- «La verdadera victoria en esta guerra no llegará a través de los ejércitos, sino de la Hermandad de la Oscuridad. Nuestra mayor arma es la Fuerza y aquellos individuos que tienen el poder de comandarla.cKopecz, Señor Oscuro de los Sith»
- ―[1]
La Primera Batalla de Ruusan ocurrió en el año 1.002 ABY como una de las batallas finales de las Nuevas Guerras Sith y el primer enfrentamiento de la última campaña de la guerra. La batalla comenzó en órbita sobre el planeta Ruusan, que la República Galáctica utilizó como base para lanzar incursiones en el planeta Kashyyyk, ocupado por los Sith. Cuando los Sith abandonaron el hiperespacio con una flota de naves de guerra mucho más pequeña que la de la República, esta última fue tomada por sorpresa por los primeros y comenzó el ataque Sith.
Skere Kaan, Señor Oscuro de los Sith y líder de facto de la Hermandad de la Oscuridad, comandó la batalla desde su nave insignia, Anochecer, utilizando el antiguo arte de la meditación de batalla Sith. La salida inicial fue devastadora, provocando numerosas bajas en las filas de la República. Sin embargo, la situación cambió cuando una Maestra Jedi cereana, que apoyaba a la flota de la República, empleó su propia meditación de batalla; esta vez fueron los Sith los que quedaron desconcertados. Cuando la victoria parecía estar asegurada para la República, el Lord Sith Kopecz se infiltró en la nave capital donde estaba estacionada la Maestra Jedi. Mató a sus dos Padawans y luego a la propia Maestra. La pérdida resultante de la ventaja Jedi arrancó cualquier posibilidad de victoria de las garras de la República, y sus fuerzas restantes fueron aniquiladas por la flota Sith.
Antecedentes[]
- «Mientras las tropas compiten por el control de mundos y lunas, los Maestros Jedi y Sith buscan destruirse mutuamente. Nos estamos dirigiendo hacia una confrontación inevitable y final. La facción que sobreviva, Sith o Jedi, determinará el destino de la galaxia durante los próximos mil años.»
- ―Lord Kopecz
En el año 1.000 ABY, la última encarnación de la guerra entre los Sith y la República Galáctica cruzó la galaxia. Hacia las etapas finales del conflicto, los ejércitos de la Hermandad de la Oscuridad del Señor Oscuro Skere Kaan habían logrado tomar la fortaleza de la República en Kashyyyk. Sin embargo, sus fuerzas seguían siendo debilitadas por los ataques relámpago de las fuerzas de la República. Se descubrió que la fuente de estas molestias eran las fuerzas de la República estacionadas en el planeta Ruusan, un pequeño mundo sin mayor importancia salvo su posición estratégica. Además de sus ataques ofensivos, la flota de la República estaba cumpliendo un propósito defensivo; si Kaan lograba salir victorioso en Ruusan, los Sith tendrían entonces un camino directo a Coruscant, la sede misma de la República Galáctica. Por lo tanto, los esfuerzos de la República se centraron en mantener el dominio de Ruusan, para evitar que Kaan y su Hermandad consiguieran un punto de apoyo que les permitiera atacar la capital de la República.[1]
La batalla[]
Bombardeo de los Sith[]
Considerando la cantidad de naves de la República en la órbita de Ruusan, Kaan decidió liderar el ataque él mismo desde su nave de mando personal, Anochecer, creyendo que su propio dominio de las habilidades Sith sería suficiente para confundir a las fuerzas de la República. Su plan era confiar en el elemento sorpresa para sofocar a la flota de la República y minimizar su capacidad de tomar represalias, mientras implementaba su meditación de batalla potenciada por el lado oscuro para debilitarlos y aumentar la coordinación de la flota Sith. Abandonando una estrategia defensiva, Kaan confiaba en que una ofensiva total aplastaría a la República y sus refuerzos Jedi.[1]
La armada Sith abandonó el hiperespacio y se encontró con la flota de la República en Ruusan. En la derrota inicial, el Anochecer destruyó el acorazado de la República que estaba de guardia, seguido de un bombardeo directo de las otras dos naves de apoyo, impidiéndoles ofrecer algún alivio a las naves capitales clase Cabeza de Martillo, más pesadas y menos maniobrables, que comprendían la columna vertebral de la defensa de la República. Un ataque conjunto de los cazas Buzzard de los Sith paralizó a dos de los Cabezas de Martillo, desactivando efectivamente sus escudos deflectores. Tres cruceros Acorazado siguieron el ataque a los dos Cabeza de martillo ahora sin escudos, mientras que los acorazados corsarios Sith usaron su maniobrabilidad superior para abordar a los otros dos en una maniobra conocida como "cortar la cubierta". La República estaba sufriendo bajas rápidas y pesadas, y Kaan se deleitaba con lo que parecía ser su victoria eminente.[1]
Victoria consolidada[]
Sin embargo, la ventaja de los Sith desapareció tan rápidamente como se había manifestado, ante la presencia en la Fuerza de una Maestra Jedi al mando de la flota de la República, que intervino con su mando superior de meditación de batalla. Inmediatamente las fuerzas de Kaan cayeron en desorden. Uno de los corsarios, el Fury, fue destruido por una repentina andanada de fuego de armas coordinadas de los dos Cabezas de Martillo que estaba atacando. Mientras tanto, los Acorazados Sith fueron sorprendidos por cuatro escuadrones completos de cazas tácticos clase Aurek, lanzados desde las bodegas de carga de los dos cruceros de la República a los que se enfrentaban.[1]
El acorazado Sith restante, Furia, y los tres acorazados que lo flanqueaban se vieron obligados a retirarse y reagruparse cuando la República tomó la iniciativa. Kaan había perdido el elemento sorpresa y se encontró frente a un enemigo que lo superaba en número y armamento, y que además contaba con una destreza en la meditación de batalla que superaba a la suya.[1]
Fue en ese momento que el Lord Sith Kopecz se unió a la batalla, también consciente de la influencia disminuida de Kaan. En cambio, recurrió al lado oscuro de la Fuerza y se abrió paso a través del bloqueo de cazas estelares de la República para abordar su nave insignia en su interceptor personal. Matando a las tropas presentes en el hangar, Kopecz se movió a pie a través de la nave con un objetivo en mente: encontrar y eliminar la fuente del empoderamiento de la República: la Maestra Jedi. Dirigiéndose hacia ella a través de la Fuerza, Kopecz se encontró y derrotó a un escuadrón de seguridad de élite de soldados, antes de enfrentarse a los dos Padawans selkath que quedaron para proteger el dominio de la Maestra desconocida. Kopecz procedió a estrangular a uno a través de la Fuerza y luego despachó al otro con un aluvión de rayos de la Fuerza. Kopecz luego entró en la cámara de la Maestra Jedi y la encontró: una anciana cereana, que no hizo ningún llamamiento en su propia defensa ni ningún intento de huir. Él reconoció en silencio su resolución mientras la derribaba, satisfecho de haber apagado el impulso moral de la República. La marea de la refriega cambió una vez más, con la balanza inclinándose completamente a favor de la Hermandad de la Oscuridad. Las fuerzas de Kaan presionaron la ofensiva una vez más, y todas las naves de la República que defendían se perdieron posteriormente, junto con todas las tropas de la República a bordo de ellas. La primera batalla en la campaña de Ruusan terminó en un triunfo ganado con esfuerzo para Kaan y su Hermandad de la Oscuridad.[1]
Consecuencias[]
A pesar de haber sido derrotados inicialmente por la República, los Sith lograron eliminar toda la flota en órbita. Sin embargo, la presencia de los acorazados Sith, así como la importancia estratégica de Ruusan, lo convirtieron en un objetivo principal para un contraataque de la República. Después de la batalla, los restos de las naves ensuciarían el espacio en órbita y comenzarían a caer a través de la atmósfera, chocando con la superficie de Ruusan, escenas que se repetirían durante la segunda y tercera batallas en ese mismo planeta. El fracaso por parte de la República para recuperar el planeta resultó en que Ruusan se convirtiera en el primer lugar donde el Ejército de la Luz de los Jedi, liderado por el general Hoth, se revelaría, y las siguientes batallas terrestres causarían devastación en la faz del planeta. La guerra terminaría en Ruusan durante la séptima batalla, cuando Kaan desató una antigua arma Sith conocida como la bomba mental, cuyo poder aniquiló a casi todos los seres sensibles a la Fuerza en el planeta.[2]
Entre bastidores[]
Las siete batallas de Ruusan fueron concebidas por el autor William C. Dietz para la tercera y última entrega de su trilogía de novelas Dark Forces, Jedi Knight, aunque la primera batalla no se menciona directamente en la novela. En una visión del Caballero Jedi Kyle Katarn, el Maestro Jedi Tal y Lord Hoth hablan sobre la Campaña de Ruusan y mencionan que los Sith habían ganado solo dos de las siete batallas.[3]
La batalla fue luego ampliada en profundidad por el autor Drew Karpyshyn y apareció en su novela, Darth Bane: Camino de destrucción. Karpyshyn usó esta batalla para presentar a los lectores el último tramo de las Nuevas Guerras Sith, conocida como la Campaña de Ruusan. Esta batalla sienta las bases para lo que eventualmente resultará en la devastación del planeta, la destrucción de la encarnación actual de la Orden Sith y el ascenso de Darth Bane.[1]
Apariciones[]
- Darth Bane: Camino de destrucción (Primera aparición)
- Darth Bane: Regla de Dos (Solo en mención indirecta)
- Plantilla:LivingForce (Solo en mención indirecta)
- Star Wars: The Clone Wars — «Al Gato y al Ratón» (Mmencionado en la pantalla de datos)
Fuentes[]
- The Dark Side Sourcebook (Solo en mención indirecta)
- The New Essential Chronology
- «Heritage of the Sith» — Star Wars Insider 88
- Jedi vs. Sith: La Guía Esencial de la Fuerza
- The Complete Star Wars Encyclopedia (Bajo Kopecz)
- The Essential Guide to Warfare