»
- ―Nomi Sunrider
Completado su primer entrenamiento en Ambria, Thon llevó a Nomi a Ossus para que perfeccionara sus habilidades y conociera a otros Jedi. Allí, el Maestro Jedi Vodo-Siosk Baas le ayudó a confeccionar su propio sable de luz. Poco a poco Nomi fue entendiendo que el sable láser no era solo un arma de guerra; era también una manera de estar en comunión con la Fuerza, de potenciar su concentración y de ser una verdadera Jedi. Finalmente, Nomi terminó su sable utilizando en él uno de los cristales que Andur intentó llevar al Maestro Thon. En sus siguientes semanas en Ossus, Nomi perfeccionó su entrenamiento Jedi de forma notable, pero el alzamiento del espíritu de Freedon Nadd y sus seguidores en Onderon obligó a los Jedi a enviar refuerzos a sus compañeros que combatían a la hechicería Sith allí. Nomi Sunrider fue elegida junto a otros cuatro Jedi para viajar a Onderon y ayudar a combatir la amenaza.[14]
La batalla en Onderon[]
- «Yo... te veo... sé... lo que eres...»
- ―Nomi Sunrider utilizando la meditación de batalla para combatir a Ommin
Nomi y sus compañeros Jedi llegaron a Onderon en mitad de la batalla entre los seguidores de Freedon Nadd y las fuerzas de la República Galáctica que habían respondido a la llamada de Ulic Qel-Droma. Nada más pisar el planeta tuvieron que enfrascarse inmediatamente en la lucha para abrirse paso hasta el resto de sus compañeros. Pronto, Nomi notó que algo estaba obstaculizando sus técnicas de meditación; la influencia Sith que irradiaba Onderon por la influencia de Nadd debilitaba considerablemente a los Jedi, que se veían muy mermados a la hora de la lucha, pero con los nuevos apoyos consiguieron cambiar este balance y pelear al máximo de sus capacidades. Esto permitió a Nomi utilizar su meditación para encontrar y atacar la fuente de ese mal, pero el rey Ommin contraatacó y consiguió noquearla. Al finalizar los combates, Ulic Qel-Droma dio con ella y la ayudó a reanimarse. Poco después llegaron a la mazmorra de Ommin, donde el maestro Jedi Arca Jeth estaba siendo torturando, y se abrieron paso luchando hasta llegar al mismo rey, que en un principio no tuvo problemas para repeler a los Jedi con sus arcanas artes del Lado Oscuro. Sin embargo, Ulic se arrojó sobre él y destruyó el armazón que lo sustentaba, provocando que el rey se desplomara como una masa inmóvil. Sin ninguna clase de poder o influencia, el propio espíritu de Nadd se apareció junto a Ommin y acabó con él, para desaparecer a continuación a los ojos de los Jedi, augurando su destrucción.
Los naddistas quedaron así derrotados y erradicados en Onderon, y las labores de Arca Jeth por contener y purgar del Lado Oscuro el planeta pudieron continuar. El conflicto en Onderon había terminado, pero uno aún mayor estaba por llegar.
El alzamiento de los Sith[]
La Cruzada Sagrada Krath[]
- «Ulic... ¡Aférrate a la Luz!»
- ―Nomi Sunrider
Durante la batalla contra los naddistas en Onderon, los jóvenes aristócratas del Sistema Emperatriz Teta Aleema y Satal Keto, por mediación del rey Ommin y del mismo Freedon Nadd, obtuvieron reliquias y grimorios Sith con los que regresaron a su hogar. Estos jóvenes, fundadores de la secta Krath, entregada al Lado oscuro de la Fuerza, encabezaron un golpe de Estado contra sus padres, los gobernantes de Emperatriz Teta gracias a sus habilidades obtenidas del Lado Oscuro, y rápidamente se hicieron con el control del sistema, que de este modo cayó bajo la influencia Sith.
Entretanto, Nomi Sunrider y el resto de sus compañeros Jedi disfrutaban de un merecido descanso tras la liberación de Onderon. Sin embargo, el levantamiento Krath en Emperatriz Teta no pasó inadvertido a la Orden. El mismo Arca Jeth sospechaba que el antiguo Señor Oscuro de los Sith Freedon Nadd podía estar detrás de todo, por lo que se decidió que los Jedi, junto a las fuerzas de la República, lanzarían un ataque para intentar salvar los mundos del sistema Emperatriz Teta que aún resistían a los Krath. La ofensiva sería planificada en Ossus. Nomi no partió inmediatamente junto al resto de Jedi, ya que el maestro Arca deseaba instruirla con más detenimiento en la técnica de la meditación de batalla.
Terminado este entrenamiento, partió junto a la flota de la República al rescate de Koros Major, último planeta de Emperatriz Teta en resistir al ataque de los Krath. La flota de la República, comandada por el capitán Vanicus y Ulic Qel-Droma, pidió que el Krath cesara el ataque, pero Aleema Keto utilizó su magia Sith para generar la ilusión de pacedores espaciales, que se creían extintos.
Sin embargo, Nomi, a través de sus habilidades meditativas, consiguió descubrir que se trataban de espejismos provocados por el Lado oscuro de la Fuerza. Así, las fuerzas de la República pudieron centrar su ataque en la estación de mando Krath, mientras Nomi consiguió atacar mentalmente a la misma Aleema hasta dejarla inconsciente. Pero Satal previó que los Jedi descubrirían la ilusión y los engañó con naves de ataque reales entre las falsas, provocando así daños severos en las fuerzas republicanas. Enfurecida - especialmente al ser herido Ulic por un trozo de metralla -, Nomi supo que había caído en la trampa de los Krath. La República no tuvo más remedio que replegarse.
La batalla de Deneba[]
- «Un Jedi que toma la senda del Lado Oscuro... deja de ser un Jedi.»
- ―Nomi Sunrider a Ulic Qel-Droma.
Tras la derrota en Emperatriz Teta, los Jedi se reunieron en Deneba para analizar la situación. La asamblea la dirigió el gran maestro Jedi Odan-Urr. Enseguida surgieron discrepancias sobre si Ulic Qel-Droma era el más indicado para volver a dirigir a los Jedi contra los Krath, ya que había sido derrotado por ellos una vez. Ulic propuso algo que, a la larga, le sería funesto: que un Jedi se uniera a los Krath para conocer sus secretos y destruirlos desde el interior. Prácticamente nadie estuvo de acuerdo en esta idea, pero entonces dos sucesos interrumpieron la asamblea. El primero, la caída de Exar Kun al Lado oscuro, que muchos de los presentes pudieron sentir como una perturbación en la Fuerza. La segunda, la irrupción de droides de guerra Krath. Durante la batalla que tuvo lugar, Nomi casi pierde a su hija Vima a manos de los droides, pero fue rescatada por Sylvar, una padawan de Vodo-Siosk Baas.[15] La batalla fue sumamente violenta, pero los Jedi acabaron obteniendo la victoria. Sin embargo, el maestro Arca Jeth fue muerto por el ataque por la espalda de un droide, lo que reforzó la idea de Ulic de que debía infiltrarse en los Krath, pese a las firmes reticencias de Nomi, que para entonces ya estaba enamorada de él. Con la partida de Ulic, Nomi recordó a su marido muerto por la oscuridad, y sintió que, de nuevo, los poderes oscuros le arrebatarían a otro amor, quedando así en un absoluto abatimiento y llena de tristeza.
El rescate de Ulic Qel-Droma[]
- «Hemos perdido a Ulic... puedo sentirlo. Nunca le recuperaremos.»
- ―Nomi Sunrider.
A pesar de que el mismo Ulic pidió a Nomi que no le siguiera, ella sintió que no podía dejarle atrás y fue en su busca poco tiempo después de que éste fuera capturado por el Krath, acompañada de Cay y Tott Doneeta a bordo del Nebulon Ranger. Nomi fue sola hacia Cinnagar usando una cápsula, pues sabía que pondría en peligro a Ulic con su presencia y deseaba reunirse con él en secreto. Una vez en Cinnagar, Nomi no pudo sentir a Ulic con la Fuerza, pero estaba convencida de que se encontraba en la ciudad, por lo que se dejó capturar. Para ello le bastó con encender su sable de luz y despachar a algunos guardias tetanos. Al ser llevada ante Ulic y Satal Keto, el resultado no fue el que ella esperaba. Deseando mantener su tapadera para seguir entre el Krath, Ulic se mostró impasible ante el hecho de que fueran a ejecutar a su amante, incluso por su propia mano. Sin embargo, Ulic estaba carcomido por la culpa, los remordimientos y las dudas, por lo que intentó contactar con ella indirectamente, sin arriesgarse a ser descubierto, programando un droide de servicio. El droide no tardó en ser descubierto por Satal, que supo así de los planes de Ulic.
Entretanto, Nomi consiguió escapar de su celda por ella misma al volver a sus captores unos contra otros mediante la Fuerza, y ponerse en contacto con Cay y Tott. Los tres retomaron la búsqueda de Ulic. Dieron con él en el mismo instante en el que el Jedi caído, tras rechazar un intento de asesinato ordenado por Satal Keto, acabó con el líder Krath sin ninguna contemplación. Cuando sus compañeros Jedi intentaron que volviera con ellos, Ulic los rechazó a todos lleno de ira y agresividad. A pesar de la resistencia de Nomi, se vieron forzados a regresar a Ossus, abatidos por la evidente caída de su amigo al Lado oscuro.
Ataque a Cinnagar[]
- «He aprendido algo que debería haber sabido antes. Cuando un Jedi elige el reverso tenebroso, debe sentir las consecuencias de su elección... nos iremos sin ti.»
- ―Nomi Sunrider.
A pesar del fracaso en la anterior misión de rescate, Nomi organizó otro intento, esta vez en forma de ataque frontal a Cinnagar, para sacar de allí a Ulic. Varios Maestros, entre ellos Thon y Vodo-Siosk Baas, desaconsejaban esta acción, pues consideraban que era una lección que Qel-Droma debía aprender por él mismo por lo insensato de sus acciones, pero finalmente la permitieron. La fuerza de ataque Jedi llegó a Cinnagar mientras otro Jedi caído, Exar Kun, buscaba también a Ulic, pues lo consideraba un peligroso competidor que debía ser eliminado. Mientras se desarrollaba la batalla, Nomi y Cay Qel-Droma descendieron sobre el palacio del Krath. Nomi se enfrentó directamente a Aleema Keto, que no tuvo ninguna posibilidad de superar su maestría en la Meditación de batalla. Sabiéndose derrotada, Keto fue a refugiarse en Ulic. Nomi y Cay intentaron convencer a Ulic de que abandonara el Krath por su propia voluntad, pero éste, convencido de que debía enterrar las enseñanzas Sith de una vez por todas y de que su debilidad como Jedi fue lo que provocó la muerte de Arca Jeth, volvió a rechazarlos con violencia, atacando incluso a su anterior amante, Nomi. Finalmente, intentaron llevarle por la fuerza, pero fue la propia Nomi la que desistió. Ulic debía volver por su propia iniciativa, o no hacerlo. Los Jedi se retiraron y la batalla terminó. La próxima vez que Nomi vería a Ulic sería como un Lord Sith, aprendiz de Exar Kun, y llevando a la galaxia a una de las guerras más violentas que conoció.[8]
La batalla en Coruscant y el juicio a Ulic Qel-Droma[]
- «Un Jedi destruyó nuestras tradiciones... es tiempo de ser inflexibles, no cuidadosos.»
- ―Vodo-Siosk Baas.
Poco después del frustrado intento de rescate en Cinnagar, los recientemente proclamados Señores Sith Exar Kun y Ulic Qel-Droma continuaban atrayendo adeptos y fuerzas para conseguir, en un futuro no muy lejano, subyugar a la República y traer una nueva Edad de Oro de los Sith. Ulic consiguió atraerse a los mandalorianos derrotando en duelo singular a su líder, Mandalore el Indomable.[18] Exar Kun, por su parte, empezó a sembrar la semilla de la duda y la discordia entre varios Caballeros Jedi que acabarían uniéndose a él en la Hermandad de los Sith.[19] Mientras esto ocurría, Nomi se entrenó en Ossus con Odan-Urr para perfeccionar su meditación de batalla. Nomi se mostró preocupada sobre el alcance de los poderes del Lado oscuro de la Fuerza, pero Odan-Urr le enseñó la técnica de cortar la Fuerza para contrarrestar al reverso tenebroso en los aciagos tiempos que estaban por llegar. También le mostró un holocrón Sith, que afirmaba haber conseguido al final de la Gran Guerra Hiperespacial.
Nomi dejó al anciano maestro para meditar sobre lo aprendido. Inmediatamente después, Exar Kun irrumpiría en la estancia y mataría al venerable y anciano maestro para conseguir el holocrón, que le reconoció como un Lord Sith.
Poco después, el Señor Sith Qel-Droma capturó una flota republicana en Foerost, revelándose como el principal enemigo de la República, y a pesar de las advertencias de su maestro Exar Kun, se sintió listo para atacar Coruscant.
Al recibir la noticia de que el Jedi renegado Ulic Qel-Droma encabezaba una fuerza de asalto sobre la República, los Jedi, encabezados por Vodo-Siosk Baas, acudieron a Coruscant para solicitar al Senado Galáctico que dejaran a Ulic a los Jedi. Ni Nomi ni Cay pudieron dar crédito al hecho de que Ulic fuera ahora el enemigo principal. Durante las deliberaciones, la flota del mismo Ulic cayó sobre Coruscant, cogiendo desprevenidas a las fuerzas de defensa de la capital galáctica. Nomi tomó parte de la defensa desde el primer momento en una batalla feroz y violenta, e intentó abrirse paso hasta el centro de mando republicano junto a sus compañeros, pero los mandalorianos eran enemigos feroces y la lucha fue encarnizada. Sin embargo, cuando parecía que Ulic podría triunfar, Aleema Keto ordenó la retirada de las fuerzas atacantes, dejando al Lord Sith aislado y a merced de sus enemigos. Nomi Sunrider y Vodo-Siosk Baas consiguieron inmovilizarle, momento en el que la justicia de la República lo reclamó para si.[19]
- «¡Van a hacer pedazos a Ulic!–"
"–¿Puedes culparlos? ¿después de lo que ha hecho?» - ―Cay Qel-Droma y Nomi Sunrider
Cay y Nomi acudieron al juicio de Ulic Qel-Droma. En la Cámara del Senado, el Lord Sith se mostró desafiante ante los cargos que se le imputaban. Nomi, viendo que aquel no era el nombre que amó, no pudo evitar llorar. Definitivamente, Ulic se había consumido. Algo inesperado ocurrió cuando Ulic fue liberado de sus grilletes con facilidad. Su maestro, Exar Kun, había acudido a su rescate e irrumpió en la Cámara durante el juicio, inmovilizando a los presentes con la Fuerza. Nomi y Cay intentaron de nuevo hacer entrar en razón a Ulic, pero su caída al Lado Oscuro ya era irreversible. Escapó junto a su maestro, después de que éste se batiera en duelo con Vodo-Siosk Baas y acabara con él, sin que Nomi pudiera hacer nada para evitarlo. La Hermandad de los Sith tenía a sus enemigos en jaque.[20]
Desastre en Ossus[]
- «Todos deben morir para abrir paso a la nueva Edad de Oro de los Sith.»
- ―Oss Wilum
Tras los sucesos de Coruscant, Nomi volvió a Ambria, acompañada de su hija Vima y de la Jedi Sylvar, para recuperarse de los choques emocionales de la guerra y recibir entrenamiento adicional de la mano del maestro Thon. No fueron las únicas visitantes: Los miembros de la Hermandad de los Sith Crado y Oss Wilum llegaron al planeta con la orden de Exar Kun de ejecutar a Thon. Para ello, Wilum se sirvió de criaturas del Lado Oscuro que en tiempos anteriores habían sido contenidas por el Maestro Jedi, pero fueron fácilmente derrotadas por los Jedi. Oss Wilum fue capturado, pero Crado consiguió escapar de los ataques de Sylvar. Para entonces se estaba desarrollando una verdadera matanza de Maestros Jedi por toda la galaxia a manos de sus antiguos padawans, ahora sirvientes de los Sith. Los Jedi volvieron a reunirse en Ossus para afrontar esta nueva amenaza que ponía en peligro sus tradiciones. Entretanto, los Señores Sith iniciaron un ataque en Kemplex IX encabezado por Aleema Keto y Crado a bordo del Corsario, la vieja nave insignia de Naga Sadow. Dace Diath, Qrrrl Toq y Shoaneb Culu encabezaron el contraataque por parte de la flota de la República, pero la batalla no fue más que una artimaña de los Sith para provocar el estallido de una las estrellas del cúmulo con dos objetivos: el primero, terminar con la traidora Keto y con el débil Crado. El segundo, obligar a los Jedi a evacuar Ossus antes de la destrucción de la superficie del planeta, que estaba en la trayectoria de las supernovas, para poder apropiarse así de todas las reliquias y conocimientos que contenía.[21]
- «Ulic... ¡estás maldito para siempre por lo que has hecho! ¡Mira a dónde te han llevado tu orgullo y tu sed de venganza!»
- ―Nomi Sunrider
por Nomi.]]
El efecto fue el esperado, pues los Jedi iniciaron inmediatamente la evacuación. Cay Qel-Droma y Nomi iban a abandonar Ossus en un transporte cuando sintieron que Ulic se acercaba. Rápidamente, Cay fue al encuentro de su hermano tomando el Nebulon Ranger y siguiéndole a través de la batalla, pero el Señor Sith intentó evadirle, sin querer entrar en un combate directo. Finalmente, alcanzadas y dañadas por varios puntos las naves de ambos hermanos, cayeron y tuvieron que salir. Ulic esperaba a Cay con su sable de luz activado. Cay, pese a no desear la lucha, tuvo que defenderse de los cada vez más furiosos ataques de su hermano. Finalmente, cegado por la ira y el Lado Oscuro, Ulic Qel-Droma mató a su propio hermano, cuando estaba desarmado e intentando disuadirle, ante los ojos de Nomi y Tott Doneeta. Consciente de lo que había hecho y abandonando finalmente tanta locura, Ulic se arrodilló ante el cadáver de su hermanó y gritó de rabia, entre lágrimas. Furiosa, y habiendo visto ya suficiente del hombre que llegó a amar, Nomi utilizó la técnica aprendida de Odan-Urr para cegar a Ulic a la Fuerza y arrebatarle sus poderes, sin que éste, conmocionado por el brutal asesinato que acababa de cometer, opusiera resistencia alguna. El efecto fue tan devastador en Ulic que la propia Nomi sintió remordimientos y reconoció que se dejó llevar por la cólera. Para Ulic ya no había vuelta atrás: por Nomi, ya no era más ni un Jedi ni un Sith.[9]
Yavin IV[]
- «Debemos crear un muro de luz, ya sea para purificar... o para destruir.»
- ―Nomi Sunrider
Cegado a la Fuerza y totalmente derrumbado por el cruel asesinato que había cometido, Ulic Qel-Droma comprendió que aún podía hacer algo para intentar enmendar sus gravísimos errores: conducir a los Jedi hasta el refugio de su maestro, Exar Kun, en la cuarta luna de Yavin, y terminar de una vez por todas con la Gran Guerra Sith. Sabiendo que ni siquiera él podría en combate contra el poder de todos los Jedi, congregados sobre Yavin IV, el Señor Oscuro de los Sith intentó una última acción desesperada: mediante un ritual Sith arrancaría las esencias vitales de toda la especie massassi, congregada para él en una última ceremonia final, y devastaría para siempre la galaxia como un imparable espíritu destructor. Sin embargo, los Jedi habían formado una pantalla protectora sobre la luna que no solo rechazó inmediatamente a Kun, sino que arrasó la superficie, volviéndola pasto de las llamas. A pesar del alto coste que la Galaxia había soportado, con Exar Kun sepultado en su propia oscuridad y Ulic Qel-Droma redimido y lastrado, Nomi y los Jedi habían destruido la amenaza Sith de su tiempo.[10]
Tras la guerra[]
- «Juntos hemos sufrido mucho dolor, pero es hora de empezar nuestra curación.»
- ―Nomi Sunrider
Diez años después del fin de la devastadora Gran Guerra Sith, la carismática y célebre Jedi Nomi Sunrider convocó una gran reunión en la estación Exis, un refugio construido para salvaguardar todos los artefactos que se pudieron rescatar tras la batalla de Ossus. Era la primera gran reunión Jedi tras la guerra, y su trascendencia llegó a todo el espacio de la República. Nomi lanzó un discurso esperanzador tras la destrucción del sangriento conflicto Sith, y apeló al futuro y a la recuperación, tanto de la dañada Orden Jedi como de la misma República. En Exis, Nomi sentó las bases del futuro de la Orden y su organización. Fue, posiblemente, la reforma más importante hasta la de Ruusan.
Su discurso fue interrumpido por el vuelo imprudente de su hija, Vima, que ansiosa por seguir los caminos de la Fuerza y por recibir atención de su madre tomó una nave y fue arrastrada por un bucle magnético hasta una estrella próxima, que habría acabado por ella de no ser por la oportuna llegada de Tott Doneeta.[11] A pesar de las reprimendas de Nomi, la niña deseaba con toda su alma ser una Jedi, por lo que escapó en busca del único que pensaba que podía entrenarla: Ulic Qel-Droma, que vagaba sin rumbo por la galaxia buscando expiar sus faltas.[22] Para cuando Nomi descubrió la desaparición, Vima ya había llegado a Rhen Var, donde se ocultaba Ulic.
No mucho tiempo después recibió un mensaje de Vima, en el que le comunicaba su paradero y, lo más importante, quién estaba guiándola en los caminos Jedi[23]. Si bien en un principio desconfió de Ulic y temió por su hija, terminó llegando a la conclusión de que había sido su culpa descuidar a su hija, y que tal vez Ulic hubiera cambiado a mejor. Con estos pensamientos decidió partir en su busca y puso rumbo a Rhen Var. Allí comprobó que, efectivamente, Ulic había adiestrado bien a su hija, dentro de sus capacidades (aún estaba cegado a la Fuerza), y le permitió seguir el entrenamiento. Sin embargo, la Jedi Cathar Sylvar, aun dominada por la cólera de haber perdido a su compañero Crado durante la guerra, irrumpió en escena y atacó a Ulic, que finalmente se negó a luchar. Justo cuando Sylvar bajo su arma, incapaz de matar a Ulic, Hoggon, un piloto que aún consideraba a Ulic un criminal de guerra, le disparó por la espalda, dejándolo moribundo en los brazos de Nomi. Al morir Ulic se hizo uno con la Fuerza, y, tras su redención, Nomi entendió que el hombre que una vez había amado, y que posiblemente siempre amaría, nunca dejó de ser un Jedi.[12]
Legado[]
- «Nomi se ha hecho una Jedi más grande de lo que yo esperaba. La escucharán... la seguirán.»
- ―Thon.
Nomi Sunrider fue, posiblemente, la figura más decisiva de su tiempo, tanto en la Orden Jedi como en la misma República Galáctica. Aunque la recuperación de ambas nunca llegó a ser completa ni duradera - entre otras cosas por dos conflictos muy sangrientos, las Guerras Mandalorianas y la Guerra Civil Jedi -, su reorganización de ambas instituciones perduró hasta la reforma de Ruusan. En el futuro los jóvenes Jedi serían aleccionados con sus hazañas.[24]
Muchos años más tarde, tras la muerte de Palpatine, Luke Skywalker, en su búsqueda por resucitar la Orden Jedi[25], encontró la Estación Exis en la que Nomi había celebrado su cónclave varios milenios atrás con la ayuda de una mujer llamada Tionne. La dedicación de Nomi a los Jedi inspiró a Luke en su determinación de devolver a la Orden a su antiguo esplendor.
Personalidad[]
Nomi Sunrider fue una mujer fuerte y decidida, a pesar de que durante sus años de casada valorara más la tranquilidad y la paz alejada de los grandes asuntos galácticos. Era una abnegada madre y una atenta y dedicada esposa que solo se preocupaba por el bien de su familia. Comprendía y respetaba la labor de los Jedi, pero no podía evitar sentir cierta angustia cada vez que su marido, Andur Sunrider, partía a alguna misión. El violento asesinato de Andur fue el principio de un cambio progresivo y a la vez radical que convertiría a Nomi, de una anónima ama de casa, en la Jedi más respetada de su tiempo. En un principio fue muy reticente a seguir los caminos de los Jedi, traumatizada por la muerte de su esposo y el propio uso que ella, para vengarle, había hecho de sus poderes (de hecho, nunca consiguió superarlo realmente y le desagradaba usar el sable de luz). Pero, con la ayuda del maestro Thon comprendió que estaba destinada a ser una Jedi y desterró sus temores y recelos. A partir de entonces Nomi se convertiría en un comprometido miembro de la Orden Jedi, que desde el primer momento intervino en varios conflictos galácticos como la insurrección de Freedon Nadd o la Gran Guerra Sith con una fe inquebrantable en los valores del camino Jedi. Para el tiempo del alzamiento de los Krath ya no quedaba ni un resquicio de aquella esposa de Darada cuya única aspiración era vivir una existencia pacífica y apacible. Al fin de la Guerra Sith, la determinación de Nomi y su liderazgo la llevaron a encabezar las reconstrucciones de la República Galáctica y de la Orden Jedi, siendo una figura capital en ambas. A pesar de su nueva relevancia política en toda la galaxia, Nomi siempre fue una madre atenta que cuidó en todo momento de su hija Vima. En ella veía lo último que le quedaba de aquellas épocas en las que no tenía responsabilidades y podía dedicarse únicamente a vivir en paz con su familia. Nomi Sunrider era intransigente con el Lado oscuro de la Fuerza, conocía sus peligros y, aunque estuvo expuesta, nunca llegó a sentirse realmente tentada por él, ni a cuestionar sus creencias o lealtades. Era tal se dedicación a hacerle frente que no tuvo más remedio que combatir a su amante, Ulic Qel-Droma, cuando tomó el camino de los Sith.
Habilidades[]
Nomi era una Jedi de talento prácticamente innato, pues con muy poco adiestramiento consiguió ponerse al nivel de compañeros más curtidos como Cay Qel-Droma o Tott Doneeta y luchar en primera línea durante conflictos galácticos de trascendencia como la Insurrección de Freedon Nadd y la Gran Guerra Sith. Incluso sin entrenamiento formal demostró una habilidad notable en el uso del sable de luz y en la Fuerza, aún sin comprender exactamente su naturaleza.
Aunque se desenvolvía con fluidez en todos los campos del camino Jedi, ella era más experta en el uso de la Fuerza, en su estudio y en su comprensión, por lo que puede catalogarse como una Cónsul Jedi. Ella misma reconocía detestar los sables láser, pero sentirse mucho más relajada y en paz con el uso de la Fuerza. En este campo, Nomi era especialmente sobresaliente en el uso de la pared de luz, el corte de la Fuerza y, por encima de todos, la Meditación de batalla, siendo en este arte la Jedi más habilidosa, tal vez solo superada por Bastila Shan.
Sables láser[]
- «El sable de luz es el arma del Jedi... y tú eres una Jedi.»
- ―Thon.
Nomi no compartía el gusto de muchos de sus compañeros por los sables láser; a decir verdad, los odiaba, debido al trauma sufrido por la muerte violenta de su marido Andur, y durante buena parte de su entrenamiento rehusó a utilizarlos. Incluso más adelante, como un miembro importante de la Orden Jedi, prefería otras vías para el combate.
Sin embargo, Nomi era una Jedi, y necesitaba el arma de todo Caballero. A lo largo de su vida utilizó, al menos, tres. El primero fue el que, durante muy poco tiempo, perteneció a Andur y utilizó para ahuyentar a los criminales que le mataron para defender a su hija y a ella misma. Más tarde, durante su entrenamiento con el Maestro Jedi Thon utilizó el propio arma del mismo maestro tchuukthai cuando tuvo que ayudarle a repeler a los secuaces de Bogga el Hutt. El tercer y último sable del que se tiene constancia es el que ella mismo construyó en Ossus con la asistencia del maestro Vodo-Siosk Baas. Nomi se sentía más cómoda y unida a este arma porque utilizó para elaborarla los cristales que Andur llevaba para Thon el día de su muerte. Más tarde, al ser capturada por los Krath durante el intento de "rescate" de Ulic Qel-Droma, perdió este sable[17]. Se desconoce si consiguió recuperarlo de sus captores o fabricó uno nuevo.
Romances[]
Andur Sunrider[]
Andur fue posiblemente el primer amor de Nomi, y el hombre que más amó durante toda su vida, además del que la motivó en un primer momento a seguir el camino Jedi. Su muerte supuso un duro golpe para ella que nunca fue capaz de superar del todo. Poco a poco, en su nueva faceta como Caballero Jedi, fue capaz de sobrellevarlo, primero, y de asumirlo, después, pero jamás pudo olvidarle completamente; incluso varios años después de la Gran Guerra Sith, Nomi honraba la memoria de Andur y le recordaba con amor y emoción. Al final, Andur sería el hombre de su vida, pero entendió que se había marchado y aceptó las palabras del espíritu de su difunto marido, que le explicó que su vida en común había terminado.
Ulic Qel-Droma[]
En Ulic, Nomi encontró verdadera paz y seguridad por primera vez desde la muerte de su esposo. Nada más conocerse durante el alzamiento naddista en Onderon formaron un vínculo muy estrecho y una amistad sólida, que se iría tornando al romance durante los primeros compases de la Gran Guerra Sith. Para entonces Nomi ya se había enamorado de él, aunque jamás pretendió sustituir a Andur con ningún otro hombre. Sin embargo, el destino le reservaba un destino igualmente amargo. Durante esta guerra, Ulic, el hombre en el que había depositado su amor y su confianza, se volvió un Lord Sith y llevó la desolación a la República que en otro tiempo habían jurado defender. Aunque en un principio se resistía a combatirle, e intentó varias veces devolverle al lado luminoso de la Fuerza, terminó aceptando que Ulic había emprendido un camino de no retorno y que debía ser derrotado. La gota que colmó el vaso fue el asesinato de Cay Qel-Droma a manos de su propio hermano Ulic. Nomi, furiosa, cortó la conexión de Ulic con la Fuerza y propició su captura. Con el corazón roto, traicionada y herida, Nomi no quiso saber más de Ulic y, aunque en el futuro sería una decisión polémica, decidió dejarle ir en libertad y no perseguirle. Años más tarde se reencontraría con Ulic en Rhen Var, pues estaba adiestrando en el camino Jedi nada menos que a su propia hija, Vima. Aunque Nomi temía por su hija desconfiaba aún de Ulic, terminó convenciéndose de que la redención de su antiguo amor aún era posible. Sin embargo, Ulic murió de un disparo a traición de Hoggon. Murió entre los brazos de la propia Nomi, arrepintiéndose del tiempo perdido y de todo lo que había arruinado su vida. Finalmente se hizo uno con la Fuerza.
Entre bastidores[]
Durante la década de 1990 los cómics Tales of the Jedi, publicados por Dark Horse Comics, introdujeron cuatro personajes con el apellido "Sunrider": Jev Sunrider, Andur Sunrider, Nomi Sunrider y Vima Sunrider. Debido a problemas legales, el nombre "Sunrider" no podía ser citado en trabajos posteriores, aunque aparece en trabajos como The New Essential Chronology y Jedi vs. Sith: The Essential Guide to the Force, así como en el videojuego Star Wars: Caballeros de la Antigua República, aunque en este último se aclaró que fue por error.[26][27][28]
Muchos han advertido que el peinado de Nomi cambia radicalmente durante las series Tales of the Jedi: The Saga of Nomi Sunrider y Tales of the Jedi: The Freedon Nadd Uprising, lo que podría dar lugar a problemas de continuidad. La explicación a esto es que el personaje de Nomi ha pasado por varios dibujantes en las distintas sagas, como David Roach o Tony Akins, cada uno con una interpretación artística diferente.
En el videojuego Star Wars Galaxies el jugador puede encontrar un cristal de sable láser llamado Sunrider's destiny.[29]
Mientras que Andur y Vima tienen establecidos sus mundos natales, Nomi no. Si bien en Tales of the Jedi: The Saga of Nomi Sunrider ella vive con su familia en Darada, no se afirma expresamente que este sea su mundo natal, y nunca ha sido canónicamente establecido.
Apariciones[]
- Dark Horse Comics 7 (Primera aparición)
- Untitled Nomi Sunrider novela
- Tales of the Jedi: The Saga of Nomi Sunrider
- Tales of the Jedi audio drama
- Tales of the Jedi: The Freedon Nadd Uprising
- Tales of the Jedi: Dark Lords of the Sith
- Tales of the Jedi: Dark Lords of the Sith audio drama
- Tales of the Jedi: The Sith War
- Tales of the Jedi: Redemption
- Star Wars: Knights of the Old Republic (Solo mencionada)
- Star Wars: Knights of the Old Republic II: The Sith Lords (Solo mencionada)
- Coruscant Nights I: Jedi Twilight (Solo mencionada)
- Dark Empire II (Solo mencionada)
- «Firestorm» - Star Wars Adventure Journal 15 (Aparece como holograma)
- Dark Apprentice (Solo mencionada)
- I, Jedi (Solo mencionada)
- Junior Jedi Knights: Vader's Fortress (Solo mencionada)
Fuentes[]
- Tales of the Jedi Companion
- Power of the Jedi Sourcebook
- The Dark Side Sourcebook
- «Making Star Wars Comics Come Alive» - Star Wars Adventure Journal 2
- The Essential Guide to Characters
- The Essential Chronology
- The New Essential Chronology
- The New Essential Guide to Characters
- The Official Star Wars Fact File 67
- Star Wars: La Guía Definitiva
- Chronicles of the Old Republic
- Jedi vs. Sith: The Essential Guide to the Force
- Star Wars Miniatures: Legacy of the Force
- Knights of the Old Republic Campaign Guide
Notas y referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 1,5 Tales of the Jedi: The Saga of Nomi Sunrider, Part 1
- ↑ 2,0 2,1 The Essential Guide to Characters
- ↑ Tales of the Jedi: The Saga of Nomi Sunrider
- ↑ 4,0 4,1 4,2 Tales of the Jedi: Redemption
- ↑ 5,0 5,1 Tales of the Jedi: The Saga of Nomi Sunrider, Part 2
- ↑ 6,0 6,1 Tales of the Jedi: The Freedon Nadd Uprising 2: Initiates of the Sith
- ↑ 7,0 7,1 Tales of the Jedi: Dark Lords of the Sith 2: The Quest of the Sith
- ↑ 8,0 8,1 Tales of the Jedi: Dark Lords of the Sith 6: Jedi Assault
- ↑ 9,0 9,1 Tales of the Jedi: The Sith War 5: Brother Against Brother
- ↑ 10,0 10,1 Tales of the Jedi: The Sith War 6: Dark Lord
- ↑ 11,0 11,1 Tales of the Jedi: Redemption 1: A Gathering of Jedi
- ↑ 12,0 12,1 Tales of the Jedi: Redemption 5: Master
- ↑ 13,0 13,1 Tales of the Jedi: The Saga of Nomi Sunrider, Part 3
- ↑ 14,0 14,1 Tales of the Jedi: The Freedon Nadd Uprising 1
- ↑ Tales of the Jedi: Dark Lords of the Sith 3: Descent to the Dark Side
- ↑ Tales of the Jedi: Dark Lords of the Sith 4: Death of a Dark Jedi
- ↑ 17,0 17,1 Tales of the Jedi: Dark Lords of the Sith 5: Sith Secrets
- ↑ Tales of the Jedi: The Sith War 1: Edge of the Whirlwind
- ↑ 19,0 19,1 Tales of the Jedi: The Sith War 2: The Battle of Coruscant
- ↑ Tales of the Jedi: The Sith War 3: The Trial of Ulic Qel-Droma
- ↑ Tales of the Jedi: The Sith War 4: Jedi Holocaust
- ↑ Tales of the Jedi: Redemption 2: The Search for Peace
- ↑ Tales of the Jedi: Redemption 3: Homecoming
- ↑ I, Jedi
- ↑ Jedi Search
- ↑ Post de Chris Avellone en el foro de Obsidian
- ↑ Star Wars: Knights of the Old Republic
- ↑ Star Wars: Knights of the Old Republic II: The Sith Lords
- ↑ Star Wars Galaxies
Véase también[]
- Familia Sunrider