Sable de luz de Ki-Adi-Mundi

«Todo ese poder guardado dentro, latente hasta ser invocado por un propósito mayor... ha sobrevivido largo tiempo después de la caída de su portador. Ha sobrevivido a la caída de la República y el Imperio. Ha sobrevivido a las maquinaciones de todos aquellos con grandes ambiciones y pequeñas mentes. Sobrevivirá a tu Primera Orden también.»

―Dok-Ondar, a un sargento de la Primera Orden^[fuente]

El sable de luz de Ki-Adi-Mundi fue el sable de luz personal del Maestro Jedi Ki-Adi-Mundi. Lo usó en numerosas campañas de las Guerras Clon contra el Ejército Droide Separatista, incluida la Primera Batalla de Geonosis y la Segunda Batalla de Geonosis. El sable de luz más adelante apareció en una visión del Padawan Jedi Kanan Jarrus en el 3 ABY, durante su visita al Templo Jedi de Lothal.

El sable de luz de Mundi estaba influenciado por la cultura cereana, lo que lo diferenciaba del resto de miembros del Alto Consejo Jedi, poseyendo su empuñadura una simplicidad sin adornos ni detalles. El sable de luz tenía dos cristales kyber, lo que permitía a Mundi usar ambos.

Tras la muerte de Mundi en el 19 ABY, el sable de luz cayó bajo la posesión del Clan Bancario InterGaláctico. Más adelante, fue robado por el cazarrecompensas Greedo, quien se lo entregó al señor del crimen hutt Jabba Desilijic Tiure. En el Palacio de Jabba, el sable de luz de Mundi fue comprado por el comerciante Dok-Ondar.

El sable de luz todavía se encontraba bajo la posesión de Dok-Ondar en el 34 DBY, tras la Batalla de Crait, quien lo guardaba en su tienda de antigüedades del planeta Batuu. Dok-Ondar mostró el sable de luz a un grupo de soldados de la Primera Orden, quienes afirmaron que los artefactos Jedi pronto serían ilegalizados. Ondar respondió que el sable había sobrevivido a la caída de la República Galáctica y el Imperio Galáctico, y que haría lo mismo con la Primera Orden.