- «Una poderosa parte del cártel de especias. A powerful part of the spice cartel. Sus actividades criminales les habían permitido controlar casi por completo la producción de especias puras, utilizadas para crear una poderosa droga.»
- ―El antiguo Canciller Supremo Finis Valorum, sobre el Sindicato Pyke
El Sindicato Pyke, también conocido como el Sindicato, Familia Pyke, o simplemente como los pykes, fueron traficantes de especias dentro del Cártel de Especias que operaron en el submundo criminal desde su planeta natal, Oba Diah. También participaron en las incursiones criminales en Mandalore que marcaron el inicio del dominio de la Guardia de la Muerte en dicho planeta.
Equipo[]
- «¿Sabes cómo usar esto?»
- ―Han Solo pregunta a Chewbacca sobre la electrovara de un centinela pyke
El Sindicato Pyke poseía un gran contingente de naves patrulla pyke[2] y cargueros para transportar a sus ejecutores y bienes por toda la galaxia. Sus tropas, conocidas como soldados de a pie del Sindicato Pyke, estaban normalmente equipadas con pistolas CC-420[1] o rifles bláster más grandes.[5] Sin embargo, los centinelas pyke habitualmente poseían armas más especializadas como los rifles bláster A-300 y las electrovaras. Algunos centinelas fueron vistos intentando usar una torreta bláster durante un motín en Kessel. Algunos centinelas pyke en Kessel usaron lanzas aturdidoras para someter a sus esclavos.[13] Otra posición era la de Guardia de Élite Pyke, que portaban un arma parecida a un cetro.[14]
Los droides de observación fueron usados como seguridad.[1] Durante sus campañas en Tatooine, usaron trenes repulsores para transportar sus especias,[10] y durante su conflicto con Gotra Fett usaron droides aniquiladores Scorpenek.[5]
Organización[]
Alianzas[]
- «Ya ves, los pykes controlan Kessel. El Alba Escarlata mantiene una frágil alianza con los pykes. Es algo que no puedo poner en peligro sin arriesgarme a una guerra total contra los Sindicatos, y eso, caballeros, no lo haré.»
- ―Dryden Vos
El Sindicato Pyke controlaba casi por completo la producción de especias puras en la galaxia.[1] Los pykes tuvieron dificultades para mantener una buena relación con el Sol Negro,[3] incluso a pesar de que ambos se unieron al Colectivo Sombra de Maul.[2] Posteriormente abandonaron el Colectivo Sombra cuando se volvió más costoso que beneficioso para ellos y cuando se vieron bajo ataque.[15] Sin embargo, después se unieron de nuevo al Colectivo, aunque Maul les recordó que el Sindicato Pyke era una pequeña pieza en sus operaciones que podía ser reemplazada.[16] Tras la caída de la República Galáctica, los pykes mantuvieron una convulsa alianza con el Alba Escarlata[13] por orden de Maul, quien impuso su voluntad sobre todos los Cinco Sindicatos del Crimen. Era una orden de Maul que los Cinco Sindicatos permanecieran como aliados en lugar de como grupos que se enfrentaban entre sí por el poder,[17] sin embargo, les era posible llevar a cabo operaciones encubiertas que no podían atribuirse a ningún sindicato en concreto.[13]
Durante la Era Imperial, los pykes esperaron asegurarse el favor del Emperador Galáctico Sheev Palpatine y del Imperio Galáctico,[18] que mantenían un acuerdo con el Clan Hutt[19] que era envidiado por las otras familias del crimen de la galaxia. La Guerra de los Sindicatos espoleada por el Alba Escarlata, fue librada por los pykes y otros grandes sindicatos bajo la creencia de que podrían ganarse el favor del Imperio, pero Palpatine puso fin personalmente al conflicto poniéndose en contacto con los jefes de los mayores grupos criminales de la galaxia, incluido el líder de los pykes, revelándoles que habían sido engañados por el Alba Escarlata. Palpatine prometió que, si cualquiera de los grupos podía encontrar a la líder del Alba, Lady Qi'ra, ganarían una mayor consideración por su parte. Durante la conversación, no obstante, Palpatine gritó a los señores del crimen y exigió que se vieran como sirvientes: aunque cada uno de ellos tenía sus propios dominios en el submundo galáctico, Palpatine dejó claro que, como el Imperio en su conjunto estaba bajo su mando, los señores del crimen estaban por debajo en la jerarquía galáctica.[18]
Operaciones[]
- «Más criminales.»
«Traficantes de especias conectados con todas las familias del crimen de Coruscant.»
«Los pykes.» - ―Bo-Katan Kryze, Pre Vizsla, y Maul
Los pykes eran los responsables de asegurar el flujo de especias de Kessel a Coruscant, utilizando contrabandistas y capitanes de cargueros para emprender el Corredor de Kessel y asegurar la entrega de especias.[7] En tiempos de las Guerras Clon, estaban conectados con las familias del crimen de Coruscant.[2] Al igual que con la especia, el Sindicato Pyke también extraía coaxium de Kessel. Durante el reinado del Imperio Galáctico, las operaciones de los pykes en Kessel estuvieron administradas por el capo Quay Tolsite junto con su personal droide. Las operaciones de los pykes en Kessel eran llevadas a cabo por numerosos esclavos de diferentes especies, con los que Tolsite era brutal.[13]
Historia[]
Subasta de Eldra Kaitis[]
Antes de la invasión de Naboo, el Cártel Xrexus capturó a la joven Padawan Jedi twi'lek llamada Eldra Kaitis en los restos de un accidente que mató a los demás Caballeros Jedi y al personal de a bordo. Su líder, Xev Xrexus, la puso a subasta, lo que llamó la atención del Sindicato Pyke y muchas otras organizaciones criminales.[20] El líder del Sindicato, el Ministro Lom Pyke, llevó a cuatro de sus hombres a la subasta de Eldra Kaitis en el escondite de Xev, pero no tuvieron éxito en ganar a la Padawan, que fue comparada por 2.5 millones de créditos por Jee Kra.[21]
El evento dio un giro cuando Kra y sus hombres fueron emboscados por Darth Maul y su equipo, que se llevaron a Kaitis. Xev supo de esto y derribó su nave antes de que pudieran escapar del sistema.[21] Entonces, hizo que los pykes y los demás grupos criminales dieran caza a Kaitis y sus nuevos captores. Lom envió a sus cuatro pykes a perseguir a la Padawan. Los cuatro pronto se encontraron a Kaitis y Maul viajando debajo de ellos, y abrieron fuego. Maul y Kaitis encendieron sus sables de luz y desviaron sus disparos. Entonces, los cuatro se encontraron flanqueados por cuatro droides sonda Ojo Oscuro DRK-1, que eliminaron a uno de los pykes. Uno de ellos disparó a uno de los droides, pero mientras se encontraban distraídos, Maul se abalanzó sobre ellos. Incapaces de responder al aprendiz Sith, los tres pykes restantes fueron asesinados.[22]
Asesinando a Sifo-Dyas[]
Un tiempo después, el Canciller Supremo Finis Valorum envió al Maestro Jedi Sifo-Dyas y a su ayudante Silman a negociar con los pykes en nombre de la República Galáctica sobre el monopolio pyke del comercio de especias. A petición del Lord Sith Darth Tyranus, no obstante, los pykes mataron a Sifo-Dyas. Como salvaguarda frente a los Jedi y Tyranus, los pykes tomaron a Silman como prisionero en el Palacio Pyke de Oba Diah.[1]
Guerras Clon[]
Unión al Colectivo Sombra[]
- «Sabemos que habéis estado formando un ejército.»
«¿Nos estábais esperando?»
«El inframundo es una comunidad pequeña. No deseamos oponernos a vosotros. Hemos venido a unirnos a vosotros.» - ―Lom Pyke a Maul, el líder del Colectivo Sombra
Años después, durante las Guerras Clon, el Sindicato Pyke tomó el control de las operaciones mineras en el planeta Kessel.[7] En el 19 ABY, el Sindicato se alió con Maul y su Colectivo Sombra; los pykes querían unirse a Maul después de que éste hubiera coaccionado al Sol Negro para que se uniera a su alianza. Junto al Sol Negro, ayudaron a Maul y a la Guardia de la Muerte cuando intentaron obligar al Clan Hutt a unirse al Colectivo Sombra en Nal Hutta, donde atacaron el Palacio de Gardulla y obligaron a todos los hutts menos uno a huir al Palacio de Jabba. El último hutt, Oruba, fue forzado a revelar el paradero de los otros hutts y fue asesinado por Savage Opress justo después. Entonces, el Sindicato Pyke ayudó a Maul a atacar el Palacio de Jabba Desilijic Tiure y obligar a Jabba y a Gorga el Hutt a unirse a ellos.[2] En el próximo movimiento del Colectivo Sombra, los pykes organizaron un falso ataque en Mandalore, permitiendo que la Guardia de la Muerte interviniera como defensores del pueblo. Con el gobierno de Mandalore incapaz de lidiar con la crisis, la Guardia de la Muerte tomó el control de Mandalore con éxito, sin enfrentar resistencia y encarcelando a sus oponentes. El líder de la Guardia de la Muerte, Pre Vizsla, arrestó a Maul y asumió el control del planeta.[23]
Ayudando a los Jedi[]
- «Ministro Lom, si van a ayudarnos, ahora es el momento.»
«¡Matad a Tyranus!» - ―Obi-wan Kenobi y Lom Pyke acerca de Darth Tyranus
Tiempo después, Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi llegaron a Oba Diah, siguiendo la pista de Sifo-Dyas. Tras admitir que los pykes habían asesinado a Sifo-Dyas, Lom presentó a Silman ante los Jedi, a quien los pykes habían mantenido cautivo como salvaguardia frente a Tyranus. Lom dijo a los Jedi que podrían tener a Silman a cambio de que ignoraran que ellos habían asesinado a Sifo-Dyas. Poco después, Tyranus llegó a Oba Diah con la intención de evitar que los Jedi descubrieran la verdad sobre la muerte de Sifo-Dyas. Tyranus se abrió paso frente a varios guardias y mató a Silman en cuanto llegó a su celda. Entonces, Tyranus se enfrentó a los Jedi y a los pykes en combate. Lom rodeó a Tyranus con sus hombres para ayudar a los Jedi, pero Tyranus lo asesinó y escapó.[1]
Disputa con el Sol Negro[]
Marg Krim se convirtió en el líder del Sindicato Pyke tras la muerte de Lom. Cuando el líder del Sol Negro, Ziton Moj, propuso fusionar a los dos sindicatos del crimen, Krim rechazó la oferta. Como venganza, Moj ordenó el secuestro de la mujer de Krim, Tezzka Krim, y sus hijos, Vram y Laalee. Krim no pudo recurrir a sus subordinados del Sindicato Pyke como ayuda debido a que algunos de ellos cuestionaban su liderazgo de la organización. Por eso, Krim recurrió a los servicio de dos cazarrecompensas independientes—la antigua acólita oscura Asajj Ventress y el Maestro Jedi encubierto Quinlan Vos—para rescatar a su familia. Ventress y Vos tuvieron éxito en rescatar a la familia de Krim de la fortaleza del Sol Negro en Mustafar. Sin embargo, el Sol Negro se vengó lanzando un ataque contra el bastión del Sindicato Pyke en Oba Diah.[3]
Abandono del Colectivo Sombra[]
- «Te lo estoy diciendo--una armada completa de naves droides ha salido de la nada y está asediando nuestras defensas.»
«Aquí también está ocurriendo--¡nos estaban esperando! ¡¿Cómo lo han sabido?!» - ―Ziton Moj y Fife discutiendo los ataques Separatistas contra sus sindicatos
Los pykes permanecieron leales al Colectivo Sombra de Maul incluso después de que éste fuera apresado por Darth Sidious, y el mayordomo de Krim, Fife, se reunió con el Lord Sith renegado en Ord Mantell junto al resto de criminales y guerreros. Los pykes defendieron el bastión del Sol Negro en el planeta durante un posterior ataque Separatista, sufriendo numerosas bajas.[24] Tras esto, Fife y Ziton Moj expresaron su preocupación por las escasas probabilidades de éxito del plan de Maul contra su antiguo maestro, pero se les dijo que se les pagaría de todos modos.[15]
Poco después, los pykes fueron atacados por una armada Separatista y perdieron un número significativo de naves. El Sol Negro sufrió un ataque similar de los Separatistas y abandonó a Maul debido a su falta de ayuda. El Sindicato Pyke los siguió en su decisión, y Fife informó a la teniente de Maul, Rook Kast, de que su asociación se había terminado al no apreciar ningún incentivo financiero en ella. Por eso, el Colectivo Sombra se fragmentó, y Maul se retiró junto a sus fuerzas restantes tras una segunda derrota en Dathomir.[15] Sin embargo, los pykes y el Sol Negro se unirían posteriormente de nuevo a Maul y al Colectivo.[25]
Especias de Kessel[]
- «No sois más que una pequeña pieza que se mueve en este mecanismo que he diseñado. Y sin embargo, cuando fracasáis, lo ponéis todo en peligro.»
- ―Maul, a Marg Krim
Durante las Guerras Clon, el mayordomo Kinash Lock, actuando en nombre del Rey Yaruba de la Familia Yaruba de Kessel, cerró un acuerdo con Rafa Martez para entregar especias al Sindicato Pyke en Oba Diah. Aceptando el trato, Rafa, su hermana Trace, y la amiga de Trace, Ahsoka Tano en secreto una antigua Jedi, cargaron con la especia el carguero clase Nebulosa de Trace, el Ángel Plateado, y partieron a Oba Diah. Por el camino, sin embargo, hubo una confrontación que hizo que Trace creyera que el Sindicato Pyke iba a apoderarse de su nave, por lo que soltó la especia. Tano, dándose cuenta de que aún debían a los pykes los 30,000 créditos que valía la especia, ideó un plan para salir del problema a salvo. Al llegar a Oba Diah, un grupo de pykes se reunió con ellas en una plataforma, incluido Marg Krim. Entonces, el grupo fingió que tenía la especia y entregó a los pykes unas cajas vacías. Ahsoka Tano, sin que sus amigas y los pykes lo supieran, usó un truco mental para convencer a Krim de que debía darles créditos.[26]
No siendo tan débil de mente como sus compañeros,[27] Fife sospechó del grupo y comprobó las cajas, lo que les hizo descubrir que el grupo no había entregado su cargamento. Con Fife ordenando a los guardias pykes que las persiguieran, el grupo se apresuró a escapar a bordo de su nave; no obstante, fueron interceptados por naves patrulla y atrapadas por un rayo tractor.[26] Entonces, el grupo fue apresado por los pykes y Rafa fue torturada. Trace escapó de la sala de tortura y se reunió con Ahsoka y Rafa, que habían escapado de su celda. Tras casi escapar, el grupo fue capturado de nuevo por Marg Krim y los pykes.[28] Para que las hermanas Martez escaparan, Tano afirmó que las hermanas todavía tenían familia y que ella entregaría a Krim su localización si las hermanas no regresaban con la especia.[16] En realidad, los padres de las hermanas habían muerto durante la crisis de rehenes del Senado.[28] Después de que las dos partieran a bordo de su nave y Tano se quedara atrás, Krim habló con Fife, afirmando que, aunque sabía que esto era un engaño, su vida dependía de recuperar la especia tanto como la de ellas. Cuando Fife preguntó si pensaba que Maul descubriría lo ocurrido, Krim expresó su creencia de que el líder oscuro lo sabría, puesto que siempre lo sabía todo.[16]
Después de que ella escapara de su celda usando la Fuerza, Tano se infiltró por la instalación hasta encontrar una armería, donde cogió varios detonadores termales magnéticos para dañar la base pyke. En otro lugar, dado que carecían de la especia pero tenían la intención de rescatar a Tano, Trace y Rafa regresaron a Oba Diah, con la intención de robar especia de los pykes y luego intercambiarla por Tano. Fingiendo que iban a recibir un cargamento, Rafa afirmó que el pedido venía «de arriba» e hizo que los toongs del muelle de embarque se pusieran manos a la obra para conseguirle la especia. Mientras tanto, en la instalación, Tano puso detonadores antes de escuchar a Krim hablando con Maul vía holograma. Durante su discusión, Krim informó a Maul de que la República se cernía sobre los pykes, explicando que habían atacado un cargamento. Después de que Tano se escondiera del Sith renegado cuando parecía percatarse de su presencia, Maul ordenó a Krim asegurarse de que no habría más demoras o de lo contrario otro miembro del Colectivo, el Alba Escarlata, tomaría el control de su operación encantados por la oportunidad. Después de que Fife y Krim se marcharan, habiendo sido informados de que Tano había escapado, ella continuó colocando explosivos y descubrió que Maul se encontraba en Mandalore gracias al registro de transmisiones. Sin embargo, Krim y sus fuerzas entraron de pronto en la sala y la capturaron, no sin antes ver que podía usar la Fuerza. Esto hizo que el líder pyke creyera que ella era miembro de la Orden Jedi.[16]
Tras enfrentarse a un capataz trandoshano y varios toongs, Rafa y Trace escaparon del muelle con la especia y partieron a entregársela a Krim. Tano no tuvo tanta suerte, no obstante, puesto que Krim pretendía asesinarla para restaurar la reputación del sindicato. Entonces, las hermanas Martez entraron en la sala, afirmando que habían devuelto la especia, la cual en realidad habían robado, por lo que Tano no tendría que morir. Krim, sin embargo, pensó que las tres habían estado trabajando para la República, aunque pronto descubrió que ambos bandos habían desconocido la sensibilidad a la Fuerza de Tano hasta que él lo reveló. Cuando los pykes se preparaban para disparar a las tres, las bombas de Tano explotaron, dándoles la oportunidad de escapar. Las tres llegaron al Ángel Plateado y, mientras eran perseguidas por tres naves pyke, Tano usó la torreta del Ángel Plateado para deshacerse de dos de ellas, y Trace usó la propia nave para deshacerse del último perseguidor. Después de esto, la antigua Jedi y las hermanas quedaron finalmente libres de los pykes, regresando a la tienda de reparaciones de Trace Martez en Coruscant. Una vez allí, Tano pensó que, como los pykes pensaban que ella trabajaba para los Jedi, el sindicato no perseguiría a las hermanas en un futuro cercano.[16]
El tiempo de Tano con las hermanas en Coruscant fue interrumpido casi inmediatamente porque las tres habían sido seguidas por miembros de la resistencia de Mandalore. Ahora habiendo sida reclutada por Lady Bo-Katan Kryze para enfrentarse a Maul,[16] Tano y la resistencia eventualmente unieron fuerzas con la 332ª Compañía de la Legión 501 de la República para asediar Mandalore y derrotar al Lord Sith renegado. Durante las etapas iniciales de la invasión, el Primer Ministro Almec ordenó a Kast que informara al Colectivo Sombra del ataque.[29] Habiendo previsto que Darth Sidious reorganizaría la República en el primer Imperio Galáctico y gobernaría la galaxia como Emperador Galáctico, Maul posteriormente ordenó a Krim, junto a Moj y el líder público del Alba Escarlata, Dryden Vos, que mantuvieran un perfil bajo durante un tiempo.[30]
Era del Imperio[]
Crimen en una nueva era[]
Tras el ascenso del Imperio Galáctico, los pykes continuaron expandiendo su territorio por toda la galaxia. En un momento dado, cerraron un acuerdo con el devaroniano Roland Durand de la familia criminal Durand a cambio de especia. Sin embargo, la especia fue robada por la Fuerza Clon 99 con la ayuda de Ciddarin Scaleback, lo que hizo que los pykes amenazaran la vida de Durand. La especia fue finalmente devuelta a los pykes y ellos castigaron a Durand por su fracaso cortando uno de sus cuernos para no desencadenar una guerra con su madre, Isa Durand, que era algo que no podían permitirse en este momento puesto que acababan de salir de su clandestinidad.[31]
En un momento dado, un noticiario mencionó que el Sindicato Pyke estaba desmantelando organizaciones criminales más pequeñas en su intento de convertirse en el único traficante de especias de la galaxia, y los informadores predecían que el Sindicato Razzi sería el siguiente. Los analistas del noticiario dudaron de que el sindicato sobreviviera a esto.[9]
Grandes pérdidas en Kessel[]
- «Antes de la Batalla de Yavin, Quay Tolsite sirvió como director de las operaciones de los pykes en Kessel. Fue asesinado en una incursión en las minas que provocó un levantamiento de esclavos y una revolución droide. El daño a las minas y la pérdida de coaxium diezmó los beneficios de los pykes y perturbó el delicado equilibrio de poder del submundo galáctico.»
- ―De los archivos recopilados por DK-RA-43, en relación a Kessel
En el 10 ABY, la banda de Tobias Beckett llegó a Kessel en el Halcón Milenario para robar parte del coaxium del Sindicato Pyke. Primero, Qi'ra salió de la nave con unos disfrazados Beckett, L3-37, Han Solo, y Chewbacca, con estos dos últimos vestidos como esclavos. Qi'ra fue recibida por Tolsite,[13] que dirigía las operaciones del Sindicato Pyke en el lugar,[32] y sus centinelas pyke. Qi'ra afirmó ser una representante que había acudido a cerrar un acuerdo, que Quay aceptó negociar, mientras dos de los guardias de Quay llevaban a Han y Chewbacca a trabajar como esclavos en las operaciones mineras. Cuando Quay y Qi'ra llegaron a la sala de control de las operaciones mineras, Quay condujo a Qi'ra y L3 a una sala cerrada pero instó a Beckett a esperar en el exterior. Cuando se cerró la puerta de la sala, Beckett mató a dos de los guardias de Quay y empezó a disparar a los demás, matándolos finalmente a todos. Quay se dio cuenta rápidamente de que algo iba mal, pero Qi'ra lo derribó al suelo inmediatamente y lo apuñaló en el pecho, matando al pyke.[13]
Sin ningún guardia en la sala de control, L3-37 provocó un levantamiento de droides y desactivó las ataduras de los esclavos, liberándolos y causando una revuelta masiva;[13] la incursión en Kessel provocó una revolución droide y una sublevación de esclavos, que causarían problemas a los pykes.[32] Además, el caos permitió a Han y Chewbacca liberarse de sus ataduras, y noquear a los guardias con ellas. Entonces, Han y Chewbacca corrieron hacia el coaxium, pero de camino, Chewbacca vio a prisioneros wookiees siendo torturados por guardias de Kessel, y acudió en su ayuda. Ahora solo, Han llegó a la bóveda del coaxium y eliminó al único centinela que la custodiaba. Dentro pudo robar el coaxium y llevárselo en un vagón. De camino al Halcón Milenario, Han fue detenido por múltiples guardias, pero Chewbacca llegó justo a tiempo para deshacerse de ellos.[13]
Han y Chewbacca pudieron subir el coaxium a bordo del Halcón Milenario, donde Beckett estaba eliminando a soldados que intentaban detener la sublevación. Varios centinelas pyke montaron una torreta en un trípode para destruir el Halcón Milenario, pero se convirtieron en un objetivo derribado por Han y Lando Calrissian. L3-37 se encontraba en medio del levantamiento, gritando que se trataba de una revolución, pero por desgracia el droide fue disparado y destruido por un soldado pyke. Entristecido, Lando corrió hacia el cuerpo dañado de L3-37, pero él mismo fue disparado en el brazo por un soldado pyke. Entonces, Han corrió hacia ellos y los llevó a ambos de vuelta al Halcón Milenario. Con el coaxium y todo el mundo a bordo, la banda de Beckett escapó del planeta.[13] El incidente dejó a las minas de Kessel dañadas y a los pykes con menos coaxium, diezmando el margen de beneficio del sindicato. El incidente alteró así el equilibrio de poder en el submundo galáctico.[32]
Guerra Civil Galáctica[]
En algún momento, el traficante de armas Wef cerró un trato con los pykes. Sin embargo, los clientes fueron asesinados por un miembro de la Mano Oculta en un punto de reunión, lo que supuso para el melbu un trato más rentable en cuanto llegaron.[33] En el 3 DBY,[34] los pykes fueron invitados por Lady Qi'ra del Alba Escarlata para asistir a la subasta de Han Solo en Jekara. Unos pocos representantes pyke asistieron a la subasta a bordo del Bermellón y pujaron por Solo,[35] pero perdieron ante Jabba Desilijic Tiure.[36] Entonces, los pykes participaron en la Guerra de los Sindicatos[37] espoleada por Qi'ra, cuyas mentiras habían hecho aparentar que Palpatine reemplazaría a los hutts como su socio en los asuntos del submundo galáctico.[19]
Entre el 3 DBY y el 4 DBY,[38] una escuela de lucha de Nar Kanji fue bombardeada por los pykes por orden del gángster del sindicato Omel Sampak.[39] Pasados meses de la Guerra de los Sindicatos, Palpatine puso fin al conflicto personalmente contactando con el líder del Sindicato Pyke, junto a los líderes de las otras familias en guerra, para exigir que detuvieran la lucha y se centraran en destruir al Alba Escarlata, prometiendo apoyar al sindicato que tuviera éxito.[18]
Era de la Nueva República[]
Estableciendo una presencia en Tatooine[]
- «No sabía que el Sindicato Pyke era tan despiadado.»
«Pragmático. Nos cobraban protección. Tenemos que proteger nuestros márgenes.» - ―Cad Bane y el jefe
Para el 5 DBY,[40] un tren repulsor corría por el Mar de Dunas del planeta Tatooine para transportar especia por el mundo. Por el camino, el tren aterrorizaba con regularidad a una tribu tusken, ya que los pykes consideraban a los moradores de las arenas como simples asaltantes que supondrían una amenaza para su comercio de especias. Sin embargo, Boba Fett, que se había unido a los tuskens como parte de la tribu, ideó un plan para detener al tren que estaba matando a los miembros de su nueva tribu, robando motos deslizadoras de los Trancos Kintanos y enseñando a varios tusken a usar los vehículos. Armado con los vehículos y su experiencia, Fett lideró a un equipo de tuskens para tomar el tren, matando a varios pykes por el camino antes de hacer descarrilar al tren. Hablando con los pykes supervivientes, Fett los instó a respetar el Mar de Dunas como un territorio tusken–de ahora en adelante.[10]
Después, Fett fue a recoger dinero de protección del jefe pyke para la tribu tusken. El jefe pyke informó a Fett de que sus superiores en Oba Diah, la capital del Sindicato Pyke, le habían dicho que no podía pagar dinero de protección a dos grupos. El jefe dijo a Fett que los Trancos Kintanos de Tatooine ya habían reclamado el dinero de protección a los pykes. Fett se marchó para resolver el asunto, solo para descubrir que su tribu había sido masacrada.[41] La masacre había sido llevada a cabo por el sindicato, que no quería pagar a los tuskens. Pusieron pistas falsas que apuntaban a los Trancos Kintanos, lo que hizo que Fett pensara que la banda había exterminado a la tribu.[5] Posteriormente, Fett atacó a la banda como venganza.[42]
Para el 9 DBY,[43] se reveló que las antiguas posesiones de Jabba en Tatooine habían sido prometidas a los pykes por el alcalde Mok Shaiz. Entonces, un número de pykes llegó a Tatooine. Fett que había tomado el control de lo que quedaba del imperio criminal de Jabba, objetó su presencia.[41] Los pykes continuaron estableciéndose como una presencia dominante en el planeta, incluido en las ciudades de Mos Espa y Mos Eisley. La agencia de aplicación de la ley se negó a interferir con ellos.[44]
Tiempo después, durante una venta de especias pyke en el territorio de Ciudad Libre, el Comisario Cobb Vanth interrumpió la reunión y dijo a los pykes que no toleraría el comercio de especias en la ciudad. Los pykes intentaron matar al comisario por su intervención, pero Vanth sacó su bláster más rápido y los mató a todos menos al único que se había mantenido al margen de la lucha. Vanth le instó a regresar con los suyos e informar al sindicato de su prohibición, pero no sin antes deshacerse de la especia. Para resolver el problema, el Sindicato Pyke envió al cazarrecompensas Cad Bane. Cuando Bane no pudo convencer a Vanth para que cambiara de opinión, los dos tuvieron un duelo que terminó con Bane hiriendo a Vanth y matando a Scott, el segundo del comisario. Después, atentaron contra el Santuario, matando a todos los de su interior.[45] Después de que una batalla tuviera lugar en las calles de Mos Espa, los pykes decidieron abandonar el planeta debido a las numerosas pérdidas sufridas en la batalla, aunque la Maestra Asesina Fennec Shand asesinó a los líderes pykes de Tatooine antes de que pudieran partir.[5]
Poder desvanecido[]
Para el 18 DBY, el poder del Sindicato Pyke había disminuido considerablemente, pero aún era conocido por ser formidable. Alrededor del mismo tiempo, el mercenario Ledesmar se hizo conocido por haber escapado con una flota de naves robadas del inventario del Sindicato.[46]
Entre bastidores[]
Los pykes fueron desarrollados por George Lucas, el creador de Star Wars. Fueron introducidos por primera vez en «Eminencia», un episodio de la quinta temporada de Star Wars: The Clone Wars.[47]
Antes de la cancelación de la serie de televisión The Clone Wars, un arco de cuatro episodios titulado «El Periplo de Ahsoka» iba a seguir a Ahsoka Tano tras su decisión de abandonar la Orden Jedi,[48] mostrando algunas de sus primeras aventuras en los niveles bajos de Coruscant donde conocía a un bribón llamado Nyx Okami, con quien desarrollaba una estrecha relación. Durante sus aventuras iba a ser desafiada por el Sindicato Pyke, y en el procesos tendría que resistir sus enseñanzas Jedi por su propia seguridad.[49] Cuando The Clone Wars regresó para su última temporada, este arco fue adaptado, pero Okami fue reemplazado por las hermanas Trace y Rafa Martez.[50]