Primer Círculo Vigía

«¡Este es el mejor grupo de videntes que he tenido! Raana Tey, Xamar, Q'Anilia... ¡fácilmente los mejores de su especie! ¿Y quién ha oído hablar de un Jedi feeorin? Pero Feln tiene un talento natural. Es el grupo que he previsto. ¡Los que harán lo que se debe hacer!»

―Krynda Draay^[1]

El Primer Círculo Vigía era un grupo compuesto por Videntes Jedi dentro del Pacto Jedi. Estaba formado por cinco Maestros Jedi, todos ellos dedicados a prevenir el regreso de los Sith.

Historia[]

Formación[]

El Círculo Vigía fue seleccionado de un grupo de estudiantes entrenados en la Hacienda Draay en Coruscant; Feln, Q'Anilia, Raana Tey y Xamar eran sin duda los videntes más potentes de todos los estudiantes que Krynda Draay había entrenado. Su propio hijo, Lucien, era la Mano, un puesto sugerido por Haazen, vasallo de Krynda. Era responsable de los preparativos de viaje, la protección, etc. Tras ser nombrados caballeros, estos cinco Jedi solían ser agrupados en los mismos puestos. Esto se debía en gran parte a las maquinaciones del Pacto para que los cuatro videntes del grupo pudieran colaborar estrechamente.

Aunque el Pacto era una sociedad secreta que actuaba al margen del Alto Consejo Jedi, los miembros del Primer Círculo Vigía pertenecían a la Orden y debían rendir cuentas al recién formado Consejo si deseaban mantener su secreto. Mientras tanto, enseñaban a sus estudiantes que es deber de los Jedi prevenir el regreso de los Sith.

Asignación en Taris[]

El grupo se posicionó en Taris durante las Guerras Mandalorianas, en la Torre Jedi. El Alto Consejo Jedi les asignó Padawans, para gran disgusto de los cinco maestros, quienes acordaron que debían concentrarse en su misión de localizar el Talismán Muur, un antiguo artefacto ubicado en algún lugar de Taris.

Mientras meditaban en la Luna Pícara, los cuatro videntes tuvieron una visión del regreso de los Sith y la ruina de la Orden Jedi. Creyendo que uno de sus Padawans se convertiría en el Sith de sus visiones, decidieron eliminar la amenaza asesinando a sus Padawans en la ceremonia de nombramiento. Sin embargo, debido a la tardanza del Padawan de Lucien, Zayne Carrick, la trama no salió según lo planeado. El Padawan de Q'Anilia, Shad Jelavan, comenzó a cuestionar a los Maestros sobre por qué Zayne sería nombrado caballero, obligándolos a ejecutar a los cuatro estudiantes presentes. Zayne llegó justo en ese momento y logró escapar. Culpando públicamente a Carrick del asesinato, el Círculo Vigía ofreció una recompensa por el Padawan superviviente. Tras repetidos intentos (sin éxito) de capturar a Carrick, el Alto Consejo llamó a los cinco a Coruscant para intentar mantener el control de la situación.

Ansiedad por separación[]

«Todos ustedes están siendo reasignados-- a puestos separados.»

―Vrook Lamar^[1]

Zaynelucienbind — Lucien y Zayne están reunidos.

Tras reunirse con el Alto Consejo Jedi, los Maestros fueron rápidamente amonestados por su falta de aptitud no solo para entrenar a sus Padawans de forma responsable y eficaz, sino también por no percibir la oscuridad en Zayne. Cuando el Maestro Lucien solicitó que se le permitiera a él y a sus compañeros Maestros liderar la búsqueda de su antiguo Padawan, el Maestro Vrook Lamar ordenó rotundamente lo contrario.

El Maestro Vrook había comenzado a sospechar del grupo con el tiempo, desconociendo su verdadera lealtad. Le resultaba extraño que, independientemente de dónde estuvieran, estos cinco Maestros siempre terminaran juntos. Para resolver este asunto, el Maestro Vrook disolvió inadvertidamente el Primer Círculo Vigía al reasignar a cada uno de los cinco Maestros a diferentes puestos en la galaxia.

Aunque separados, los cinco maestros mantuvieron el contacto. Con Raana Tey asignada al Canciller, Q'Anilia trabajando para ayudar a los refugiados de la Guerra y Lucien ayudando a Haazen y al Pacto, el grupo se estaba volviendo muy ineficaz. Raana comenzó a sufrir recaídas de terribles pesadillas, lo que la inutilizó como vidente.

Creyendo que Zayne estaba muerto tras la destrucción del Valeroso, Haazen le informó a Draay que Arkoh Adasca, ahora dueño de Adascorp, estaba detrás de un siniestro complot. Lucien recibió la orden de investigar la situación y descubrir el origen del poder oscuro. Al encontrarse con Arkoh a bordo de su nave insignia, el Legado Arkaniano, Arkoh drogó a Lucien, dejándolo en coma. Al encontrarse encerrado con su Padawan, Zayne Carrick, a quien creía muerto, ambos se vieron obligados a colaborar para escapar; aunque Lucien intentó matar a Carrick, se vio obligado a huir antes de lograrlo.

Raana throws Zayne — Raana Tey se bate en duelo con Carrick momentos antes de su muerte.

En Taris, los mandalorianos, liderados por Cassus Fett, ya habían sitiado el planeta. Raana Tey logró localizar al senador desaparecido Haydel Goravvus, quien lideraba la Resistencia de Taris. Tey manipuló a Shel Jelavan, hermana del difunto Padawan Shad Jelavan, ordenándole encontrar a Carrick y vengarse de él por el asesinato de su hermano. Tras ser traicionada por Shel en la Torre Jedi, Raana intentó impedir la huida de Zayne saltando al tejado, donde resultó gravemente herida. La torre fue destruida, junto con la propia Raana, cuando Marn Hierogryph detonó explosivos en la base.

Durante el funeral de Raana en Coruscant, los videntes restantes del Círculo Vigía tuvieron una visión relacionada con el Talismán Muur y rakghouls inteligentes capaces de usar armas y naves. Según Zayne y otros tres, uno con armadura oscura, uno tranquilo y un pirata, todo está sucediendo ahora. Concluyendo que si Zayne se hundía aún más en el lado oscuro si encontraba el Talismán, Lucien envió a la Sombra del Pacto Celeste Morne para recuperar el Talismán.

Haazen usó sus recursos para colocar a Lucien en el Alto Consejo Jedi y así permitir que las Sombras se movieran libremente. Tras su nombramiento, Haazen le informa a Lucien que Morne había llegado a Odryn. Feln regresó a su planeta natal, donde el Pacto estaba probando en secreto artefactos Sith, para reunirse con Celeste, solo para encontrar a Zayne y Gryph capturados por los feeorins. Sospechando que Zayne había asesinado a Celeste y que el Talismán lo había corrompido aún más, Lucien ordenó la Opción de Ossus, que destruiría el Santuario de los Exaltados. Sin embargo, Haazen intervino, pues no quería perder una estación tan valiosa. Tras una discusión holográfica, Feln decidió masacrar a Zayne. Pero cuando los aliados de Zayne regresaron a recogerlo, Feln lo malinterpretó como una incursión y destruyó el Santuario. Sin embargo, esto también destruyó la aldea, lo que enfureció a los aldeanos, quienes masacraron a Feln, lo que resultó en el cumplimiento de su parte en la Profecía de la Luna Pícara.

La ruptura del Círculo[]

Tras la muerte de Feln, Lucien asignó al Maestro Xamar a la Armada de la República. Xamar obedeció a regañadientes, recordando que, en su parte de la Profecía de la Luna Pícara, murió por fuego amigo de naves de la República. Sin embargo, Xamar empezó a dudar de lo que había hecho el Círculo Vigía y, tras capturar a Zayne Carrick y a Marn Hierogryph en Coruscant, confesó al Consejo lo que él y sus compañeros del Pacto habían hecho, con la esperanza de absolver a Krynda, a quien seguía siendo leal. Xamar acompañó a Zayne, disfrazado de Sith, a la hacienda Draay para sacar a Krynda a la luz pública y rescatarla. Desafortunadamente, Haazen descubrió la conspiración y se reveló como un sirviente del lado oscuro. Esto resultó fatal para el Maestro Xamar, quien murió cuando una flota bajo su mando, tras hackear la Cadena Vanjervalis, disparó contra la hacienda Draay. Luego reveló que Zayne, Gryph, Lucien, Q'Anilia y el propio Haazen eran las figuras de la Profecía de los Cinco de Krynda.

Mientras el caos se apoderaba de la hacienda, Q'Anilia corrió a buscar a Krynda. Al encontrar lo que supuso era el cadáver de su Señora, la Miraluka se envenenó, quitándose la vida. Con la Hacienda Draay en ruinas y todos los miembros, excepto Lucien, muertos, el Círculo Vigía desapareció.