Los wampa son criaturas que viven principalmente en el gélido planeta Hoth, aunque también se pueden encontrar en otros sistemas como Rhen Var. Miden entre 3 y 4 metros de altura, son fornidos y su espeso pelaje es blanco. A pesar de su tamaño es un depredador cauteloso, y su pelaje blanco es el perfecto camuflaje en los parajes de Hoth. Tiene bastante más fuerza que un wookie, con un movimiento de su brazo es capaz de romperle el cuello a un tauntaun adulto y también puede romper Torretas láser con fuertes palmadas.
Los wampas nunca cazan cuando están hambrientos, solo cazan cuando tiene energías y luego lleva a sus presas a su guarida para comérsela cuando tengan apetito. Residen en gélidas cuevas de hielo en donde cuelgan a sus presas con su aliento y su saliva caliente. Son criaturas solitarias, por eso emiten nostálgicos rugidos durante la noche para llamar a posibles parejas. Los wampa se diferencian de físicamente de su sexo por: las machos poseen un par de cuernos que brotan de los lados de su cabeza retorciéndose hacia adelante, en cambio, las hembras no tienen cuernos. Estas bestias suelen vivir en cavernas y sistemas de cuevas donde almacenan sus alimentos y viven en parejas y núcleos familiares muy pequeños.
Cuando la Alianza Rebelde se estableció en Hoth tuvieron muchos problemas con los wampas, ya que frecuentemente atacaban la Base Eco y a sus trabajadores. Después del trabajo de limpieza a cargo de Bren Derlin, instalaron torretas de seguridad para evitar que siguieran los acosos. Días antes de la batalla de Hoth, la Alianza descubrió que muchos wampas estaban penetrando en lo más profundo de las cuevas de la Base Eco y que tarde o temprano llegarían a la superficie. Después de la batalla de Hoth los rebeldes se marcharon y el Imperio Galáctico tuvo que lidiar con el problema. Poco tiempo después de que los imperiales abandonaron Hoth llegaron cazadores de todos los rincones de la Galaxia, intentando conseguir una cabeza de wampa como trofeo. Debido al limitado ecosistema de Hoth, la caza de wampas estaba prohibida en la Antigua República.
Se dice que los wampas nunca olvidan nada, sólo existe una prueba de ello. Luke Skywalker, por esos días Jedi y piloto del Escuadrón Pícaro, fue capturado por un wampa días antes de la batalla de Hoth y llevado a una cueva. Luke escapó finalmente cortándole un brazo a un wampa macho. Nueve años después el maestro Jedi retornó a Hoth y se encontró con el wampa que lo había atacado tantos años atrás, según Skywalker pudo sentir a través de la Fuerza que el wampa lo recordaba perfectamente y a su sable de luz.
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