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«¿Un Jedi? (ríe) Ya no tengo la inocencia para ser un Jedi. Un nuevo poder está surgiendo; Pude verlo. Los Jedi perderán esta guerra y la República será destrozada desde dentro. En su lugar se levanta un nuevo orden y yo formaré parte de el.»
―Pong Krell[fuente]

Pong Krell, un besalisko sensible a la Fuerza, fue un Maestro Jedi en los últimos años de la República Galáctica. Durante las Guerras Clon, ocupó el rango de General Jedi en el Gran Ejército de la República. Aunque los soldados clon bajo su mando sufrieron las tasas más altas de bajas, Krell fue reconocido como un general exitoso debido a sus victorias en el campo de batalla. Además de su reputación como general, también se destacó por su ferocidad en el combate personal. La ventaja de su fisiología de cuatro brazos le permitió usar la forma única de Jar'Kai, empuñando dos sables de luz de doble hoja al mismo tiempo. Sin embargo, a medida que avanzaba la guerra, Krell comenzó a ver visiones de un nuevo orden que ascendía al poder en lugar de la República y la Orden Jedi. Impulsado por la autoconservación, abrazó en secreto el lado oscuro de la Fuerza y ​​comenzó a socavar el esfuerzo de guerra de las Fuerzas Armadas de la República con la esperanza de obtener la atención del Conde Dooku, para convertirse finalmente en su aprendiz antes de la caída de la República.

Durante la Batalla de Umbara, Krell reemplazó temporalmente a Anakin Skywalker como el oficial al mando de la Legión 501. Cuando sus soldados descubrieron la lealtad secreta de su general a Dooku, los clones se amotinaron contra la orden de Krell y se movieron para arrestarlo por traición. A pesar de haber matado a varias tropas mientras intentaban escapar, el Jedi caído fue capturado y encarcelado por sus hombres. Aunque su subordinado, el Capitán Clon CT-7567, decidió ejecutarlo, fue en última instancia el partidario más fuerte de Krell, el soldado «Dogma», al cuestionar a Krell por qué estaba realizando estas acciones, quien robó un bláster de la funda de Cincos y lo mató por traicionar a la República.

Biografía[]

Guerras Clon[]

«Krell hace las cosas de otra forma, pero es eficaz y obtiene resultados. Es un héroe condecorado.»
«Habrá logrado victorias, ¿pero has visto su cifra de bajas? Supera con creces el número de bajas de cualquier otro.»
«Es el precio de la guerra, Cincos.»
―CT-7567 y CT-5555[fuente]
PongKrellSafeLanding-CoK

El General Jedi Pong Krell era reconocido por sus logros en el campo de batalla.

Un hombre besalisko sensible a la Fuerza, Pong Krell ascendió al rango de Maestro en la Orden Jedi para el tiempo de las Guerras Clon. Cuando los Jedi fueron llamados al servicio militar por la República Galáctica, Krell se unió a la guerra como General en el recién creado Gran Ejército de la República.[4] Tras varias semanas de guerra, Krell asistió a una reunión entre la Orden Jedi y miembros del Senado Galáctico en el Templo Jedi. Durante la reunión, Krell hizo una mueca despectiva pero no dijo nada cuando el Gran Maestro Yoda y el Maestro Plo Koon sugirieron que los soldados clon bajo su mando debían ser tratados como individuos.[6]

Durante el curso de la guerra ya pesar del gran número de bajas clon bajo su mando, Krell alcanzó numerosas victorias.[4] En algún momento, Krell fue seducido por el lado oscuro de la Fuerza. Entonces tuvo una premonición del futuro; los Jedi se extinguirían, la República sería destruida desde dentro, y un Nuevo Orden se alzaría en su lugar. Esto hizo que Krell traicionara a la República y la Orden Jedi. Exteriormente, mantuvo su apariencia de Jedi, pero en secreto había renunciado a la senda Jedi[3] y se alió con los Sith.[5] Actuó como agente doble para sabotear los esfuerzos de la República y buscó convertirse en el nuevo aprendiz del Lord Sith y líder Separatista Conde Dooku así como lograr una posición de poder en el Nuevo Orden.[3] Aunque el Canciller Supremo Sheev Palpatine supo de su alto número de bajas clon y su carácter cuestionable, estaba satisfecho con permitir que Pong Krell desatara el caos entre los soldados clon.[7]

Batalla de Umbara[]

«Su reputación lo precede, General. Es un honor servir con usted.»
«Es curioso, Capitán, que sea capaz de reconocer el valor del honor, siendo un clon.»
―CT-7567 y Pong Krell[fuente]
RexvsKrell-Umbara

La Legión 501 sirvió bajo el mando del General Krell durante la Batalla de Umbara.

En el 20 ABY, Krell, junto a los Generales Obi-Wan Kenobi, Saesee Tiin, y Anakin Skywalker fueron enviados por el Alto Consejo Jedi a recuperar Umbara de manos de la Milicia Umbarana, aliada con la Confederación de Sistemas Independientes. En primer lugar, Krell apoyó con un ataque aéreo a las fuerzas de Skywalker. Entonces, Krell se reunió con Skywalker, y le dijo que había sido reclamado en Coruscant a petición del Canciller Supremo Sheev Palpatine y el Consejo Jedi. Mientras Skywalker estuviera en Coruscant, Krell ostentaría el mando de la Legión 501.[8]

Tomando la base aérea[]

«Señor, los lanzacohetes no funcionarán contra estos tanques. Sería más fácil infiltrarse desapercibidos mientras el resto mantiene a los tanques ocupados.»
«Capitán, lanzará un ataque frontal inmediatamente, o será relevado del mando.»
―Pong Krell y CT-7567[fuente]

Entonces, Krell lideró a la 501 hacia las afueras de la Capital umbarana. Krell, en contra de las preocupaciones del Capitán Clon CT-7567 «Rex», decidió atacar la ciudad avanzando por la carretera principal en lugar de rodear la capital. Sin embargo, Rex y sus tropas se vieron obligados a reitararse de la capital provocando el disgusto de Krell.[8] Después, Krell y sus fuerzas mantuvieron su posición frente a la milicia y sus cazas estelares Zenuas 33. Krell fue contactado por Kenobi, quien le dijo que una base aérea estaba reabasteciendo a la capital. Krell y la 501 recibieron la tarea de capturar la base.[9]

501stFrontLines-Umbara

El resultado de la campaña de la República dependía del batallón de Krell.

Mientras la 501 se aproximaba a las afueras de la base aérea, Krell envió a Rex y al batallón a través de un cañón para recuperar la base aérea. A pesar de las objeciones de Rex y sus tropas, avanzaron por el cañón. No obstante, sufrieron el ataque pesado de los tanques de asalto inminente y los cañones pesados móviles de la milicia. Krell se negó a permitir la retirada del batallón de Rex y a enviar refuerzos.[9] Después de que los clones tomaran la base aérea, a pesar de las numerosas bajas, Krell no quiso permitir que los clones usaran naves enemigas robadas para atacar una nave de suministros Separatista. En su lugar, ordenó que los clones avanzaran directamente hacia el fuego de misiles enemigos. Prefiriendo no enfrentar una muerte segura al cumplir las órdenes, varios soldados usaron en secreto las naves robadas de todas formas y destruyeron la nave de suministros, apoyando el ataque de Kenobi contra la capital umbarana. Krell encerró a los soldados desobedientes en el bloque prisión de la base aérea. Después, ordenó que los soldados, Jesse y Cincos, fueran ejecutados.[10]

La carnicería de Krell[]

«General Krell, quede relevado del mando.»
«Entonces esto es traición.»
―CT-7567 y Pong Krell[fuente]

Los soldados se negaron a llevar a cabo la ejecución. Krell informó a los clones de que los soldados enemigos habían robado armas de la República y armaduras clon, y les ordenó partir hacia el combate. Durante la lucha, los clones descubrieron que Krell había mentido y había ordenado a la Legión 501 y al 212º Batallón de Ataque atacarse entre sí, sin que ambas fuerzas lo supieran. Rex se dio cuenta de que Krell había orquestado intencionadamente la muerte de incontables soldados clon y organizó a las tropas restantes para arrestar a Krell.[3]

RexArrestsKrell-Carnage

La 501 avanzó para arrestar a Krell, pero el general se resistió, matando a numerosos clones en el proceso.

Las fuerzas combinadas de la 501 y el 212 entraron en el centro de mando bajo el liderazgo del Capitán Rex y apuntaron con sus armas al General Krell Rex informó al traicionero Krell de que sería relevado del mando. Krell se giró hacia el capitán y destacó calmadamente que Rex estaba cometiendo traición. Rex sacó sus pistolas y ordenó a Krell que se rindiera, exigiendo una explicación sobre sus acciones. Krell fingió ignorancia y empezó a burlarse del capitán, fingiendo estar sorprendido de que un clon pudiera haber descubierto su engaño. Cuando los clones se acercaron más, Krell usó sus cuatro brazos para empujar con la Fuerza a sus asaltantes. Krell encendió sus sables de luz y se mostró enfurecido por que los clones se atrevieran a atacar a un Jedi. Entonces, el Jedi empezó a desviar los disparos que le lanzaban mientras cortaba a los clones con sus sables de luz. Tomó una breve pausa de su masacre para decir a Rex que no sería sometido por criaturas de laboratorio y saltó por una ventana, aterrizando a salvo en el suelo de debajo de la torre de mando de la base aérea, donde hizo frente a incluso más clones. Krell procedió a abrirse paso a través de los clones que lo rodeaban antes de irrumpir en la espesura umbarana. Mientras más clones le disparaban, Krell los empujó con la Fuerza para aturdirlos, lo que le permitió escapar de la base aérea.[3]

KrellVsClones-CoK

Krell provocó una carnicería entre los clones que lo persiguieron a través del bosque umbarano.

Los clones, liderados por Rex, siguieron a Rex a la jungla mientras él esperaba su llegada. El general empezó a masacrar a grupos de soldados aislados que le estaban buscando, esperando dividir y superar a las fuerzas clon. Mientras masacraba a un grupo, Krell vio que Cincos lo observaba desde la distancia. Krell se abrió paso hasta el grupo y comenzó a burlarse de Rex desde las sombras. Krell dijo al capitán que debía haber escuchado a Cincos desde el principio, quien lo había acusado de usar a los clones. Entonces, Krell saltó sobre un grupo de cinco clones desde los árboles, guardó sus armas, y empezó a deshacerse de los clones cuerpo a cuerpo, rompiendo la espalda de un clon con su rodilla. Eventualmente, el soldado clon CT-5385 «Tup» llamó al general, llamándolo feo y retándolo a atacarle. Krell, sin ver que se trataba de una trampa, corrió hacia el clon con la intención de asesinarlo. Cuando se lanzaba sobre Tup, un vixus nativo agarró a Krell con sus tentáculos. Aunque Krell consiguió liberarse de la criatura, fue pillado con la guardia baja y aturdido por Tup. Con el general inconsciente, los clones pudieron esposar a Krell y ponerlo bajo custodia.[3]

Ejecución[]

«Ahora está en una posición de poder, ¿cómo se siente?»
«He dicho de rodillas.»
«Se siente bien, ¿no es así? Pero puedo sentir su miedo. Está temblando, ¿verdad? ¿A qué está esperando? Los umbaranos se están acercando.»
«Tengo que hacerlo.»
«No puede hacerlo.»
―Pong Krell y CT-7567[fuente]
Epguide410

Krell admitió sus verdaderas intenciones a los clones que lo capturaron, revelando su plan de traicionar a la República Galáctica.

Tras capturarlo, los clones encerraron a Krell en una celda de la base aérea. Cuando Rex, Tup, Jesse y Cincos entraron en el bloque prisión, Krell los gruñó con descontento. Rex se acercó a la celda de Krell y exigió saber por qué el general había matado a sus propios soldados. Krell dijo a Rex que lo había hecho porque los clones eran inferiores y quería demostrarlo. Rex expresó su rabia por que un Jedi como Krell hubiera hecho eso. Krell corrigió a Rex, afirmando al capitán clon que ya no era tan ingenuo como para seguir siendo un Jedi. Krell informó a Rex y al resto de clones de que había previsto el ascenso de un nuevo poder y la destrucción de la Orden Jedi. Krell se mostró seguro de que él formaría parte del órgano de gobierno que reemplazaría inevitablemente a la República. Rex acusó al general de servir a la Alianza Separatista, sólo para que Krell asegurara que él sólo se servía a sí mismo, pero que pronto seguiría a un nuevo maestro, el Conde Dooku. Krell creía que en cuanto escapara de la prisión y las fuerzas de la República fueran expulsadas de Umbara, Dooku lo recompensaría convirtiéndolo en su nuevo aprendiz Sith.[3]

Krell fue interrumpido por «Dogma», el único clon que había permanecido leal a él y en consecuencia había sido apresado en una celda junto a Krell. Dogma expresó su descontento con el general, preguntando a Krell cómo podía haber traicionado su lealtad y confianza. Krell simplemente insultó a Dogma, afirmando que gracias a una lealtad ciega como la suya había podido ejecutar su plan. Rex dijo a Krell que nunca escaparía ni se haría con el poder. Krell respondió que Rex no había aprendido, puesto que sabía que los umbaranos pronto recuperarían la base aérea y lo liberarían. Entonces Krell comenzó a meditar y los clones se marcharon.[3]

Rexecutioner-CoK

Las acciones de Krell condujeron a su ejecución por traición, aunque no fue CT-7567 «Rex» quien la llevó a cabo.

Algún tiempo después, Rex, Jesse y Cincos regresaron y liberaron a Dogma de su celda. Rex ordenó a Krell que se girara y avanzara hacia la pared mientras le apuntaba con su pistola, pretendiendo ejecutar al general traicionero. Krell obedeció las órdenes de Rex y Jesse abrió la puerta de la celda de Krell. Rex ordenó a Krell que se pusiera de rodillas. Inicialmente, Krell se burló del capitán hasta que Rex reiteró su orden, tras lo cual el general se puso de rodillas. El Jedi traidor se burló de nuevo de Rex, preguntando al capitán cómo se sentía el poder. Krell dijo a Rex que podía percibier su miedo, preguntándose por qué el clon no podía ejecutarlo. Eventualmente, Rex bajó su arma, al no poseer la resolución suficiente como para ejecutar a su oficial al mando. Cuando Krell empezaba a responder ante la debilidad de Rex, fue disparado por la espalda. Dogma había cogido el bláster de Cincos y ejecutado a Krell. Dogma insistió que tenía que ejecutar a Krell debido a su traición. Después, el propio Dogma fue puesto bajo la custodia de la República por matar a un oficial, pero mientras se lo llevaban, Rex le hizo un gesto para hacerle saber que había hecho lo correcto.[3]

Legado[]

«Este es, por mucho, el mayor abuso de confianza que los Jedi han visto desde que el propio Conde Dooku nos traicionó. Incluso el engaño del general Krell hizo menos daño. Vos no es solo un Jedi, es un Maestro Jedi con habilidades únicas. Y es un Maestro Jedi en tiempos de guerra que ha trabajado codo con codo con Dooku. Esto va a tener repercusiones masivas.»
―Mace Windu[fuente]
Standoff-CM

Pong Krell fue recordado como un Jedi caído que traicionó la confianza de la Orden Jedi.

En el 19 ABY,[2] la Jedi Barriss Offee[11] bombardeó en secreto el hangar del Templo Jedi como protesta por la guerra y el declive de la Orden Jedi. Mientras investigaba la escena del crimen, la Padawan Jedi Ahsoka Tano expresó su incredulidad ante su maestro Anakin Skywalker de que un Jedi fuera tan lejos para protestar por la guerra en curso. Como respuesta, Anakin recordó a Ahsoka que algunos Jedi que inicialmente protestaron contra la corrupción de la Orden posteriormente se volvieron en contra de la Orden Jedi, mencionando al Conde Dooku y al General Krell como ejemplos.[12]

Después de la caída de Quinlan Vos al lado oscuro de la Fuerza durante una misión para asesinar a Dooku, la mayoría del Consejo Jedi apoyó la idea de ejecutar a Vos, con Mace Windu citando que Vos era un Maestro Jedi con habilidades únicas y que incluso el engaño de Krell había hecho menos daño. En última instancia, sin embargo, Vos fue perdonado debido a la insistencia de Obi-Wan Kenobi.[13]

Apariciones[]

Apariciones no canónicas[]

Fuentes[]

Notas y referencias[]

 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores
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