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Este artículo trata sobre un tema incluido en las Leyendas.El tema de este artículo aparece en la era del Alzamiento del Imperio.El tema de este artículo aparece en la era de la Rebelión.El tema de este artículo aparece en la era de la Nueva República.
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«Bajo el Nuevo Orden del Imperio, nuestras creencias más queridas serán salvaguardadas. Defenderemos nuestros ideales por la fuerza de las armas. No le daremos terreno a nuestros enemigos y permaneceremos juntos contra ataques internos o externos. Que los enemigos del Imperio escuchen: Aquellos que desafíen la determinación Imperial serán aplastados.»
Palpatine en su Declaración de un Nuevo Orden[fuente]

El Nuevo Orden, también llamado el Nuevo Orden Imperial y la Nueva Era de Poder, fue el nombre que se le dio al programa político adoptado por el Imperio Galáctico y sus gobiernos sucesores (el Remanente Imperial, el Imperio Fel y el Imperio Sith de Darth Krayt); y la ideología de la Comisión Para la Preservación del Nuevo Orden, o COMPNOR.

Terminología[]

El término Nuevo Orden probablemente se basó en el uso del término "Antiguo Orden" para representar a la República Galáctica. El término también había sido usado por miembros del Consejo Separatista para describir a la Confederación de Sistemas Independientes.

Se desconoce si el uso del término "Nuevo Orden" por parte de la CSI y el Imperio se debe a que ambos fueron dirigidos por Palpatine o si es sólo una coincidencia.

Historia[]

El Nuevo Orden tiene su origen en la Declaración del Nuevo Orden por la que Palpatine estableció el Imperio en en 19 ABY. Permaneció, con y sin Palpatine, de una forma u otra, por lo menos por 160 años. Que haya durado tanto no es crédito de Palpatine, pues nunca fue su intención que operara sin él; fueron otros—como Gilad Pellaeon y, después, la familia Fel—quienes trataron de encontrarle una nueva relevancia, para darle nueva vida como un "Nuevo Orden con un Rostro Personal".

Ideología[]

El Nuevo Orden surgió como resultado de los fracasos de la República Galáctica, descentralizada y amenudo ineficaz para resolver las disputas entre sus miembros más poderosos. El Imperio fue promovido como una fuerte solución unificadora para este problema. Criticó la decadencia y debilidad de la República, y abogó por una cultura política autoritaria y militarista. Prometió cambiar fragilidad por fuerza, caos por orden e incetidumbre por decisión.

Chauvinismo[]

La ideología del Nuevo Orden era decididamente chauvinista, posiblemente debido a sus orígenes militares. Las fuerzas armadas eran casi exclusivamente masculinas, al principio porque sus primeros miembros lo eran y después por exclusión deliberada. Igualmente, la mayoría de los consejeros del Emperador eran hombres. Sin embargo, hubo excepciones notables como la almirante Daala. Posteriormente, durante los días del Remanente Imperial, las mujeres fueron tan importantes como lo eran en la Nueva República. El chauvinismo después volvería a aparecer, especialmente cuando el Consejo de Moffs vio que Marasiah Fel sería la próxima gobernante del Imperio Fel.

Cultura[]

La cultura del Nuevo Orden fue estética y minimalista. Estas estéticas fueron impulsadas a través de la galaxia por la Coalición para el Progreso, un brazo de COMPNOR. Durante su corta existencia, el Imperio no fue particularmente brutal al suprimir la cultura artística, pues estaba principalmente interesado en el dominio político y militar. Sin embargo, las presiones del Nuevo Orden dejaron huella en el arte del periodo Imperial.

A pesar de esto, existía una aguda dicotomía en la cultura Imperial. Por un lado, ciertamente hubo un cambio de la vitalidad artística de la República Galáctica. Por el otro, las élites privilegiadas de los Mundos del Núcleo que formaban las clases gobernantes del Imperio a menudo atendían soirées, fêtes y bailes. Estos pocos afortunados disfrutaban de una agradable existencia bajo el Imperio, donde las óperas y arte producidos por humanos presentaron una especie de renacimiento intelectual, a expensas de arte no-humano o políticamente "subversivo".

Se creía que sólo las altas esferas de la sociedad galáctica podían soportar los rigores del mando, así que una cantidad desproporcionada de personal de mando Imperial vino de antecedentes prósperos. Esto marcó un fuerte contraste entre los mandos altamente educados y los soldados rasos, comparativamente lavados del cerebro.

Xenofobia[]

El Nuevo Orden estaba intrínsecamente atado a una visión humanocéntrica de la sociedad. Los alienígenas rara vez eran aceptados en organizaciones Imperiales formales. También eran el blanco de políticas excluyentes, tal vez como resultado del estigma que rodeaba a la Confederación de Sistemas Independientes, de predominio alienígena.

Oficialmente, los proponentes del Nuevo Orden justificaban el estatus subordinado de los no-humanos al sugerir que la supremacía humana era necesaria para protegerlos y gobernarlos. Esta marginalización explicaba por qué los no-humanos no ocupaban posiciones de poder: no se les tenía técnicamente prohibido, simplenente no eran adecuados para esas posiciones. Teóricamente la ley Imperial no hacía distinciones entre los ciudadanos Imperiales (humanos o no), pero la práctica de la Alta Cultura Humana no tomaba esto en cuenta.

En algunos casos los alienígenas inteligentes fueron virtualmente exterminados por el Imperio (de manera infame, el Imperio ocasionalmente usaba un acta ecológica que permitía la erradicación de especies peligrosas para justificar las operaciones militares contra especies inteligentes). Esto permitía que los alienígenas fueran esclavizados y puestos a trabajar en minas y en la Estrella de la Muerte. Chewbacca trabajó para el Imperio hasta que Han Solo lo liberó de la opresión. Otro cambio fue que sólo a los humanos se les permitía unirse a las fuerzas armadas (excepciones notables incluyeron al Gran Almirante Thrawn). Muchos planetas fueron representados por humanos en el Senado Imperial antes de su deconstrucción. Muchas especies, como los mon calamari y los bothans, se unieron a la Alianza para Restaurar la República en respuesta a su tratamiento y pérdida de derechos. Después de la caída del Imperio Galáctico, el Remanente Imperial abandonó por completo el especiecismo, potencialmente incorporando a los Derechos de Inteligencia en la Carta Imperial. Algunos en el futuro, especialmente el almirante Dru Valan, aún creían en ello a pesar de las nuevas leyes.

Práctica económica[]

Después de las Guerras Clon el Imperio comenzó un proceso de estabilización y expansión de la economía. Si bien el Periodo Imperial vio incrementos dramáticos en el control del estado y la centralización de los procedimientos económicos, tuvo poco efecto en la economía galáctica, como se muetra en la virtual inexistencia de inflación.

Partidarios del Nuevo Orden[]

Al principio la gente del Imperio apoyó con entusiasmo la visión mostrada en la Declaración del Nuevo Orden, en gran medida debido a la violencia que había plagado a la galaxia por tanto tiempo. Muchos senadores apoyaron sin reserva al nuevo gobierno, aunque varios de los senadores más cautos eligieron observar y esperar para ver cómo el nuevo gobierno manejaría los asuntos de estado. A los ciudadanos Imperiales se les conminaba a unirse a COMPNOR. Sin embargo, el Nuevo Orden comenzó a perder apoyo cuando la naturaleza autoritaria del Imperio se volvió cada vez más pública.

Apariciones[]

Fuentes[]

 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores
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