- «La guerra ha terminado.»
- ―Maestro Bélico Nas Choka
La Batalla de Yuuzhan'tar, también conocida como la Reconquista de Coruscant o la Segunda Batalla de Coruscant,[3][4] fue la batalla final de la Guerra Yuuzhan Vong, librada entre las fuerzas combinadas de la Alianza Galáctica, la Nueva Orden Jedi y la Ascendencia Chiss contra los yuuzhan vong y su imperio. Después de la llegada del planeta viviente Zonama Sekot al sistema Coruscant, y la retirada de la flota bajo el mando del Maestro Bélico Nas Choka de la batalla en Mon Calamari, la Alianza Galáctica fijó la ruta a Coruscant, o Yuuzhan'tar, como lo habían rebautizado los invasores, para recuperarlo y poner fin a la guerra.
La batalla fue larga, con las flotas más grandes que ambos combatientes pudieron reunir. La lucha tuvo varios frentes en el espacio y en la superficie del terraformado Yuuzhan'tar, y al final, la Alianza Galáctica salió victoriosa, ayudada por los seguidores yuuzhan vong de la herejía Jeedai, los Avergonzados y los Trabajadores. Terminó con la muerte del Supremo Soberano Shimrra y su titiritero secreto Onimi, y luego, los yuuzhan vong se exiliaron en Zonama Sekot para poder redefinir su cultura en paz.
Preludio[]
La llegada de Zonama Sekot causó pánico masivo y asombro entre los yuuzhan vong. El profeta Yu'shaa, en verdad Nom Anor, había estado predicando a los Avergonzados que la llegada de Zonama Sekot señalaría la caída de la opresión de la Élite sobre los Avergonzados. Los Avergonzados, viendo que su hora se acercaba, se rebelaron abiertamente, dividiendo las fuerzas de la Casta de los Guerreros. Zonama Sekot también dispersó el Puente Arcoíris de asteroides, lo que provocó que los dovin basals del planeta se concentraran en evitar que los asteroides cayeran sobre el planeta. Ya comprometido en Mon Calamari, el Maestro Bélico Nas Choka ordenó a la flota yuuzhan vong que regresara a Yuuzhan'tar, y llamó a las fuerzas de muchos otros planetas del imperio yuuzhan vong. Sin embargo, algunos Dominios se negaron a reconocer la orden, por temor a que tuvieran que atacar a Zonama Sekot. Independientemente, Choka pudo acumular una gran fuerza, lista para atacar al intruso planetario. Cuando se reunió, Shimrra Jamaane, el Supremo Soberano de los yuuzhan vong, les ordenó que mantuvieran sus posiciones.[1]
Shimrra estaba completamente aterrorizado de Zonama Sekot. Su ascensión al trono se produjo al derrocar al Supremo Soberano Quoreal, que se había negado a invadir la presencia de Zonama Sekot. Sin embargo, razonó que, dado que su tecnología era similar a los protocolos de modelación de los yuuzhan vong, podría caer en cosas diseñadas para atacar a los yuuzhan vong. Shimrra ordenó a una nave Asesina infectada con el virus Alfa Rojo que se estrellara contra Zonama Sekot.[1]
Pero las cosas empeoraron para Shimrra. Sekot había equipado a los Caballeros Jedi con cazas Zonama Sekotanos, que eran naves vivientes, al igual que las naves de los yuuzhan vong. Diciendo que los Dioses le habían proporcionado a Sekot las naves en castigo por permitir que continuara la herejía Jeedai, Shimrra ordenó que todos los Avergonzados fueran ejecutados a la vez, poniendo a Nom Anor a cargo de los escuadrones de la muerte. Sin embargo, aparentemente creyendo que iba a perder, Shimrra ordenó al Cerebro Planetario que comenzara una serie de incendios y terremotos que finalmente dejarían el planeta inhabitable. Anor, creyendo que Shimrra era psicótica, desertó y se pasó a los Avergonzados.[1]
La batalla[]
Mientras tanto, el resto de la Flota de Defensa de la Alianza Galáctica se apresuró a llegar a Yuuzhan'tar y abrió fuego con todas sus armas sobre la pantalla de dovin basal que protegía el planeta. Muchos grupos de batalla saltaron al hiperespacio desde Mon Calamari, Eriadu, Hapes y otros planetas y enfocaron sus naves en los planetas cercanos a Yuuzhan'tar, como Muscave y Stentat. Los Jedi llegaron a Zonama Sekot, y allí se encontraron con el Maestro Luke Skywalker, quien les contó los eventos que habían sucedido desde que su equipo comenzó su búsqueda del mundo legendario. Algunos Jedi fueron seleccionados por Sekot para volar cazas Zonama Sekotanos, entre ellos Kyp Durron, Corran Horn y Alema Rar; sin embargo, Jaina Solo no fue elegida. Ella iba a ser parte de un equipo Jedi que entraría a la superficie del planeta, con Luke, Mara Jade, Kenth Hamner, Jacen Solo y Tahiri Veila. El razonamiento detrás de esto fue que el impacto psicológico de ver a los dos gemelos Solo juntos en Yuuzhan'tar afectaría a los supersticiosos yuuzhan vong. Mientras tanto, Han y Leia Solo y el sacerdote yuuzhan vong Harrar irían al Pozo del Cerebro Planetario para neutralizar al dhuryam, ya que Shimrra podría usarlo para destruir a Yuuzhan'tar.[1]
El Supremo Soberano estaba haciendo precisamente eso. Convenció al Cerebro Planetario para que provocara grandes incendios para limpiar las partes dañadas por los terremotos y las corrientes de magma para eliminar los edificios caídos. El Cerebro Planetario tuvo que obedecer las órdenes de Shimrra, pero estaba consciente de que estaba causando un gran daño al planeta para el cual fue criado. El Maestro Bélico Nas Choka podía ver el daño a Yuuzhan'tar desde el espacio, pero estaba convencido de que Shimrra se encargaría de eso, y su única preocupación era detener el asalto de la Alianza. Choka ordenó que la nave Asesina infectada con Alfa Rojo fuera ingerida por una nave de guerra más grande, para que pudiera llegar con seguridad a Zonama Sekot y envenenar con éxito el planeta.[1]
Con gran parte de la flota yuuzhan vong luchando contra las fuerzas de la Alianza en los otros planetas del sistema, Yuuzhan'tar estaba relativamente desprotegido, y su pantalla defensiva de dovin basals estaba completamente ocupada impidiendo que los asteroides cayeran. Aun así, la lucha fue feroz y muchas naves fueron destruidas. Tres transportes llevaban Comandos de Page y otras fuerzas terrestres, sin embargo, uno fue destruido en el espacio y otro se estrelló contra la superficie. Sin embargo, la Alianza colocó con éxito soldados en el suelo de Yuuzhan'tar, y varios cazas estelares atravesaron la pantalla de dovin basal para atacar objetivos planetarios.[1]
En las calles y plazas de Yuuzhan'tar, los herejes y los Avergonzados se rebelaron contra la Élite. Estaban mal armados, pero eran tantos que los guerreros enviados a matarlos estaban en apuros. El Halcón Milenario llegó a la superficie y su tripulación se reunió con los comandantes de las fuerzas terrestres, y varios comandos fueron a ayudar a los herejes y los Avergonzados. Luke le pidió a Mara que fuera con ellos, y ella aceptó a regañadientes, llevándose a Tahiri y Kenth con ella. Los rebeldes yuuzhan vong estaban siendo abrumados; sin embargo, los refuerzos de la Alianza llegaron para apoyarlos. Cuando vieron a los Jedi, la moral de los herejes se disparó y atacaron ferozmente a los guerreros, que ahora estaban atrapados entre dos fuerzas. Tahiri vio a Nom Anor y Mara fue tras él. Anor trató de matarla, pero Mara lo derrotó y lo apresó.[1]
Han, Leia, sus guardaespaldas noghri, Harrar y los droides R2-D2 y C-3PO fueron a bordo del Halcón Milenario al Pozo del Cerebro Planetario. La única entrada era un laberinto de espinas duras como el duracero con una potente neurotoxina, pero con las habilidades de pilotaje de Han Solo, el Halcón logró llegar al atrio. Allí, el Alto Sacerdote Jakan, el Alto Prefecto Drathul y la Maestra Modeladora Qelah Kwaad estaban a punto de sacrificar a varios cautivos, y sus guerreros capturaron a los Solo y Harrar para sacrificarlos también. Llegó un pequeño grupo de herejes, sin embargo, eran sólo dos docenas de rebeldes mal armados contra cincuenta hábiles guerreros. Entre los herejes estaban Mara, Tahiri y Kenth, guiados por Nom Anor. Antes de que ambos grupos pudieran enfrentarse, llegaron cincuenta guerreros más y los herejes y Solos perdieron toda esperanza. Afortunadamente, los recién llegados se unieron a los herejes y juntos derrotaron a las fuerzas de la Élite. Nom Anor mató a Drathul y Harrar dominó a Jakan y capturó a Kwaad.[1]
En Zonama Sekot, los Jedi volaron sus cazas para proteger el planeta, pero los pilotos tardaron un tiempo en acostumbrarse a las naves vivientes, y viceversa. Las defensas de Sekot repelieron eficientemente a los yorik-ets enemigos, pero el número de adversarios siguió creciendo. En el espacio, la lucha seguía siendo intensa, y cada minuto morían miles de guerreros yuuzhan vong y soldados de la Alianza Galáctica. Nas Choka estaba satisfecho; era solo cuestión de tiempo hasta que la nave infectada con el Alfa Rojo llegara al planeta para que la guerra pudiera terminar.[1]
Luke Skywalker lucha contra el Supremo Soberano Shimrra.
Mientras tanto, Luke, Jacen, Jaina y los Comandos de Page estaban llegando a la Ciudadela de Shimrra. Los Jedi saltaron con la ayuda de la Fuerza y los comandos los siguieron lo mejor que pudieron con sus mochilas propulsoras. Aun así, en un punto el camino estaba bloqueado por Tu-Scart y Sgauru, las enormes bestias de batalla que destruyeron los asentamientos de refugiados en Duro tres años antes,[5] y los ataques de las tropas de esclavos chazrach y los rakamats eran constantes. Jacen se comunicó con el Cerebro Planetario para que pudiera convencer a las bestias de guerra de que detuvieran sus ataques. Jacen y el Cerebro Planetario tenían un vínculo especial, ya que había sido el joven Jedi quien eligió qué dhuryam se convertiría en el que daría forma a Yuuzhan'tar,[6] por lo que él fue el único que pudo convencer al Cerebro Planetario de desobedecer a Shimrra. El Cerebro Planetario estaba enojado con Jacen por la llegada de los herejes al Pozo, ya que pensó que lo iban a matar. Sin embargo, Jacen lo convenció de ponerse del lado de la Alianza Galáctica para poner fin a la guerra y sus acciones destructivas cesaron. El Cerbero Planetario le ordenó a Tu-Scart y Sgauru que ayudaran a Jacen, para que los Jedi pudieran entrar en la Ciudadela. Los chazrach estaban enojados por la aparente traición de las bestias de guerra y los atacaron. Los rakamats se sintieron traicionados a su vez porque los chazrach estaban atacando a Tu-Scart y Sgauru y los atacaron a ellos, y pronto el área alrededor de la Ciudadela estuvo bajo el control de la Alianza.[1]
En Zonama Sekot, los cazas Jedi descendieron abruptamente a la superficie, dejando a los Jedi perplejos. Nadie podía explicar lo que acababa de suceder, pero con la Alianza de Contrabandistas habiéndoles informado sobre la nave infectada con el Alfa Rojo, todos temían lo peor: que la nave infectada había llegado al planeta. Corran Horn creía que Sekot estaba tratando de contener el Alfa Rojo para evitar su propagación, pero, en cualquier caso, por el momento los Jedi en Zonama Sekot estaban fuera de la batalla.[1]
Shimrra fue informado de que los Jedi habían llegado a la Ciudadela y ordenó a sus Asesinos que los dejaran entrar para poder presenciar sus muertes. Los tres Jedi recorrieron los caminos poco utilizados y encontraron pocos guerreros, aunque cuando llegaron a Shimrra, el Supremo Soberano estaba protegido por quince Asesinos. Estos guerreros modificados eran tan poderosos que incluso Kyp Durron no pudo derrotar a uno de ellos en Caluula, pero los tres Jedi demostraron que la Fuerza estaba con ellos ese día y pudieron derrotar a varios. Les ayudó el hecho de que la Ciudadela temblaría espontáneamente, haciendo que los asesinos perdieran el equilibrio y dándole ventaja a los Jedi. Durante la pelea, Jaina notó que detrás de Shimrra estaba Onimi, y siguiendo sus instintos, fue tras él. Luke y Jacen no entendieron la partida de Jaina, y los Asesinos aún los superaban en número. Heridos, los Jedi siguieron luchando, y Luke se convirtió en un torbellino de la Fuerza, manteniendo a raya a sus enemigos. Jaina fue emboscada por Onimi, quien la envenenó con su enorme colmillo. Jaina se sorprendió, sin embargo, porque antes de que Onimi la derribara, lo sintió a través de la Fuerza.[1]
Mientras tanto, los refuerzos de la Alianza Galáctica llegaron al sistema Coruscant, incluidas las fuerzas del almirante Traest Kre'fey. La batalla espacial iba mal para la Alianza Galáctica, aunque los yuuzhan vong también sufrieron grandes pérdidas. Desde el comienzo de la batalla, las flotas de los generales Wedge Antilles y Keyan Farlander habían sido atacadas constantemente, aunque los refuerzos de la Alianza seguían llegando para mantener el campo parejo. Sin embargo, el Maestro Bélico Choka aún confiaba en que los Dioses no iban a abandonar a los yuuzhan vong con la victoria tan cerca.[1]
Dentro de la Ciudadela, Shimrra se movió para atacar a Luke Skywalker. El Supremo Soberano era enorme y poderoso, el guerrero más grande de los yuuzhan vong. Manejaba un anfibastón especial, el Cetro de Poder, más grande y poderoso que los comunes, que usó para envenenar a Luke. Con el Cetro asfixiando al Maestro Jedi, para asombro de Luke y Jacen, Shimrra sacó de su túnica ceremonial el sable de luz de Anakin Solo, con la intención de matar a su odiado enemigo con el arma de su pariente. Sin embargo, Luke cortó el Cetro de Poder con su propio sable de luz y, usando la Fuerza para tirar del de Anakin, usó ambos sables para decapitar al asombrado Shimrra. Jacen quería ayudar a su tío, visiblemente afectado por el poderoso veneno, pero recibió instrucciones de ir tras Jaina.[1]
Jacen Solo derrota a Onimi.
Han, Leia, Mara, Tahiri y Kenth fueron guiados por Nom Anor al trono de Shimrra, donde encontraron al Maestro Jedi herido y al Supremo Soberano muerto. Esta última visión sorprendió al ejecutor, porque nunca antes los yuuzhan vong habían estado sin un Supremo Soberano. Mientras Mara y Tahiri se llevaron a Luke, Han, Leia y Anor fueron tras los gemelos Solo y Onimi, sin embargo, en ese momento la Ciudadela se elevó al espacio, por orden de Onimi. Sin saber acerca de la muerte de Shimrra, Nas Choka pensó que la llegada de la Ciudadela era el apoyo personal de su Supremo Soberano, que renovó su espíritu guerrero. Mientras tanto, Sekot le dijo a Danni Quee que su único interés era dar la bienvenida a casa a los yuuzhan vong, sorprendiendo a todos los presentes, Jedi y ferroanos por igual.[1]
Onimi había atado las manos de Jaina y, llamándola "Yun-Harla", le contó su historia; cuando implantó tejido neural yammosk en su cerebro y obtuvo el poder de controlar a otros, incluso a Shimrra, lo que lo convirtió en el verdadero poder detrás del trono. Sin embargo, sus experimentos lo convirtieron en un Avergonzado, algo que culpó a Jaina-Yun-Harla y a los otros dioses, a quienes odiaba. Como el verdadero Supremo Soberano, Onimi tenía la intención de matar a Zonama Sekot, que creía que le otorgaría los poderes de un dios y también mataría a todos los seres vivos de la galaxia. Jacen llegó para enfrentarse a Onimi, quien tenía la habilidad de crear toxinas y venenos manipulando los químicos de su cuerpo, pero Jacen entró en un estado de unidad con la Fuerza y, brillando con todo el poder de la Fuerza, neutralizó todos los venenos que Onimi le lanzaba. Tal era el poder de Jacen que revirtió las deformidades de Onimi, revirtiendo así el uso de la Fuerza por parte de este último, y su enemigo murió víctima de sus propios venenos sin control dentro de su cuerpo, disolviéndolo por completo. Han, Leia y Anor llegaron justo a tiempo para ver la victoria de Jacen.[1]
Con la muerte del verdadero Supremo Soberano, la nave en la que se encontraban comenzó a morir, y Nom Anor guio a la familia Solo a un sistema de eliminación de desechos, haciéndoles creer que iban a una cápsula de escape. Sin embargo, Jacen descubrió su engaño y se paró frente al venenos plaeryin bol de Anor, dirigido a su padre y hermana. Leia cortó la mano del ejecutor traicionero con su sable de luz, evitando que liberara un gas que los dejaría inconscientes para morir con la Ciudadela. Jacen y Han le ofrecieron a Nom Anor otra oportunidad de ir con ellos, pero él se negó diciendo que no quería participar en lo que iba a pasar a continuación, y eligió morir con Onimi. Los Solo usaron la cápsula de escape, que fue recogida por Mara Jade, pilotando el Halcón. Dentro de la nave, Jacen, por sugerencia de Vergere, usó las lágrimas de Mara y las suyas propias para hacer un antídoto contra el veneno del Cetro de Shimrra, salvando a Luke. Mientras tanto, Zonama Sekot lanzó una pequeña nave insectil que llevó a la nave de los Asesinos al espacio profundo, salvando al planeta de la destrucción.[1]
Consecuencias[]
Al presenciar la destrucción de la Ciudadela de Shimrra, Nas Choka supo que el Supremo Soberano de los yuuzhan vong estaba muerto y, por lo tanto, los dioses los habían abandonado. Horrorizado, el Maestro Bélico se comunicó con sus Comandantes Supremos y les dijo que, como los dioses habían abandonado a los yuuzhan vong, cualquiera que quisiera luchar hasta la muerte o suicidarse podía hacerlo, y que él mismo se rendiría a la Alianza Galáctica. La mayoría de su personal de mando eligió la muerte, y apenas después de que terminara la transmisión de Nas Choka, muchos se abrieron con coufees, y cientos (o miles) de coralitas y piquetes se convirtieron en misiles vivientes, lanzándose hacia las naves de la Alianza.[1]
La Liberación de Coruscant fue un éxito y el planeta volvió a llamarse Coruscant. Muchos sobrevivientes yuuzhan vong se rindieron, conmocionados por lo que acababa de pasar, aunque otros dijeron que seguirían luchando hasta la muerte. El Maestro Bélico Choka se rindió formalmente a la Alianza y aceptó a regañadientes el exilio de los yuuzhan vong a Zonama Sekot, que se reveló como el heredero de su hogar perdido hace mucho tiempo, Yuuzhan'tar. Los Acuerdos de Sekot fueron el tratado de paz que, por fin, puso fin a la guerra. Sin embargo, Coruscant había sido fuertemente vongformado, y aunque todavía había una cantidad sustancial de tecnología en funcionamiento debajo del follaje, pasarían muchos años hasta que volviera a ser habitable. Muchos yuuzhan vong rechazaron la llamada de rendición de Nas Choka y siguieron luchando durante al menos varios meses más.[1]
Si bien se ganó la guerra, las bajas fueron incalculables del lado de la Alianza Galáctica. Solo en la batalla final, cinco millones murieron y diez millones resultaron heridos; se dijo que el número de muertos de cuatro años de guerra fue de 365 billones. Había docenas de planetas devastados: vongformados como Tynna,[7] devastados como Ithor[8] o completamente destruidos como Sernpidal.[9] Muchas especies se extinguieron y aún quedaban millones de refugiados sin hogar. Además, los restos de la actividad yuuzhan vong, como las minas dovin basal, todavía estaban por toda la galaxia. Sin embargo, la galaxia se había unido como nunca antes, y las principales facciones y gobiernos trabajaron juntos hacia un objetivo común. La Alianza tenía mucho trabajo por delante, pero había voluntad para hacerlo.[1]
Entre bastidores[]
El equipo de planificación de la serie de libros Star Wars: La Nueva Orden Jedi, incluido James Luceno, debatieron si eliminar a la especie yuuzhan vong al final de la serie. En última instancia, eligieron exiliar a los vong, sintiendo que una opción misericordiosa sería más interesante, menos estereotipada y más acorde con el espíritu de la saga y la serie.[10]
Apariciones[]
- La Nueva Orden Jedi: La Fuerza Unificadora (Primera aparición)
- Nido Oscuro I: El Rey Unido (Solo mencionado) (Primera vez identificado como Batalla de Yuuzhan'tar)
- Legado de la Fuerza: Tempestad (Solo mencionado)
- Legado de la Fuerza: Infierno (Solo en mención indirecta)
- Legado de la Fuerza: Furia (Solo mencionado)
- X-wing: Mercy Kill (Solo mencionado)
Fuentes[]
«Bookshelf»—Star Wars Insider 72- The Official Star Wars Fact File 140 (YUU12, Yuuzhan Vong Incursions)
- The New Essential Chronology (Primera vez identificado como Recaptura d e Coruscant)
- Jedi vs. Sith: La Guía Esencial de la Fuerza
- The Complete Star Wars Encyclopedia (Primera vez identificado como Segunda Batalla de Coruscant)
- The Essential Atlas
- Galaxy of Intrigue
- The Essential Guide to Warfare
Notas y referencias[]
- ↑ 1,000 1,001 1,002 1,003 1,004 1,005 1,006 1,007 1,008 1,009 1,010 1,011 1,012 1,013 1,014 1,015 1,016 1,017 1,018 1,019 1,020 1,021 1,022 1,023 1,024 1,025 1,026 1,027 1,028 1,029 1,030 1,031 1,032 1,033 1,034 1,035 1,036 1,037 1,038 1,039 1,040 1,041 1,042 1,043 1,044 1,045 1,046 1,047 1,048 1,049 1,050 1,051 1,052 1,053 1,054 1,055 1,056 1,057 1,058 1,059 1,060 1,061 1,062 1,063 1,064 1,065 1,066 1,067 1,068 1,069 1,070 1,071 1,072 1,073 1,074 1,075 1,076 1,077 1,078 1,079 1,080 1,081 1,082 1,083 1,084 1,085 1,086 1,087 1,088 1,089 1,090 1,091 1,092 1,093 1,094 1,095 1,096 1,097 1,098 1,099 1,100 1,101 1,102 1,103 1,104 1,105 1,106 1,107 1,108 1,109 1,110 1,111 1,112 1,113 1,114 1,115 1,116 1,117 1,118 1,119 1,120 1,121 1,122 1,123 1,124 La Nueva Orden Jedi: La Fuerza Unificadora
- ↑ The Essential Atlas
- ↑ The Complete Star Wars Encyclopedia, Vol. I, p. 255 ("Farlander, Keyan")
- ↑ Galaxy of Intrigue, p. 152
- ↑ La Nueva Orden Jedi: Punto de Equilibrio
- ↑ La Nueva Orden Jedi: Traidor
- ↑ La Nueva Orden Jedi: Agentes del Caos II: Eclipse Jedi
- ↑ La Nueva Orden Jedi: Marea Oscura II: Desastre
- ↑ La Nueva Orden Jedi: Vector Prime
- ↑ Space Station Liberty. TalkShoe. Archivado desde el original el 12 de noviembre de 2016.