- «¿Cree que habrá suerte, general?»
«No creo en la suerte, comandante. Sé que si permanecemos juntos nos mantendremos con vida y alguien nos encontrará.» - ―Wolffe y Plo Koon
Wolffe, cuya antigua designación era CC-3636, fue un veterano comandante clon en el Gran Ejército de la República que sirvió con el General Jedi Plo Koon durante las Guerras Clon. Líder del afamado escuadrón Wolfpack perteneciente al 104º Batallón, el comandante Wolffe demostró ser incansable en sus esfuerzos contra la Confederación de Sistemas Independientes, destacando en el campo de la estrategia. En su primera misión con Plo Koon, Wolffe sirvió a bordo de la nave insignia del Maestro Jedi, el Triunfante, cuando Koon lideró una fuerza de ataque para eliminar a la nave de guerra separatista conocida como el Malevolencia. Mientras se enfrentaban al Malevolencia en el sistema Abregado, todos los soldados clon del Wolfpack que se encontraban a bordo de la nave fueron eliminados, a excepción de Plo Koon, Wolffe, Sinker y Boost. Los cuatro fueron rescatados por el general Anakin Skywalker y su Padawan Ahsoka Tano, y Wolffe y su unidad pasaron a adoptar una nueva armadura clon en honor a sus camaradas caídos. Rechazando que la pérdida del Wolfpack refrenara su servicio, Wolffe inspiró gran lealtad entre sus hombres.
Durante la Batalla de Khorm, Wolffe perdió su ojo derecho en una lucha contra la aprendiz Sith Asajj Ventress. Aunque marcado y obligado a llevar un ojo cibernético como reemplazo, Wolffe prosiguió con su servicio militar a la República Galáctica, participando junto a Plo Koon en misiones de rescate claves en Felucia, Vanqor y Lola Sayu. Wolffe supervisó personalmente una misión humanitaria en el planeta Aleen, devastado por los terremotos, y colaboró en la liberación de esclavos togruta en unas instalaciones zygerrianas de Kadavo. Además, Wolffe formó parte de una misión durante la cual fue descubierto el sable de luz del difunto Maestro Jedi Sifo-Dyas.
En el 19 ABY, el Canciller Supremo Sheev Palpatine declaró traidores a los Jedi y ejecutó la Orden 66, que obligaba a todos los soldados clon a asesinar a sus Generales Jedi mediante un chip de control implantado en sus cerebros. Plo Koon murió durante la Batalla de Cato Neimoidia asesinado por sus propios pilotos clon, y pronto la República fue transformada en el Imperio Galáctico.
En el 4 ABY, quince años después del fin de las Guerras Clon, Wolffe seguía con vida en un AT-TE modificado del planeta Seelos junto al capitán clon Rex y el comando clon Gregor. Wolffe inicialmente desconfió de los Espectros, que incluían al Jedi superviviente Kanan Jarrus entre sus filas. Creyendo que los rebeldes eran una amenaza, Wolffe envió una transmisión que fue recibida por el agente imperial Alexsandr Kallus. Sin embargo, Wolffe entró en razón cuando Rex habló en favor de los rebeldes afirmando que no eran una amenaza. Bajo el mando de Rex, Wolffe y Gregor se enfrentaron a los AT-AT de Kallus para que los rebeldes pudieran escapar. Tras la batalla, él y Gregor permanecieron en Seelos mientras Rex se unía a la red rebelde.
En el 0 ABY, Wolffe se unió a un pequeño grupo de la Alianza para Restaurar la República e intervino en la Liberación de Lothal, durante la cual falleció Gregor y que finalmente tuvo éxito. Poco después de la expulsión de los imperiales de Lothal, tuvo inicio la Guerra Civil Galáctica, motivo por el cual el Imperio Galáctico no pudo enviar una fuerza de ataque a Lothal con la que recuperar el planeta.
Biografía[]
Vida temprana[]
CC-3636, eventualmente conocido por el apodo de «Wolffe», fue clonado en el planeta Kamino al igual que todos los clones del Gran Ejército de la República.[5] En los primeros días de las Guerras Clon,[6] él estuvo estacionado en Kamino sirviendo como Capitán Clon. Wolffe interrumpió una pelea entre Heater, un soldado que había desertado anteriormente del ejército, y otro soldado que le había llamado cobarde tras su deserción. Wolffe habló con Heater y le dio el mando de un escuadrón de desertores, incluidos los soldados clon Sync, Charlie y Racetrack, y dijo que serían libres de tomar una decisión acerca de continuar con su servicio militar tras completar una misión. La unidad fue enviada a atacar y destruir un depósito de armas Separatista, donde el escuadrón se unió, completó la misión, y decidió continuar con su servicio militar.[7] Algún tiempo después, Wolffe se convirtió en Comandante Clon y sirvió bajo el mando del General Jedi Plo Koon. Wolffe lideró al 104º Batallón[5] y a su escuadrón Wolfpack.[1]
Guerras Clon[]
Misión a Quarmendy[]
Temprano en las Guerras Clon, el Maestro Jedi Plo Koon envió a Wolffe y a otros soldados del Wolfpack, entre ellos Boost, Sinker y Comet, a infiltrarse en el Nexus usando mochilas propulsoras JT-12. El Nexus era una ciudad flotante y un puesto de avanzada comercial del planeta Quarmendy, que estaba controlado por fuerzas Separatistas lideradas por el Emir Wat Tambor. Sin embargo, cuando las fuerzas de Tambor se vieron superadas por la incursión, él destruyó la ciudad para no permitir que fuera controlada por la República Galáctica. A pesar de la pérdida, Koon mostró su gratitud a Wolffe por haberse asegurado de que todos ellos sobrevivían y haber rescatado a un habitante de la ciudad, Orkle.[8]
Asedio de Hisseen[]
Un tiempo después, Wolffe, el Maestro Jedi Plo Koon y el Wolfpack fueron enviados a participar en el asedio de Hisseen por parte de la República Galáctica junto a los Generales Jedi Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi, así como sus tropas y oficiales clon respectivos, el Comandante Clon CC-2224 «Cody» y el Capitán Clon CT-7567 «Rex».[9] Cuando los Jedi se alejaron del combate para hacer frente al Conde Dooku y a su aprendiz Sith Asajj Ventress, Koon intentó contactar con Wolffe, pero sus comunicaciones estaban obstruidas por una gran cadena montañosa. Después de que Wolffe sólo escuchara unas pocas palabras de las instrucciones de Koon mencionando al Parlamento hisseeniano, Koon envió unas coordenadas a Boost, y Wolffe dedujo que estaban siendo enviados a rescatar a los miembros del parlamento.[8]
Batalla de Abregado[]
- «Gracias por sacarnos de allí de una sola pieza, General Skywalker.»
«Debería agradecérselo a mi padawan. Ella siempre tuvo fe en vuestra supervivencia.»
«El general Plo Koon dijo que alguien vendría vendría a rescatarnos. Me alegro de que tuviera razón.» - ―Wolffe y Anakin Skywalker
En el 22 ABY, unos meses después del inicio de las Guerras Clon,[5] Wolffe y el Maestro Jedi Plo Koon fueron enviados por el Consejo Jedi a investigar una serie de ataques sorpresa contra las flotas de la República Galáctica que nunca dejaban supervivientes y llevados a cabo por el líder de las Fuerzas Armadas de la Confederación, el general Grievous, en su crucero pesado clase Subyugador, el Malevolencia. Wollfe, el Wolfpack y Koon partieron a bordo del Triunfante, junto a otros dos destructores estelares clase Venator como apoyo, y pronto siguieron el rastro del Malevolencia hasta el sistema Abregado. Wolffe informó a Plo Koon de que el Malevolencia les había visto y estaba reduciendo su velocidad, de modo que Koon y Wolffe informaron de su última posición y solicitaron refuerzos a la presencia militar de la República Galáctica más cercana: la flota del General Jedi Anakin Skywalker y su Padawan Ahsoka Tano, quienes se encontraban en el cercano sistema Bith. Sin embargo, la señal de la HoloNet se perdió en cuanto los separatistas bloquearon la señal, iniciando su ataque sorpresa.[3]
El grupo, flotando solo entre los restos de la flota, estaba inseguro acerca de si alguien acudiría a rescatarlos, a excepción de Koon, quien estaba seguro de ello. Poco después, Wolffe averiguó que los sistemas de energía se estaban agotando, dejándolos con poco oxígeno y sin modo de comunicarse para pedir ayuda. Plo Koon razonó que si restablecían los sistemas de energía podrían sobrevivir lo suficiente como para ser encontrados, asegurando que si trabajaban juntos, sobrevivirían, por lo que un inevitable equipo de rescate los salvaría. Justo entonces, apareció otra cápsula que pudieron ver desde una ventanilla, pero los clones de su interior habían sido víctimas de droides de combate cohete que manejaban una nave de abordaje—su cápsula había sido abierta, y los clones estaban flotando en el vacío del espacio. Preocupados por lo que acababan de ver, Boost y Sinker rápidamente restauraron la energía para que Wolffe pudiera manejar los sistemas de comunicación y contactar con una nave de rescate. Sin embargo, Wolffe detectó una señal de otra cápsula de escape, cuyo oficial clon sólo tuvo un segundo para gritar que unos droides de combate les estaban atacando y buscando supervivientes. Wolffe hizo contacto visual con la cápsula justo cuando los droides la abrían y asesinaban a los soldados; dejando a Koon, Wolffe, Sinker y Boost como los únicos supervivientes de la batalla.[3]
Los droides avistaron la cápsula del grupo y se dirigieron hacia ella, obligando a Plo Koon a rápidamente decidir enfrentarse al enemigo cara a cara—su máscara de respiración y la armadura de Boost y Sinker les protegerían de la falta de aire en el espacio. Wolffe, no obstante, quien no llevaba armadura, permaneció en el interior de la cápsula para asegurar que su señal de socorro seguía emitiéndose, puesto que era su única esperanza de supervivencia. El Jedi y los dos soldados lucharon contra los droides, que habían anclado su nave a la cápsula con unas pinzas y estaban estrechando su agarre para dañar la cápsula. Wolffe recibió una señal de la Padawan Ahsoka Tano y el Caballero Jedi Anakin Skywalker, quienes habían venido en busca de supervivientes, desobedeciendo órdenes directas del Consejo Jedi y el Canciller Supremo Sheev Palpatine. Wolffe informó a Koon de que los Jedi se acercaban, y Plo Koon le ordenó no perder la señal mientras la nave de los droides seguía incrementando su presión sobre la cápsula. Koon destruyó la nave usando su sable de luz y la Fuerza, derrotando a los droides. Koon, Boost y Sinker permanecieron fuera de la cápsula perdida para permitir a Wolffe disponer de más oxígeno y Koon usó su conexión con la Fuerza para mostrar su posición a Tano. Ella y Skywalker los localizaron rápidamente, y Skywalker usó un cable de remolque para subir la cápsula a bordo de su carguero, el Crepúsculo.[3]
Skywalker rompió la ventanilla de la cápsula usando la Fuerza, permitiendo a Wolffe, que estaba tosiendo y débil debido a la falta de oxígeno, sentarse y descansar mientras el droide quirúrgico 2-1B designado como TB-2 atendía a los clones debilitados. Grievous, al mando del Malevolencia, tras saber que los droides cohete habían sido destruidos, regresó al campo de restos para localizar a los supervivientes. Koon, Skywalker y Tano, en el puente del Crepúsculo, desconectaron todos los sistemas de la nave y al droide astromecánico de Skywalker, R2-D2. Sin embargo, TB-2 no había sido desconectado y el Malevolencia detectó su señal y disparó con su cañón de iones al Crepúsculo como resultado. Skywalker, un prestigioso piloto, usó sus habilidades para escapar por el campo de restos, evadir el disparo del cañón de iones, y saltar al hiperespacio. El Crepúsculo se reunió con la flota de Skywalker, y subió a bordo del Resuelto, donde Wolffe agradeció a Tano y Skywalker su rescate, contento de que la esperanza de Koon se hubiese hecho realidad.[3]
Perdiendo un ojo[]
Tiempo después, las filas del Wolfpack fueron reabastecidas con nuevos soldados clon, y Wolffe y su batallón participaron en una batalla en Khorm,[5] donde lucharon junto al General Jedi Anakin Skywalker.[10] Durante la lucha, Wolffe quedó herido permanentemente cuando la aprendiz Sith del Conde Dooku, Asajj Ventress, cortó su ojo derecho, dejando una larga cicatriz en el lado derecho de su cara.[5] Luego, Wolffe llevó un ojo cibernético plateado como reemplazo.[11] A pesar de su herida, Wolffe continuó sirviendo y liderando a sus tropas.[5]
Misiones de rescate[]
Más adelante, Wolffe y Plo Koon fueron enviados con una flota de tres destructores estelares clase Venator para apoyar a la República Galáctica en el planeta Felucia, donde las fuerzas de la República habían quedado atrapadas por un bloqueo separatista y una fuerza abrumadora del Ejército Droide Separatista. Mientras Koon lideraba varias cañoneras LAAT, y un escuadrón de cazas para rescatar a los Jedi y los clones asediados en la superficie de Felucia, Wolffe supervisó el asalto de la flota de la República desde el puente de uno de los Destructores Estelares. Luego, Koon y sus naves de rescate fueron capaces de recoger a los supervivientes de la superficie de Felucia, y asegurar su salida a través del bloqueo separatista. Posteriormente Wolffe ordenó a su Destructor Estelar concentrar su fuego en una de las fragatas Separatistas que se acercaban. Aunque la República se vio obligada a retirarse de Felucia, Koon fue capaz de rescatar a Anakin Skywalker, Ahsoka Tano, Obi-Wan Kenobi, y sus tropas.[11]
Mientras servía bajo el mando de Koon lejos de Coruscant, Wolffe y su general Jedi fueron testigos de una transmisión del general Grievous en la que comunicaba la captura del Maestro Jedi Eeth Koth durante una holotransmisión transmitida directamente al centro de comunicaciones del Templo Jedi, y en la que Grievous también torturaba brutalmente a Koth. Wolffe notó que Koth estaba usando gestos para revelar su ubicación a los Jedi, e informó a Koon de ello cuando la transmisión hubo terminado. Koon transmitió el descubrimiento de Wolffe a los otros Jedi del Templo Jedi que pusieron de nuevo la transmisión, lo que los llevó a localizar a Koth en el sistema Saleucami. Gracias a la observación de Wolffe, los Jedi fueron capaces de orquestar una misión de rescate y liberar a Koth de las garras de Grievous.[12]
Cuando llegó al Templo Jedi la noticia de que los generales Anakin Skywalker y Mace Windu habían quedado atrapados en el planeta Vanqor por culpa de unos cazarrecompensas, Wolffe, Koon, y Ahsoka Tano se dirigieron junto con las tropas del Wolfpack a rescatarlos. Wolffe y los Jedi lideraron una fuerza de tres cañoneras LAAT en Vanqor, donde encontraron a Skywalker y Windu atrapados bajo capas de escombros en la sección del puente de un destructor estelar destruido. A medida que el puente comenzaba a desmoronarse, Koon y Tano pararon el proceso mediante la Fuerza, y los soldados del Wolfpack los ayudaron con cuerdas. Con sus compañeros sujetando el puente, Wolffe y el soldado Comet se dirigieron a rescatar a Skywalker y Windu. Wolffe y Comet liberaron a los dos Generales Jedi de entre los escombros y les ayudaron a llegar a una cañonera. Luego el grupo se retiró de la zona cuando el puente comenzó a explotar. Después de parar en la superficie de Vanqor para colocar a Skywalker y Windu en camillas, el grupo abandonó definitivamente Vanqor.[13]
En el 21 ABY, Wolffe asistió a Koon en el rescate de un equipo de la República Galáctica del planeta separatista Lola Sayu, que albergaba la prisión conocida como la Ciudadela. El equipo, dirigido por Skywalker, Tano, y Obi-Wan Kenobi, se había infiltrado en la Ciudadela para liberar al Maestro Jedi Even Piell y al capitán Wilhuff Tarkin, que habían sido capturados y encarcelados en la instalación por su descubrimiento de la Ruta Nexus, una serie de valiosas rutas hiperespaciales. Mientras intentaba rescatar a Piell y Tarkin, sin embargo, el equipo de los Jedi había perdido su nave, lo que requería una extracción. Koon, Wolffe, y el Wolfpack posteriormente se dispusieron a rescatar al equipo antes de que los separatistas pudieran capturarlos.[14]
Una flota de cuatro cruceros de República liderada por Koon, Wolffe, y los Maestros Jedi Saesee Tiin, Adi Gallia, y Kit Fisto llegó a Lola Sayu, donde la República Galáctica lanzó un asalto completo contra el bloqueo separatista del mundo. Con Tiin, Gallia, y Fisto proporcionando cobertura desde sus cazas estelares, Koon, Wolffe y Comet fueron llevados a la superficie del planeta a bordo de una cañonera para rescatar a Skywalker, Obi-Wan, Tano, Piell, Tarkin, y sus hombres. Aunque Piell ya había muerto en una lucha contra los separatistas, el resto del equipo permaneció en una isla rodeada de lava. Cuando estaban a punto de ser abatidos por droides, Koon y Wolffe llegaron a bordo de una cañonera, y pudieron escapar de Lola Sayu a bordo del transporte. Cuando Koon y Wolffe hubieron traído a los prisioneros liberados a bordo de un destructor estelar, la flota saltó al hiperespacio y regresó al Templo Jedi en Coruscant.[14]
La guerra contra Grievous[]
Después de que el Wolfpack sufriera algunas modificaciones más en su armadura, Wolffe y Plo Koon se unieron a Anakin Skywalker y Ahsoka Tano en Felucia, donde la República Galáctica estaba luchando contra la Confederación de Sistemas Independientes por el control del planeta. Mientras los Jedi intensificaban sus ataques en territorio separatista, el general Grievous envió droides de combate como refuerzo a bordo de un transporte hasta uno de sus puestos de avanzada en Felucia para asegurar su control sobre el sistema . Para atacar a las tropas de Grievous, Koon, Skywalker, Tano, Wolffe, y el Capitán Clon CT-7567 «Rex», se acercaron al puesto de avanzada droide con sus tropas. Koon desarrolló un plan de ataque que consistía en dividir sus fuerzas en tres partes para neutralizar las defensas de los droides: mientras él y Wolffe asaltaban el flanco izquierdo del puesto de avanzada, Skywalker y Rex atacarían por la puerta principal, y Tano entraría en la base por la retaguardia. Cuando las fuerzas de los Jedi estaban en posición, Koon ordenó a varios AT-TE de la República abrir fuego contra el puesto de avanzada droide. Mientras Skywalker y Rex se enfrentaban a los droides en la puerta principal, Koon sobrepasó los muros de la base saltando con la Fuerza, y Wolffe y el Wolfpack lo siguieron con sus mochilas propulsoras.[15]
Koon, Wolffe, y sus hombres, lucharon contra los droides de combate en la parte superior de la base antes de unirse a los hombres de Skywalker en el suelo, donde, con la ayuda de Comet, Sinker, Boost, y otros miembros del Wolfpack de la división de Tano, capturaron el puesto de avanzada. Sin el conocimiento de sus compañeros, sin embargo, Tano había sido capturada por unos cazadores trandoshanos durante la batalla y había sido llevada a la luna trandoshana de Wasskah, para ser sometida a una cacería. Como Tano no estaba en ninguna parte cercana al puesto de avanzada separatista de Felucia, la mañana siguiente, Skywalker, Koon, Wolffe, Rex y sus hombres se vieron obligados a retirarse de Felucia y volver a Coruscant sin ella, aunque Koon transmitió lo ocurrido a los servicios de inteligencia de la República. Tano fue finalmente rescatada y devuelta al Templo Jedi junto a Skywalker y Koon.[15]
Misión humanitaria en Aleen[]
- «Lo dejaré claro: mis órdenes son entregar provisiones y restablecer la energía y las comunicaciones. Preséntate en el transporte en cuanto ese R2 haya completado la descarga. Diles que los dejaremos en paz muy pronto.»
- ―Wolffe, a C-3PO
Cuando la Confederación de Sistemas Independientes trató de anexarse el sistema Qiilura, Wolffe y el Wolfpack fueron enviados a bordo de un Destructor Estelar clase Venator a ayudar Plo Koon a frustrar los planes de los separatistas. En el camino a Qiilura, a Wolffe y a sus hombres se les encargó la tarea de entregar suministros humanitarios al planeta Aleen, donde unos catastróficos terremotos subterráneos habían infligido numerosas muertes entre los nativos del planeta. Como comandante al mando de la misión humanitaria, Wolffe viajó a Aleen con diversas fragatas médicas. Después de que sus hombres localizaran a los supervivientes Aleena, Wolffe informó de su descubrimiento a la senadora Padmé Amidala y al Gran Maestro Yoda, que estaban encantados de saber que muchos aleena habían sobrevivido al desastre. El Wolfpack trasladó al droide de protocolo C-3PO a Aleen para traducir la lengua materna de los nativos, y también trasladó al droide astromecánico R2-D2 para restaurar los sistemas informáticos de Aleen, que habían sufrido daños durante la catástrofe.[16]
Al aterrizar en un campo de refugiados aleena, Wolffe y sus hombres se reunieron con el rey Manchucho, el líder de los aleena. Con C-3PO como traductor, Manchucho dio la bienvenida al Wolfpack y se comprometió a proporcionarles alimentos y refugio durante su estancia en el planeta. Una réplica de los terremotos subterráneos sacudió de repente la zona, y Wolffe rápidamente ordenó a sus escuadrones de soldados buscar terrenos inestables y designar zonas peligrosas. Mientras las tropas del Wolfpack descargaban cajas de suministros, Wolffe ordenó al sargento Sinker, Boost, y a otros miembros del Wolfpack reparar los ordenadores centrales del planeta con R2-D2, que debía descargar en ellos unos manuales de la República Galáctica.[16]
Pasando por alto la solicitud de Manchucho de «lograr la paz bajo tierra», Wolffe y sus hombres establecieron un hospital temporal y cocina comunitaria en el campamento de refugiados. Cuando Manchucho rechazó la cocina y volvió a solicitar su ayuda para el supuesto problema subterráneo, Wolffe se impacientó yordenó a C-3PO de informar una vez que R2-D2 hubiera finalizado la descarga que le había sido encomendada. Los aleena pronto pidieron a C-3PO y R2-D2 que viajaran al subsuelo del planeta, que había sido la fuente de las catástrofes, para evitar la llegada de más terremotos. C-3PO y R2-D2 fueron capaces de restaurar la separación entre los pueblos de la superficie y el subsuelo de Aleen, y los terremotos subterráneos cesaron. Con su misión completada, Wolffe y el Wolfpack recibieron órdenes de reunirse con la Maestra Jedi Adi Gallia. A medida que el Wolfpack salía del planeta con C-3PO y R2-D2 a bordo de un transporte, Wolffe comentó a sus tropas que iban a descargar al droide de protocolo hablador y a su compañero a la primera oportunidad que tuvieran.[16]
Una vez hubo transferido a R2-D2 y C-3PO al buque insignia de Gallia, Wolffe y el Wolfpack se reunieron con la flota de Koon. Sin embargo, Gallia pronto fue capturada por el general Grievous, y Koon en consecuencia organizó una misión para rescatarla y sacarla de la nave de Grievous. Después de encontrar la nave de Grievous, la flota de Koon atacó al buque de guerra mientras que un grupo de abordaje entró en él para salvar a Gallia. Junto a varios miembros del Wolfpack, Wolffe y Koon abordaron el destructor de Grievous y lucharon contra los droides de combate serie B1 de abordo. Wolffe guió personalmente a varios hombres para rescatar a Gallia en el puente, mientras que Grievous escapó en medio de la batalla. Después de reunirse con Koon en su lucha contra los droides de combate en uno de los pasillos de la nave, Wolffe informó de la retirada de Grievous a Koon, quien ordenó acabar con las fuerzas droides restantes del buque de guerra. Entonces Wolffe se sorprendió al encontrar a C-3PO y R2-D2, que habían logrado subir a bordo de la nave después de una serie de aventuras que habían comenzado a partir de la destrucción de la nave insignia de Gallia, durante la captura de Gallia a manos de Grievous. A medida que el grupo volvía al destructor estelar de Plo Koon, Wolffe se resignó a mantener otra conversación con C-3PO, que comenzó a describir todas las experiencias que acababa de vivir con R2-D2.[17]
Misión a Kadavo[]
- «Ya estamos todos. Tenemos que irnos. ¡La instalación se está viniendo abajo!»
- ―Wolffe, a Ahsoka Tano
Wolffe, Plo Koon, y el Wolfpack fueron solicitados como refuerzos cuando Anakin Skywalker y Ahsoka Tano se propusieron liberar a un grupo de togrutas del planeta Kiros, que habían sido esclavizados por los separatista con la ayuda de los zygerrianos. Los togrutas estaban retenidos en una instalación de procesamiento de esclavo en Kadavo junto a Obi-Wan Kenobi y el Capitán Clon Rex, que habían sido capturados durante una investigación en Zygerria. Skywalker y Tano se dirigieron al sistema Kadavo a bordo de una nave esclavista, con Koon, Wolffe, el almirante Barton Coburn y su flota siguiéndolos. Mientras Koon y el piloto clon Warthog dirigían un asalto con cazas sobre las defensas antiaéreas de la planta, Coburn y Wolffe tripularon el destructor estelar que se iba a utilizar para rescatar a los esclavos togruta. A pesar de que tenían la intención de reunir a los colonos en una plataforma de aterrizaje, Agruss y sus compañeros esclavistas encerraron a los togrutas en una celda cuyas paredes estaban electrificadas, y cuyo suelo comenzó a abrirse dejando a sus pies un precipicio.[18]
Con los togrutas incapaces de llegar a la pista de aterrizaje, Tano ideó un plan para Coburn que consistía en llevar al Destructor Estelar debajo de la instalación para que los esclavos pudieran caer en el casco del Destructor. Cuando Coburn posicionó el destructor, Wolffe, Sinker, Comet, y otros dos soldados del Wolfpack se aproximaron a la zona con mochilas propulsoras y dispararon cables de ascensión para que los togruta pudieran bajar por ellos. Cuando todos los togrutas estuvieron encima del casco del destructor, Wolffe los llevó al interior de la nave. Por orden de Koon, varias cañoneras LAAT dispararon a las instalaciones esclavistas, destruyéndolas. Koon y Wolffe más tarde se reunieron con Skywalker, Tano, Rex, y Kenobi a bordo del Destructor Estelar para celebrar el éxito de la misión. El gobernador Roshti, el líder de la colonia Togruta, consideró la posibilidad de unirse a la República Galáctica, cosa que los Jedi creyeron que era una buena elección.[18]
Capturando a Ahsoka[]
- «¡Está usted arrestada, Comandante Tano!»
«Eso no va a ocurrir, confiad en mi. Nadie sufrirá ningún daño. No vamos a hacer daño a ninguno de vosotros. Pero no vais a detenerme.»
«Comandante, vamos a detenerla.» - ―Wolffe y Ahsoka Tano.
Alrededor del 20 ABY, Wolffe fue invitado a asistir a una cumbre estratégica de la República Galáctica en una estación espacial situada en la órbita de Carida, junto con otros comandantes clon, como CC-8826 y CC-2224, apodados "Neyo" y "Cody" respectivamente. Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, Mace Windu, y otros funcionarios navales de la República Galáctica también estuvieron presentes. Cuando la reunión estaba a punto de comenzar, los separatistas intentaron sabotear la conferencia embistiendo la estación espacial con un destructor estelar que había sido cargado con rhydonio, pero la intervención del coronel Meebur Gascon y el Escuadrón D salvó a Wolffe y a sus compañeros, ya que el droide astromecánico R2-D2 detonó el rhydonio antes de que el destructor chocara contra la estación espacial.[20]
Cuando Ahsoka Tano fue acusada del asesinato de Letta Turmond, la organizadora de un atentado en el Templo Jedi, Tano escapó de su custodia en una base militar de la República Galáctica y huyó a los bajos fondos de Coruscant para demostrar su inocencia. Creyendo que Tano era la responsable del asesinato de Turmond, el Alto Consejo Jedi asignó posteriormente a Plo Koon y Anakin Skywalker la misión de localizar a la Padawan fugitiva, con Wolffe y el Capitán Clon Rex al mando de la Guardia de Coruscant y la Legión 501, respectivamente. Al llegar a la terminal 24 del nivel 1313, Wolffe y sus compañeros vieron a Tano con la ex-agente separatista convertida ahora en cazarrecompensas, Asajj Ventress. Tano y Ventress activaron el escudo de rayos de la puerta de la terminal y huyeron, por lo que Skywalker tuvo que enviar a un grupo de droides sonda para localizarlas. Después, Wolffe y su equipo de la Guardia de Coruscant se desplegaron por la zona.[19]
En poco tiempo, Wolffe localizó a Tano por debajo del nivel 1312, y de inmediato reunió a sus soldados para detenerla. Al verse acorralada, Tano intentó convencer a Wolffe para que la dejara huir junto a Ventress, pero Wolffe se negó a dejarla escapar. Ventress activó sus sables láser y cortó las armas de los clones. Tano también se unió a la lucha, asegurándose de que ella y Ventress no mataran a ningún clon, dejándolos sólo inconscientes. Wolffe forcejeó con Ventress, agarrándola por detrás, pero ella se soltó de su agarre y lo noqueó contra un pilar. Aturdido como el resto de sus hombres, Wolffe no pudo evitar que el par de fugitivas escapara. Luego, notificó a Koon que Ventress había estado involucrada en la huida de Tano.[19]
Wolffe y su equipo alcanzaron a Tano en un almacén de municiones abandonadas en Nivel 1315, encontrándola en una sala de almacenamiento inferior. Aunque Tano suplicó a Wolffe que la dejara explicarse, Wolffe la dejó inconsciente antes de que pudiera pronunciar otra palabra,mientras llegaban Koon y Skywalker al lugar. Para sorpresa de Skywalker, la inspección de Wolffe de las cajas del almacén reveló que contenían explosivos nano-droides del mismo modelo que se había utilizado para bombardear el Templo Jedi. Wolffe y Rex trasladaron a la todavía inconsciente Tano hasta un transporte, y con Koon y Skywalker, informaron a los maestros Yoda y Mace Windu de lo que había ocurrido.[19] Con supuestas pruebas en su contra, Tano fue expulsada de la Orden Jedi y fue sometida a un juicio por su presunta participación en el atentado al Templo. A pesar de todo, se descubrió que la Jedi Barriss Offee era la verdadera culpable. Una vez declarada inocente, Tano optó por no volver a la Orden Jedi cuando el Alto Consejo le ofreció su readmisión.[21]
Descubrimiento en Oba Diah[]
- «El deterioro del casco es avanzado. Sea cuando sea que se estrelló, no fue recientemente. General Plo, los escáneres lo han confirmado. Es una lanzadera T-6, con número de serie 775519.»
«Quiero toda el área despejada. Nos lo llevamos todo de vuelta a Coruscant.»
«Todo?»
«Todo.» - ―Wolffe y Plo Koon.
Más adelante, el Templo Jedi recibió una llamada de auxilio procedente de una nave que había estado por última vez bajo la posesión del Maestro Jedi Sifo-Dyas, que había desaparecido una década antes. Wolffe y el Wolfpack acompañaron a Plo Koon a bordo de un destructor estelar para investigar el origen de la señal: una luna del planeta Oba Diah. Después de equiparse con una indumentaria adaptada a la arena, Wolffe y sus compañeros aterrizaron en la superficie de la luna con varios AT-TE. Mientras Comet y otros soldados se adentraban en una tormenta de arena que iba en aumento, Wolffe y Koon se mantuvieron dentro de uno de los AT-TE, atentos a los hallazgos de sus tropas. Aunque Comet expresó su escepticismo después de tres intentos de encontrar la supuesta nave que se hallaba en la luna, Wolffe afirmó que su información establecía claramente que la nave estaba cerca. Entonces, un soldado clon verificó la afirmación de Wolffe, mostrando a Wolffe y Koon un leve rastro del lugar del accidente de una nave. Koon confirmó el descubrimiento y se acercó al lugar con Wolffe para ver a la nave de cerca.[22]
Cuando Comet dio la orden de detener todos los vehículos, Wolffe y Koon encontraron el lugar del accidente. Luego, entraron en la nave accidentada: una lanzadera T-6, de la que Wolffe identificó su número de serie como 775519. Al observar el deterioro del casco de la nave, surgió la teoría de que la nave debía haberse estrellado en la luna hace mucho tiempo. Cuando Koon se encontró con el sable de luz de Sifo-Dyas enterrado en un poco de arena en la cabina del piloto, ordenó a Wolffe y a su equipo excavar la totalidad de los restos del transporte para traerlos de vuelta a Coruscant. Al recibir el informe inicial de Koon sobre el descubrimiento, el Alto Consejo Jedi reabrió la investigación sobre la muerte de Sifo-Dyas, que -como los kaminoanos habían revelado a Obi-Wan Kenobi justo antes de la Primera Batalla de Geonosis- fue el responsable de la creación de los soldados clon.[22]
Tiempo después Wolffe partió a Ord Mantell con Aayla Secura, donde encontraron pruebas que relacionaban la reciente batalla ocurrida en el planeta con el Colectivo Sombra del antiguo Lord Sith Darth Maul.[23]
Fin de la guerra[]
En el 19 ABY, el soldado ARC Cincos reveló al Capitán Clon Rex que existía un complot contra los Jedi para el cual se había implantado un chip inhibidor en el cerebro de todos los clones para obligarlos a matar a los Jedi en un momento dado.[24] Finalmente, el Canciller Supremo Sheev Palpatine ordenó la ejecución de todos los Jedi, que los soldados clon cumplieron debido al chip inhibidor implantado en su cabeza. El Maestro Jedi Plo Koon, el General Jedi de Wolffe, murió durante la ejecución de la Orden 66, aunque Wolffe no estuvo implicado en ello.[25]
Tras la instauración del Imperio Galáctico, Wolffe, Rex y el comando clon Gregor abandonaron el Ejército Imperial y se establecieron en el planeta Seelos, ubicado en el Borde Exterior. Con su chip inhibidor extraído, permanecieron allí por lo menos hasta el 4 ABY, dedicándose a cazar joopas y contar historias a quienes se encontraban.[26]
Los tiempos oscuros[]
Implicándose en la Red Rebelde[]
- Kanan Jarrus: «¡Son clones!»
- Ezra Bridger: «¡No, Kanan! ¡Espera!»
- Wolffe: «¡Un Jedi! ¡Vienen a vengarse!»
- — Wolffe cree que Kanan quiere vengarse de ellos por lo ocurrido durante la Orden 66[fte.]
En el 4 ABY, Ahsoka Tano, líder de la llamada rebelde, un incipiente movimiento de oposición al Imperio Galáctico; envió a los Espectros a buscar al Capitán Clon Rex, que se encontraba junto a Wolffe, para solicitar su ayuda. Gracias a la cabeza de un droide táctico, los rebeldes lograron encontrar a Rex, Wolffe y su compañero Gregor en el planeta Seelos, a bordo de un AT-TE.[26]
Ezra Bridger, uno de los rebeldes, preguntó a los clones acerca del número 7567. Rex, sorprendido, respondió que ese era su número de nacimiento. Cuando Kanan Jarrus, un padawan que presenció la muerte de su maestra, Depa Billaba, a manos de los soldados clon durante la Orden 66; se dio cuenta de que Wolffe y sus compañeros eran clones, encendió alarmado su sable láser tratando de prevenir un posible ataque de los clones.[26]
Entonces, Wolffe se dio cuenta de que Kanan era un Jedi, y pensando que Jarrus quería vengarse de ellos por los hechos acaecidos durante la Orden 66, atacó al Jedi. Rex de inmediato trató de calmar a Wolffe recordándole que no fueron los Jedi quienes habían traicionado a los clones. Cuando Wolffe se hubo calmado, los rebeldes informaron de que venían de parte de Ahsoka Tano, y pidieron a Rex y sus compañeros que se unieran a la Red Rebelde y les proporcionaran la ubicación de lugares ideales para establecer una base rebelde.[26]
Sin embargo, los clones se negaron a unirse a la Red Rebelde, aunque Rex aceptó proporcionar ubicaciones posibles para establecer una base. En una conversación privada con Rex y Gregor, Wolffe instó a sus compañeros a no colaborar con los Jedi, temiendo lo que el Imperio Galáctico podía hacerles si descubría que habían ayudado a un Jedi. Gregor no obstante, desoyó las advertencias de Wolffe y propuso que los rebeldes les ayudaran a cazar a un gran joopa a cambio de su información.[26]
Así pues, Wolffe pilotó el AT-TE en el que los clones vivían mientras el grupo trataba de cazar un joopa de gran tamaño usando a Garazeb Orrelios como cebo. Tras cazar con éxito el joopa, Sabine Wren descubrió que uno de los clones había informado al Imperio de su presencia, y que anteriormente los clones habían recibido solicitudes de ayuda de Ahsoka que no habían respondido. Kanan se enfureció y exigió a sus compañeros abandonar inmediatamente el lugar, pero Ezra lo retuvo. Entonces, Rex afirmó que él en ningún momento había recibido ningún tipo de transmisión de Ahsoka, y preguntó a Wolffe si había sido él quien había alertado al Imperio de la presencia de los rebeldes y quien le había ocultado las solicitudes de ayuda de Ahsoka.[26]
Wolffe admitió su culpabilidad, argumentando que había hecho todo eso con la intención de proteger a Gregor, Rex y él mismo. Rex contestó a Wolffe que la guerra había acabado desde hacía mucho tiempo, y que todos ellos eran hombres libres para hacer lo que quisieran. Luego, añadió que no podían vivir con miedo al Imperio durante el resto de sus vidas, puesto que eso no era libertad. Finalmente, Wolffe admitió profundamente arrepentido que había cometido un error al traicionar a los rebeldes, cuyo bando era el correcto, y se disculpó.[26]
A continuación, un droide sonda imperial fue descubierto en las inmediaciones, tras haber espiado a los clones y a los rebeldes por orden del agente Alexsandr Kallus. Rex logró abatir al droide, pero a pesar de todo, ya era demasiado tarde. El droide había dañado la nave de los rebeldes y las tropas del Imperio se acercaban a su posición.[26]
Escaramuza en Seelos[]
- Rex: «Parece que hemos sobrevivido para luchar otro día.»
- Wolffe: «¿No es lo que hacemos siempre?»
- Gregor: «Bueno, lo hacemos cuando tenemos a un Jedi guiándonos.»
- — Wolffe, Rex y Gregor celebran su victoria en Seelos[fte.]
Tras el incidente, Wolffe, Gregor y Rex entregaron a los rebeldes la ubicación de todas las bases militares abandonadas del Borde Exterior. Wolffe informó a los rebeldes de que también les habían proporcionado la posición de bases mandalorianas que incluso los propios mandalorianos habían olvidado. A continuación, los clones recibieron una llamada del agente Alexsandr Kallus.[27]
Wolffe se sorprendió de que el Imperio Galáctico les hubiera llamado, puesto que cuando un clon contactaba con el Imperio tal como él había hecho, nunca recibía una respuesta. Ezra Bridger animó a Wolffe para que comunicara a Kallus que no había ningún Jedi junto a él. Wolffe accedió a engañar a Kallus afirmando que era él quien debía corregir su error.[27]
Kallus pidió a Wolffe que le transmitiera sus coordenadas para atacar a los Jedi, pero Wolffe respondió que en realidad no había visto a ningún Jedi y había sido confundido por su ojo cibernético. Rex se disculpó ante Kallus por haberle hecho perder el tiempo. Sin embargo, Kallus mostró a los clones unas grabaciones en las que se les veía colaborando con los Jedi. Por eso amenazó a los clones con matarlos a no ser que capturaran a los Jedi. Los clones se negaron a ello, y Rex dijo a Kallus con ironía que esperaba que tuviera algo mejor que los soldados de asalto para atacarles.[27]
Kallus afirmó que los soldados de asalto servían bien al Imperio Galáctico, y que poseía un gran número de ellos. Con la aprobación de Wolffe, Rex respondió a Kallus que podía enviar a todos los soldados de asalto que quisiera. A continuación cortó la transmisión. Luego, Wolffe condujo su AT-TE mientras los rebeldes, Rex y Gregor lo defendían de un caza TIE. Cuando el caza TIE fue destruido, Wolffe divisó tres AT-AT aproximándose.[27]
Junto a Rex y Gregor, Wolffe expresó su sorpresa ante el hecho de que los AT-AT poseían cuatro patas, menos que las del AT-TE, y se preguntó por cómo se mantenían de pie los tanques enemigos. Ezra interrumpió la conversación de los clones, que habían pasado a hablar entusiasmados del tamaño y coraza de los AT-AT. Entonces por orden de Rex, Wolffe dio media vuelta al AT-TE para moverse en dirección contraria a los tanques del Imperio Galáctico.[27]
Para ocultarse de los tanques, Wolffe metió al AT-TE en una tormenta de arena, y se refugió en el interior del AT-TE junto a Rex, Gregor y los rebeldes. Rex ideó un plan para no ser descubiertos por el Imperio dentro de la tormenta de arena, consistente en que Kanan Jarrus usara la Fuerza para saber dónde estaban los tanques enemigos, que también habían entrado en la tormenta de arena, de modo que los clones pudieran evitarlos. Tras la ejecución del plan, en el que Wolffe condujo el AT-TE, Kanan informó de que estaban rodeados por los 3 AT-AT.[27]
Rex pidió a Ezra que también usara la Fuerza para disparar a uno de los AT-AT, de modo que los rebeldes pudieran dejar de estar rodeados y pudieran salir de la tormenta. Ezra consiguió destruir un AT-AT y Wolffe sacó a su tanque de la tormenta, perseguido por los otros AT-AT restantes. Los clones instaron a los rebeldes a huir de Seelos a bordo del Fantasma, mientras ellos distraían a los AT-AT y se sacrificaban para que los rebeldes escaparan.[27]
Cuando los rebeldes se hubieron marchado, Rex ordenó a Wolffe dar media vuelta al AT-TE para encarar al Imperio. Wolffe obedeció y se dedicó a mantener en movimiento al AT-TE a pesar de los ataques enemigos para poder embestir al Imperio Galáctico. Rex de mientras manejaba la torreta del tanque y Gregor se aseguraba del correcto funcionamiento del AT-TE. En un momento dado, Wolffe embistió a un AT-AT, colocando al AT-TE en vertical y usándolo para que las patas delanteras del AT-AT cayeran sobre el AT-TE, de modo que el AT-AT quedase inclinado. En ese AT-AT iba el agente Kallus.[27]
Sin embargo, el otro AT-AT apuntó a los clones dispuesto a matarlos. Cuando Wolffe y sus compañeros se preparaban para recibir un ataque mortal, los rebeldes volvieron a bordo del Fantasma y abordaron al AT-AT, matando a sus pilotos y usándolo para destruir al AT-AT del agente Kallus, que tuvo que huir a bordo de una moto deslizadora. Después de eso, los clones celebraron la victoria.[27]
Cuando Rex dijo que parecía que habían sobrevivido para luchar otro día, Wolffe respondió con ironía que eso era lo que siempre acababa ocurriendo. Finalmente Gregor matizó que siempre sobrevivían cuando tenían a un General Jedi guiándolos, haciendo referencia a Kanan.[27] Wolffe y Gregor, decidieron al final unirse permanecer en Seelos mientras Rex se unía a la red rebelde.[28]
Liberación de Lothal[]
En el 0 ABY, Wolffe y Gregor continuaban viviendo a bordo de un AT-AT en el planeta Seelos. En un momento dado, fueron contactados por la general Hera Syndulla de la Alianza para Restaurar la República, quien los reclutó para participar en la Liberación de Lothal. Para ello, Wolffe y Gregor reunieron a la cazarrecompensas Ketsu Onyo y a los piratas Hondo Ohnaka y Melch. Una rotación más tarde de lo esperado, el Espíritu llegó a Seelos y Wolffe recibió a sus tripulantes: Hera, Alexsandr Kallus y el Capitán Clon Rex. Allí, Wolffe les informó de que había reunido a quienes Hera había pedido. De pronto, extrañado, Wolffe se dio cuenta de que el Alto Mando Rebelde no había convocado ninguna reunión. Rex respondió que su misión sería al margen de la Alianza Rebelde. Acto seguido, Hera explicó que necesitaba su ayuda para liberar al planeta Lothal, como apoyo a Ezra Bridger.[29]
Entristecido, Wolffe manifestó que sus probabilidades de victoria contra el Imperio Galáctico eran escasas, pero Hondo Ohnaka afirmó que Ezra tenía espíritu y dotes de liderazgo, de modo que no había nada que no estuviera dispuesto a hacer por ese chico. Además, Hondo explicó que Ezra le recordaba a aquellos tiempos en los que había algo en lo que creer, los Jedi. Wolffe afirmó que en el pasado había seguido a los Jedi en numerosas batallas, y Gregor sugirió hacerlo una vez más. Así pues, todos los presentes aceptaron participar en la liberación de Lothal. Poco después, todos ellos consiguieron atravesar el bloqueo de Lothal a bordo del Espíritu, gracias a la intervención de Ohnaka.[29]
Al llegar a Lothal, se encontraron a los rebeldes retenidos por las tropas del Imperio Galáctico, lideradas por la gobernadora Arihnda Pryce. De inmediato, Wolffe y sus compañeros socorrieron a los rebeldes, dispersando a las fuerzas imperiales. Rápidamente, Wolffe, Gregor, Rex y Kallus bajaron del Espíritu y se unieron a la lucha, enfrentándose a numerosos soldados de asalto. Todavía superados en número, Ezra ordenó retirarse a una cueva, y Wolffe obedeció junto al resto de rebeldes. Entonces, en el interior de la cueva, los imperiales fueron interceptados por un grupo de lobos de Lothal. Aprovechando la ocasión, Wolffe y los rebeldes volvieron a salir de la cueva junto a los lobos, ahuyentando a las fuerzas imperiales y capturando a la gobernadora Pryce. Bromeando, Gregor dijo a Wolffe que ya tenía a su Wolfpack de nuevo como en las Guerras Clon, gracias a los lobos de Lothal. Wolffe afirmó que los lobos luchaban como sus hombres en la guerra.[29]
Con la ayuda de Pryce, los rebeldes se dirigieron a la base principal del Imperio en Lothal, una estructura con la capacidad de ejercer de transporte. Mientras tanto, Wolffe permaneció en la base rebelde custodiando el Espíritu junto a Mart Mattin y Cikatro Vizago. Pasado un tiempo, Hera informó a Wolffe de que habían tomado el control de la base imperial, y pidió a Wolffe que estuvieran preparados para recogerles a bordo del Espíritu.[30]
Justo mientras Mattin comentaba que Ezra le había encargado una misión especial, Rukh, un asesino noghri que servía al Gran Almirante Thrawn, atacó a los tres rebeldes. Rukh rápidamente se deshizo de Vizago y Mattin, y a pesar de oponer resistencia, Wolffe también fue derrotado por el noghri. Cuando Rukh iba a ejecutarlos, un lobo de Lothal se interpuso en su camino e hizo huir a Rukh.[30]
Al despertar, Wolffe se dio cuenta de que Rukh advertiría a Thrawn del ataque rebelde en Lothal, de modo que el Gran Almirante regresaría de inmediato de Coruscant para enfrentar a la amenaza rebelde. Como Ezra había predicho que eso ocurriría, Mattin insistió a Wolffe y Vizago para que le acompañaran a bordo del Espíritu, cumpliendo órdenes de Ezra. Allí, Mattin informó a Wolffe de que Ezra había ordenado dirigirse a un punto determinado de la galaxia y emitir una señal con frecuencia cero. Extrañado por la frecuencia a la que debían emitir, Wolffe preguntó con quién iban a contactar, y Mattin contestó que la pregunta debía ser más bien con qué iban a contactar. Wolffe y Vizago se miraron el uno al otro con sorpresa.[30]
Al emitir la frecuencia cero, Wolffe y sus compañeros contactaron con un grupo de purrgils, ballenas espaciales con la capacidad de saltar a la velocidad de la luz. Con los purrgils como refuerzo, los rebeldes regresaron a Lothal e hicieron frente a una flota de Destructores Estelares clase Imperial y cazas TIE. Finalmente, Ezra desapareció junto al Gran Almirante Thrawn a bordo del Quimera, que fue arrastrado al hiperespacio por un purrgil. Con la flota imperial destruida por los purrgils, Thrawn desaparecido y Rukh muerto a manos de Garazeb Orrelios; los rebeldes pudieron hacer despegar la principal base imperial junto a la mayoría de los imperiales de Lothal dentro. Después de programar la autodestrucción de la base, los rebeldes fueron recogidos por Wolffe y sus compañeros a bordo del Espíritu.[30]
En última instancia, la base imperial explotó con Pryce y numerosos imperiales en su interior, y Lothal fue liberado. A pesar de todo, Gregor murió durante los combates que habían tenido lugar. Tras la liberación del planeta, la población local aclamó a los rebeldes, algunos de los cuales permanecieron en el planeta para prevenir un posible futuro ataque imperial. Sin embargo, el ataque imperial nunca tuvo lugar, y tras el fin de la Guerra Civil Galáctica, el planeta todavía permanecía libre del yugo del Imperio. La liberación de Lothal resultó pues un éxito.[30]
Apariciones[]
Fuentes[]
Notas y referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 1,5 1,6 1,7 1,8 1,9 Clone Commander Wolffe en el Databank (enlace de respaldo)
- ↑ Según Star Wars: Scum and Villainy: Case Files on the Galaxy's Most Notorious, en el año 7973 C.R.C., Ketsu Onyo abandonó el Sol Negro. También sitúa la Batalla de Scarif en el 7977 C.R.C., cuatro años después de la renuncia de Onyo. Star Wars: Atlas Galáctico sitúa la misión de Jyn Erso de robar los planos de la Estrella de la Muerte, que ocurrió durante la Batalla de Scarif, en el 0 ABY. Por lo tanto, se puede calcular que 7973 C.R.C. equivale al 4 ABY. Como Onyo afirma en "Hermanas de Sangre" que actualmente está trabajando para el Sol Negro, ese episodio debe ocurrir en el 4 ABY. Además, Star Wars: Atlas Galáctico sitúa el Asedio de Lothal en el 4 ABY. Como "The Lost Commanders" ocurre entre el Asedio de Lothal y los eventos de "Blood Sisters," debe tener lugar en el 4 ABY. Star Wars Rebels: Visual Guide: Epic Battles afirma que Wolffe tiene 28 años cuando conoce a los Espectros en ese episodio, lo que significa que nació en el 32 ABY.
- ↑ 3,0 3,1 3,2 3,3 3,4 3,5 3,6 3,7 Star Wars: The Clone Wars — «Inicio del Malevolencia»
- ↑ 4,0 4,1 Star Wars Helmet Collection 70 (Helmets: Commander Wolffe)
- ↑ 5,0 5,1 5,2 5,3 5,4 5,5 Universo Star Wars
- ↑ Clone Captain Rex Biography Gallery en el Databank (enlace de respaldo) (Diapositiva 2) establece que la Batalla de Christophsis ocurre poco después de la Primera Batalla de Geonosis, que Universo Star Wars afirma que inició las Guerras Clon. Como Star Wars Adventures: The Clone Wars – Battle Tales 1 establece que el asedio de Hisseen ocurre antes de la Batalla de Christophsis, también debió ocurrir poco después de la Batalla de Geonosis. Como Battle Tales 1 muestra al Comandante Clon CC-3636 sirviendo bajo el General Jedi Plo Koon, Wolffe debió ser asignado a él al principio de la guerra.
- ↑ Star Wars Adventures: The Clone Wars – Battle Tales 4
- ↑ 8,0 8,1 Star Wars Adventures: The Clone Wars – Battle Tales 2
- ↑ Star Wars Adventures: The Clone Wars – Battle Tales 1
- ↑ Star Wars: Force Collection (Carta: Clone Commander Wolffe (★★★★) (enlace))
- ↑ 11,0 11,1 Star Wars: The Clone Wars — «El Robo del Holocrón»
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «La Intriga de Grievous»
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «R2 Vuelve a Casa»
- ↑ 14,0 14,1 Star Wars: The Clone Wars — «Rescate de la Ciudadela»
- ↑ 15,0 15,1 Star Wars: The Clone Wars — «La Padawan Perdida»
- ↑ 16,0 16,1 16,2 16,3 Star Wars: The Clone Wars — «Misión Humanitaria»
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «Droides Nómadas»
- ↑ 18,0 18,1 18,2 Star Wars: The Clone Wars — «Huida de Kadavo»
- ↑ 19,0 19,1 19,2 19,3 Star Wars: The Clone Wars — «Atrapa a un Jedi»
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «Punto Sin Retorno»
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «El Jedi Equivocado»
- ↑ 22,0 22,1 22,2 Star Wars: The Clone Wars — «El Que Pierde»
- ↑ Darth Maul—Hijo de Dathomir 3
- ↑ Star Wars: The Clone Wars — «Órdenes»
- ↑ Star Wars: Episodio III La Venganza de los Sith
- ↑ 26,0 26,1 26,2 26,3 26,4 26,5 26,6 26,7 Star Wars Rebels — «Los Comandantes Perdidos»
- ↑ 27,0 27,1 27,2 27,3 27,4 27,5 27,6 27,7 27,8 27,9 Star Wars Rebels — «Reliquias de la Antigua República»
- ↑ Rebels Recon: Inside "Wings of the Master" en StarWars.com (enlace de respaldo)
- ↑ 29,0 29,1 29,2 Star Wars Rebels — «Esperanza de Tontos»
- ↑ 30,0 30,1 30,2 30,3 30,4 Star Wars Rebels — «Reunión Familiar – y Despedida»