Sora Bulq

Sora Bulq fue un Jedi weequay que sirvió en la Orden Jedi. Bulq entrenó con Galdos Stouff como su Padawan. Después de que Obi-Wan Kenobi descubriera que los Separatistas habían estado creando su propio ejército droide en Geonosis, Bulq y Stouff, junto a otros 200 Jed rápidamente disponibles, fueron enviados al planeta desértico, y participó en consecuencia en la Primera Batalla de Geonosis.

Bulq estuvo posteriormente presente en una reunión en el Templo Jedi en la que el malvado líder cíborg del ejército droide, Grievous, mostró su ira a los Jedi, torturando a otro Jedi, Eeth Koth, en directo a través de un holograma para que todo el mundo lo viera. Después de que el hangar del Templo Jedi fuera bombardeado, Bulq asistió al funeral de aquellos que habían perdido la vida.

Biografía[]

Batalla de Geonosis[]

Para el 22 ABY,^[3] las tensiones entre la República Galáctica y la facción creciente conocida como la Confederación de Sistemas Independientes crecían a un ritmo alarmante. Después de que la Senadora Padmé Amidala de Naboo sobreviviera por poco a múltiples intentos de asesinato, se descubrió que el cazarrecompensas Jango Fett se encontraba detrás de ellos. El Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi siguió en consecuencia al mandaloriano hasta el mundo yermo de Geonosis, descubriendo que los Separatistas habían estado desarrollando su propio ejército droide, y contactó con el Templo Jedi para informar de sus hallazgos. Momentos después de enviar un holograma, el Jedi fue descubierto y capturado. Entonces, Mace Windu tomó la decisión de reunir a un equipo de asalto Jedi, compuesto de 200 Jedi disponibles, para aplastar al ejército droide que los Separatistas habían estado creando, y para rescatar a Obi-Wan.^[1]

JediCircle — Bulq entre los supervivientes en la Arena Petranaki.

Sora Bulq, así como su aprendiz, Galdos Stouff, fueron dos de los muchos Jedi enviados a Geonosis, como parte del equipo de asalto Jedi.^[1] Durante la batalla, tanto Bulq como Stouff lograron derrotar a una docena de guardias geonosianos que los rodeaban.^[2] Tras luchar valerosamente contra el recién creado Ejército Droide Separatista durante la mayor parte de la batalla, Sora Bulq, junto a los demás Jedi supervivientes, eventualmente se vio superado en número por sus rivales mecánicos, sin tener más opción que formar un círculo defensivo. Justo cuando parecía que se había perdido toda esperanza, y que los Jedi habían perdido la batalla, múltiples cañoneras de la República irrumpieron en la Arena Petranaki, con un nuevo ejército de soldados clon respaldando a los Jedi. Las cañoneras aterrizaron, permitiendo a Sora Bulq y al resto de supervivientes escapar de la arena.^[1]

Un mensaje de Grievous[]

Bulqgrievous — Bulq y otros Jedi observan la transmisión de Grievous.

Un año después, en el 21 ABY,^[3] se celebró una reunión en el centro de comunicaciones del Templo Jedi a la que muchos Jedi, incluido Sora Bulq, asistieron. El Jedi weequay ya se encontraba presente cuando el líder del Ejército Droide Separatista, el General Grievous, apareció en el holoproyector con un dantesco mensaje para los Jedi, informándoles de que había capturado al miembro del Alto Consejo Jedi Eeth Koth. Grievous se burló de ellos mientras expresaba su odio por su política y su República, afirmando que solo vivía para verlos morir. Sora Bulq y los otros Jedi contemplaron horrorizados cómo Grievous lanzaba a Eeth Koth al suelo y cómo uno de sus MagnaGuardias IG-100 comenzaba a torturarlo con su electrovara.^[4]

Bombardeo del Templo Jedi[]

TempleBombingFuneral — Sora Bulq asistió al funeral por los Jedi que habían muerto en el bombardeo del hangar del Templo Jedi.

En el último año de las Guerras Clon, el 19 ABY,^[3] Sora Bulq estuvo presente en el Templo Jedi en el momento de un atentado con bomba, en el que explotó el hangar del Templo Jedi, provocando la muerte de varios clones, trabajadores y seis Jedi. Durante la investigación, liderada por Anakin Skywalker y Ahsoka Tano, Sora Bulq caminó por el edificio y presenció a Skywalker entrando en el Centro de Detención del Templo Jedi para interrogar a su sospechosa principal, Letta Turmond.^[5] Sora Bulq asistió posteriormente al funeral de los seis Jedi que habían muerto en la explosión, y se mantuvo en pie solemnemente y en silencio, escuchando el panegírico del Maestro Jedi Yoda a los caídos.^[6]