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Este artículo trata sobre un tema considerado Canon.
Para otros usos, véase Misión a Onderon.
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Aunque este artículo esté basado en información canon, el nombre real de este tema o persona no ha sido presentado por lo que se brinda una aproximación.

«¿Quieres saber por qué me pusieron a cargo? Es porque estoy dispuesto a hacer lo que tiene que hacerse.»
―Crosshair, antes de dispararle a ES-01 por desobediencia[fuente]

Una misión a Onderon ocurrió poco después de la formación del Imperio Galáctico. Durante la misión, el Comandante Clon CT-9904 «Crosshair» y un equipo de reclutas recién conscriptos atacaron a un grupo de rebeldes de Saw Gerrera en Onderon, el cual resultó en las fuerzas siendo eliminadas.

Preludio[]

En el 19 ABY,[6] las Guerras Clon entre la República Galáctica y la Confederación de Sistemas Independientes llegaron a su fin a través de una violencia inesperada: el Señor Oscuro de los Sith Darth Sidious, quien había sido la mente maestra de todo el conflicto, emitió la Orden 66 a los soldados clon del Gran Ejército de la República,[7] la cual los forzó a tornarse contra y ejecutar a sus oficiales al mando Jedi al activar los biochips de modificación conductual secretos implantados dentro de ellos por los clonadores kaminoanos.[8] Con la desactivación del Ejército Droide Separatista poco después de que el aprendiz Sith de Sidious, Darth Vader, Sidious, en su identidad pública como el Canciller Supremo Sheev Palpatine de la República, declaró a la guerra como terminada y una «rebelión Jedi» no existente aplastada, antes de reorganizar a la República en el Imperio Galáctico.[7]

Aunque a casi todos los clones les habían lavado el cerebro en inconsciente obediencia a Sidious y su Imperio, hubo algunas excepciones, entre ellas la mayoría de los miembros de la Fuerza Clon 99, una unidad de comandos clon irregular compuesta en gran parte por clones genéticamente defectuosos cuyas mejoras los protegían de sus chips. Al participar en una batalla en Kaller en el momento en que se emitió la Orden 66, el escuadrón observó con horror y confusión como la General Jedi Depa Billaba fue ejecutada por sus propios solddos, antes de que su padawan Caleb Dume huyera. El Sargento Clon Hunter siguió a Dume en un intento de ayudarlo, pero como respaldo llevó al francotirador de su equipo, CT-9904 «Crosshair», quien era el único miembro del llamado «Lote Malo» que se vio afectado por el comando. Crosshair atacó a Dume, quien logró noquearlo brevemente antes de escapar de ambos clones. Hunter le afirmó a Crosshair que Dume había muerto en un barranco después de ser aturdido, pero Crosshair se dio cuenta de que estaba mintiendo.[2]

Después de que el Lote Malo regresó a Kamino, Crosshair archivó en secreto un reporte de la supervivencia de Dume. Poco después de la declaración del Imperio, el almirante Wilhuff Tarkin visitó Kamino para inspeccionar a los clones e informarle a los kaminoanos que el Imperio no tenía la intención de seguir comprando clones. Como parte de sus evaluaciones, Tarkin hizo que la Fuerza Clon 99 se sometiera a una evaluación de combate donde sus habilidades y tácticas ingeniosas lo impresionaron, pero estaba preocupado por su tendencia a la desobediencia, destacando específicamente el informe de Crosshair y que no podía estar seguro si habían ejecutado la Orden. 66. Tarkin decidió probar la lealtad del escuadrón enviándolos en una misión a Onderon para acabar con un grupo de excombatientes de la República liderados por Saw Gerrera,[2] un exlíder de rebeldes contra un rey respaldado por los Separatistas durante la guerra civil del planeta.[9] Gerrera, quien había continuado luchando por la República después de que terminó la guerra civil,[10] se había negado a servir al Imperio, forzándolo a él, a sus combatientes y a los refugiados civiles bajo su protección a esconderse en la jungla de Onderon.[2]

Habiendo sido dichos que iban a perseguir insurgentes Separatistas, el Lote Malo se sorprendió al descubrir la verdadera naturaleza de sus objetivos, y todos ellos, excepto Crosshair con el cerebro lavado, se negaron a llevar a cabo la misión. Después de hablar con Gerrera, Hunter dejó que él y su gente se fueran pacíficamente, antes de descubrir que Tarkin los había estado espiando con un droide sonda. La mayor parte del Lote decidió que habían terminado de servir al Imperio, pero Hunter decidió regresar a Kamino para rescatar a Omega, una joven clon mejorada que el escuadrón había conocido recientemente y quien había intentado advertirles sobre la misión. A su regreso a Ciudad Tipoca, el Lote Malo fue arrestado y arrojado al calabozo, donde encontraron a Omega, quien había sido encerrada por la Guardia de Coruscant después de que la encontraran en las barracas.[2]

A partir del informe del droide sonda, Tarkin se enteró de que Crosshair había expresado su lealtad al Imperio en Onderon, e hizo que los soldados de choque Imperial se lo llevaran. Un examen médico realizado por la doctora Nala Se reveló que el chip inhibidor del francotirador estaba activo, pero menos que en los clones estándar. A pedido de Tarkin, Crosshair fue sometido a un procedimiento en el que los efectos del chip se amplificaron, haciéndolo totalmente leal al Imperio. El resto del Lote Malo y Omega escaparon de su celda y localizaron su nave estelar y su equipo, con la esperanza de encontrar y rescatar a Crosshair, pero el francotirador controlado mentalmente los enfrentó en un hangar con un escuadrón de soldados de choque. Después de un tenso tiroteo, el Lote Malo y Omega huyeron de Kamino en el Merodeador.[2]

Como parte del proyecto Manto de Guerra, el plan del Imperio para reclutar soldados nacidos naturalmente, el vicealmirante Edmon Rampart había seleccionado cuatro soldados hábiles de toda la galaxia para ser los primeros Soldados de Escuadrón de Élite. Bajo la supervisión de Tarkin, la nueva unidad fue puesta bajo el mando de Crosshair, a quien se le había dado el rango de Comandante Clon, como parte de su entrenamiento. Tarkin hizo que la unidad fuera enviada de regreso a Onderon para hacer lo que la Fuerza Clon 99 había fallado en hacer y matar a Gerrera, y fueron enviados en una lanzadera clase Nu. ES-01, uno de los reclutas, menospreció a Crosshair por ser un clon y aspiró a tomar el mando de la unidad él mismo, sin ocultar sus ambiciones.[1]

La misión[]

El escuadrón aterrizó en Onderon cerca de un campamento rebelde donde varios de los combatientes de Gerrera se estaban preparando para empacar e irse, con la intención de transportar a varios refugiados bajo su protección a un punto de encuentro en otro lugar en una cañonera de patrullaje LAAT/le. El propio Gerrera, sin embargo, no estaba en el campamento. La primera señal que tenía el comandante rebelde de que un enemigo que se acercaba fue cuando los sensores se activaron en el sector 2A. El ataque comenzó inmediatamente después, cuando Crosshair le disparó a varios de los combatientes rebeldes desde una posición dentro de los árboles antes de indicarle a sus tropas que avanzaran.[1]

Los rebeldes contraatacaron mientras trasladaban a los refugiados al interior de la cañonera, pero no pudieron localizar al enemigo, ya que continuaron sufriendo bajas. Los soldados Imperiales usaron tanto blásters como un lanzallamas para presionar a los rebeldes. El lanzamisiles de un rebelde estalló después de la muerte de su portador, enviando un cohete a las ruinas cercanas. El comandante rebelde intentó tomar el control de la cañonera después de que los supervivientes estuvieran a bordo, pero a través de la ventanilla le disparó un Soldado de Escuadrón de Élite que había flanqueado el campamento y tomado posición en un árbol.[1]

Los refugiados y una rebelde superviviente fueron forzados a salir ​​de la cañonera. Cuando la rebelde levantó las manos, Crosshair la interrogó sobre el paradero de Gerrera. Ella respondió que no sabía y que no diría incluso si lo supiera, por lo que fue ejecutada. Crosshair luego se preparó para ejecutar a los civiles, lo que sorprendió a los reclutas. ES-01 protestó en voz alta, diciendo que él y los demás no se habían enlistado para unirse a un escuadrón de ejecución. Intentando hacerse cargo, dijo que ninguno de los reclutas seguiría la orden e intentó que los demás ignoraran al clon y comenzaran a tomar a los refugiados bajo custodia. Crosshair se enfrentó a él, explicando que la razón por la que había sido puesto al mando era porque seguiría las órdenes, antes de ejecutar ES-01 por desobediencia. Luego, le ordenó a los otros reclutas que llevaran a cabo la ejecución, cosa que hicieron.[1]

Resultado[]

El Escuadrón de Élite restante regresó a Kamino, donde Crosshair informó que Gerrera no había estado en el campamento, pero que todos los demás habían sido neutralizados. Tarkin notó que la unidad había perdido a un soldado, pero Rampart argumentó que las bajas ocurrieron en la guerra. Satisfecho con la forma en que se estaba desarrollando el proyecto, Tarkin ascendió a Rampart a almirante y dejó el proyecto bajo su total supervisión.[1]

Las barracas en Ciudad Tipoca anteriormente utilizadas por el Lote Malo fueron reasignados al Escuadrón de Elite, y después de que la unidad llegó allí, Crosshair recuperó su antigua litera, pero quedó pensativo por los rastros restantes de la habitación de sus antiguos ocupantes.[1]

El primer ministro kaminoano Lama Su y Nala Se estaban muy preocupados por los planes de reclutamiento del Imperio. Con la esperanza de asegurar la continuidad del negocio del Imperio, Lama Su le autorizó a Nala Se continuar trabajando en un experimento para un tipo superior de clon. Sin embargo, los clones de los que requerían muestras genéticas no regresarían a Kamino voluntariamente. Al considerarlos propiedad kaminoana, Lama Su pensó que solo necesitarían uno de los clones para que su proyecto tuviera éxito.[1]

Apariciones[]

Fuentes[]

Notas y referencias[]

Otros idiomas
 La versión original de este artículo, o parte del mismo, fue traducida de Wookieepedia, ver autores
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